INTERMEDIO – Relatos Ramdon – La escuela
Cuando no buscas encuentras la papaya que tanto gusta..
La escuela, sin buscarlo.
Una vez que iba camino a mi apartamento, sin querer pase por una escuela pública, casi siempre solía pasar por alguna, a la hora de la salida, para gozarme viendo a las niñas, salir y mas de una mostrar sus lindas bragas. Muchas veces tuve espectáculos en los cuales, casi estuve a punto de sacarme la verga, delante de alguna de ellas, pero nunca lo hice porque siempre había alguna mamá cerca.
Puedo decir que vi, tantos sapitos ricos de varias edades, niñas desde 5 años hasta las de 12 que jugando se les levantaba la falda o simplemente se agachaban con las piernas abiertas, siempre retornaba a casa a hacer más de una paja aun con las vistas en mi cabeza. Lamentablemente no era una época donde hubiera tecnología avanzada y se pudieran usar unos lentes USB para haber grabado muchas de esas escenas.
Esta vez vi a un grupo de niñas jugando en una plaza o parque en donde habían algunas bancas, por lo que aproveche a sentar en una que tenía vista a donde jugaban ellas, no se a que jugaban, pero si vi que cada poco se agachaban y abrían sus piernas mostrando sus bragas (era un grupo de entre 8 y 10 años), me fije en una en especial, pues sus bragas estaban rotas y podía ver sus labios vaginales. La chiquilla, tendría entre 8 o 9 era gordita, pelo largo hasta lo hombros, piel blanca y se veía que venía de familia pobre.
Volviendo al juego de las chiquitas, una de las niñas se da cuenta que la gordita tenia rotas sus bragas y empezaron a burlarse de ella, a la cual ella se retiró y las demás nenas se fueron de ahí y vi que ella se quedó ahí sentada, a estas alturas ya no había nadie de la escuela, como pude me acerque a la banca que estaba a la par de ella y vi que ella estaba llorando y sin mayor reparo, dispuesto a perder o ganar, le dije: «yo vi cómo se burlaron de ti y no es justo que solo porque tienes rotas tus bragas, se burlen de ti«.
Ella se me quedo viendo con una cara entre triste, asombrada y ¿quién es este? y agregue: ¿alguien viene por ti? me dijo que no, que su mamá trabajaba y que no le había dado dinero para el bus y que cuando quería le pedía a un profesor que le dijo que si le daría pero que había llegado la esposa de él y que se fue sin decirle y sin darle nada; pensé si el profesor le hacía algo para darle dinero, ya agrego que siempre esperaba a que todos en la escuela se fueran para ir a hablar con él.
Yo le dije que, si ella quería, yo le regalaba unas bragas nuevas, pero tendríamos que ir a mi departamento. Ella se me quedo viendo y me dijo que no me conocía que como se iba a ir conmigo, con más huevos le dije: Me llamo Carlos, mucho gusto y agregue, ahora ya me conoces, ella se sonrió y me dijo: Me llamo Wendy, le extendí la mano y le dije: ¿vamos?
Ella me dio la mano y se levantó y me dijo: ¿de verdad me vas a regalar unas bragas?, contestándole yo, claro que si hermosa.
El camino a mi departamento no era largo, pero tampoco había mucha gente, yo vivía en un tipo condominio por donde solo vivía extranjeros que no se mantenían a la expectativa de quienes llegaba o con quien llegabas, cosa que si pasa en lugares con gente local.
Al llegar le pregunté si quería tomar algo y le serví un refresco natural y ella misma me dice: quiero ver que me vas a dar.
La lleve a mi habitación y saque una bolsa donde tenía varias bragas de niñas, las cuales les ponía a las nenas por si manchaban las suyas, le dije a ver quítate los tuyos para ver que talla eres, ella se levantó su falda y bajo sus bragas, dejando ver una sapito hermoso, gordo y protuberante y en ese momento se me hizo que la nena ya había sido usada por algún pene.
Tome sus bragas y las sentí mojadas y no eran orines, saque varios tamaños y con tal de examinar más de cerca ese pastelito, le dije: te voy a probar cual te queda bien. Así que, sin preguntarle, le desabroche la falda de la escuela y se la baje, ella replico, ¿qué haces? Yo le conteste que así era más fácil para mí, ella solo encogió los hombros como diciendo, ni modo y aprobando al mismo tiempo.
Le puse unas que sabía le quedarían apretaditos, pero la cosa era tocar su rayita y efectivamente le quedo apretado y metida en la rayita y metí mi mano para agarrar la parte del centro y de esta manera pasar mi dedo al medio de sus labios vaginales.
Al hacerlo sentí que si estaba mojada y contrario a rechazar mi mano, vi que entre abrió sus piernas y soltó un pequeño suspiro, le pregunte porque estaba mojadita y me dijo: no te puedo decir porque prometí no decirle a mi mamá, yo le dije: yo soy tu amigo no tu mamá. Se me quedo viendo y me dijo: es cierto, ¿pero promete que no se lo dirás a nadie? Conteste: promesa.
Me conto que el profesor al que se había quedo esperando, siempre la dedeaba y que la masturbaba, por eso le daba dinero y se quedaban hasta después de clases. Ese día dice que empezó dedeandola durante el receso, cuando todos los niños salen a clases y que ese día era la primera vez que lo hacía con gente en la escuela y que había sido el quien le rompió las bragas para meterle el dedo y había prometido que le daría dinero extra para que se comprará unas bragas nuevas.
Me dijo que el profesor la dedeaba y metía sus dedos en ella y que le peinaba la verga en su mico, contándome que varias veces ella se había orinado cuando él hacia eso, mientras ella contaba yo la jale para en medio de mis piernas y empecé a tocarla, diciendo, te hace así, te hace así? Sentí como fue mojándose más y más. En un momento empezó a quebrarse su voz y en un momento ella misma me dijo, pero no me estás haciendo con tu cosa así en medio de mi cuca, no le hice caso si no seguí masajeando su clítoris, tanto ella como yo empezamos a calentarnos al máximo, yo la cargue y puse sobre mis piernas con sus piernas abiertas de par en par y empecé a meter un dedo, luego dos e intente meter un tercero, pero ahí si me dijo me duele, pero no se quitó. Yo en ese momento la acosté en la cama y le quité la blusa escolar, dejándola totalmente desnuda, abrí sus piernas y empecé a meter los dos dedos, masturbando y buscando el punto G (sin duda el profesor jamás la cogió, pero ya había roto su himen). La nena empezó a gemir de placer, llegando de esta manera a un orgasmo muy rico, mojando mi cama con sus fluidos, ella arqueo su cuerpo y empezó a temblar como si estuviera muriéndose del frio.
Yo sin darle tiempo a que se recuperará y aprovechando la sensibilidad que aun tenía en sus partes me sumergí a mamar y beber parte de sus líquidos, ella solo alcanzo a decir: ahhhggg que rico, así haceme así.
Mientras yo la mamaba empecé a bajar mi pantalón, y mi calzoncillo. quedando desnudo de la cintura para abajo, levante bien sus piernas y le chupe su culito, metiendo mi lengua, ella con vos entre cortada me dice: ahí por ahí hago caca.
Me paré y me fui a sus pequeños pechos, pasando mi lengua por sus aureolas, ella presionaba mi cabeza contra su pecho, yo le bese el cuello, metí mi lengua en su boca la cual, por la calentura acepto, pase mi lengua por sus axilas, baje al ombligo hasta llegar de nuevo a su clítoris, donde volvió a explotar en otro orgasmo, el segundo.
Yo aproveche que volvió a mojarse toda y saque mi camisa y apunte mi verga a su entrada, e inicie la perforación, cuando sintió la cabeza ingresar me dijo me duele un poco, le dije que aguantara, que pronto se acostumbraría, yo sabía que el no tener el himen haría que las cosas fueran mejor; logre ingresar con la mitad de mi verga, ya a este punto ella decía: siento raro, siento raro, ya no. Me quede quito y le dije: tranquila, solo te estas acostumbrando, enderece mi pecho y sin sacársela, la jale a la orilla de la cama, puse sus piernas abiertas en la cama, con un pie en cada lado mío y yo me puse de pie y así iniciar a masajear su clítoris subiendo de nuevo el lívido de ella y sentí como ella misma tomo ritmo con sus caderas empezando a moverse de adelante hacia atrás y haciendo que mi pene entrara y saliera de ella, cada vez tomaba mas ritmo hasta que llegó el momento en que ella misma se clavó todo mi erecto miembro, dando un grito que decía: Que rico, sí que rico. En ese momento yo tome el ritmo y empecé a meter y sacar mi verga en ella, a este punto ya sentía como mis bolas chocaban contra su ano y a este punto ella había atado sus pies en mi espalda, como evitando que yo me saliera o fuera de su vagina de niña de 9 años, ya a este punto no aguante más y me vine dentro de ella, descargando más de 5 chorros de semen y cuando ella sintió mis fluidos llenarla, exploto en un tercer orgasmo que jalo mi cuerpo contra ella con sus pies y abrazo mi cuello ofreciendo su boca para fundirnos en un beso profundo.
Yo prácticamente me desplome encima de ella, quedando los dos tendidos en la cama, mi pena seguía dentro de ella y por lo caliente y apretado de su canal, no cedió si no seguía erguido, ella empezó de nuevo a mover sus caderas, dándole motivo a mi aparato para continuar parado, la tome y la voltee sobre mí para que empezara a cabalgarme, sin decirle nada, ella se salió de mi pene y se lo voltio am meter dándome la espalda esta vez, puso sus manos en la cama y jugaba mi aparato dentro de ella, decía: mmmm que rico, quiero más, quiero más. Se inclinó tanto que me mostraba todo el culo, yo me estire y toque su culito y sentí que estaba mojado de los fluidos, y puse un dedo en la entrada y mientras ella se movía empecé a ensartar mi dedo en su orificio dentro, solo escuche un pequeño quejido, pero vi que paro un poco más la cola, invitándome a continuar, cuando sentí que estaba cómoda con el dedo empecé con el segundo, lo cual no le incomodo, así que intente con un tercer dedo y vi como su culito se fue dilatando y ahí la puse en posición de perrito y empecé a dejar ir la verga, al principio se quejó, pero mucho menos que antes. Vi como por sus piernas escurría mi semen que ahora empezaba a salir, pase mi mano en una de sus piernas y tome un poco de semen y lo lleve a su boca, lo cual tomo sin problema.
Ella reacciono más alocadamente, jadeante y empujando mi verga dentro de ella, su cuerpo sudaba, su carita estaba roja y su boca entre abierta gozando al máximo, tome el ritmo fuerte entrando y saliendo de su culo, topando mis huevos contra su rajita, la cual no dejaba de emanar fluidos vaginales, muestra de su gran excitación, yo como perro en celo empecé a mordisquear su espalda y a acelerar mi ritmo, escuchando de parte de ella: ya no aguanto, ya no aguanto, ahí viene de nuevo, viene aggghh!! Corriéndose en un nuevo orgasmo y junto a ella yo culmine llenando su cavidad anal de mi semen.
Caímos recostados en la cama de nuevo, la besa recibiendo mis besos, ya en la quietud le pregunte dos cosas:
- ¿Que tanto le hacia el profesor como comenzó?
- ¿Y si alguien había penetrado su culo antes?
Ella me miro y subió su cabeza sobre mi pecho posando su mirada hermosa en mis ojos, me dijo que la primera pregunta era contestada con la primera, me le quede viendo sin entender y ella comprendió y dice:
Un día un compañero de clases (12 o 13 año) que me había empezado a echar mano, me dijo que nos quedáramos escondidos hasta que todos se fueran y que me haría algo rico, así que nos quedamos y ese día el empezó a meterle el pito en el culo, desde ese día se quedaban 3 veces a la semana, los días en que su mamá se iba a trabajar, con la diferencia que el chico solo le daba verga, pero no dinero.
Un día el profesor los encontró y pues los reprendió, y a la nena la amenazo diciendo que ahora se tendría que quedar con él, la chiquilla acepta, pues al final no solo era caliente sino además ya había descubierto el placer.
Por alguna razón extraña el profesor no quería el culito de la nena, sino su conchita, quería meterle la verga, pero nunca tuvo el tiempo o lugar como yo lo tuve, él se dedicó a estar metiendo sus dedos en ella y aumentar su calentura, pues ella quería más y más cada día. Creo que este profesor también tenía otras niñas porque según ella me dijo que los otros días él citaba a otras amigas de ella.
Este día tan inusual culmino con un domicilio de Mc Donalds y dos cogidas más antes de irse con unas bragas nuevas y un poco de dinero con ella.
Me prometió que hablaría con una amiga a la cual el profe también tocaba para invitarla a llegar a mi departamento, esa será parte de alguna otra historia.
EN MI CUARTO QUEDARON SUS BRAGAS, SUCIAS Y OLOROSAS, como mudo testigo de la cogida ofrecida a su dueña.
Ufff, buen relato. Espero una segunda parte.
Uffff hermano, q rico disfrutar de una puchita gordita y húmeda , q rico le metiste la verga , Telegram?