Horas extras de la Directora Comunicaciones
Una nueva directora cae en las manos de un mal jefe y la pone a trabajar horas extras.
Lleva varios años trabajando con personal de seguridad de una fábrica de alimentos muy reconocida de la ciudad de Palmira, por supuesto había visto de todo y conocía más de un secreto por lo que se podría decir que era un oficio de responsabilidad y confianza, aunque ganaba el mínimo.
Para el año 2025 cuando estaría próximo de cumplir los 20 años de servicio para la Harinera, me enteré que la Harinera había contratado una nueva Directora de Comunicaciones y asuntos corporativos se llamaba Valentina una dama de 39 años, proveniente de la ciudad de Manizales, era lo poco que decía el memorando informativo el cual era importante para asignarle su carnet y llave de acceso para toda la fábrica.
Solo fue cuando nuestro propio presidente Dr. Hakimi le hacía un recorrido por la fábrica a Dra. Valentina que la puede conocer lo cual me pareció una mujer amable y cordial más aún cuando nos indicó que le llamáramos Valentina sin el doctora, pero además de eso fue inevitable ver lo bonita que era, su sonrisa particularmente que incluía un par de hoyuelos que se le originan en la mejilla y la hacía ver muy atractiva. Pero no solo eso estaba llamando la atención de Valentina realmente sino su esbelta figura porque tenía puesto un vestido verde que definitivamente le resaltaba sus curvas, se percibía unos pechos generosos de esos que con solo reír se mueven, y al voltear sus caderas no se quedaban atrás redonditas, carnosas y contorneadas ufff…. Como dijo un compañero el casting de la fábrica se compuso.
Lo malo de esta parte de la historia, es que Gerardo el conductor del Dr. Hakimi nos confirmó que Valentina era la próxima víctima a lo que se refería con eso, es el Dr. Hakimi ya tenía planes para cobrarle a Valentina el cargo ejecutivo y Gerardo además nos informa que ella venía de ser presentadora y que estaba buscando trabajo con urgencia porque estaba separándose y que por eso el Dr. Hakimi vio una oportunidad de amarrar la vaquita, entonces Valentina sería una más en el llavero de Dr Hakimi, es que para él las Colombianas eran como “popcorn” porque decía que había saladas y dulces pero que todas al calentarlas explotaban en querendonas.
Al transcurrir los días comencé a observar ver que Valentina no salía como a las 5:00 pm como lo hacía el resto de los empleados del área administrativo, también viajes frecuentes con nuestro presidente por la zona y nivel nacional, lo que llevo habladurías entre los empleados bien sea por envidia de algunas mujeres o por el morbo de la comunidad masculina de la fábrica que por cierto era en su mayoría operarios afrodescendientes (Negros) y ellos decían que la Dra. Valentina era de esas blanquitas finas que necesitan ser comidas por la dureza de un cuerpo negro como el “Chocoramo” y tal vez no se equivocaban.
Un día en esos recorridos por la fábrica me dio por darme una vuelta por presidencia como a eso de las seis de la tarde, sabiendo previamente que para esa hora solo estaría el Dr. Hakimi y Valentina en ese área pero como las cámaras de presidencia solo abarcaban el tema del pasillo no me dejaban comprobar que tanto estaban trabajando, entonces decidí sigilosamente patrullar el área encontrando lo que todos presumimos empecé a escuchar algo de regocijo de nuestro presidente que estaba encerrado en su oficina, por lo que llamo la curiosidad y abrí la puerta con mi llave maestra con mucho cuidado de hacer ruido, y apenas asome observó que el Dr. Hakimi ya estaba facturando y cobrando en especie, pues tenía a Valentina en el sofá y el Dr. Hakimi dándole verga con vigor de caballo viejo pues el Dr. Hakimi tenía 60 años, pero lleno de bríos, entusiasmado estaba conectado a Valentina besándola y chupándole las tetas, mientras que ella solo se prestaba como cualquier mujerzuela.
Entonces decidí cerrar la puerta porque no quise ver lo desagradable de escuchar los quejidos del cucho Dr.Hakimi que llegaba a consumar su fornicada, síntoma que indicaba que Valentina estaba en proceso de llenado.
Sin embargo, no me fui muy lejos pues por alimentar mi morbo, me puse a esperar a Valentina cerca de la oficina con el fin de ver el semblante de ella después de su “trabajo” y pasado unos tres minutos, deprisa veo pasar Valentina directo a encerrarse en su oficina, aun arreglándose su vestir y visiblemente despelucada típico de la revolcada propinada por el Dr. Hakimi. Quien también venía detrás de ella para decirle a ella que se calmara, que era algo que tenía que pasar y que sabría recompensarlo.
Entonces afortunadamente ni Ella, y muchos menos el Dr. Hakimi se percataron que estaba ahí en un cubículo del lado.
Algo impactado me retire del lugar me consolaba un poco que Valentina no se vio augusto con la situación, pero sí era evidente que el Dr. Hakime se está aprovechando de su poder.
Al final supuse que pronto se verían la renuncia o la echada de Valentina porque ya el Dr. Hakimi habría conseguido lo que quería follarse a Valentina a la Dra. Valentina, pero pasaron los días y el capricho con Valentina parecía que iba aumentando pues Dr. Hakime, no perdía oportunidad tocarla ya era un acoso público tanto que en una reunión en los jardines enfrente a los operarios le agarró la cola a Valentina lo cual ella no supo reaccionar porque estábamos todos y nuestro presidente el Dr. Hakimi se rio con gallardía como gallo cacarea presumiendo su gallina. Fue evidente para todos que quiso fanfarronear con nosotros que también le respondimos con el pulgar arriba sus empleados, casi en señal de que aprobamos la iniciativa. Pero eso igual género un ambiente más retorcido porque más de un operario entusiasmado con el mal ejemplo de su patrón soñaba con faltarle el respeto a Valentina.
Fue entonces que el 31 de octubre el Dr Hakimi nuestro presidente, hizo otra jugada campeona realizó una fiesta de disfraces en la fábrica, y no sé cómo lo hizo, pero Valentina estaba vestida de coneja de una linda conejita de cabaret con traje ajustado blanco unas medias negras de malla, sus orejas rosadas de coneja y el toque de la bolita de lana en representación de la cola de conejita.
Uff… nos puso a todos en modo de lobos hambrientos mientras ella algo avergonzada se prestaba saludarla y tomarse fotos con la conejita la Dra. Valentina como toda una celebridad y es que era la reina de la noche todos quería acercarse para admirar sus atributos y curiosamente el Dr. Hakime era único que mantenía su distancia solo compartía con algunos de nosotros tomándose unos whiskys.
Pero al caer la tarde cuando ya estaba por terminar la celebración se me perdió de vista la conejita y entonces recibo una llamada del guardia de cuarto de cámaras que alterado me dice unos operarios metieron a la Dra. Valentina en el vestidor de hombres. Pronto supuse el peligro en que estaba la Dra. Valentina entonces me dispuse a ir pero en camino Dr. Hakimi me detiene y me pregunta porque de mí aceleré, entonces le explicó la situación y el fríamente me dice; (Deja que se diviertan con la conejita que hasta hoy trabaja con nosotros, y tienen que darle su despedida.) Y aunque intente replicar el Dr. Hakimi me dice; (Es una orden, deja que la calibren y le hagan su despedida) Sin embargo seguí mi camino a los vestidores sin haber tomado una decisión al llegar ya escuchaba los gritos de Valentina que eran alaridos desgarradores, tenía la llave maestra para entrar pero preferí asomarme primero por el área de los baños a través una rendija me dejaba ver hacia los vestidores de los hombres, y cuando comienzo a ver, observo que Maximiliano quien era un negro operario de la zona de carga de casi dos metros tiene a Valentina clavada en su verga, alzada completamente por manipulándola como si fuera una muñeca subiéndola y bajándola sin piedad por supuesto Valentina no dejaba de pedir que la soltara pero Maximiliano con cada penetrada le robaba el aliento a Valentina. Era imposible que Valentina se zafara de los brazos de Maximiliano que la aferraban a él con fuerza, para entonces la conejita estaba a medio vestir aún pero en cada zarandeada de que le propinaba Maximiliano penetrándola, le iba desbaratando el disfraz lo primero que pude ver fueron sus prominentes tetas que Maximiliano acaparaba chupando con su gran boca de negro, y avasallada por la intensidad de Maximiliano Valentina comenzó a rendirse, o más buen su cuerpo y surgieron unos quejidos mutuos de Maximiliano y Valentina que hacia prever que el acto sexual estaba a punto de fusionarse. Y así fue un gruñido de Maximiliano y de repente veo que Valentina queda pasmada, desgonzándose hacia atrás como si la conejita hubiera muerto.
Luego Maximiliano saca su gran miembro de adentro de Valentina y la deja caer encima de una banca, casi cediéndola a manos del siguiente negro que era Octavio otro operario que sin dejarla descansar a Valentina le quita lo poco del disfraz de coneja que le quedaba comenzó a besarla y apretarle esos pechos como quien aprieta un par de cojines suaves y muy llenos, pero la brusquedad hizo que Valentina volviera en sí, para poner algo de resistencia pero ella estaba sentenciada a que el negro Octavio la dominara con fuerza presionándola contra la banca y Valentina al estar doblada boca abajo su inmovilizada fue fácil pero además al tomarla del cabello castaño, ondulado y largo de Valentina prácticamente tenía el control sobre ella y sin esfuerzo pudo hundirle su verga dando así comienzo a la segunda tanda de la follada a Valentina, que aunque se rehusaba y gritaba eso solo propinaba más lujuria en ambiente que alentaban al de turno y a los que faltaban. Porque claro todos querían que la presa diera pelea para que fuera más meritorio la cena, y a así fue uno a uno de los cuatro negros que estaba en el vestir se la comieron a Valentina solo cambio la forma pues al terminar Octavio de descargarse en Valentina, vino “Mr.Popo” le decíamos así porque era igualito de panzón al personaje de Drangonball y por supuesto toda esa panzota aprisionando a nuestra querida Valentina contra en suelo dejándola a merced de que Mr.Popo le vaciara no solo su esperma sino litros de sudor de negro, porque el gordo hizo todo su mayor ejercicio encima de Valentina fornicándola. Luego vino Arnold el más joven de ese cuarteto que relativamente le toco más fácil porque Valentina, para entonces estaba visiblemente exhausta lo que prácticamente permitió que Arnold saboreara a Valentina con tranquilidad.
Y después de una hora de que los cuatro habían ejercido su turno de fornicar a Valentina pensé que todo había llegado a su final y que los hombres se marcharían, pero paso todo lo contrario después de un descanso y de tomar un par de cervezas se animaron para seguir fastidiando a Valentina que aún estaba el suelo sin recomponerse como dormida, tirada en suelo.
Entonces Maximiliano tomó la iniciativa y con ayuda del resto del grupo decidieron darle rienda suelta a la imaginación, y aprovechando que Valentina estaba inconsciente la levantaron entre los cuatro y la pusieron boca arriba encima de un barril de lata viejo que estaba en el vestidor como uso de mesa, allí entonces vino el vejamen que no esperaba Valentina. Pues Octavio abrió las piernas de Valentina y encaminó su miembro nuevamente contra la humanidad de ella con tal empuje que abrió los ojos Valentina volviendo a estar consciente de que estaba siendo ultrajada solo que por su posición sobre el barril y la mano en el cuello no podía ver a su verdugo, pues la cabeza de Valentina estaba descolgada hacia atrás. Lo que originó el horror para ella porque vio que Maximiliano se acercaba con su gran verga negra aun creciendo, aún por llegar a su estado máximo de erección, por lo que Valentina trato de manotear e impedir que ese gran miembro entrara por su boca pero esa verga se fue poniendo dura como una viga de hierro y embistió entrando derecho por boca de Valentina hasta su garganta, ella se veía que estaba atorada con toda la verga de Maximiliano y este burlándose solo le decía; (Cálmate coneja, chupa y traga, chupa y traga… y la vamos a pasar bien ambos)
Y le figuró a Valentina hacer caso y comenzó a chupar para poder respirar lo cual puso enérgico a Maximiliano metiéndolo y sacándolo con ritmo para el final hacer un sostenido que seguro le inyectó a chorro su semen y que Valentina le tocó pasar para no ahogarse.
Minutos después salieron ambas vergas del cuerpo de Valentina pero fue tan excitante la pose que burlonamente llamaron “Pollo Asado” los victimarios, por estar clavada por punta y punta que Mr.Popo y Arnold decidieron joderla así otra vez a Valentina, claro ya si la resistencia de ella y más bien con resignación de su destino.
Alrededor de las 8 noche terminaron de gozar a Valentina los cuatro operarios y le dejaron allí desgonzada encima del barril desfallecida, entonces al marcharse los negros me fui a ver de cerca el estado de Valentina y cuando entro al vestier la veo aun encima del barril pasmada con sus extremidades en el aire y ella aun con los ojos cerrados, entonces sutilmente trate de despertarla diciéndole que ya se había ido los tipos, que estuviera tranquila. Pero ella le ensimismada, avergonzada se dejó ayudar para levantarse le indique que si quería bañar mientras buscaba algo para cubrirla a lo que rápidamente me manifestó que si, y la lleve a las duchas para que se bañara siendo inevitable ver su cuerpo desnudó de Valentina y su piel suave.
Encontré en el vestidor su disfraz visiblemente rasgado, pero con olor a ella por lo que lo guarde en mi locker, entonces busque otra prenda para que se pusiera encontrando únicamente el uniforme de un overol de operario, una prenda que seguro le recordaría a sus victimarios, pero no había más. Entonces me acerque a las duchas aún seguía basándose Valentina, por lo que me dio oportunidad de esperar y de ponerme a pensar más de lo debido, pues me dio unas ganas de verla desde la ducha continua que traje una silla y me pare para verla desde arriba donde pude contemplar como el agua no solo la limpiaba a Valentina sino acariciaba sus curvas, era hermosamente deseable.
Y en seguida perdió el control la lujuria se apodero de mi me desvestí rápido, y ansioso abrí la puerta de la ducha de Valentina, ella de inmediato por instinto cubrió con sus manos parte de su pechos y parte de su pelvis y alcanzó a decirme; (¡Señor Andrés, usted No! ¡Otro más No!) Pero enloquecido por ella entre en la ducha para comenzar a forcejear con ella para que me dejara penetrarla y hacerla mía, primero me dio la espalda pero no importó su espalda suave me terminaba de excitar más, luego con fuerza la puse de frente a mí a Valentina que aún suplicaba que me detuviera, pero era tarde mi verga está a puertas de entrar en su vagina y aprisionado a Valentina contra la pared de la ducha la física hizo lo suyo y me enchufe a ella, lo que provoco una gran energía en mi para darle como taladro petrolero y para disfrutar de sus tetas redondeadas, muy llenas junto con unos pezones rosados, muy chupos. Mi intensidad apabulló a Valentina en la ducha, dejándola sin capacidad de reaccionar solo y recibir todo todos mis espermatozoides que seguro fueron expulsados todos dentro de Valentina para invadirla, su rostro me lo indico que sintió que yo había llegado a mi clímax y a su vez obligado a ella que se entregará a su punto culminante.
Por un momento quedamos abrazados tomando un respiro y al ver que el acto se había consumado me retiré dejándola allí, creo que al final después de 20 años de labor ese era el reconocimiento que merecía, aunque la Dra. Valentina tuvo que laborar horas extras.



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