La niña cinéfila y el pedófilo de la tienda de vídeos – Parte 2 (FINAL)

Este es un relato que quería escribir desde hace tiempo y finalmente me llegó la inspiración y me decidí a hacerlo, darle forma física y ahí quedó, lo divido en dos partes por la extensión, habrá perversión, sexo, abuso y más cosas fuertes, pedófilas y ricas, lo dejo para su disfrute, besitos….

Ya aventé yo mi uniforme por ahí y empecé a ver la peli que Ramón puso, veía en el espejo de la habitación de reojo y ahí estaba yo una nena flaquita, pelirroja, con mi cabello de honguito, mis pequitas, ya sólo en ropa interior, junto a un sujeto panzón en bóxers, viendo pelis de sexo entre nenas y hombres, y todo eso, en lugar de estar en la escuela.

 

La peli empezó con una nena que entraba en la habitación, ella ya desnuda, sólo usando un antifaz y un sujeto desnudo con su cosa parada, sentado en la silla frente a su compu, viendo creo también ¿pelis de sexo? Y ella le decía, ey jodido hijo de perra quiero coger, estoy caliente, sonaba raro que una niña con esa voz inocente y dulce, dijera esas cosas.

 

E inmediatamente ella se puso entre sus piernas del tipo y le empezó a chupar su pito intensamente, de una forma que hasta yo estaba con la boca abierta y Ramón me dijo, estás caliente putita y yo ¿eh? La verdad sentía mi cuerpo como nunca lo había sentido y sentía ganas de algo más, pero no sabía que y Ramón dijo, si estás caliente pequeña putita yo lo sé y murmuró, además lo que te di en ese jugo, ya te está haciendo efecto, verdad…

 

Y mientras en la pantalla la nena con antifaz se ponía como perrita en la cama y el sujeto se ponía detrás de ella y le empezaba a meter su verga, yo estaba hasta temblorosa y respirando fuerte y Ramón dijo, estás que hierves putita, te quieres tocar verdad, si te noto y me dijo sácate esa camiseta y calzón y tócate putita, así como hizo la niña del otro vídeo, frota tus dedos en tu coñito, sé que quieres, lo necesitas ¿verdad?

 

Y yo sólo dije aja, ya no pensaba mucho, estaba drogada, ida, muy caliente, ¿excitada? Sentía necesidad de tocarme, mi cuerpo hormigueaba todo y Ramón me dijo mira mi verga, putita, ya la tengo bien parada por ti y se bajó el bóxer y salió su cosa bien dura y erecta y me decía ¿te gusta, verdad putita?

 

Y yo sólo dije sip y murmuré ¿putita? Y él me dijo, eso eres Sara, una niña putita bien sexy que quiere ser cogida, ¿te gustaría que te cogiera? ¿Meterte mi verga y volverte mi mujercita? Yo no pensaba mucho, sólo estaba temblorosa y Ramón se paró así desnudo, salió al mostrador de la tienda de vídeos y trajo una cámara y me dijo, mira putita vamos a hacer nuestra propia porno, te gustaría…

 

Y él me dijo, pero harás lo que yo te diga Sara ok, y será rico y yo ok, yo me derretía todita, mi cuerpo tenía ganas de algo, pero no entendía que, mi mente no hilaba mucho lo que estaba pasando y sentía un calor como jamás en mi vida sentí.

 

Y ya él me dijo párate frente a la cama y di tu nombre y edad y yo mmm soy Sara, tengo 11 y él wow, que sexy, y me dijo tú sólo di que “si” a lo que te pregunte ok, mi amor y yo ok, ¿estás caliente Sara? Y yo Sí, ¿eres una putita? Sí, ¿quieres tener sexo putita? Sí, ¿me dejarás que te llene toda de leche? Sí, ¿te escapaste de la escuela para venir a coger? Si.

 

Contestaba si a todo sin saber a lo que respondía, mi mente estaba perdida, mi cuerpo mandaba, y entre mis piernas sentía muy húmedo bajo mi calzón y Ramón me dijo di esto, soy Sara la putita y quiero que veas como es el cuerpo de una niña caliente y yo soy Sara la putita…

 

Y él excelente Princesa, lo haces muy bien, encuérate putita y tócate, eso quieres verdad, eso necesitas, estás excitada, mientras en la tele la niña de antifaz se ponía bajo la verga del tipo y él le tiraba algo blanco a su cara, yo me saqué mi camiseta y me bajé mi calzón y me quedé sólo con mis calcetas escolares y oí la voz de Ramón decirme, ahora mastúrbate putita caliente y yo ok.

 

Y empecé a tocar mi cosita con mis dedos y se sentía tan rico, recordaba a la niña del segundo vídeo y me esmeraba por hacer eso, no sé qué me pasaba pero sólo me salían gemiditos aaaaaaa, aaaaaaa y Ramón me filmaba toda, con su verga bien parada y decía si putita que rica estás, tócate toda y yo frotaba más y más mi papayita, mientras esta se humedecía cada vez más, sentía que estaba con mis ojos en blanco, y babeaba mientras yo gemía aaaaaa, aaaaaaa, aaaaaa, y él, dime, “soy una putita, soy tu putita, AMO”.

 

Y yo ok soy putita, tu putita Amo, soy tu putita, una putita Amo aaaaaaaaa, aaaaaaaaaa y repetía eso una y otra vez, no sé qué me pasaba es como si ya no fuera yo, sólo quería sentir placer sexual y empecé a temblar toda cada vez más y más y a gemir más duro aaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaa putita, amo, aaaaaaaaaaaa y en ese instante sentí algo maravilloso, algo rico y me perdí, me desvanecí, cayendo hacia la cama.

 

Y él me dijo ya te viniste verdad putita, que sexy zorrita, tuviste tu primer orgasmo y me tomaba toda con la cámara, me daba besitos y sentí su bigote en mi boca y yo me dejaba hacer, más a pesar de haber tenido mi orgasmo como él llamó, sentía de nuevo muchas ganas en mi cuerpo, él sí dijo que me drogo mi jugo, con que, no sé, pero era algo que me hacía sentir necesidad de placer y la verdad no me molestaba, me sentía tan rica así.

 

Y ya me senté en la cama toda despeinada, desnuda, sólo con mis pequeñas calcetas blancas ya todas caídas a mis tobillos como mi única prenda y él me empezó a filmar y dijo ya sabes di que “sí” y “amo” y yo ok.

 

¿Quieres coger, Sara? Sí, amo. Mmmm que rica nena, ¿quieres sentir mi pito parado en tu pucha de putita? Sí, amo. Deliciosa zorrita, ¿me dejarás cogerte todo lo que yo quiera? Sí, Amo, ¿serás mi esclava sexual de 11 años, putita? Sí, amo.

 

Yo sólo quería sentir más rico, no me importaba contestar eso, mucho ni me importaba, sólo quería placer, di esto Sara, mira mamá, tu Sara, tu hija inocente y pura se fue de pinta para venir a ser cogida y volverse mujer, ehhhh mira mamá, tu Sara… como pude lo dije y él excelente, yo noté que ya estaba con su verga a tope.

 

Y Ramón me dijo, ok putita te voy a coger ya, mi cuerpo hormigueaba, escurría, palpitaba, ahora sabía que estaba necesitada de sexo para sacarme estas ganas de encima, lo que él me haya dado en ese jugo le funcionó, porque yo me encontraba sobreestimulada, muy sobreestimulada.

 

Así que él colocó la cámara por ahí en una mesa apuntando a la cama, me cargo y me echó en la cama y ya él se tiro también en la cama sobre mí y me decía mmmmm que bonita putita y me daba besitos por toda mi cara, a lo que yo sólo jadeaba mmmm mmmm e iba bajando por mi cuello, hasta mis inexistentes tetitas y se las metía en la boca y me las chupaba como un bebé chupa las chichis de su mamá, en busca de leche.

 

Y luego se escupió en la mano, se embarró su verga de saliva y así casi recostado sobre mí, me dijo abre esas patas putitas sexy, que ahí te va mi verga y yo mmmm mmmm ya no emitía palabras, sólo gemía de pura excitación y así pues sentí su pene bien parado abriéndose paso en mi cosita.

 

Y yo aaaaaay aaaaa aaaaa, mmmmm, empecé a sentir mucho dolor, y lágrimas empezaron a escurrir automáticamente de mis ojos y él me decía ni modo putita, te va a doler, pero ya luego te pasara, además ya eres una mujercita de 11 años muy cogible, ya estás en edad de recibir verga y yo mmmmm sí, amo y él eso putita, así me gustas.

 

Y poco a poco iba entrando en mí su verga, más y más adentro, hasta que llegó un punto que ya no pasaba y sentí que él con su peso mismo se impulsó y dio un empujón fuerte, duro y en ese momento me sentí desmayar, que todo se me borraba, sólo cerraba mis ojitos, jadeando y sollozando y a él yo lo oía hablar, eso puta ya estoy dentro de ti, ya eres ahora sí una mujer puta, Sara, que rica nena.

 

Y sentí que puso su boca sobre mis labios y me daba besos en la boca y me decía al oído ahora si niña putita eres mía, como te deseaba, mi verga pedófila te deseaba y así él, se empezaba a mover en mí, sentía su cuerpo peludo y su panza contra mi pielcita y yo pensé que me desmayaría en ese momento, sin embargo conforme pasaban los minutos el dolor me fue desapareciendo.

 

Y drogada como yo estaba, ese vaivén de adentro y afuera me empezó a provocar gustito y lo que eran sollozos desapareció y yo misma me escuche decir de mi boca aaaa, aaaaa, aaaaa, mmmmmm, gemiditos de placer y Ramón dijo eso putita ya te está gustando ser cogida, mmmmm que rica nena, que rica mujercita, al fin te estoy cogiendo, disfruta niña putita mmmmm.

 

Y se oía el golpe de su verga contra mi cuca, de su piel contra la mía y eso sólo me daba más placer y yo aaaaa aaaaaaa y se me salió que ricooooo y él eso Sara, ya lo estás disfrutando putita, sabía que eras una caliente, no te da gusto haberte ido de pinta para venir a ser cogida por una verga y yo aaaaa aaaaa, mmmmm sí amo…

 

Y su ritmo era tan fuerte, tan rico que empecé a sentir que todo se me nublaba, pero ya no de dolor, era una sensación dentro de mí tan rica, tan latente, que estaba a punto de hacer un gran bang y yo sólo bufaba, resoplaba y empecé a sentirme temblar toda y él me dijo  mmmmm niña putita ya te estás viniendo, sí que rico, estás escurriendo y yo mmmmm aaaaaa, tuve mi primer orgasmo de mi vida, toda mi cosita temblaba, estaba caliente, mojada y a él lo sentí sacar su pito y mientras yo estaba ida con mis ojos cerrados, sentí que él se lo frotaba y luego a un líquido caliente tocar, caer en mi barriguita.

 

Él cayó casi sobre mí y dijo xDios que rico, bésame putita y puso sus labios sobre los míos y me dio un beso, había sido super delicioso, ya nada me importaba, ya no pensaba nada, en ese momento era la niña putita esclava sexual de Ramón y sí eso me hacía sentir más rico, pues que así fuera, sentí que él tomó con su mano del líquido que cayó en mi panza, llevó sus dedos a mi boca y me ordeno, chupa mis dedos putita, comete tu primera leche de hombre que tu putita pucha saco de mi verga pedófila.

 

Y yo aaaaaa abrí la boca y se los empecé a chupar, sabía salado, era un sabor fuerte, pero no me importó y me lo tragué y él te gustó y yo mmmm sí, amo y se paró, tomó su cámara y me empezó a apuntar toda, tomaba mi puchita, mi cuerpo brillante, mi carita con la leche que él mismo embarró en mis labios.

 

Y me decía que sexy te ves así Sara, como te llamas putita y yo Sara, cuantos años tienes y yo 11, y que acabas de hacer nena y yo dije mmmm ¿tuve sexo? Y él, ¿te gustó? Y yo siiiiiii y él decía ¿eres una niña putita? Y yo sip, ¿y yo soy tu amo? Sí, amo, lo eres.

 

Ya él fue al baño que tenía ahí en la trastienda, trajo un traste con agua y me empezó a limpiar la cuca, para que yo no me diera cuenta de la sangre que tenía en ella, yo estaba tan drogada, tan ida, tan perdida en el placer, que a duras penas sabía dónde estaba o que estaba haciendo y sentí que con un trapo y agua caliente como me limpiaba entre mis piernas y luego él se limpiaba su verga y ya al rato decía sip, aquí ya no pasó nada, ahorita vengo putita porque me vas a chupar la verga un rato, pero te diré específicamente como lo quiero.

 

Y entró a su baño que tenía ahí y yo sólo estaba tirada en la cama viendo al techo en silencio, aún emitiendo un suspiro aquí y allá, todavía con todo dándome vueltas, aún sintiendo en mi cuerpo esa excitación, esa necesidad de sexo, de más sexo, quizás por mí sola jamás me hubiera pasado, pero en el estado que estaba, mi cerebro estaba apagado y mi cuerpo caliente sólo quería placer.

 

Y ya  él salió del baño y traía una especie de collar y cadena para perro en una mano y se vino a sentar a la cama y me hizo incorporarme y yo dije ¿no me vas a coger más? Y él, luego putita, primero quiero que una perrita me chupe mi verga…

 

Y yo, quiero verga, quiero verga, no podía creer que esas palabras salían de mi boca y él se sentó en la cama, me hizo incorporar, me abrochó el collar a mi cuello y luego le colocó la cadena con un clic y me dijo, putita Sara ahora vas a ser mi perrita, como hacen las perritas y yo me quedé pensativa, ¿guau? Y yo guau, guau, eso perrita, me dijo, te vas a comportar como mi perrita sexual y si eres buena, luego te meto la verga, ¿te parece? Y yo asentí con mi cabeza.

 

Y él dijo, pero las perritas no hablan ¿verdad? Sólo puedes ladrar y sácate esas calcetas, te quiero toda desnudita, ah y espera, mientras me quitaba mis calcetas él vino con un marcador y sentí que escribía en mi pecho, bajo mis tetitas algo y luego tomó la cámara y me filmaba con una mano, mientras que con la otra sostenía mi cadena.

 

Y me dijo mírate al espejo y decía ¿esclava putita preñable? No sé qué significaba eso, mi cerebro no estaba en ese momento para tanto, yo sólo tenía necesidad de verga y me dijo, ponte en 4 patas en el piso y lo hice, ladra y yo guau guau, eso putita.

 

Caminemos y me empezó a jalar de la cadena y yo me iba arrastrando tras de él a 4 patas, mientras él caminaba alrededor de la habitación tirando mi cadena y filmándome y decía ladra, ladra y yo seguía guau, guau.

 

Y me tomaba, ¿eres una perrita putita? Y yo asentía con mi cabeza, y  él que sexy resultaste, seguramente quieres que te meta mi verga parada otra vez, ¿cierto? La necesitas, y yo movía la cabeza, en un ratito perrita, paseemos y salimos del cuarto y me llevo por la tienda de vídeos, la cual tenía las persianas bajadas y no se podía ver desde el exterior hacia adentro nada.

 

Digo, si alguien viera, vería a un pedófilo degenerado desnudo, peludo, panzón y con la verga erecta, jalando a una niña drogada, desnuda, a cuatro patas, con collar y cadena, con un mensaje denigrante escrito en mí y deseosa de que le dieran verga.

 

Y ya se detuvo y me dijo, espera putita y regreso al cuarto y trajo mis calcetas y mi calzón, hizo bolita mi calceta y la aventó, busca perrita y yo fui así arrastrándome hacia ella y la recogí con mi boca y se la llevé a él y luego tomó mi calzón y también me lo aventaba y yo debía buscarlo como mi pelota.

 

Y él, que bonita putita tengo aquí Sara, siempre te quise tener así para mí, pero seguro tienes hambre perrita, espera y se dirigió bajo el mostrador y saco unos platos de perro que tenía ahí abajo y en uno le echó agua y me lo trajo y me dijo dale perrita, toma tu agua, quiero verte beber como mi perra sexual que eres ya, de ese plato y así lo hice, me empiné a él, saqué mi lengua y trataba de lamer toda el agua.

 

Mientras él me veía a un costado, filmándome y pajeando su verga y decía mmmm sí que putita tan bonita xD, te deseo tanto, yo ya me había vuelto ese día, sin querer queriendo, su perra de él y él era mi amo, pero yo en ese momento yo sólo quería verga, mi puchita punzaba de la ansiedad.

 

Total que terminé de lamer el agua, mientras él se pajeaba y me seguía filmando y me dijo, mira como tengo mi verga bien dura por ti putita, tomó la cadena y me jaló hacia él, me vas a chupar ya la verga perrita, ¿has chupado alguna vez alguna verga? Y yo sólo negué con mi cabeza y él dijo claro, si eras una niña buena de mamá, pero ahora eres una putita, verdad.

 

Tomarás mi verga con tus manos, te la meterás a tu boca, sin meter los dientes putita y la vas a mamar y chupar como una paleta, hazlo como la zorrita que eres y ya tiró de la cadena y yo fui a 4 a ponerme entre sus piernas peludas, mientras él se sentaba en su silla del mostrador todo erecto y dijo haz lo tuyo esclava.

 

Y yo hice lo que él quería, tomé su verga, abrí mi boca y me la metí y empecé un chupar de adentro hacia afuera, él me marcaba el ritmo, me guiaba como, debía entrar y salir su pene parado de mi boca, mmmmmm, mmmmm…

 

Después de un rato, esta perrita ya satisfacía a su amo, mientras él se retorcía de placer con los ojos en blanco, gimiendo, eres una sucia Sara, putita enferma, chupa mi verga que te voy a llenar toda de leche, sí, así, mmmmm, que rico lo haces ya perrita y yo seguía glup glup…

 

Me despegaba para poder respirar y seguía lamiendo su pitote en mi boca, luego él me decía chupa mis bolas zorrita y lo hice, saqué mi lengua y empecé a lamerle, sus 2 bolitas bajo su verga erecta y mientras continuaba con mi mamada, él me decía veme a la cama, quiero ver tus ojos y yo sólo alzaba la vista como podía y él, sí que rica zorrita, mírate ahí chupando tu primera verga como una niña puta, en lugar de estar en la escuela, viniste aquí a hacer cosas sucias, ¿verdad?

 

Y yo sí, y él dijo ¿sí que? Si… amo, eso putita que rica estás así, te voy a llenar esa carita linda de mi leche, ahí te va tu cum y saco su verga y me empezó a tirar como leche blanca a mi cara, uno, dos, tres chorros calientes, mientras él gemía aaaa, aaaa, si Sarita, mi niñita inocente y putita que rica, aaaaaa.

 

Y me dijo no te la limpies, tomó su cámara y me tomo mi cara llena de su leche blanca y ya me dijo mírate putita, descansa, porque al rato te cogeré más ni niña rica, como tú lo querías, meteré mi vergota en esa puchita rosa putita, ahorita, recoge esa leche de tu cara y cómela zorrita, es una orden, sí, amo y con mis dedos empecé a jalarla y comerla, sabía salada, fuerte, pero extrañamente satisfactoria.

 

Me recosté en la cama cansada, por la cantidad de luz en el ambiente, supongo serían, la 1, 2 p.m., la hora en que estaría saliendo de la escuela si hubiera ido, si no me hubiera ido de pinta a ver películas pedófilas, con un pederasta que me hizo su putita, pero era como estar en una burbuja ahí, con todo cerrado al exterior, salvo por mí dentro de ella. Mientras contemplaba las letras escritas bajo mis tetitas y frotaba mi puchita con la mano, ante las ganas inducidas de sexo, a la espera de ser cogida, y así me empecé a adormilar.

 

Un rato pasó, no lo sé y me despertó él tirando de la cadena agarrada al collar de mi cuello y ya yo me bajé al suelo a 4 patas, mientras él me jalaba, ven perrita, te tengo una sorpresa y me llevó a la tienda de vídeos, cabe decir que él estaba vestido, se había vestido en ese rato y yo estaba totalmente desnuda y así me fue jalando y ahí estaba, otro plato de perro en el piso, con comida en él y con un marcador le había escrito al plato, SARA.

 

Y me dijo has de tener hambre perrita bonita, ya te serví tu comida, quiero verte comerla, así como una animal, que se dice, y yo iba a decir gr… y al sentir su mirada, atiné a decir guau guau y fui al plato, incline mi cara a él y empecé a pescar la comida con mi boca, era una especie de picadillo de carne molida, guisado que ya había comido con mi mami y al lado el otro platito con mi agua y así pues yo deguste como una perrita en el suelo esa comida.

 

Y él mientras yo comía, él se sacó de nuevo la ropa, ya andaba con la verga empalmada y oí un ruido de algo que arrastraba desde el baño del cuarto, algo que armó en la trastienda mientras yo dormía, una jaula grande, el degenerado pederasta me iba a meter en una jaula literal como a una perra y yo no podía hacer nada al respecto y no sé si quiera hacerlo…

 

Me tomó de la cadena con una mano y con la otra sostenía su cámara y me tomaba vídeo de toda de mí, mientras tenía la cara en el plato a 4 patas, como pescaba la comida, como lamía el agua y después me encaminó a la jaula y me dijo entra perrita y me metió en ella.

 

Me dijo, ¿te gusta putita? Es la jaula para mi perrita sexual y cerró la puerta al entrar yo y literalmente ahí estaba yo, desnuda, adentro de una jaula, a merced de él, ahí te vas a quedar un rato perrita, dónde mereces estar y sentía como me tomaba adentro de la jaula, sentía su mano tocarme a través de los barrotes mi cola, mi pucha, mis tetitas y luego pajearse viéndome a mí así, el tipo enfermo estaba extasiado de tenerme ya toda así.

 

Adentro de mi jaula, me empecé a sentir cada vez más y más cansada, tenía ganas de sólo dormir, mis ojitos se me cerraban de una forma que no podía controlar, me habría drogado otra vez con la comida, ay no sé, no puedo pensar, yo sólo quería dormir y como pude me enrosque ahí dentro de la jaula y me dejé llevar por la pesadez.

 

Las horas supongo pasaron y sentía como si volara, entre abrí mis ojos y era él cargándome en brazos y llevándome a la cama, dónde suavemente me recostaba. Yo entraba y salía de este estado adormecido y cuando volví a abrir mis ojos, él estaba encima de mí y sentía mucha presión en mi pucha, y yo murmuré, me estás cogiendo… y él sí perrita putita, te doy lo que te mereces mi nena.

 

Y sentía su panza peluda sobre mi desnudo cuerpito, su respiración sobre mí y a su verga como me taladraba el coño cada vez más fuerte, más duro y yo instintivamente empecé a gemir, aaaaaaa, aaaaaaa, mmmmm y él ya sé que te está gustando putita, que rica esclava sexual resultaste y yo sólo volteé mi cara al tocador y veía el foco prendido de la cámara apuntando a nosotros, mientras él me daba duro y fuerte por mi cosita y sentí como se le salía su leche de nuevo y me llenaba toda dentro de mí…

 

Y él, sí que rico niñita, que rico, sabía que serías una putita caliente y me encantan las niñas pelirrojas, son tan sexys y hermosas y me plantó un beso en mi boca, alcancé a oír, como me encantaría darte a mis amigos pedófilos, para que te usen, putita, que vean la perrita sexual obediente que eres y te verán, créeme te van a ver lo que hiciste hoy aquí…

 

Y yo mmmmm y me desvanecí de nuevo. Sólo escuchaba un tic tac, tic tac del reloj de pared del cuarto y no sé cuánto tiempo pasó, pero de repente me paré de golpe y la habitación ya estaba oscura, yo estaba totalmente vestida, con mi uniforme, salvo por mi sweater y zapatos y me incorporé de sentón a la cama y volteé a ver el reloj, casi 7 pm.

 

Mi mamá llegaría en 2 horas a la casa, tenía que volver, no puedo creer que haya estado todo el día aquí, pero que fue todo esto, sólo un sueño, debió serlo, todo fue demasiado fantástico, demasiado increíble para poder ser cierto, recordé que estábamos viendo esas pelis Ramón y yo, y eso debió provocarme todo este raro, muy raro, pero extrañamente satisfactorio sueño.

 

Total que me levanté de la cama, extrañamente me sentía débil, a pesar de haberme dormido gran parte del día y salí del cuarto y vi a Ramón sentado en el mostrador, atendiendo clientes y me dijo ey lida, ya estás de vuelta al mundo de los vivos y yo sip, creo me quedé dormida, jijiji y él dijo mmmm necesitabas el descanso, por eso te dejé dormir, pero ya te iba a levantar, es hora de que te vayas a casa o tu mamá se preocupará.

 

Y yo me encaminé hacia la salida y me dijo Sara y poniéndose un dedo en la boca shhhhhhh, recuerda no decir nada de lo que pasó aquí y yo me quedé un poco shockeada ¿a qué se refería? No pudo ser eso real, no…. Y él me guiñó el ojo, ante mi desconcierto y murmuró, de las pelis, son secreto y si quieres más, sólo vuelve y yo ah sí, descuida, ok bye y me salí del negocio y me fui corriendo por la calle de vuelta a mi casa.

 

Por suerte mamá no había llegado, este fue un día de locos, estando en mi casa, mientras me calentaba en el horno la comida, extrañamente no tenía hambre y no sé, me sentía como con un olor raro que salía de mí, quien sabe, creo que me bañaré antes de que llegue mamá y total que fui a bañarme y mientras estaba en el baño sacando mi ropa y con la regadera ya corriendo, yo me veía al espejo y súbitamente al quitarme mi camiseta ví algo que no podía quitarle mis ojos de encima.

 

Estaba ahí, frente a mí, luciendo en todo su esplendor, ESCLAVA PUTITA PREÑABLE, yo me quedé en silencio, sólo atiné a sonreír, tocar con mi mano mi coñito, que estaba algo rojo y me metí bajo el agua calientita de la regadera, perdida en mil sensaciones y pensamientos.

 

“Si quieres más, sólo vuelve”, ahora entiendo esas palabras, ¿pero, querría yo más?

 

¿EL FIN?