Jefa Domada, parte 7
Continua el relato.
Continuando con mi relato, estando ya en casa, me dispuse a tomar una ducha, y reflexionando en lo que me estaba pasando, no me di cuenta para cuando estaba masturbándome, al terminar di de cenar y a dormir.
Paso la semana, hasta llegar el sábado para ir a junta de nuevo, me puse el uniforme, sin olvidar de no ponerme bra y panty, debo confesar que me sentía extraña al tener las tetas libres, y con el roce de la tela de la camisola se me ponían duros mis pezones muy fácil, así que anduve con los pezones parados yo diría que el 90% del día.
Al momento de llamar a formación, estaba muy nerviosa, ya que como les digo, mis pezones estaban muy parados, entre el roce y el nervio, y aunque la camisola es gruesa, igual se nota.
Al romper formación, me disponía a ir a mi oficina, pero en el camino me encontré con él, al encontrarnos, el directamente me beso y llevo su mano a mi vagina, por debajo de mi falda y me dijo
El: muy bien que no traes ropa interior
Yo: tú me lo pediste
Y se fue a poner actividad a sus chicos, y yo me fui a mi oficina, cuando de pronto llega el y me toma de la mano y me dice “ven” y me adelanta y me da una nalgada, y me saca de la oficina y me va llevando, el atrás de mí, al salir de mi oficina, me da otra nalgada y levanta mi falda de atrás y la mantiene levantada, dejando mis nalgas a la vista, yo no se si alguien vio, pero muy posiblemente si, y me fue conduciendo así, hasta el baño de mujeres, en el cual entramos.
Entrando al baño, me tira, por lo cual yo puse mis manos para no caerme, y quedo con mis nalgas hacia él, y me toma de mi cadera, y de la nada siento me mete su verga a fondo:
Yo: ahhh auuuhhh aggrhhh aah
El: eso es puta, que rica pucha tienes
Yo: ahh ahhh
El: ¿me extrañaste puta?
Yo: ahh sii sii ahh
El: ¿Qué extrañaste puta? (Y me da una nalgada)
Yo: ahh extrañe tu verga, ahh extrañe que me tengas así, cojiendome ahhh
Sin dejar de bombearme, me saco la camisola y me agarro mis tetas, comenzó a masajearlas muy energéticamente, y a pellizcar mis pezones y me dice “se te veían muy ricos en la formación”, y me llega un orgasmo intenso.
El me la saca y se sienta en el baño, y yo aun temblando del orgasmo, me toma de la cabeza y me lleva a mamar su verga, abro mi boca y dejo que me meta su verga y me dice “si, así, cómetela como la puta que eres, comete la verga que te acaba de coger puta”, el comenzó a empujar más de lo que me podía meter provocándome atragantamientos, hasta sacar su verga de mi boca llena de saliva.
Sin levantarse, me puso de pie, me dio la vuelta quedando yo dándole la espalda (y mis nalgas), y me dio un par de nalgadas (una en cada nalga) y me dice:
El: ¿de quién son estas nalgotas?
Yo: tuyas
El: ¿a si? ¿son mías? ¿para qué son?
Yo: si, son tuyas, para lo que quieras
El: muévelas puta (y me da una nalgada)
Yo: (comienzo a moverlas suavemente de un lado a otro, tratando de ser sexy)
El: así, muévelas como puta (y me da otra nalgada)
Yo: (comienzo a moverlas mas rápido), ¿te gustan mis nalgotas papi?
El: me encantan puta, mastúrbame con ellas
Yo sin saber muy bien cómo hacerlo, me comencé a acomodar, y el puso su verga entre mis nalgas (sin penetrarme) y comencé a moverme arriba abajo y un poco a los lados en círculos.
Yo sentía su enorme verga caliente y dura entre mis nalgas, de pronto me toma de mi cadera, me mueve y me abre las piernas y me acomoda y pone su verga en la entrada a mi vagina y me dice:
El: pídelo como lo puta que eres
Yo: por favor méteme tu verga, úsame como la puta que soy, llena mi pucha con tu vergota
El me tomo de la cadera y me metió la verga a fondo y yo comencé a moverme, por dios que placer me estaba dando.
El: puta (y me nalguea)
Yo: si, tu puta ahhh
Él toma mis brazos y los sostiene atrás de mí, en mi espalda y me sigue cogiendo, y se me viene otro orgasmo igual de intenso al anterior, yo cierro mis ojos por los temblores y por el placer, y el no deja de cojerme, cuando abro mis ojos, aun no terminaba de temblar, y veo en la puerta del baño a mi hija mayor (de 15) ¡viendonos!
Yo: para, por favor (yo no podía hacer mucho, por cómo me tenía)
El: (sin parar de cojerme) no, que se de cuenta lo puta que eres
Yo: ahh por favor ahh para
El: (pasa su mano para agarrarme las tetas) dile lo puta que eres
Yo: por favor ahh no ahhh
El: (aprieta mis tetas) dile puta
Yo: ahhh hija uuhmm aahh soy muy puta aaahhhh
Mi hija se dio la vuelta y se fue, y se me viene uno de los orgasmos más grandes de mi vida, grite “ahhhhh” y lo escucho a el tambien gemir “aaaarh” y siento como me llena mi vagina de semen, yo comencé a “convulsionar” de otro orgasmo inmediato al anterior, y me saca su verga después de terminar de llenarme.
Yo caigo al suelo temblando mucho, desnuda, cansada, con mi vagina llena de semen y me dice “tu ropa estará en tu oficina”.
No se cuanto tiempo pase tirada en el suelo desnuda, calculo que unos 20 o 30 minutos, con esfuerzo pude ponerme de pie y me di cuenta de que en verdad no estaba mi ropa (mi camisola y falda).
Teniendo cuidado (a medida de lo posible) fui caminando desnuda, temblorosa a mi oficina, teniendo cuidado de que no me vieran, llegue a mi oficina, entre y estaba mi falda y mi camisola en el escritorio (al final de la oficina), me coloque la camisola, después la falda, espere unos minutos para ir a cerrar la junta del día.
Termine de cerrar la junta, y nos fuimos a casa, en el camino mi hija mayor y yo, no decíamos nada, yo no sabía que pasaría.
Bueno, espero les haya gustado esta parte, si me animan la siguiente parte continuo con lo que paso entre semana.
@slaneesh en este punto ya no eras solo su puta, te volviste su sumisa, al comprobar que cumpliste el no llevar ropa interior y luego cogerte en el baño siguiendo incluso ante la presencia de tu hija, termino de probar y demostrar su total dominio sobre ti.