La Familia del Novio
Rosa acepta conocer a la familia de su novio, pero lo que ella no espera es el ritual que ya es tradición en la familia de Juan donde los hombres de la familia se reúnen a la mesa, y pueden disponer de Rosa a su antojo….
La Familia del Novio
Era viernes por la tarde de un cálido verano, Juan llevaba saliendo con Rosa dos meses ya, ella era una chica muy hermosa, de pelo castaño y tes blanca, sus curvas eran proporcionadas, con pechos rellenos pero no tan grandes con un culo redondo y bien formado, a Juan le gusto desde que la vio por primera vez y ahora que llevaban un tiempo saliendo había llegado el momento de presentarle a sus padres a su hermosa novia, después de todo ellos era una familia tradicional y su aprobación era muy importante, así que, Juan le comento a Rosa que deseaba que conociera a sus padres y ella feliz acepto, programo la visita para el viernes y así llego el día.
Ambos bajaron de la motocicleta de Juan y se dirigieron a la puerta de la casa de los padres de él, mientras esperaban él le advirtió que eran un poco excéntricos, no mucho, claro pero lo suficiente para asombrarle algunas cosas, pero también le comento que para él era importante su aprobación así que ella asintió y le dio una sonrisa, sin más, entraron a la casa; la tarde paso de manera agradable, se presentaron, se hicieron algunos chistes y cometarios para romper el hielo y así siguió, la criada los llamo a la cena y todos se dirigieron a la mesa, Juan guío a Rosa por un pequeño pasillo y entraron a un cuarto iluminado con luz tenue, al principio el cambio de luz cegó momentáneamente a Rosa pero pronto se recupero y agudizo la vista, pero tan pronto como entró los pies de ella se paralizaron pues aunque allí estaba la mesa no era una mesa cualquiera, de hecho no era un cuarto cualquiera, en las sillas se encontraban sentados cuatro hombres de distintas edades, desnudos, todos la miraron y sonrieron.
Cuando ella se giró vio que Juan también sonreía y detrás de él su padre se empezaba a desnudar también, esto no podía ser bueno, claro que no, la madre de Juan camino casi a zancadas hacia Rosa y tomándola con una fuerza increíble que la tomo por sorpresa la llevo a la mesa y allí la empujo, cayendo de culo por la sorpresa Rosa intento pararse nuevamente pero en ese momento los cuatro hombres ya la habían tomado por los brazos y las piernas la sujetaban con fuerza, mientras la madre de Juan la ataba a unas esposas clavadas en la mesa y luego en un silencio casi infernal la desnudo, le quito la blusa y el sostén dejando al aire sus pechos suaves y regordetes, el cambio busco de temperatura hizo que los pezones rosas se erizaran, luego le quito la falta que llevaba, le rompió de un tirón las medias veladas y con una navaja rompió sus bragas, dejando a la vista su vagina rosada, del mismo color que sus pezones ahora puntiagudos, y metió las bragas en la boca de Rosa tapándola con un pedazo de cuerda para que no se salieran, Rosa miro hacia todos lados buscando a Juan con la mirada; lo encontró sonriendo.
-Mi hermosa Rosa, como te dije, para mi es fundamental que mi familia te apruebe, por eso estamos acá, porque antes de seguir es necesario que los otros hombres de mi familia te prueben. -contesto el en respuesta a la mirada de Rosa. – Ahora como es tradición, están mi abuelo, mi tío y mis dos hermanos, y claro mi padre.
Y sin más todos los hombres tomaron un asiento, el abuelo fue a la cabecera de la mesa, el padre de Juan tomo el otro extremo, el tío de él se sentó a la derecha del padre y así hasta que el ultimo y sexto asiento lo tomo Juan a la izquierda de su padre, luego el abuelo se levantó y empezó a examinar muy minuciosamente a Rosa, toco sus suaves pechos y se metió a la boca uno de ellos, succiono el pezón tan fuerte que este quedo rojo cuando el lo dejo, luego deslizo su mano por su abdomen y la detuvo en su ombligo, en un pequeño piercing lila de una mariposa y sonrió, luego sin aviso previo le dio una palmada sonora en su vulva, Rosa grito pero la mordaza acallo su voz.
-Así que te gusta algo mas rudo, ¿eh?, sino porque tendrías esto en tu ombligo, si es así te complaceremos querida niña, bien, ahora veamos que tan pura eres preciosa. -y así abrió los pliegues de los labios vaginales de Rosa, y con una vela inspecciono su clítoris- mmm, esto es estupendo- murmuro.
Rosa aún era virgen, claro, se había masturbado unas veces, y quería intentarlo con Juan, pero él se había negado, ahora sabia el porqué.
-Trae una vela para cada uno de ustedes y un par de aros para pezones, de hecho, trae de ambos- Ordeno el abuelo a Juan.
-Acá están abuelo.
-Bien, es un placer para mi penetrar esta vagina virgen, Rosa, quiero que lo sepas, ahora, te explicare una vez rápidamente, las velas las prenderemos y por cada vez que grites y no muestres el respeto que debes como la pequeña zorra que serás a partir de ahora a los hombres de este familia, a quienes de ahora en adelante les pertenecerás, la cera caerá en tu piel, ya cada uno vera en que parte de ese pequeño cuerpo, bien ahora te acostumbraras a las pezoneras, y ya que te gusta tanto lo que hiciste en tu ombligo haremos lo mismo en esos bellos y rosados pezones.
Y mientras los ojos de Rosa se abrían de par en par y le salían lagrimas negando con la cabeza, sintió el primer embiste del pene del abuelo de Juan, la penetro sin aviso, de un solo empujón, tomando su virginidad consigo, el dolor calo en lo mas profundo del vientre de Rosa, y empezó a chillar, intentando liberarse de las esposas se movió una y otra vez, pero su esfuerzo era inútil, entre lágrimas solo veía la sonrisa de los hombres mientras se masturbaban viéndola, y sin otra advertencia, sintió como la piel se le derretía, el hombre había vertido cera en su abdomen, y otro chillido salió de Rosa, y nuevamente otro chorro de cera toco su piel, entre mas chillaba mas cera caía y cada vez era más abajo, hasta que en un ultimo chillido toco su vulva, el dolor era impresionante, no solo porque el hombre penetraba una y otra vez sin miramientos, sin importarle que era la primera vez que ella estaba con un hombre, sino porque ahora se sumaba la cera y cuando por fin paro sintió como sus pechos ardían, el padre de Juan acababa de colocar dos pezoneras de pinzas en sus ya muy puntiagudos pezones, las lágrimas cayeron aún más, de pronto el abuelo dejo de follarla, pero ella lo vio sonreír nuevamente y sintió su esperma dentro de su cuerpo, el asco se apodero de ella y nuevamente chillo.
-Calla puta- dijo un hombre de la misma edad que el padre de Juan, era su tío, y con una sonora cachetada la visión de ella se nublo.
Pero su cuerpo seguía temblando, esto no le agrado al hombre y la volvió a golpear mientras de un solo empujon la penetro, este era mas brusco que el primero, la violaba una y otra vez sin respirar, la fricción del brutal embiste empezó a dolerle y no pudo evitar llorar, su vagina ya no sangraba por su desfloración, era por la dolorosa penetración que estaba viviendo, y su vulva era de un tono rosa y violeta, la fusión de las dos ceras de velas, pues el tío de Juan no dejo en ningún momento de dejar caer la cera en su clitoris, y con un último golpe este término y lleno el útero de Rosa de esperma, las nauseas volvieron pero antes de que pudiera reaccionar un látigo araño su piel, primero fue en sus muslos, el dolor aumento aún más, y otro grito salió de la boca de Rosa, pero luego otro latigazo mas y esta vez paro en su vulva, luego dos más, y uno más, fueron solo cuatro latigazos, pero Rosa sintió una docena.
-Cariño, esto es tu culpa- Dijo el padre de Juan- Si tan solo cerraras tu puta boca de zorra no tendríamos que derramar cera sobre ti – Sonrio y soltó una carcajada, los demás lo siguieron, pues, aunque ella hubiese sido la mas callada del todo el mundo ellos por placer aun hubieran vertido cera sobre ella- Bien, así que para que los demás disfrutemos de esto es necesario retirar la cera y para ello que mejor manera que una fusta de cuero.
Y sonriendo la penetro, el dolor de Rosa ya no podía ir a peor, y aunque cada embiste dolía como el diablo no se comparo cuando el padre de Juan dejo caer nuevamente cera sobre su ya muy sensible e irritado clítoris y viéndola a los ojos apago la vela de un soplo y la escupió, salpicando la cara de Rosa y con una sonrisa aun mas maliciosa la introdujo en su ano de un solo movimiento, y Rosa sintió como si su culo se rompiera en dos, todos rieron y escucho decir al abuelo de Juan que fueran por un especulo y dos pinzas anales, y esto no fue lo que más aterro a Rosa, no, fue la palabra eléctricas, lo que la paralizo, y deseando que la noche acabara sintió otra oleada de esperma en su útero.
-Como ves linda Rosa, el orden de nuestra familia importa, yo soy el menor, así que yo seré el ultimo que te probara, pero le pedí a mi abuelo que me dejara probar tu culo a mi primero y el me dio su visto bueno, creo que le gustaste demasiado, después de todo hasta el momento eres la primera que viene tan joven, tan suave, tan pura- Dijo Juan sonriendo. – pero eso no significa que mis hermanos no puedan disfrutar de el mientras tanto, así que ya que puedes con una vela en tu ano puedes hacerlo con una pinza, y luego otra, pero estas pinzas son especiales, veras, no son simples pinzas que introduces y ya, pues con estas sentirás un precioso dolor cada vez que pasen corriente hacia el interior de tu ano, ya verás será hermoso.
Y tal y como Juan había dicho, su hermano metió una pinza y el dolor aumento, pues no solo era más gruesa, sino que en intervalos de cada tanto pasaban corriente que hacia que el interior del ano de Rosa doliera de una manera insoportable y este dolor empezó a agudizarse cuando la penetro uno de los hermanos de Juan, su verga era aun mas gruesa que la de los anteriores y ella sentía como si la estuvieran partiendo lentamente, y cuando este término siguió el otro, y sin sacar la pinza anterior introdujo la otra, aun mas larga y gruesa que la que ya se encontraba en su ano, el dolor hacía que Rosa llorara y temblara, pues así mismo como la pinza el pene de este último llegaba hasta las paredes de su vagina, ella sentía que en cualquier momento la fuerza del embiste y la rudeza harían que lo largo de la verga de este perforara la entrada de su útero, era muy doloroso, mientras la penetraban tan fuertemente los otros tres hombres la sostuvieron por sus brazos y su torso, Rosa no sabia que pasaba, sus ojos rojos por el llanto pasaban la miraba por uno y luego por el otro de ellos, y luego lo supo, el tío de Juan se acerco con una vela y una bolsita, y de un jalón sin la menor delicadeza tiro de las pezoneras y las retiro, Rosa sintió como si le hubieran arrancado los pezones pero estos estaban aun mas erectos y sensibles, el padre de Juan tomo uno y lo lamio, lo chupo y en su boca lo mordió con brusquedad, Rosa intentaba soltarse de su agarre, pero era posible, uno de los hermanos y Juan la sostenían por los brazos y el abuelo que aún se masturbaba frotándose contra la mano de Rosa dijo en voz maliciosa.
-Ahora, empieza con el más sensible, seguro que le gustara.
Rosa intento una vez mas zafarse de su agarre pero entonces los intervalos de electricidad en su culo empezaron a ser mas seguidos tanto que parecía continuo, su ano dolía y de pronto sintió que la vista se nublaba, hasta el momento no había sentido nada similar, y cuando sus ojos se dirigieron al lugar del que procedía aquel horrible dolor vio allí una aro dorado ni tan pequeño ni tan grande del que colgaba una joya con un segundo arito pequeño adornando su pezón aun erguido y ahora mas rojo que rosado, sintió un poco que sangre pero antes de poder reaccionar sintió el mismo procedimiento en el otro pezón, una vez hubo terminado el tío de Juan, la soltaron, pero vio como el último de ellos, el hermano que acababa de eyacular en su interior se acercó y le dijo.
-Te tengo otra sorpresa, ya que yo estaba muy ocupado haciendo otra cosa y no pude ver cuando perforaban tus hermosas tetas les pondré esto, para que no se te olvide ni un segundo los aros nuevos que tienes, zorra – y cogiendo uno de los senos como si fuera una ubre lo apretó y en el segundo arito pequeño colgó una campanita y cuando lo soltó Rosa se dio cuenta que la campana no solo era un adorno más, sino que era una pesa, y su pecho cedió hacia un lado, el dolor era terrible, pues el recién perforado pezón se estiraba hacia un lado por causa del peso de la campana, su pezón no solo estaba mas sensible sino que el dolor le hacia sentir que en cualquier momento el peso haría que se desgarrara en dos, y esto aumento cuando el hombre repitió lo mismo en el segundo seno, pero mientras Rosa lloraba sintió como levantaban su culo, y el abuelo de Juan con un especulo en mano lo introdujo dentro de la vagina de Rosa, y lo abrió hasta el tope sin más.
-Veras Zorra, ya que mi nieto me ha pedido que le diera tu culo como regalo y yo lo considere y lo acete, hay algo que no podemos permitir que pase mientras él disfruta de ese pequeño ano, y es que nuestra semilla es muy importante para nosotros, por eso no podemos dejar que se salga mientras él te usa, por ello debemos mantenerla dentro, y ya que durante todo este tiempo te gusto tanto la cera, ¿Qué mejor que eso?, así que haremos un hermoso tapón de cera dentro de tu vagina, claro, será hermoso y quizá doloroso, pues hay que aplicar la cera fresca, pero con lo puta que eres seguro que te gustara. -y riendo empezó a verter cera dentro de la vagina abierta por el especulo de Rosa.
Y al igual que lo hicieron para follarla, todos y cada uno de ellos se turno el verterle cera caliente a la vagina de Rosa, su cuerpo temblaba con mas fuerza por el dolor, cuando terminaron la bajaron y retiraron el especulo, su culo volvió a tocar la mesa y sintió un descanso cuando retiraron las pinzas, pero ahora Juan se acerco a ella y le tomo las caderas.
-No sabes cuanto esperé por esto hermosa perra, cada vez que te veía en una falda soñaba con follarte y no te imaginas el control que tuve que tener para no levantarla y joderte tan fuerte que no pudieras pararte – solto con un toque de ironía y jocosidad- y ahora, mi recompensa por soportar este tiempo.
Cuando termino de hablar Juan metió su pene aún más grueso que las pinzas que le habían introducido antes y metió su verga hasta el fondo, Rosa sintió que la abrían en dos, que se desgarraba algo dentro de ella y sintió la verga de Juan en su estómago, la follo tan fuerte que por un momento perdió el sentido, pero una bofetada la regreso a su triste realidad, pues mientras Juan violaba su culo tan brusco que sentía que sus entrañas se rompían, pero lo hizo tan fuerte y rápido que la fricción aumentaba el dolor, quitaron su mordaza y de la misma forma que antes, uno por uno se turnó para follarle la boca, metían su pene tan al fondo que ella sentía como llegaban hasta su garganta, tenía ganas de vomitar, pero lo peor era cuando eyaculaban pues cada que uno terminaba cerraban su boca hasta que ella lo había tragado por completo, acabo cuando todos le habían follado su hermosa boca de labios gruesos y rosados, luego, sintió el esperma en su interior, Juan había terminado, él era el último de los seis.
-Bien hecho puta, creo que te ganaste un premio- dijo el abuelo, y señalando a uno de ellos, a quien Rosa no podo ver, le indico algo -quiero que recuerdes a quien le perteneces ahora zorra, no solo eres la novia de mi nieto, y claro el te usara cuando, como y cuantas veces quiera, eso no es necesario decirlo porque creo que a partir de hoy es mas que claro para ti, pero ya que mi nieto quiso nuestra aprobación y te aceptamos cada uno de nosotros te podrá usar de igual manera que Juan, y tu como la zorra que eres, no solo aceptaras, sino que iras corriendo a hacerlo feliz, y así será hasta que tu dueño, mi nieto, se canse de ti, también es mas que obvio decirlo pero lo hare, a partir de ahora vivirás en esta casa, y no saldrás de ella sin el permiso de tu dueño, bien sin más, tu regalo pequeña puta.
El padre de Juan se acerco con una hierra roja hacia Rosa y la poso sobre su muslo dejando una letra H, la inicial del apellido de la familia; aun con lagrimas en los ojos y chillando de dolor, Rosa sintió cuando la desataron y la dejaron en el suelo, sus piernas no respondieron y callo al piso, todos se rieron.
-Ahora aséate- dijo Juan- una criada vendrá a llevarte a tu nueva habitación, mi nueva putita.
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