INTERMEDIO – Relatos Ramdon – Algo para comer? Parte 3
Las niñas que han sido parte de mis relatos.
Ha pasado un tiempo desde que escribí el último relato de esta serie y vinieron nuevos detalles a mi mente, los cuales quiero escribir en este relato.
En mi relato anterior hable sobre Sonia y Elizabeth (ambas de 9 años) las niñas que vivían en áreas marginales.
También hable de Masha (9). Tuti (6) y Robert (11) hijas y sobrino de una vecina que participaron de la fiestecita.
Ya más tarde de lo escrito, llego mi hijo y vimos Sonia, venir escurriendo semen en sus piernas. Nos sentamos a comer y hacer chistes, mientras mi hijo tenía en sus piernas a la pequeña Tuti que se veía que empezaba a acomodar el miembro de mi hijo entre su pequeña vulva, puesto que al parecer mi hijo había estado dedeándola mientras comíamos.
Mientras ellos empezaron sus juegos sexuales, vi a Robert como le brillaban los ojos por Sonia, la cual también le coqueteaba a él.
Mi hijo tomo a la pequeña y la llevo al sillón, y ahí parada, la ensarto desde atrás por su vagina, mientras ella gemía de placer, mientras tanto Robert se sentó en el sillón con su verga bien parada y mientras Sonia se subió sobre él metiéndose su miembro dentro de ella mientras ambos intercambiaban sus lenguas.
A este punto mi verga se había empezado a parar y las dos niñas se dieron cuenta, Masha fue la primera que se animó a tomar mi verga con sus manos y meterla en su boca, mientras Elizabeth se agacho a chuparme las pelotas.
Tuti ya parecía una muñequita de trapo por la culiada que mi hijo le estaba proporcionando, metía y sacaba su verga en profundas embestidas, mientras que Robert hacia replica con Sonia. Los gemidos, los gritos de placer y el olor a sexo eran muy fuertes.
Realmente era una escena de sexo de película porno infantil, ninguna de las chochitas tenía un solo bello, cuerpos sin tetas y vocecitas infantiles sonando de puro placer. En realidad, era una escena única; yo revente mi clímax en la boca y cara de las dos niñas, Robert dentro de Sonia y mi hijo dentro del útero de Tuti.
Terminamos cansados y para esto ya Sonia y Elizabeth se tenían que ir, mi hijo ofreció llevarlas hasta o cerca de su casa. Al parecer todavía las cogió en algún lado dentro del carro, nosotros nos quedamos acostados viendo televisión, pedimos comida a domicilio.
Las niñas se pusieron a jugar el Play Station, junto a Robert, yo me empecé a quedar dormido, cuando sentí a mi lado que empezaron los gemidos, era Robert que había empezado a cogerse Masha (como prima nunca había querido coger con él), la tenía con las piernas de ella hacia atrás y el penetrándola duro. Mientras Tuti se metía los dedos apresuradamente, con desespero y excitación; en mi inconsciente al escuchar los gemidos audibles y fuertes mi verga tomo fuerza de nuevo, al abrir bien los ojos jalé hacia encima mío a Tuti y la senté en mi verga, puesto que su vaginita ya estaba súper mojada, ella lanzo un grito fuerte de placer al ingresar mi verga en ella empezándose a mover de manera que pudiera sentir placer dentro de ella por donde quería.
La niña gozaba de todo mi palo a su entero gusto, subiendo y bajando; de un lado a otro, se adueñó del momento que yo no necesitaba hacer nada.
Yo quede a un lado de la cara de Masha e hice que su cara se acercara a la mía, metiendo mi lengua en su boca, nos comíamos las bocas como beso prohibido de amantes metidos en algún hotel.
Le hice señas a Robert que se quitara y le dije a Masha que pusiera su cuca en mi boca y le dije a Robert que le diera por el culo a Tuti, el que andaba jadeante y caliente, tomo un poco de su saliva y le unto en su pequeño agujero y le metió media verga, sentí como apretó mi verga por dentro con sus paredes vaginales, al mismo tiempo que soltó un AY profundo, yo la tome con mis manos, para que no se saliera de donde estaba, la indique a Robert que siguiera el mete y saca sin piedad, mientras yo probaba la chochita de Masha que recién había estado siendo penetrada por su primo, cuando Tuti se integró a la fiesta empezó ella misma a pedir que le dieran más duro, que quería sentir la leche en sus dos orificios, ella parecía que estuviera poseída, pues decía muchas cosas, pero no se le entendía nada, solo pequeñas frases. No sé si ella se orinaba o acaba, pero la cama y yo estábamos empapados, el nene está en trance perforando el culito de ella, cuando sentí que soltó su semen dentro de ella, al mismo tiempo que ella empezó a tener espasmos por dentro de su útero, haciendo que yo corriera dentro de ella, haciendo que ella soltara un grito de placer. Masha también se vino en mi cara, yo termine todo mojado, tanto de sudor como de fluidos vaginales de ambas.
Me pare de inmediato para que Masha limpiara mi verga con su boca, lo cual hizo con mucho gusto, pasando la lengua hasta en mi culo por la cantidad de fluidos, la pequeña no se quiso quedar atrás y le empezó a hacer lo mismo a su primo.
Ese juego de la boca me gusto y yo me dediqué a buscar la vagina de Masha, fundiéndonos en un 69, devolviéndola a ella al éxtasis, mientras yo mamaba toda su vagina, también pasaba mi lengua en su culito, también empecé a clavar mis dedos en él. A este punto ya ella ya gemía al sentir los dedos dentro de ella, ya con mi verga lista, la senté en ella y volví a llamar a Robert para que la penetrara y ahora fue el turno de Tuti para subir a mi boca. Es increíble como Tuti movía sus caderas en mi cara, la cual, si hubiera podido entrar en su cavidad, ella la hubiera metido completa. Mientras cogíamos a Masha, ella se vino al menos 4 veces en mi boca.
Masha, lloraba, gritaba, gemía y se movía como loca por la sensación de tener dos vergas taladrándola, estuvimos así unos 5 minutos más y terminamos llenándola de semen por sus dos cavidades.
Ya nos quedamos tendidos en la cama, realmente cansados, la mamá de las niñas llamo para ver cómo estaban sus hijas, yo de irónico le conteste: LLENAS DE SEMEN. Ella solo me mando a comer mi**da, pero me cuestiono, están bien? Yo conteste: FELICES. Tome una foto de ellas tendidas en la cama, desnudas, casi dormidas. Ella ya solo me dijo: DICHOSAS QUE LA ESTAN PASANDO BIEN.
Llame a mi hijo como había llegado y me dijo que las niñas llamaron a su mamá desde el celular de él y les dijeron que, si les daban permiso de quedarse en la casa de su nueva amiga, porque la familia de ellas, las estaban invitando a quedarse y él se hizo pasar por el papá de las supuestas amiguitas, así que Sonia y Liz terminaron durmiendo esa noche con mi hijo.
Yo lleve a las nenas a su cuarto y deje a Robert conmigo para que durmiera conmigo toda la noche, era hora de comerme ese culito rico y paradito.
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