La ceremonia de mi esclavizacion (I)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por JP.
Mañana seria el gran dia, y estaba entre aterrorizada y frenetica por que el ansiado acontecimiento llegase: por fin Roby iba a tomar plena posesion de mi como esclava.
Mi Roby, la mas fantastica y mejor manejada polla del mundo. Entro en mi vida cuando mi matrimonio apenas existia ya. Me case porque quede embarazada muy joven y tanto la familia de mi marido como la mia insistieron, pero Pablo y yo no nos amabamos. De mi embarazo nacieron mis preciosas gemelas Laura y Lucia, ahora de 24 años de edad. Mi marido perdio el interes por el sexo conmigo y, reciprocamente, yo con el desde bien pronto tras nuestro matrimonio. Seguimos juntos por las niñas pero cada cual discretamente con sus amantes.
Entable conocimiento con Roby, un muchacho de 18 años un dia que, desesperada por falta de racion de sexo, ya que habia roto una semana antes con mi ultimo amante, me pase por un bar de copas pensando ligar y tropece con el chaval. Acabamos follando como locos en un hotel y segui buscando su polla como una perra salida por los siete orgasmos que me proporciono ese dia. Era incansable, podia estar horas bombeando mi vagina sin eyacular y moviendose de tal forma que en cualquier posicion friccionaba mi clitoris.
Me volvi adicta a aquel miembro y lo adoraba. A mis 42 años estaba irremediablemente sometida a aquel enorme e infatigable pene que ademas expulsaba esperma en un caudal inagotable. Roby era un mulato de japones y peruana y habia heredado el refinamiento oriental y la sensualidad latinoamericana. Habia adornado su prepucio con un clavo pasante y dos gruesas bolas en los extremos que era inevitable sentir en las paredes vaginales mientras bombeaba y no digo ya en las paredes intestinales. Completaba su hermoso miembro con un aro que le rodeaba el escroto tras sus voluminosos testiculos produciendo a la vista una atraccion arrebatadora que me impulsaba a no sacar nunca aquella herramienta de mi boca.
Con Roby empece a experimentar orgasmos follando por el ano, pues, aunque no era virgen de ese agujero, mis amantes siempre habian sido muy convencionales, igual que yo, en el follar y nadie habia insistido cuando me queje de las molestias en mi negro agujero. Solo el y su erecta polla, tendiendo su punta orgullosamente al cielo tuvieron la paciencia de enseñarme los placeres anales y ya era incapaz de despedirme de el sin haber alojado su miembro en mis intestinos.
Poco a poco mi adoracion por el fue incrementando a tal extremo de que enseguida comenzo a hacerse mas y mas exigente conmigo y a manejarme a su voluntad. Comenzo a indicarme como vestir y maquillarme, a hacerme ir a un gimnasio y a nadar y a decirme que debia comer. Me hizo depilar a laser totalmente el pubis estando el presente en la peluqueria donde me lo hicieron y me obligaba a estar horas y horas con unas bolas chinas metidas en el coño. Pronto empezo a humillarme presentandome a sus amigos como a "su zorra casada y madura". Incluso alguna vez me obligo a follar con alguno de ellos en su presencia.
Me entrego una foto de su polla para que se la enseñase a mi marido diciendole que era adicta a ella. A mi marido no le importo, a estas alturas ya casi no teniamos relacion, ya que las chicas vivian en otra ciudad trabajando cada una en su carrera. Por esa razon ya teniamos habitaciones separadas y si no habiamos llegado al divorcio era porque la libertad de que disfrutabamos cada uno compensaba la duplicidad de gastos que acarrea una separacion.
Lenta pero firmemente me fue conduciendo a su idea del sexo: Comenzo por hacerme bisexual follando con amantes suyas cuya existencia no me habia ocultado, ni me importaba que las tuviese mientras fuese el amante perfecto conmigo, o simplemente con prostitutas. Me hizo participar en trios con sus amigos donde por primera vez en mi vida me encontre con dos agujeros tapados simultaneamente.
Y por fin un dia me dijo que seria su esclava. Yo acepte subyugada por aquel hombre y fijo una fecha para mi esclavizacion formal. Me ordeno contarselo a mi marido y advertirle que estaria una semana sin noticias de mi y que posteriormente estaria siempre ausente los fines de semana para cumplir mis cometidos de sumisa perra. El resto de la semana trabajaria ordinariamente, pero la mitad de mis ingresos serian para el. La otra mitad para los gastos de la casa. Lo que yo necesitase personalmente ya me lo daria el.
Mi marido recibio la noticia con indiferencia, solamente hizo los calculos sobre si la mitad de mi sueldo alcanzaba para pagar los gastos generales de la casa y viendo que sobraba se encogio de hombros.
Pedi dos semanas de vacaciones en mi empresa. Una para mi ceremonia de esclavizacion y otra, recomendada por Nory, para recuperarme. Eso de la semana adicional para recuperacion me perturbo, pero por otro lado, incomprensiblemente me hacia encharcar el coño.
La vispera de la ceremonia me la pase preparando y examinando mi cuerpo para parecer perfecta. Acudi a la peluqueria para otra sesion de depilacion laser del pubis aun cuando no era preciso, me hice la manicura y pedicura, me cortaron el pelo bastante corto, como me recomendo mi deseado Nory. Tambien por indicacion suya solo comi frutas y verduras y me administre varios enemas con una gran jeringa que el me habia facilitado.. No me recomendo nada al respecto de mis agujeros, pero yo, en prevision estuve varias horas con pepinos y calabacines insertados en ellos para dejarlos bien ensanchados por si fuese necesario.
Examinado mi cuerpo en el espejo decidi que no defraudaria a mi amo. Pese a mi edad me encontraba bien. Era de cara correcta y muy agradable, aunque no fuese una beldad. El nuevo corte de pelo me hacia la cara mas simpatica y juvenil. Mis pechos eran de buen tamaño, pletoricos y con elegante caida. Rematados por unas areolas muy amplias y oscuras. Pezones largos cuando se despertaban. El culo se sostenia muy bien y las piernas eran robustas con unos muslos largos, duros y de forma ahusada como obuses.
Esa noche no dormi, deje la cama, a la altura de mi coño totalmente humeda y mi clitoris irritado de la cantidad de veces que me masturbe pensando que iba ser posesion de mi amado fonador. A la mañana, a la hora convenida y con mi marido presente, me coloque una gabardina sobre mi cuerpo totalmente desnudo, tome mi neceser conteniendo los pocos utensilios que Nory me consintio llevar y baje al jardin, aislado por un alto vallado, cuando Nory entro en el con una furgoneta de cristales ahumados tras abrirle yo al escuchar los toques de bocina acordados.
En el interior de la furgoneta habia una jaula donde Nory me invito a entrar tras quitarme la gabardina y ponerme una braga de cuero con un tapon anal y un consolador incorporado. Lo hizo lentamente y procurando que me viese mi marido quien observaba atentamente tras las cortinas y con cuya mirada me cruce. Tambien me cego con una venda y me esposo a los barrotes de la jaula. Asi emprendi el viaje a mi esclavitud.
Tras dos horas de camino por fin aparco, salio del vehiculo y note como se transportaba mi jaula a algun lugar.
Al poco rato me deshicieron de las esposas y me sacaron de la jaula. Puesta en pie me quitaron la venda de los ojos. Me encontre sobre una tarima de madera y cegada, no solamente por la brusca recuperacion de la vista , sino ademas por unos focos dirigidos hacia mi.
Escucha Leticia –asi me llamo- estas aqui para entregarte a tu Amo Roby como esclava hasta que el te repudie si asi lo desea. Escucharas el contrato de esclavitud y si lo aceptas y firmas ante los testigos aqui congregados al efecto, perderas el nombre de Leticia para tu amo y seras llamada Marrana.
El saber que me encontraba desnuda ante gente desconocida aceptando mi condicion de esclava hizo manar gran cantidad de flujo a mi vagina y comenzo a resbalar por mis muslos. Aquella afluencia de hormonas retiro de mi mente mis reticencias y me hizo desear gritar que acelerasen los prolegomenos y comenzar a vivir mi vida de esclava sumisa con mi Roby.
Sin embargo me leyeron –una voz que no era de Roby, si no de otro hombre- mi contrato de esclavitud. Hablaba de que en su presencia mi ser careceria de personalidad, seria simplemente un cuerpo a su servicio y capricho sin mas limitacion que no matarme ni mutilarme. Que ese cuerpo podra ser prestado, prostituido, vendido o regalado permanentemente a quien mi dueño quisiera, subrogandose mis carnes con el nuevo dueño en todas las obligaciones que con el anterior. Tambien que este cuerpo sin alma podria ser torturado o castigado a voluntad del Amo o de cualquier otra persona que el dispusiese sin necesidad de ninguna justificacion. Hubo un apartado dedicado al uso sexual en el que se contemplaba la posibilidad de ser preñada cusntas veces quisiera, incluso fuera de la edad fertil mediante medios artificiales. Asimismo mi cuerpo podria ser fotografiado o filmado en cualquier actividad si ningun derecho de imagen.
El enunciado del contrato era extenso, pero no escuche gran cosa de la interminable lista de obligaciones y de pautas de conducta que me imponia la firma de aquel papel absorta como estaba en la posibilidad de que me sobreviniese el orgasmo que incomprensiblemente estaba notando llegar alli, de pie y sin que nadie me tocase.
….. y este contrato se firma en un solo ejemplar que quedara en posesion de la parte denominada Amo en Madrid, a 1 de marzo de 2003.
– ¿Aceptas, Leticia, ser esclava de Roby en las condiciones que se te han dado a conocer?
– ¡Si, acepto ser esclava de Roby!
¡Arrodillate!
Obedeci y una mujer de unos treinta años vestida con un atractivo conjunto en latex rojo que modelaba su escultural figura y dejaba accesibles sus organos de uso sexual mediante aberturas estrategicamente colocadas, me fijo un collar de acero diciendo:
Yo te declaro esclava de Roby con el nombre de Marrana, que sera al unico que responderas en adelante ante su presencia y ante quienes el se digne entregarte en cualquier forma de explotacion de tu cuerpo. Este collar y los demas atributos que se te impondran seran el signo de tu sumision.Ahora seras bautizada.
Inmediatamente aparecio ante mi un hombre desnudo con una enhiesta polla que, intuyendo la intencion de meter en mi boca, engulli sin reparo alguno. Me dedique con toda mi habilidad a extraer el jugo de usu testiculos hasta que, retirando su polla, eyaculo por toda mi cara y cabeza.
Otros tres hombres hicieron lo mismo y despues se acerco la mujer de latex rojo, quien orino sobre mi cara una vez alcanzo el orgasmo que complacientemente le proporcione con mi lengua. Era la primera vez que orinaban sobre mi y me senti tan puta y humillada y tan satisfecha de serlo que mi mano acudio a mi clitoris.
Un relampago me sobrevino en la cabeza cuando restallo algo sobre mis nalgas.
– Mal empiezas Marrana. Hace unos minutos que has oido el reglamento de conducta. Ningun orgasmo sin autorizacion.
Sin tiempo para reponerme me encontre otro chocho para lamer ante mi boca. Esta vez el latex era negro y la mujer mayor que yo, quiza de 45 0 46 años. Al lamer percibi que su clitoris estaba perforado por un estimable anillo de oro. Al igual que la anterior se orino sobre mi cabeza y, como antes senti enorme delectacion en reconocerme tan depravada. Ya no tenia dudas, me gustaba ser esclava, me gustaba no pensar, me gustaba la entrega total de mi cuerpo para siempre, sin rectificacion posible. Hubiera querido en ese momento que mi Amo me entregase a una legion de hombres y mujeres.
Tras aquello, la mujer de latex negro me engancho una cadena al collar de acero y nos dirigimos todos , yo gateando, a un enorme cuarto de baño. Alli ambas mujeres fueron recogiendo en sus manos el semen mezclado de orina y dandomelo a comer. Ellas mismas lamieron lo que no era posible recoger con los dedos. Despues me ducharon sin omitir introducir sus dedos en mis dos agujeros bien profundamente para limpiarme no se de que. Una vez seca me hicieron subir y ponerme a cuatro patas sobre una camilla de tipo hospitalario.
En ese momento entraron en el baño tambien los hombres que debian estar bebiendo algunas copas.
Entonces mi Amo me ordeno enseñar mis agujeros abriendolos bien con los dedos para que sus invitados comprobase la calidad de su nueva esclava. Si, dijo "nueva".
Agradeci profundamente a mi Amo la oportunidad de mostrarme y satisfacer mis ansias de mostrar a aquellos extraños lo unico que poseia: mi cuerpo. Pero esa idea acarreaba el error. Mi cuerpo no era mio. La obscenidad con que me mostraba, manejando mis dedos en el interior de mis agujeros y tirando lo mas que podia de los esfinteres para que pudieran percibir mis interiores entre la oscuridad, asi como la forma de rotar las nalgas insinuantemente y extender mis jugos por toda la entrepierna provocaron la denuncia de la mujer de latex negro:
– La esclava se esta comportando como una ramera. Cree que su cuerpo le pertenece e intenta excitarnos.
– Es cierto, se cree una puta cuando solamente es un pedazo de carne. Habra que corregir esa desviacion y pronto. Dijo uno de los desconocidos. Puede que encuentre placer en ser esclava y eso no lo puedes permitir Roby. Seria peligroso. No seria una esclava, sino una prostituta complaciente.
– Lo corregire amigos. Con vuestra ayuda espero.
– Cuenta con nosotros Roby, para tan agradable trabajo que nos pides.
– Ciertamente, pese a ello presenta una buena aptitud como esclava. Habra que trabajar mucho esos agujeros y reprimir esa tendencia masoquista que priva del placer de torturar.
– Bueno, vamos a calmarla. Empacadla –dijo a las mujeres- y tomemos unas copas –a los hombres-.
Las dos mujeres de latex me colocaron unas tobilleras con una barra separadora abierta al maximo que permitian mis piernas y flexionando estas me ligaron las muñecas a los muslos mediante anchas correas de cuero. Despues me introdujeron un consolador de grueso calibre en el coño y, tras inyectar en mis intestinos una buena cantidad de liquido, lo sellaron con un gran tapon anal y ambos falos plasticos fueron retenidos por otra correa de cuero sujeta desde mi vientre a mis riñones a un ancho cinturon, tambien de cuero. Me encasquetaron una capucha que no me permitia ver ni oir y una mordaza de bola en la boca. Asi me abandonaron durante un tiempo al cabo del cual yo me sentia agonizante.
Continuara …..
Autor: JP(jorpujolaa@hotmail.com)
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