La historia de Laura parte 2

Hola hoy quiero continuar mi historia de como mi tío me educó para ser una buena sumisa.
Hola, hoy quiero continuar con mi historia, como dije antes mi tío y yo estábamos solos entre semana, durante ese tiempo aprendí a chuparla muy bien y solo eso, también veíamos porno juntos y me mostraba muchas cosas que se podían hacer, desde zoofilia, gangbagn, y otras cosas pero lo que más me llamaba la atención era el bdsm, ver a una chica atada y siendo sometida me encantaba, me imaginaba siendo ella, la idea de ser violada me empezó a exitar, cuando entre a la secundaria empecé a investigar más por mi cuenta, también quería perder la virginidad pero ninguno de mis compañeros me atraía, la verdad me gustaban mas los mayores, mi primer novio tenía era 3 años mayor que yo, con el tuve mi primer faje y me encanto sentir sus manos ensima sin embargo nunca se pudo llegar a nada más.

En algunas ocaciones yo sólita en mi cuarto me amarraba con mi ropa interior e imaginaba que me iban a usar, en una ocación mi tío me vio, yo estaba desnuda con los senos al aire atada de pies con una pracier y otro con las manos en la espalda.

-Que haces??

-Jugando.

Me miró amarrada y me puso boca abajo, apretó fuerte los amarres y me empezó a dar de nalgadas, al principio me dolió pero me comenzó a exitar.

-Me duele no tan duro

-Calla, eres una puta y bien que te gusta ser usada si no no estarías así como una zorra lista par ser usada

Nunca me había insultado antes pero la verdad me gusto sentirme así, después de decirme eso me metió su pene a mi boca, yo empecé a chuparsela como loca pues estaba muy exitada, en eso el tomo su cinturón y me lo puso al rededor del cuello.

-Una correa para una perrita puta que lo chupa bien rico

Sentí que me apretaba el cuello pero eso me exitaba mucho al grado de que me encantaba sentirme sometida, en eso el me puso boca arriba en la cama con mi cabeza cayendo en el borde, el me jalaba con el cinturón mientras empujaba su pene con violencia en mi boca, yo ya había aprendido para entonces a hacer una garganta profunda (llevaba 5 años de práctica jejeje).

Mientras el me empujaba también me manoseaba las tetas las cuales ya se estaban desarrollando, me apretaba los pezones con fuerza lo cual me dolía pero no podía decir nada al tener su pene en la boca.

-Que rica estas putita, vas a ser una zorra muy buena cuando te desarrolles

El que me llamara así me exitaba, me sentía usada pero a la vez me encantaba darle placer a mi tío pues verlo exitado me hacía muy feliz y también me exitaba, comencé a chuparla cada vez más fuerte hasta que sentí como se venía dentro de mi boca, yo como siempre me lo comí todo como una buena niña.

-Es tu comida favorita verdad putita – me dijo al terminar de venirse y me la saco de la boca.

-Si tío soy su putita, por favor useme tío quiero sentir su verga dentro de mi, quiero saber que se siente tu pene dentro de mi vagina – No era la primera vez que se lo pedía, de hecho desde hace tiempo ya tenía ese deseo de que el me quitara la virginidad sin embargo no quizo hacerlo, solo se la chupaba.

-Eres una puta pero no zorrita, yo no soy quien te la meta por primera vez, si quieres que te la meta primero ve a abrir las piernas a otro.

Yo me puse triste pues enserio quería que me lo metiera pero no lo hacía, después de eso me dejo en el cuarto amarrada, yo trate de desatarme pero no podía, para esa hora yo ta tenia ambre pero el comió antes que yo, lo único que tenia en la panza desde que llegué de la es cual era su semen, siempre comíamos juntos pero ese día parece que quería castigarme, después de un parde horas el regreso.

-Tío tengo hambre

El me ignoro y me puso boca abajo en la cama, pensé que cambió de opinión y me cojera pero en lugar de eso sentí un fuerte golpe de su sinturon en mis nalgas.

-Haaaaa, eso duele-Le dije pero el siguió dándome de azotes – Haaa, no por favor tío, para por favor, ya no te pediré nada pero por favor ya no me pegues.

-Así se les trata a las putas, acostúmbrate zorrita.

El me siguio pegando un rato, cuando terminó me puso de rodillas y me mostró mi plato de comida el cual traía en las manos.

-Si quieres comer primero has tu deber mi zorrita

El se sacó el pene por lo que yo abrí la boca y comencé a chuparla lo mejor que pude, comencé a succionar primero lento y después más rápido, a lo que el me tomo de la cabeza y lo empujó más duro hasta el fondo, sentí que me ahogaba pero el me sapora jalandome del cabello, después bajó a mi vagina y con su dedo me empezó a acariciar.

-De verdad eres una puta, estas super mojada zorrita, ya estás lista para que te usen por los otros oyos, será afortunado el primero que te coja.

Yo si estaba muy mojada, de eso no había duda, cuando pasó sus manos me empezó a estimular el clitoris con mucha fuerza mientras me insultaba.

-Haaa, que rico, soy tu puta tío, soy tu zorra usame como quieras por favor.

Yo sentía como mis piernas empezaron a temblar por el orgasmo que me causó pero el no se detuvo, sigui estimulando me sin parar durante unos minutos.

-Ya por favor ya no aguado, haaa haaa haaaa

Después de un rato se detuvo al fin y me tomó del pelo para hacer que se la chupara otra vez, yo estaba cansada y sentía que mis piernas no me aguantaban al estar de rodillas pero el me sostenía del cabello mientras me la media en la boca, yo lo empecé a chupar mas fuerte pues quería que terminará, después de un rato me saco su pene, pensé que lo echaría en mi cara pero tomó mi plato y empezó a jalarsela sobre el, cuando vi echo todo su semen en mi comida, después lo puso en el suelo.

-Hora de comer perrita.

Yo estaba de rodillas con las manos en la espalda, el me acercó la cara al plato, yo comencé a comer con la legua, su semen estaba por todo el plato, ya estaba caliente como cuando salía del pene pero aún así me lo comí todo pues ya tenía mucha ambre, cuando termine el me levanto y me limpio con una servilleta, después de desamarro y me puso sobre la cama, yo estaba muy cansada pero sentía como sus manos recorriendo mis nalgas y mi entre pierna, el puso en la tele un video en el que chica era violada lo cual me éxito de nuevo, vi como su pene se ponía duro de nuevo así que me puso en sus piernas y me la meti a la boca sin durarlo, así se la seguí chupando mientras veíamos la película juntos.

Así estuvimos igual unos años, mi padres jamás se han enterado de esto, es nuestro secreto, la próxima vez les contaré cómo por fin perdí mi virginidad a los 14, espero les guste, besos a todos donde ustedes quieran.