Karina y Ramiro – Parte 1
Una niña se enamora de un compañero suyo.
Hola a todos, esta vez su amigo Neón les trae otro fascinante relato facilitado por una amiga, espero lo disfruten.
Hola a todos voy a presentarme mi nombre es Karina, pero muchos me conocen como Kari me describo como una chica alta, bien dotada y esbelta y quisiera contarles esta historia que me sucedió cuando tenía 9 años (actualmente tengo 27)
Soy de una familia modesta, mi padre trabajaba como ingeniero y se fue a los Estados Unidos y mi madre atendía una tienda de modas en el centro de la ciudad y también tengo un hermano pequeño que nació con salud delicada pues a los 2 años lo operaron del corazón pero hace un año le diagnosticaron autismo y un síndrome que no me acuerdo su nombre y por esa razón mi madre pasaba muy poco tiempo conmigo y más tiempo con mi hermano menor por lo que tuve que aprender a hacer las cosas por mí misma.
En aquel entonces iba en cuarto grado de primaria y era la más alta de mis compañeras pero también era el blanco de burlas de casi toda la clase pues desarrollé un crecimiento precoz de mis senos y me ponían apodos como “la tetona”, “la chichona” o la “Tetanica” (imagínense para alguien como yo tener que soportar todas esas burlas y bromas que me hacían).
Bueno para no hacer el cuento largo las cosas cambiaron cuando un niño se mudó y fue asignado al mismo grupo que yo su nombre era Ramiro el cual era un muchacho alto para su edad (parecía más bien de quinto o de sexto grado más que de cuarto y yo también era alta y me confundían con alguien de sexto) no era muy atractivo pero tampoco era feo era más bien un niño normal, su apariencia era de tez blanca, cabello castaño, ojos cafés y por supuesto con el uniforme escolar varonil, la maestra lo asignó al asiento vacío que estaba junto a mí (ya que en la escuela las bancas eran compartidas y yo estaba sola) y ahí fue donde empezamos a conocernos bien, la verdad él no me parecía un chico travieso al contrario era educado y sobre todo respetuoso (creo que por eso me enamore de él).
La clase siguió normal y en la hora del recreo salí a comprar una bebida cuando de repente un balón se dirigía hacia mí a toda velocidad y en ese momento Ramiro corrió hacia ella y la recibió como jugador profesional y evitó que el balón me pegara, se nota que le gusta jugar futbol (como al cualquier niño) y en ese momento me pregunto si estaba bien y le dije que sí, ese gesto hizo que empezara a sentir algo por él y aún más cuando al final de la clase me preguntó si podía prestarle mis cuadernos para que se actualizara con los temas que veamos en la escuela y me pareció buena idea, y justo estábamos saliendo del salón cuando uno de los niños traviesos me empujo y otro levanto mi falda haciendo que cayera al suelo.
R: ¿estás bien? ¿No te lastimaste?
Yo no podía responder porque mis lágrimas empezaban a salir y lloré por la travesura que me hicieron.
En eso Ramiro rápidamente alcanzo a uno de ellos y amenazándolo le dijo que nunca volviera a hacerme eso y los demás niños lo rodearon de manera desafiante.
Paco (el líder de la banda de los latosos): ¿Qué te pasa? Solo estábamos jugando.
R: no dejare que lastimen a nadie así que déjenla en paz.
Los demás niños (que eran cuatro) se le lanzaron a Ramiro, pero él no se mostró con miedo, sino que los evadió fácilmente y le dio un golpe en la cara a Paco.
R: no se metan conmigo.
Los cinco niños salieron corriendo y yo estaba secándome las lágrimas cuando Ramiro saca de su mochila un poco de papel higiénico.
R: no te preocupes ellos no volverán a molestarte.
K: gracias.
Debido a eso empecé a notar la caballerosidad con la que me trataba Ramiro ya que me defendía de quienes me hicieran bullying, me compartió su helado cuando se me cayó el mío y pasábamos cada vez más tiempo juntos cuando un día después de la escuela empezó a llover fuerte y los dos casi siempre caminamos juntos hacia nuestras casas debido a que vivimos cerca (el a tres cuadras y yo a cinco por la misma vereda y también me escoltaba hasta mi casa y se regresaba a la suya) me dijo que fuéramos mejor a su casa ya que estaba más cerca llegamos muy empapados y por fortuna nuestros libros y cuadernos no se mojaron ya que nuestras mochilas son impermeables y de excelente calidad pero nosotros no nos salvamos de llegar mojados.
Era la primera vez que entraba a su casa, era una casa de familia de clase media sin lujos ni carencias además de que tenía dos hermanas mayores (lo supe porque vi la foto familiar que estaba en la sala) pero casi nunca estaban debido a que asistían a cursos particulares por lo que deduje que él también estaba solo en su casa durante las tardes, pasamos a su recamara que me impresiono por su limpieza y sus detalles, Ramiro no solo era educado sino también muy ordenado y el muy caballerosamente me pidió que entrara primero a bañarme.
R: entra tu primero a bañarte.
K: gracias, pero te enfermaras si no te bañas tú también.
R: no te preocupes por mí.
K: mejor nos bañamos los dos juntos. (Pero que cosa se me había ocurrido, desde que mi hermano nació no me había bañado con nadie más que mi madre y tampoco había visto a un niño desnudo, pero por las circunstancias pensé que era buena idea además Ramiro no es de los que les hacían cosas malas a las niñas)
Ramiro acepto bañarse conmigo y me presto una bata de baño (en mi casa ni siquiera usamos esas cosas) se salió para que yo me desvistiera y pusiera mi uniforme de la escuela mojado en la canasta de ropa sucia, una vez que ya estaba sin ropa me puse la bata y le dije a Ramiro que ya podía entrar el entró, se desvistió y pude ver como era su cuerpo desnudo y sobre todo su pene que para su edad parecía más grande de lo que aparenta.
A pesar de que me estaba desvistiendo delante suyo él no pareció darle importancia, tal vez por el hecho de que vive con dos hermanas mayores que él se puso la bata y nos dirigimos hacia la ducha y una vez ahí Ramiro se quitó la bata y abrió las manijas del agua comenzó a caer agua fría que al poco se fue calentando lo suficiente para bañarnos yo también me despoje de mi bata y nos metimos los dos a la regadera el no parecía sentirse excitado por tener semejante cuerpo femenino desnudo a su lado solo se bañaba como siempre e incluso se volteó para prestarme jabón y champo, justamente cuando me estaba lavando el cabello me entro jabón en los ojos y Ramiro rápidamente lleno un recipiente con agua para ayudarme a enjuagar, terminamos de bañarnos y fuimos de nuevo a su cuarto ya que me iba a prestar ropa limpia mientras se secaba la mía me prestó unos shorts que me quedaron bien pero la camiseta me apretaba en los pechos.
K: Ramiro ¿no tienes una camiseta más grande? Es que me aprieta
R: ¿en dónde?
K: aquí (señalando mi busto)
R: veré si mi hermana no tiene alguna que te pueda quedar
K: ¿no se molestará tu hermana?
R: no creo además ella tiene ropa que no usa.
Entonces me quite la camiseta y quede desnuda del torso con mis senos expuestos porque no tenía sostén (si, aunque no lo crean ya estaba usando sostén por lo mismo de mis senos grandes para mi edad) ya que el que tenia se estaba secando, por su parte Ramiro fue a la recamara de su hermana y me trajo una blusa de su hermana y que ella ya no se ponía porque ya no le quedaba me lo puse aunque me quedó un poco grande pero ese no era el problema sino que a falta de sostén mis senos se movían con cada paso que daba y no podía regresar así a mi casa.
K: Ramiro ¿tu hermana no tendrá un sostén que no use?
R: no lo sé
K: ¿podrías buscar alguno?
R: ¿y qué dirá mi hermana?
K: pues le decimos que se lo devolvemos cuando ya esté seco el mío
Entonces Ramiro y yo fuimos a la habitación de su hermana y estuvimos buscando entre sus cajones el sostén que necesitaba abrimos un cajón y encontramos la ropa interior limpia y bien doblada y de ahí Ramiro tomo un sostén para que me lo pusiera, yo ya me había quitado la camiseta y Ramiro me miraba algo indiferente no parecía sentirse excitado en lo más mínimo es cierto que él es de los que no le harían algo sucio y lascivo a una mujer pero algo en mi cabeza me decía que debía dejar que Ramiro me hiciera su hembra ya que me había enamorado de él y me calentaba el hecho de que nos bañamos juntos como si fuéramos una pareja casada y que me prestara algo de ropa para cambiarme, en ese momento sentí un hervidero de ideas que hicieron que perdiera el buen juicio, no lo soporté más y me abalance sobre él para quedar en posición dominante el sobre la cama y yo apoyada sobre mis manos a punto de besarlo (solo que la dominante era yo y Ramiro el dominado cuando debería ser al revés)
K: sabes Ramiro desde que llegaste has sido muy amable conmigo hasta me prestaste ropa…
R: si, pero…
K: aun no termino, todas esas acciones que hiciste por mí han hecho que esté enamorada por completo de ti (le di su primer beso)
R: me diste un beso, nadie me había dado uno.
K: ¿te molestó?
R: no, al contrario, me alegra que hayas sido tú.
K: bueno pues entonces hazme tuya (no podía creer lo que acababa de decir, pero yo lo deseaba)
R: ¿te refieres a hacer lo mismo que hacen los adultos?
K: ¿sabes cómo hacerlo?
Ramiro saco debajo de la cama una revista erótica donde explicaban como hacer que las mujeres dominen a sus hombres y también me comentó que una vez vio a sus padres tener relaciones sexuales hace ya un año, pero ellos no lo saben, ni tampoco saben que él descubrió que su papá había traído esa revista a casa. Ambos nos desnudamos como hace rato cuando nos bañamos ahora Ramiro si parecía excitarse pues su pequeño miembro viril se puso más grande y bien dura tan solo de verme.
R: ¿estás segura de esto?
K: claro que sí porque tú me has dado mucha felicidad por eso quiero ser tuya y que tú seas mío.
El ambiente se puso muy romántico el comenzó con el juego besándome en los labios y sacando nuestras lenguas para enroscarlas mientras frotábamos nuestros labios así como en las películas románticas, después de que terminamos de besarnos miró mis senos ahora si parecía curioso y absorto de verlas más de cerca y creo que esperaba a que le diera mi permiso para que hiciera con ellos lo que quisiera le dije que besara mis tetitas y así lo hizo primero frotando sus labios sobre mis pezones pasando la lengua alrededor de ellos y finalmente succionarlos como un bebe mientras me los chupaba yo lanzaba gemidos de excitación (ah, ah) con la cara mirando hacia el techo y con los ojos cerrados, era un momento que parecía interminable hasta que Ramiro dejó de chupar mis pechos.
R: Ahora tú chupa mi pene.
Sin decirle nada más que asentar con la cabeza me llevé la punta del glande directo hacia mi boca y me dijo que hiciera hacia atrás hacia adelante, como acabábamos de bañarnos su pene no se supo nada feo y estuve así hasta que disparo su líquido seminal llenando por completo mi garganta que por poco y me ahogaba pero Ramiro me ayudo con un pañuelo a limpiarme las gotas de semen que escurría por la boca lo que me convenció de que él siempre se preocupaba mucho por mí, el ambiente se tornó más intenso y romántico que no podía creerlo ya que ambos éramos niños y ya estábamos haciendo cosas de adultos pero lo que en verdad importaba era que nos amábamos sin importar la edad que tuviéramos pero sí que lo mantuviéramos en secreto.
A continuación, me acosté sobre la cama y él se puso de frente a mí me separo las piernas y comenzó a lamer mi vagina que para ese entonces aun no tenía nada de vello (y ahora que soy más grande prefiero rasurarme los pelitos de mi vagina porque así le gusta a Ramiro y a mi) y me dio unas lengüetadas sensacionales que me hicieron estremecer hasta llegar al orgasmo que no era como orina sino que un jugo muy placentero se saliera sin control y por suerte Ramiro tenía una toalla para limpiar y que no se notara lo que estuvimos haciendo.
K: ay Ramiro, eso que me hiciste me gustó mucho
R: me alegra que te guste. Ahora viene la mejor parte.
K: ¿de verdad? ¿cuál es?
R: ahora mismo lo sabrás, pero primero ponte esto en la boca (me dio un cojín para que lo mordiera)
K: ¿para qué es?
R: mira, esto que te voy a hacer duele al principio, pero después se te pasa y te gustará la verdad no quiero lastimarte.
K: no importa, tú házmelo.
R: está bien.
Yo me sentía deseada de que Ramiro metiera su verga durísima en mi vagina y parece que él estaba más preparado para esto gracias a las revistas que su padre tenía escondidas y además me contó que él ya había visto una vez a su hermana mayor y a su novio quienes estuvieron cogiendo gustosamente sin saber que Ramiro los vigilaba sigilosamente y eso le dio el conocimiento sobre como un hombre debe cogerse a su mujer, yo le tenía confianza de lo que me hiciera y no me importaba que me lastimara si con eso conseguía que me hiciera su mujer (ya no su novia o amiga) ese momento de espera se me hizo una eternidad ya quería que me ensartara ese pedazo de carne varonil que toda chica debe gozar.
Comenzó metiendo lentamente su verga dentro de mí con una mano sujetándola para que no entrara toda de un golpe me estaba comenzando a doler un poco y mordí con fuerza el cojín luego metió un poco más pero sin tocar mi virginidad, le dije que metiera otro poco pero no lo hizo sino que empezó a moverse hacia adelante y hacia atrás sin meter más su pene dentro de mí y esos movimientos me estremecían aún más que cuando chupo mis tetas o mi vagina, sentía que estaba flotando y más que era mi primera vez y después de unos minutos de estarse moviendo metió un poco más su verga y además sentí como rozaba con mi himen a punto de romperlo.
A pesar del fuerte dolor que estaba sintiendo me aguantaba las ganas de gritar de dolor pero el siempre trataba de que no me doliera así que le dije que lo metiera completamente y de un solo jalón lo metió todo me rompió la virginidad y empezó a salir sangre pero por suerte le pusimos un plástico con papel absorbente para que no se manchara la cama aun así mis lágrimas salían de lo mucho que me dolió y por eso Ramiro me chupó una vez más mis dulces chichitas para que yo me calmara y vaya que funcionó, y como él dijo duele al principio pero ese dolor se convierte en placer y ahora si lo disfrutábamos los dos puse mis brazos sobre su cabeza para que no dejara de mamar mis senos ya no me daba vergüenza tener senos grandes ya que Ramiro es el único al que permitía que me los chupe.
Nuestros movimientos se hicieron cada vez más y más intensos hasta que acabamos rendidos no sin antes disparar dentro de mi vagina otra descarga de semen y como aun no me había llegado mi primera regla no podría quedarme embarazada, estuvimos descansando unos 15 minutos y no nos dimos cuenta que la lluvia ya había cesado y que en cualquier momento podrían llegar alguien de la familia de Ramiro así que nos apuramos para limpiar todo y dejar la recamara de su hermana ordenada y justo cuando terminamos de vestirnos se oyó abrir la puerta habían llegado las dos hermanas mayores y la mamá de Ramiro, cuando abrieron la puerta de la habitación de Ramiro él y yo estábamos disimulando hacer la tarea (que ni siquiera habíamos empezado a hacerla pero era para que no sospecharan).
Mamá de Ramiro: hola Ramiro, ya llegamos, ¿Quién es ella?
R: es mi compañera Karina.
K: soy Karina mucho gusto señora.
M: así que la lluvia los agarró a ambos hasta se cambiaron de ropa.
R: si, así es espero que no te moleste.
M: no al contrario, me alegra que los dos estén bien porque podrían resfriarse. ¿Ya tienen hambre?
K y R: si y mucho.
M: pasen al comedor y siéntense, en un momento más estará lista la comida.
Yo, Ramiro y sus hermanas nos sentamos a comer no sin antes lavarnos las manos primero, era la primera vez que conocía a su familia la madre parecía más joven de lo que aparenta mientras que sus hermanas eran típicas estudiantes de secundaria, en cuanto a su padre me comentaron que él se encontraba trabajando en otra ciudad y solo regresaba los fines de semana. Después de una breve charla procedimos a comer y después de la comida limpiamos la mesa y nos dispusimos a hacer la tarea y una vez concluida Ramiro me hizo favor de acompañarme a mi casa ya una vez ahí estando completamente sola no podía dejar de recordar esa experiencia que tuvimos por lo que metí mi mano a mi vagina pero sentí dolor debido a que Ramiro me desvirgo y el dolor aún no se me había pasado del todo y también acaricie mis pezones recordando cómo me mamaba mis senos como si fuera un bebé realmente estaba enamorada nada más ni nada menos que mi mejor amigo y compañero de clases Ramiro.
Spoilers del siguiente capitulo: Ramiro fue seleccionado para participar en el torneo de futbol infantil y yo me uní al grupo de porristas para darle ánimos y después de su victoria fuimos a mi casa donde lo celebramos a lo grande.
Palabras de Neón: Hola amig@s de Sexosintabues, me he retrasado en traerles más relatos, nuevamente el trabajo me tiene como esclavo pero siempre trato de escribir más relatos para compartirlos con ustedes, ya saben que pueden dejar sus comentarios, saludos, felicitaciones e incluso peticiones (menos sexo gay) espero que antes de fin de año termine la saga de celular extraviado, suba algo del velador de la escuela, maestro de rondas infantiles, in another world with my smartphone, y por supuesto traer más de este relato que lo escribió una amiga mia, si alguien sabe como pasar info de contacto sin violar las reglas díganme como. Nos vemos en otro relato.
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