Jefa domada, parte 9
continua mi relato.
En el relato anterior les contaba el día que me cogió mi hija, que fue un lunes, hoy les vengo a contar la continuación.
El día siguiente, paso de manera normal, tanto es así, que llegue a pensar que la cogida que me dio mi hija había sido un sueño.
El miércoles, mi hija no tenía clases en el cole, en la mañana, mi esposo se fue a trabajar y yo me quedé en la cocina, en cierto momento comencé a lavar los utensilios utilizados para el desayuno.
Cuando de pronto, siento que me abraza por atrás de mí, pegándoseme mucho, y sus manos fueron directamente a mis tetas, me las masajeo por arriba de mi blusa, y pronto llevo una de sus manos a mi entre pierna, metiéndose por adentro de mi pijama.
Me masajeaba las tetas de manera enérgica, y la mano que tenía en mi vulva, acariciaba y abría mis labios, mi respiración se iba haciendo cada vez más agitada.
Ella estaba muy pegada a mí, así que era inevitable sentir un “bulto” entre sus piernas, es decir, que traía la verga puesta.
Ella me dice “buenos días mami” y sin aviso mete sus dedos a mi vagina, sin poder ocultarlo gemi, ahhhh, y me retorcí un poco, para lo que ella, me saco la blusa, dejándome con las tetas desnudas.
Ella me dio la vuelta y volvió a llevar sus manos a donde las tenia, una en mis tetas y otra en mi vagina, ella acerco su cara a la mía y me beso, ¡mi primer beso a una mujer!, la cual era mi ¡hija! poco a poco fui cediendo ante el beso, hasta que ella deja de besarme y va a mi oído y me dice “ponte de rodillas mami”, yo dudando un poco, me puse de rodillas, estando de rodillas pude ver el bulto que se formaba por su verga bajo su pijama, era majestuoso, hasta que ella, me tomo de las mejillas y dirigió mi mirada hacia ella y me dijo:
Ella: ¿Qué quieres mami?
Yo: quiero verga
Ella: ¿de quién?
Yo: quiero tu verga (no podía creer, le estaba pidiendo verga a mi ¡hija!)
Ella: más alto mami, no te escucho
Yo: QUIERO TU VERGA
Ella: sácala y cométela
Yo tome con nervios el resorte de su pijama y comencé a bajarla, de pronto sale su enorme verga de goma rosa disparada e imponente, yo comencé a lamerla y a darle besos, hasta chuparla, ella se sacó su blusa y tomo mis manos y las puso en sus tetas, comenzando a dar empujones de su verga contra mi boca.
Yo acariciaba sus tetas, sus duros pezones, mientras recibía su verga en mi boca, ella me decía cosas como “que bien mamas verga mami”, ella me saco la verga de la boca y salió con un hilo de saliva.
Ella me tomo de los brazos y me levanto les dio un beso a mis pezones y me dio la vuelta y me tiro sobre la mesa, quedando yo con las nalgas levantadas ella se lanzó sobre mí, acariciándome toda, y bajo mi short junto con mi panty, acomodo su verga en mi vagina y me la metió de golpe:
Yo: aahh aauuhgmm aaahhhh
Ella: ¿Qué te estoy haciendo mami?
Yo: ahh me estas cogiendo aaaaahh
Ella: ¿Quién te está cogiendo mami?
Yo: tú, tú me estas cogiendo ahhh
Ella: ¿Quién te esta cogiendo? Y me da una nalgada
Yo: ahh, mi hija me está cogiendo
Ella: ¿te gusta que te coja mami? ¿te gusta la verga de tu hija?
Yo: ahh si si me gusta ahh me encanta tu verga uuh
Cuando de pronto me la saca por completo y me dice:
Ella: ¿Qué quieres mami?
Yo: cógeme, méteme tu verga (y la busco con mi vagina)
Ella: (solo me acaricia con su verga en mi vulva) ¿Qué eres mami? dímelo
Yo: aaa, cógeme por favor, soy tu puta (por dios, le estaba diciendo a mi hija que soy su puta)
Ella: si, si, eres mi puta, mi puta nalgona
Me tomo de mi cadera y me la metió de golpe, al sentir esa gran verga entrar de nuevo comienzo a temblar en un orgasmo, pero no me la saco, siguió cogiéndome duro y me dice “así puta, déjate ir con la verga de tu hija” y me dio una nalgada y siguió cogiéndome.
Me levanto y sin sacármela me fue llevando al living donde me voltio y me tiro al sillón, tomo mis piernas y las separo completamente y de nuevo, me metió su verga y me decía:
Ella: rica pucha que tienes mami puta dime que eres, dilo
Yo: ahh ahhh soy tu puta, cógeme mucho, cógete a tu mami puta
Ella: te voy a coger cuando quiera puta
Yo: ahh sii si, cógeme cuando quieras
Y en eso se me viene un segundo orgasmo y entonces me la saca completamente, y me dice, “cuando te recuperes arréglate, por que iremos a hacer compras”.
Tarde un rato en recuperarme, y me arregle para cumplir con lo dicho, iríamos de compras, y nos dirigimos a los almacenes.
Para no hacer el cuento extenso, en varias horas que estuvimos de comprar, compramos ropa, bra, cacheteros, baby dolls, ligueros, blusas pegaditas y escotadas, shorts pequeños, tangas muchas tangas, y ropa de ese tipo, de la que yo nunca he usado, creo que en ese momento me daba cuenta del cambio que estaba dando mi vida, pero no tenia ni idea de la magnitud (pero eso lo van a ir leyendo poco a poco).
En el colectivo, ella me toma la mano y me dice al oído “tu guardarropa ira cambiando poco a poco putita”, yo sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al escucharla decirme “putita” al oído (y obviamente en combinación con sentir su aliento en mi oído etc.).
Llegamos a la casa y yo me fui a mi habitación, mi hija pequeña se fue a su habitación y ella (mi hija mayor) se fue atrás de mí y estando ahí comienza a juguetearme y se desnuda lentamente, primero sacando sus tetas, pera luego de manera sensual sacarse el jean y quedar en una diminuta tanga y comienza a moverse bailando y me dice:
Ella: ¿te gusta mi cuerpo putita?
Yo: si hija, eres hermosa
Ella: (agarrándose sus tetas) ¿te gustan mis tetas?
Yo: si hija, me encantan tus tetas
Ella: besamelas putita
Ella me pone una en la cara y yo la beso y le doy una ligera chupada, me la quita y pone la otra y hago lo mismo.
Ella: ¿te gustan mis nalgas? (y se da vuelta y las mueve rítmicamente)
Yo: si, me encantan tus nalgas ricas mi amor
Ella: bésalas
Ella levanta sus nalgas y yo me acerco y les doy un beso a cada una. Y me dice “sácame la tanga putita”, yo tomo sus elásticas y comienzo a bajarla hasta sacársela por completo.
Ella se sienta en la cama y abre sus piernas, dejando ver su vagina en todo su esplendor, con sus dedos abre sus labios vaginales y me dice “ven aquí putita, ven y cómeme”.
Me pongo de rodillas y la tomo por sus muslos, acerco mi cara y comienzo besando su clítoris y a pasar mi lengua por su vagina, estirando sus labios con los míos, y metiendo mi lengua.
Ella: ahh así putita, así
Yo: ¿te gusta mi amor?
Ella: ahh si putita, si me gusta, ¿Quién es tu dueña?
Yo: tu mi amor, tú eres mi dueña
Ella me toma del cabello y comienzo a sentir como su vagina se contrae y se le viene un orgasmo, se recupera y me dice “desnúdate y Espérame en 4 aquí en la cama, con las nalgas hacia la puerta” y le respondo esta bien y comienzo a desnudarme.
Ella se va a su habitación desnuda, yo me termino de desnudar y me coloco como me pidió, para cuando regreso me tomo de mis nalgas, me nalguea y me dice:
Ella: muévelas como la puta que eres
Yo: (comienzo a moverlas suavemente de un lado a otro)
Ella: di lo que eres y de quien
Yo: soy una puta, soy tu puta
Ella: (me nalguea) de ¿quién? Di mi nombre puta
Yo: soy una puta, soy tu puta Angelica (nombre ficticio por seguridad)
Ella: (me nalguea de nuevo) grítalo, quiero que mi hermanita te escuche
Yo: ¡SOY UNA PUTA!, ¡SOY TU PUTA ANGELICA!
Ella: ¡otra vez! Y pide verga
Yo: ¡SOY UNA PUTA!, ¡SOY TU PUTA ANGELICA!, DAME TU VERGA, COGEME
Cuando termine de decirlo, me la metió de golpe y comenzó a bombearme duro, hasta sacarme un orgasmo que me dejo temblando mucho, me saco la verga y me dijo al oído “mañana quiero que te pongas esta tanga” y se fue, yo al recuperarme me vestí y fui a lavar la ropa que me había comprado.
En otro relato les contare otro día, espero les haya gustado
@slaneesh evidentemente la sumisión es tu verdadera personalidad en la cama, primero fue el otro jefe de grupo y ahora tu hija mayor la que lo noto y decidió aprovecharlo por completo.