La historia de Laura parte 3, perdiendo mi virginidad

Hola hoy les cuento como fue la primera vez que mi vagina fue usada por hombre .
Hola hoy quiero contar como perdí la virginidad para ese entonces ya tenia 14 años, era una chica delgada con senos no muy grandes aun que ya tenía un culo bien formado pues hacía ejercicio, cabello casi a la cintura, les recuerdo que tengo ojos azules y mi piel es muy clara por lo que llamaba la atención no sólo de mi compañeros, también de mis maestros y varios adultos.

 

En ese entonces acaba de entrar a la preparatoria y me empecé a acercar a un maestro, el era alto de unso 34 años, tenía un cuerpo bien trabajado pero lo que me gustaba era como me ponía a platicar con el, me daba clase de historia, como me llamaba la atención me quedaba varias veces después de clase con el o lo buscaba en mis horas libres, tuvimos mucha confianza uno al otro desde el inicio al punto de que le comenté algunos intereses que tenía sobre el sexo.

 

Algo que me gustó al entrar a preparatoria fue la biblioteca pues encontrá muchas cosas interesantes entre ellos al Márquez de sade, las perversiónes que describía me encantaron y cada día me gustaba más la idea de ser sometida, eso se lo conté a mi maestro y el me explico muchas cosas sobre el tema lo cual me resultó más atractivo.

 

Con el pasar de los días me fui acercando más a él y comencé a ser algo atrevida pues me gustaba mucho, casi siempre me quedaba sola en algún salón con el, le hagarraba la pierna y me llegue a sentar en sus piernas, el al principio estaba renuente pero poco a poco se fue dejando y comencé a sentir como su manos pasaban por mis nalgas y cuando me abrazaba me repegaba su pene lo cual me exitaba.

 

Un día lo vi solo en un salon, ya era algo tarde por lo que no había tantos alumnos en la escuela, así que pensé que era mi oportunidad, yo iba en la mañana pero ese día me quedaba hasta tarde por un taller de artísticas, me acerque a el y sin pensarlo me senté en medio de sus piernas.

 

-Hola que haces??

 

-Aquí revisando unos exámenes.

 

-Que bien yo como salí??

 

-Tu siempre sales bien.

 

-Tu siempre tan lindo Ramiro (lo llamaré así para proteger su identidad, no usaré su nombre real)

 

-Pará nada, eres una niña muy lista – Hice una mueca ya que no me gustaba que me llamara niña pero el no me vio al estar de espaldas.

 

Me puse a ver las hojas empinandome y moviendo mis nalgas sobre su pene lo cual hizo que se le parara, sentí como una de sus manos pasaba por mi cadera, sin dudarlo la tomé y la lleve a mi seno lo cual parece que le gustó pues comenzó a apretarlo, yo encantada me puse de pie, el también con una cara de extrañado pero sin dudarlo le tomé de la cara y lo bese, el me correspondió el beso y yo tome su pantalón y lo empecé a desabrochar pues quería que me hiciera suya ahí mismo, pero el me separó en ese momento.

 

-Que pasa??

 

-Estamos en la escuela pendeja.

 

El que me llamara así la verdad me dolió, no supe como reaccionar así que me fui de inmediato, comencé a llorar pues yo esperaba algo y terminé insultada, me sentí como una tonta, pensé que ya no lo vería y que heche a perder todo, durante la próxima semana cada que entraba a su clase trataba de no hablarle, me senté hasta atrás y era la primera en irme, el tampoco parecía que quería acercarse ya que no me hacía preguntas ni me ponía a participar.

 

Un día yo estaba sola en en salo vacío, estaba leyendo justamente al Márquez de sade y en eso lo veo entrar, lo vi y me iba a salir pero el me cerró el paso.

 

-Necesitas algo Ramiro??

 

El no me dijo nada solo me tomo con fuerza de la cadera me acerco a él y me beso ahí después bajó su mano a mis nalgas, yo pensé que estaba soñando y sin dudarlo le correspondí, después me toma del cabello sin jalar fuerte pero firme y me separa de él.

 

-Te quiero ver en el estacionamiento cuando salgas, ya sabes cual es mi carro.

 

Despues me soloto, yo salí del salo tambaleándo, aun no me lo creía, seguí con mis clases pero no me pude concentrar, solo pensaba en cómo me había tratado, sabía lo que haría y estaba anciosa que lo hiciera, me pasaron mil cosas por la cabeza pensando si me llevaría a un hotel, a su casa, si haríamos en el carro?? No sabia pero ya quería que pasara, llevaba años esperando perder mi virginidad y si era el yo estaría mas que feliz.

 

Cuando salí fui lo mas rápido que pude a su carro, el estaba ahí esperándome, me abrió la puerta y sin dudarlo entre, el se metió y comenzó a manejar, no me dijo nada en todo el camino, yo tampoco sabía que decir, estaba emocionada y nerviosa, de ahí llegamos a su casa, después de que estacionó el carro me tomó del cuello con fuerza y me beso, ahí comenzo a manosearme, después salimos del carro y me llevo adentro, ahí en su sala me jalo del cabello.

 

-Así que te gustaría que te dominará he putita – me dijo mientras ma jalaba del cabello, eso me asustó pero a la vez me éxito- pues hoy aprenderás los que es ser una buena zorra.

 

Cuando me dijo eso jalandome del cabello me puso de rodillas ante el, yo levante la vabeza y lo mire, en eso el se sacó el pene y jalandome del cabello me llevó la metió en la boca, yo encantada sabía lo que debía hacer pues años con mi tío me enseñaron como chupar un pene, lo tenía bastante grande lo que hizo que me emocionara aún más, comencé a chuparla, la metía hasta el fondo de mi boca y lo escuché como empezó a gemir.

 

-Haaa, si que eres una puta, lo mamás bien rico mi zorrita.

 

Yo seguí concentrada chupando como loca, pasando mi lengua por toda su rica verga, después me levanto y me comenzó a desnudar, primero quitandome la blusa que llevaba y el brasier exponiendo mis seno, el se puso detrás de mí y me comenzó a manosear, pazando sus manos por mi cadera a mis tetas, apretando las con fuerza y repegandome su pene contra mis nalgas el cual estaba muy duro, después tomo mis manos y me las sugeto con unas esposas, de ahí me llevo de las manos a una barra que usaba para hacer ejercicio, ahí me esposo con las manos arriba y me quito mi falta y la tanga que llevaba.

 

-Haaaa – gemi cuando me dio una fuerte nalgada en mi culo desnudo

 

-Cállate putita – me dijo mientras me tomaba del cuello y me jalaba a la vez del cabello con la otra mano – tu no tienes derecho de quejarte, hoy vas a ser mi juguete.

 

En ese momento comenzó a besarme mientras me apretaba fuertemente mis senos, y con la otra mano me apretaba el culo, yo me sentía indefensa ahí a su merced, sabiendo que el me podía hacer lo que quisiera sin que me pudiera resistir lo que me exitaba aún más en eso el paso su mano por mi entrepierna.

 

-Estas muy mojada zorra, eres una puta, buen que quieres que te coja verdad perra.

 

-Si por favor, sabes que quiero que lo hagas, por favor.

 

Cuando le dije eso me dio una cachetada y se agachó, ahí me levanto una pierna a su hombro y comenzó a hacerme sexo oral lo que me puso aun más exitada.

 

-HAAAA, si que rico, hay si hasmelo por favor – comencé a gemir como loca acercando mi cader a su cara.

 

-Era verdad lo que me dijiste que eres virgen zorrita, no lo creía por lo puta que eres, ese imen se ve tan rico.

 

El siguió haciendome sexo oral hasta que sentí un orgasmo que me recorría las piernas se me doblaban lo que hizo que mis brazos me dolieran al aguantar mi peso, trate de pararme bien en la pierna que tenía en el piso pero apenas me aguantaba, en eso el me se levantó y me puso alzó mi pierna agarrandola con si brazo en su cadera, el estaba desnudo a un lado de mi, en eso me toma con fuerza y me mete su pene de un golpe.

 

-HAAAAA- grite de dolor, sentí que me rompía.

 

El se quedó dentro quieto un rato, y después empezó a moverse primero lento y poco a poco más rápido, yo me relaje y el dolor se fue seguido de un placer muy intenso, snetirlo tendero era increíble y me encantó, sentí de adentro a afuera como se movía, mientras con su mano me sostenía la pierna con la otra recorría mi cuerpo, me estimulaba el clitoris, recorría mi cadera, mi abdomen hasta mis senos que los apretaba con fuerza.

 

-Haaaa, haaa, haaaa, que rico, que rico!!

 

-Si putita, estas bien buena, ahora eres mi puta.

 

-Siiii, haaaa, soy tu puta, soy tu puta, que rico.

Siguió empujando cada vez más fuerte lo que me hacía gemir más y más, yo no quería que parara, en cada embestida la sentía más fuerte y más adentro.

-Haa haa haa haa

-Haaa, si puta, toma mi verga, toma mi leche zorra, haaaaa

-Haaaaaaaaa, siii que ricooooo- gemia y tenía otro orgasmo aún más intenso que el anterior.

-Haaaaa – gimió el empujando su pene lo más adentro de mi que pudo y quedándose quieto.

En eso siento muy caliente en mi interior, sabía que había acabado dentro de mi, se sentía tan rico estar llena de su semen, en eso me saca su pene y siento como me escurre por toda la pierna, yo estaba agotada pero muy feliz, después me bajó de la barra y me quito las esposa, en ese momento le arrodillé y me metí su pene de nuevo a la boca, chupando cada gota que aun escurra de su pene, cuando termine me haga he ante el como reenviándolo.

-Hasme tu puta por favor Ramiro, quiero ser tu sumisa, Hasme tu esclava, por favor usarme cuando quieras.

-Ya eres mi puta zorra, habré la boca puta y sigue mamandola, has bien tu trabajo con esa boquita.

Yo lo obedeci encantada, era su puta y estaba orgullosa de serlo, por fin deje de ser virgen y tenía un amo que me usaría, no podía estas mas feliz, después de eso me vestí, me llevo cerca de mi casa, yo me fui corriendo pensando en lo que había pasado.

-Como te fue princesa??

-No vas a creer lo que paso tío, no están mis papás??

-Salieron van a llegar hasta mañana, cuéntame que paso??

Me lance a sus brazos al saber que estábamos solos lo bese y le dije lo que pasó, me desnude ante el, voy que aun tenía semen en mi vagina y eso le éxito, en ese momento me abrió las piernas y sin dudarlo me la metió, algo que también quería que hiciera desde hace mucho, yo encantada deje que me cojiera, primero con las piernas abiertas y luego en 4 como una buena perra, cuando terminó también lo hizo dentro de mi y de ahí se fue a trabajar, yo me quedé desnuda en mi cama con mi vagina chorreando el semen de 2 hombres que me habían usado.

Esa noche me masturbe varias veces pensando tanto en mi amo como en mi tío, al día siguiente el llego con las pastilla para que no me embarazara, desde ese día mi amo me llevaba al menos una vez a la semana a su casa para usarme y me educó como una buena sumisa pero que mas me hizo es una historia para otro día.

Espero les gustara, déjenme sus comentarios y díganme que les gustaría saber, los quiero y besos a todos.