La dulce Vicky…

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por porqueria15.
La dulce Vicky…

Hola soy Vicky… tengo 21 años y hoy me he animado a escribir los sucesos que me ocurrieron cuando era pequeña, realmente todos mis recuerdos son muy vividos, y espero que ellos sirvan para guiar a cualquiera que tenga ganas de experimentar los placeres del sexo desde temprana edad, yo al menos inicie cuando tenía 9 años, siempre he sido muy atlética, no me gustaba estar tranquila y eso me llevo practicar gimnasia desde los 5 años, además me gusta ser el centro de atención, por eso también participo en el teatro de la escuela.

Todas las tardes acostumbraba acompañar a mi padre a buscar a mi mama a su trabajo, mi padre solía salir mucho antes de la hora de salida para no llegar tarde.
Siempre se estacionaba en un parque cerca de la escuela que en realidad no era frecuentado por nadie pues estaba siempre en deterioro, pero lo que siempre me llamaba la atención era que todas las tardes habían 5 autos estacionados en línea y cada uno de ellos andaba un hombre adulto con una niña.

Presumo yo eran sus hijas.
Nos estacionábamos y solo esperábamos casi una hora en el auto un poco alejados de ellos y mi papa me decía quédate aquí y se iba a fumar un cigarro pasando entre medio de los 5 autos estacionados.

Ya me picaba la curiosidad de todas las tardes la misma cosa y un día estando estacionados en el parque le pregunté a papa que era lo que hacían esa gente en el parque.
Mi padre me dijo que de seguro no me gustaría saber, fue entonces que me dio más curiosidad y le dije que sí quería saber.

Mi padre me dijo que no rotundamente y me explico que yo era muy pequeña y que posiblemente me asustaría y se lo contaría a alguien.
Me enoje y le dije a mi padre que yo era grande y que ya próximamente cumpliría mis 10 años.

Mi padre me contesto; bueno hija está bien anda y date una vuelta y regresas.

Salí y caminé cerca del primer auto, notaba que el señor ya me estaba mirando por el espejo retrovisor y cuando pasé justo al lado vi que la niña de él estaba acostada sobre sus piernas, pensé que estaba durmiendo, pero cuando di la vuelta por el lado de él pude ver que el hombre tenía su verga afuera y la niña tenía la mitad de ella en su boca.

Me asusté, pero si corría donde papa sé qué diría que él sabía que yo era pequeña y que él me había advertido, así que proseguí al otro auto.
Levaba en mi mente aquella niña más o menos de mi edad con aquello dentro de su boca.

Cuando casi llegaba al otro auto vi que era un hombre de color con una niñita más joven que yo, posiblemente de 8 años, pero ella estaba sentada al lado de él y pase confiada en que nada estaban haciendo y para mi sorpresa la niña estaba masajeándole una enorme verga negra, gorda y grande que casi llegaba al volante del automóvil, el hombre al verme se sonrió y yo seguí.
Pasé al tercer auto y en este un abuelito tenia sentada a la niña en sus piernas y hacían un movimiento que no pude ver nada.
El cuarto vehículo era un hombre solo y tenía la verga afuera y cuando pasé me miró y se la sacudía enseñándomela y sonriendo.

Cuando llegue al último auto y por cierto el más retirado de todos no sabía sí pasar o no pues estaban fuera del auto.
Era un hombre alto corpulento y su niña de algunos 11 años, ella tenía sus manos sobre el auto dándole la espalda al señor.
El me miró y yo me paré pues no sabía que me encontraría por lado que él estaba.

El señor me dijo que si iba a pasar me tenía que quedar un rato cerca de él.
Lo pensé y ya me iba a ir cuando al lado mío apareció papa.
Me dijo – anda ve donde él que yo me quedaré cerca.

Entonces comencé a caminar cerca del señor y cuando llegué al lado de él este estaba metiéndole su verga a la niña por detrás.
Era grande y cada vez que le metía y le sacaba aquello levantaba a la niña en el aire.
El señor me pregunto si me gustaba y le contesté que sí pues mi padre estaba al lado y quería impresionarlo.

El señor le sacó la verga a la niña y me dijo que la tocara, wao era grande, dura, y estaba bien caliente.
Fue entonces que el señor me dijo que me arrodillara cerca de la otra niña para que pudiera ver bien de cerca como se la metía.
Me puse cerca de la parte trasera de la niña y veía como aquella cosa se abría paso y entraba descomunalmente dentro de ese huequito, aquel saco de bolas grandes le daba en las nalguitas y sonaban, entonces el señor le sacó la verga y me la enterró en mi boca, rápidamente miré a papa y me sorprendí pues mi padre estaba con su verga afuera masturbándose.

El señor me sacaba su pene de la boca y se lo metía a la niña y así estuvo un rato hasta que aquella cosa exploto con un líquido cremoso en mi cara, cerré los ojos y todavía no los había abierto cuando una mano volteo mi cara a la izquierda introduciéndome en la boca otra pene, pero esta vez lo notaba más gorda mi boca se quería esgarrar pues era demasiado para mí no podía abrir los ojos para ver quién era.

Con furia me la metía en la boca y la sacaba forzándome con su mano a que me la metiera hasta lo último casi vomitaba, pero la persona no paraba.
De momento y salvajemente me agarro con las dos manos detrás de mi cabeza y me metió aquel mostro completo y me aguantaba con el hasta el final explotando dentro de mi garganta todo aquel líquido, no podía respirar, cuando la saco comencé a vomitar, casi perdí el conocimiento y cuando pude mirar hacia arriba era papa todavía con su verga afuera llena de mi saliva goteándole de aquel liquido cremoso.
De ahí en adelante íbamos más temprano de lo acostumbrado al parque.