Inicio a mi mujer follando con dos campesinos.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Al principio comenzamos -con mucha insistencia por mi parte- con mi mujer exhibiendose en publico, lo hizo en todos los lugares que uno puede imaginar, el siguiente paso fue que alguien nos grabara mientras yo le doy una buena sobada a mi mujer -este relato viene reflejado en Voyeur Exhibicionismo- no solamente lo hice yo que tambien se dejo que el esporadico se lo hiciese con masturbacion incluida.

Esta ocasion la desperdicie dejandome llevar por el entusiasmo ya que era la primera vez que otro hombre manoseaba a mi mujer -por lo menos delante de mi- la ocasion de hacer mis fantasias realidad de que otro hombre se follara a mi mujer se me volvio a presentar 4 meses mas tarde

La ocasion se presento por el mismo entorno donde sobaron y masturbaron a mi mujer hacia tan solo 4 meses, paramos en un merendero a la entrada del pueblo que por la epoca del año en que nos encontrabamos estaba inactivo, solo mi mujer y yo disfrutando de un cigarro.

Mi intencion de regresar al lugar era para tratar de encontrarme al esporadico de hace cuatro meses para entregarle a mi mujer, de esto no habia comentado nada con ella pues de seguro que se opondria, tenia que crear una situacion que no pudiese dar marcha atras y sobre todo que bebiese lo mas posible.

Ana al estar de espaldas al camino no se percato de los dos individuos se aproximaban por el camino direccion al pueblo, como muchas otras veces le digo “Sientate en este banco y abrete de piernas” ¿Por que? pregunto sorprendida “Quiero que le des una alegria a los dos que se aproximan” se sento, se recosto contra la mesa y se abrio de piernas, insisti “Abrete mas y colocate las bragas en la raja del coño” protesto un par de veces pero ante mi insistencia accedio.

Me posicione mas o menos por el lugar que tenian que pasar a escasos 3 metros de Ana, mire hacia ella y el panorama no podia ser mas excitante. Ana bien abierta de piernas las bragas introducidas en la raja y el vello sobresaliendo por los laterales, Ana se habia enfadado y exagero su posicion aun mas de lo que yo le pedia alzando la falda sobre los muslos. ¿Estas conforme cabroncete? me solto con intencion de insultarme.

Los individuos resultaron ser dos campesinos sobre los 55 años que regresaban de sus labores de campo, se quedaron perplejos yo los habia parado en el punto preciso con la excusa de preguntarles por un buen lugar donde comer, tardaron en contestarme se quedaron congelados mirando la entre pierna de mi mujer.

“Veo que os gusta el puton de mi amiga” ¿La quereis follar? ambos soltaron una carcajada “Sii esta buenisima” contesto al que le vamos llamar Pedro “Vamos cariño sacate las tetas de fuera que te las vean nuestros amigos” Ana estaba muerta de vergüenza y no se atrevia a mirar a los campesinos, comenzo a desabrocharse la camisa se la abrio enseñando un sujetador a juego con sus bragas “Vamos sacatelas de fuera” nos miro a los tres y movio la cabeza de forma negativa, me acerque y le dije “Vamos a probar si no te gusta lo dejamos” “Son viejos y estan sucios” protesto Ana “Mira cariño solo te van a follar no te tienes que casar con ellos” “No, no quiero hacerlo” seguia quejandose, para entonces Juan y Pedro ya estaban colocando mi mujer sobre la mesa con las piernas colgando.

Los dos le fueron al coño mientras yo la besaba tratando de tranquilizarla, el manoseo vaginal comenzo a surgir sus efectos pues Ana comenzaba a responder a mis besos, era obvio que Juan Y Pedro sabian tocar las teclas apropiadas de coño de mi mujer, le habian separado las bragas hacia un lado y mientras uno la follaba con tres dedos el otro le frotaba el clitoris y manoseaba los muslos.

Le saque los enormes pechos de mi mujer sobre el sujetador y le comence a comer los pezones, Ana comenzo a gemir de placer como una zorra y era debido a que Pedro le estaba comiendo el coño, le pasaba la lengua por toda raja y chupaba como si fuera un limon, tenia que aprovechar el estado animico de Ana y le pedi a Juan que le metiera la polla en la boca y yo disfrutar de toda aquella escena erotica.

Juan le coloca su capullo en los labios de Ana y esta da señales de asco, ante la insistencia de Juan finalmente consigue meterselo en la boca y recibir una buena mamada de parte de Ana.

Pedro se coloco frente de mi mujer se saca su enorme pene y cuando Ana se percata que la van penetrar “No, no que se coloque un condon” “Por favor coge los condones” yo no queria perder detalle yendo al coche y coger los condones, ademas la idea de que se follaran a mi mujer a pelo y que le inundaran el coño de esperma me ponia a 100.

Pedro le introdujo el cabezon y suavemente le deslizo todo el miembro en el coño empapado de mi mujer, esta se olvido de los condones y comenzo a moverse como una verdadera zorra, deja de chupar la poya de Juan para concentrarse en la orgasmo mas sonora de nuestra vida de casados y en plena corrida de Ana se descarga Pedro.

Ana siempre se conformo con un orgasmo y creia que ya se habia terminado todo, Juan sigue con su poya empalmada y Ana se limpia el coño a sus propias bragas escupe para sacarse el sabor de la poya de Juan y hace un intento de acomodarse la ropa.

¿Cariño no vas dejar a ese pobre hombre asi? Ana me mira perpleja, y dice “Ya esta bien por un dia” “Sacate toda la ropa puton” le digo con firmeza ¿O quieres que te la saquemos nosotros? le dice Juan “Mejor que hagas lo que te dice, si no vamos tener problemas” le digo para intimidarla.

Ana lloriqueando se desnuda completamente excepto los zapatos, Juan le indica que se ponga de bruces sobre la mesa. Las tetas de Ana quedan aplastadas sobre la mesa, Juan se coloca detras de ella le separa las nalgas y Ana esperando lo peor “No No por el culo no” “Callate puta y abre las piernas” insiste Juan. Ana quiere salir la sujetamos ente Pedro y yo, cuando se quiso dar cuenta tenia todo el miembro de Juan introducido en su ano.

A Ana tenia que dolerle pues no paraba de quejarse, Juan no andaba con delicadezas y la penetraba duramente, cada embestida era un lamento de Ana, Finalmente Juan solto un gruñido apreto a mi mujer por las caderas para introducir su polla asta el final y se descargo inundado el culo de mi mujer, cuando extrajo su pene parecia mas grande que cuando lo metio, tenia restos de excrementos y sangre.

Ana sigue en esa posicion aturdida momento que aprovecho y penetro a mi mujer por el ano, lo tenia dilatado y comparando la poya de Juan, la mia, no lo tenia que sentir, lo que yo si sentia era la leche que Juan quele habia inundado el culo de mi mujer.

Los campesinos resultaron ser dos hermanos solterones, se llevaron las bragas de Ana y un buen recuerdo, Ana tardo algunos dias en hablarme, al igual que tardo unos dias en pasarle el dolor de culo y los moratones en las piernas,muslos y tetas.

Tardamos un poco en encontrar otra ocasion esta queda para el proximo mes.

Un saludo Paco y Ana

Autor: Anonimo