La cara oculta de Carolina
Lauren, un joven de un pueblo se enfrenta a la cara oculta de la chica más respetada de su pueblo, siendo forzado a tener relaciones con ella .
En un pequeño pueblo de México existía una familia descendientes de colones españoles de apellido Buenavista, ellos no solo fundaron el pueblo, también dirigían a este usando su puesto religioso, pese a las perdidas de poder de la iglesia sobre el estado, seguían teniendo influencias sobre la política del pueblo y más al meterse en la política, los padres escalaron, hasta que el padre, llamado Louis ers el alcalde, por su parte su esposa Lilian era su secretaria , pero Carolina, la hija de la familia Buenavista era quien representaba a la iglesia, siendo quien dirigida muchos eventos, construcciones y donaciones con fines caritativos, en resumen una mujer que era considerada un angel en la tierra y su aspecto fisico secundaba eso.
Era una chica de 25 años de piel blanca, ojos celeste y rubia.
Su voz era angelical y siempre bestia colorida y de personalidad dulce, caritativa y amable.
Está chica era muy querida en la comunidad y al menos una vez al mes se organizaban pequeñas reuniones tranquilas en la casa de los Buenavista donde toda la comunidad celebraba sin importar su trabajo, clase social o incluso edad.
Es aquí donde empieza el relato.
Lauren, un muchacho de 14 años estaba en una fiesta de los Buenavista de mala gana, pues el quería quedarse en casa y jugar juegos en línea con sus amigos virtuales.
Lo único que alcanzo a traer de su casa será su teléfono con poca batería y una pelota de goma.
Su vestimenta era una camiseta blanca con estampado verde de fantasma, una chaqueta negra de tela, unos pantalones de mezclilla rotos de la rodilla y tenis urbanos de negro.
Su cara mantenía una mirada aburrida y molesta por haber venido a la fiesta a mala gana, estaba acompañada de su madre y padre, un par de personas de clase media trabajadores de la comunidad, la madre traía en sus manos un pastel casero de chocolate.
Estos fueron recibidos por Carolina en la puerta de la casa
– Martha! Lucas! Y el pequeño Lauren!
Exclamó feliz la joven recibiendo a la familia denlanquenlos padres fueron correspondientes al saludo con alegría, Lauren por su lado el chico fue algo distante, pero hubo algo diferente, pues ella lo miro con una mirada algo rara, como con deseo. El chico con incomodidad paso a la fiesta, era en el patio de la casa, un amplio terreno de verde hierba y arbustos con un gran árbol, el lugar tenía mesas llenas de comida y bocinas con música relajante pero animada a la vez. El chico paso gran parte del rato comiendo lo que había en las mesas, viendo ocasionalmente su teléfono y rebotando su pelota, esta ultima acompañada de un regaño de su madre por temor a que la pelota choque provocando algun accidente, pasado el tiempo el chico sintio el llamado de la naturaleza buscando a Carolina para pedirle su baño, pudo encontrarla hablando con Verónica, su mejor amiga, ambas hablaban con otras personas.
– hey! Lauren, que necesitas querido?
Dijo la chica tras sentir un tacto en su espalda y girar, era Lauren quien buscaba llamar su atención.
-eh, bueno, quería pedirte tu baño un momento porfavor
Dijo el joven con algo de vergüenza mirando a la chica que alegre respondió.
– Claro mi amor, mira el de abajo está averiado, pero el de arriba funciona perfectamente, está a lado de mi habitación.
Respondió con calides dando indicaciones para que el chico localizara el baño. El chico obedeció las indicaciones llegando al baño sin problemas.
Al salir el chico hizo un par de trucos con su pelota, pero salió mal, su pelota atravesó una puerta medio abierta, era del cuarto de Carolina donde la pelota había entrado, entre sus rebotes llegó a una cesta llena de ropa sucia. El chico apenado y sin ganas de quedarse sin su única fuente de diversión duradera para la fiesta siguió la pelota hasta llegar a la cesta, grande e intensa fue su vergüenza al notar que la cesta estaba llena de ropa interior de carolina, panties y brasieres abundaban en la cesta en la que el nervioso chico metia su mano buscando aquella pequeña pelota, hasta que una voz le hablo seriamente desde atrás.
– y tú ¿Que crees que estas haciendo?
Lauren volteo rápidamente sacando su mano de la cesta mirando a la mujer, está lo miraba con una leve sonrisa, una mirada fija y una copa de champagne en la mano, sus brazos estaban cruzados y su postura era firme mientras entraba, vistiendo una larga falda anaranjada hasta nivel de los tobillos y un suéter color crema anaranjada, está paso anla habitación cerrandola detras de ella tras entrar.
– Carolina! No! No es lo que crees!
Levantó ambas manos a altura de la cara intentando parecer inocente, pero una voz cálida de la chica lo interrumpio.
– tranquilo…
Está camino a la mesita de noche a lado de una gran cama celeste en la habitación, se sentó en dicha cama palmenando su mano a lado de ella invitándolo a sentarse con ella. El chico apenado se acerca a ella sentándose a su lado, antes de hablar o decir cualquier cosa Carolina hablo.
– sabes que es lo malo de ser yo?
Tras la pregunta tomo su copa de nuevo, tomándo un trago antes de volver a colocar la copa en su pequeño mueble
– eh… No
Respondió el joven extrañado por la pregunta de la chica la cual rio un poco.
-Jaja… cómo lo sabrías? Eres guapo, de seguro tienes a muchas chicas a tus pies siguiéndote…
Pronunció con una voz melancolía pero feliz a la vez.
La declaración provocó que el chico se ruborizara y respondiera con pena.
-En realidad…no, yo…yo no tengo ninguna chica enamorada de mi, creeme lo sabría.
La chica lo miro arqueando una ceja con los ojos entre cerrados y con una sonrisa cerrada.
– Bueno….yo nunca pude disfrutar de una relación formal con un chico…o bueno, no una que mis padres aprobaran
La mujer se acerca levemente al joven quedando más pegada a su lado mientras continúa.
-si, era guapa, tenía incluso a las populares envidiando mi belleza, sobre todo los chicos me echaban el ojo, pero mis padres no aprobaban la idea de que su inocente niña de dios tuviera novia…
Bajo su mirada al suelo mientras empezaba a contar, parecía algo molesta, pero si sonrisa era inamovible.
– y así seguí hasta que termine la preparatoria y me fui a un convento, una noche uno de los monaguillos se infiltró a los baños mientras me duchaba ahí…el me vio desnuda..
Alzo la mirada con placer hacia el frente, respirando relajada mientras el joven a su lado miraba con incredulidad y la chicha se le acercó girando la mirada con el.
– nunca me sentí mejor, siendo objeto de deseo sexual…empecé a modelar bajo la ducha para el. Per se fue, yo me infiltre a su dormitorio en la noche y lo hice mío, disfrute corrompiendo su carne inmadura con la mía, era tierno~
El chico trataba de alejarse tras escuchar la voz más cachonda de la chica, pero esta lo tomo de un brazo y luego del otro acostandolo en la cama y sentándose sobre el, apresandolo con su cuerpo mayor.
El joven la miro asustado mientras está seguía su relato.
– lamentablemente se fue, pero la idea de tener a un chico así otra vez para mí no abandona mi mente..
La chica se mordía el labio mientras tomaba un listón de su buró para atar ambas manos del chico con la cabecera de la cama.
De ahí se relajo mas, dejando sus manos explorar el cuerpo del chico, acariciando su pecho por encima de la camiseta, para bajar y acariciar su piel, deteniéndose con los pezones del chico un momento.
-vaya músculos~
Levantó la camiseta del chico restregando su cara contra el torso del chico, oliendolo y deteniéndose a lamerlo ocasionalmente mientras sus manos se dirigen al pantalón del chico, metiéndose para tomar directamente el pene del chico, empezando a estimularlo.
Lauren cerro un ojo mientras su pene era estimulado, arqueando la espalda mientras su duro miembro palpitaba emocionado.
– ah… Carolina para .. porfavor….no quiero…
Suplica con una voz hiperventilada mientras la chica lo mira burlonamente
– no quieres? Pero si estás tan duro. Y te pareces al novio que siempre soñe..~
Su voz lujuriosa precedió a las manos de la chica que desabrocharon el pantalón del chico, de ahí bajo su boxer hasta liberar su pene duro y emocionado.
– AYUDA!!
Grito hasta que Carolina con algo de molestia le dió una fuerte bofetada
-Te estoy ofreciendo mi cuerpo, mis secretos y amor, pero tú solo…lo rechazas!?
Exclama molesta la mujer dando otra cachetada antes de quitarse su media izquierda para amordazar al chico silenciándolo.
– Ahora ..quiero divertirme sabes?~
Dijo con una voz cachonda masturbando con fuerza y velocidad al chico debajo de ella, haciéndolo retorcerse de placer mientras es masturbado por la mujer.
– Te gusta como te toco? Si?~
Habla con una voz dulce y suave cada vez aumentando la velocidad, pero frena un momento antes de quitarse el suéter que llevaba, revelando su cuerpo desnudo al chico.
El chico abrió los ojos de par viendo los enormes pechos de la chica, alguna vez imagino los pechos de la chica, pero no esperaba que fueran tan grandes. Pero antes de pensar otra cosa la chica retomo la masturbación del chico con fuerza, sus movimientos no solo lo hacían sentir placer, también le daba la buena vista de ver sus pechos rebotar al ritmo de la masturbación que realizaba. La chica noto esto mientras le seguía masturbando.
– que pasa? Al bebé le gustan los pechos de mamá?~
Responde burlescamente agitando sus pechos mientras lo sigue masturbando, haciendo que su miembro esté rojo e inchado, en señal de que pronto el chico iba a eyacular.
Está lo noto y apretó con fuerza hasta que el chico finalmente eyaculo, llenando esa parte de semen, así como una de las manos de la chica, está soltó su ahora flácido miembro lamiendo el semen de su mano y saboreando aquel líquido como si fuese la cosa más deliciosa del mundo, poniendo los ojos en blanco al sentir aquel sabor en su boca.
De ahí bajo para limpiar el semen que quedó en el chico dejándolo limpio.
La chica tras su diversión se arregló y arreglo la ropa del chico y le quitó la media de su boca, apenas el chico, se libero exclamó.
– Maldita! Me la vas a pagar!
La chica solo ríe tomando de nuevo la copa en la mesita de noche dándole un ultimo trago con el que hizo gargajos para limpiar el semen de su boca con el licor, de ahí trago y con una voz burlona y actitud juguetona responde.
– que delirio tan lindo…yo podría decir que me forzaste a tener sexo contigo al atraparte robando mi ropa interior usada~
La chica se acuesta sobre el chico mientras lo desata
Es tu palabra contra la mía ¿A quien le creerán?~
Dice burlonamente con aires de superioridad contrastando con la cara triste e impotente del chico dándole la razón.
Pero la chica lo acaricia de la barbilla haciendo que levanté la mirada.
– Pero no te sientas mal mi amor. Mira el lado bueno, ahora tienes a una chica que te ve como el galan que eres y encima es tu novia.
El chico la mira sorprendido tras lo que le dijo de ser su novia, pero no pudo decir nada antes de que la chica lo besara apasionamiente, invadiendo su boca con su lengua, el chico solo pudo corresponder separándose del beso dejando varios hilos de saliva entre sus bocas, de ahí unas pequeñas paldadas a sus mejillas son dadas por la chica de forma juguetona levantándose.
-Ahora vámonos, tenemos que ir con tus padres.
El chico avergonzado se levanta de la cama acariciando sus muñecas siguiéndola.
Tras un rato la familia se retira de la fiesta, despidiéndose amablemente de Carolina.
– ay Cari, una disculpa por la confusión.
– no te preocupes Martita, perdóname a mi por pensar tan mal de tu muchacho, es un amor de joven.
La familia se despide con una sonrisa, excepto lauren quien estaba en un estado de shock leve por lo que había pasado, mientras su familia subia al auto el chico giro la cabeza para ver a la mujer que hace poco lo habia forzado, esta guiño un ojo de forma coqueta mientras le manda un beso e el aire.
El chico sube al auto aún con ese estado de sorpresa y shock mientras la chica mira al vehículo retirarse de su casa con una amplia sonrisa pervertida y ojos coquetos, ansiosa por su próximo encuentro.
FIN.
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