LA OBSESION DE UNA SOMBRA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por tuamoperversomadrid.
Una sombra es todo aquello que con el tumulto disimula su figura con tonos Grisáceos, me sigue a donde me dirija, sin quejarse, sin inmutarse. Ahí estoy yo, ahí estará mi sombra. Mi buena sumisa Icha, mi sombra, mi sierva y mi amiga.
Como la dominación no conoce de horas o lugares contaré una de mis experiencias diferentes con Icha, la sumisa sin tono.
Estando cerca de Barco de Ávila con Icha decidí dar un pequeño cambio y dirigirme a GREDOS para perdernos temporalmente por la arboleda y los fríos parajes que cohabitan con los autóctonos.
Bajé del coche, acto seguido me dijo Icha…
Icha – Mi amo, puedo bajar?
Yo – No.
Icha – Perdona mi amo.
Mirando el terreno, no vi a nadie por el lugar, y bueno, fui al coche saqué un collar con una correa y me dirigí donde Icha y la puse el collar y la correa.
Icha – Mi amo puedo hacerle una pregunta?
Yo – Que quieres zorra sin tono.
Icha – Querría saber que hacemos aquí, no íbamos a Barco?
Yo – Lo dijiste bien, íbamos, ahora no.
Icha – Que tiene pensado?
Yo – Lo que tengo pensado no te lo voy a decir, lo haré y PUNTO!!
Icha – Ok, perdone la intromisión mi amo.
Tirando de la correa que escurría del collar enganchado al cuello de Icha ella vino hacia mí. La cogí del pelo con fuerza y la baje hasta el suelo..;
Yo – Quédate ahí y ni te muevas.
Icha – Vale mi amo.
Voy al coche y saco dos garrafas de 5 litros de agua, me dirijo donde Icha y se la echo por encima.
Icha – Mi amo, está fría, hace frío.
Yo – Zorra, no te he dicho que hables. Restriégate con el suelo, forma un barrizal. Las zorras tienen que obedecer y tú revuélcate como una cerda.
Icha – Si mi amo.
Icha se revolcó, se echo tierra y en poco tiempo parecía que había estado con una piara. Cogí tierra mojada (barro) y se la puse en la cara par dejarla toda la cara manchada. Tenía el pelo y todo el cuerpo que parecía que se había sumergido.
Icha – Mi amo, tengo un poco de frío.
Yo – Y yo tengo hambre, no puede estar a gusto de todas las cosas.
Icha – Me siento muy sucia mi amo.
Yo – Es que eres sucia, las perras como tú sois muy sucias. Hay que llevaros por el buen camino para que aprendas como limpiarte. Quiero que escarbes en el suelo con las dos manos como una perra.
Acto seguido se puso a escarbar como si quisiera encontrar un tesoro. Me dirijo donde ella y la empujo con el pie y se cae al suelo pegando un corto gemido.
Yo – Así es como tienes que estar a mis pies y mirándome.
Icha – Si mi amo, eso es lo que soy una perra sucia. Tiene que enseñarme
como debo de comportarme.
Mirando para los lados de la zona me dirijo unos 20 metros de distancia desde Icha y arranco una rama a un arbusto y le quito las pequeñas ramitas que sobresalían de ella y comiendo a zarandear para ver el sonido que hace al cortar el viento. Me gusta.
Me dirijo donde Icha…;
Yo – Ponte a cuatro patas como las perras.
Icha se puso obedientemente a cuatro patas. Con la vara empecé a darla en las nalgas.
Icha – Si mi amo, he sido mala. Hágalo más.
Cogí y me quité los zapatos, pantalones y camisa para no manchar la ropa y lo deje encima del capó del coche. Fui donde Icha y me senté encima de su lomo y empecé a darla azotes..;
Yo – Venga perra, eso es lo que te gusta? Te gusta sentirte muy puta no?
Icha – Si mi amo, soy una puta, soy su puta.
Yo – Las putas como tú tienen que comportarse como tal.
Icha – Quiere follarme mi amo? Quiere que se la chupe mi amo?
Yo – He dicho que tienen que comportarse no que vaya a hacer nada contigo
perra descarada.
Con mis pies empujé sus rodillas y calló su cadera hacia el suelo. Apoye mi pecho en su cabeza y doble sus brazos tumbándose completamente en el suelo. Cogí su cabeza por detrás y la apreté contra el barro.
Yo – No te gusta el barro? pues toma barro.
Icha – Me lo merezco. Tengo piedrecillas en boca.
Yo – Pero con eso no serás la más puta. Abre la boca zorra.
Abrió la boca y la escupí en la boca.
Icha – Me lo merezco mi amo. Tengo sed mi amo.
Cogí una de las garrafas de agua que estaba casi vacía y la eche agua en la cara con fuerza.
Icha – Gracias mi amo. Me siento muy sucia mi amo.
Me puse en pie, la cogí de los pelos y me baje el bóxer metiendo mi polla flácida en su boca y apretando a la vez que la miraba la cara que ponía de puta. Icha se puso a chuparla y la pegué un tortazo.
Yo – No te he dicho que la chupes zorra, simplemente quiero metértela en tu boca de puta.
Icha asintió con la cabeza, a la vez que mi polla iba creciendo a ella la iba cambiando la cara y se iba poniendo roja hasta que la dio una arcada y se puse a toser dándola arcadas. Sonreí y saque mi polla de su boca y sé la metí, empecé a follarla la boca como a una putita. En cada envestida ella sé ponía roja. Después de un rato note que se estaba tocando con una mano, cogí la vara y la di en la mano quitándola.
Yo – Porque lo haces? no me pediste permiso.
Icha – Lo siento mi amo, lo siento de veas.
Yo – Quieres tocarte el coñito no? Te pica?.
Me levante con fuerza y la abrí de piernas estando ella a cuatro patas y le di manotazos a la vez que ella cerraba los ojos. Me puse como un can a su espalda y la mordí a la altura del homo plato mientras se la clave con fuerza como a una perrita mala. Ella gemía como una autentica zorra.
Icha – Ahh, ahhh,
Yo – Perra, te voy a montar como a un animal. Eso es lo que se tiene que
hacer a las putitas.
Después de un rato saque mi polla de su vagina y fui al coche a por mi cámara digital y a por un rotulador negro. La limpie la frente con mi mano y la puse soy tu puta. Cogí y la hice fotos revolcada con el barro. Me puse en su lomo a follarla y tirándola del pelo la hacía fotos a su cara. Los golpes de mi cuerpo dar contra su culo la hacían dar gemidos.
Icha – Soy una puta mi amo, merezco que me folle, ahh, soy su zorra.
Yo – Bien lo sabes, eres mi zorra puta. Tócate perra sumisa, tócate para tu amo.
Icha se tocaba como una loca, con el barro medio secándose en su cuerpo. Se tocaba los pechos. Cogí y se los apreté con fuerza, me agache hacia ella y la dije.
Yo – Como te gusta sentir mi polla puta.
Icha – Ahhh, ahh, ahhh, me corro mi amo. Eso es malo?
Yo – Eso es bueno, demuestra que eres una zorra, una puta que disfrutas. Eso sí, mi puta gratuita. (sonrisa irónica).
Me levanto y voy a su cara, eyaculo en su cara y la digo que se reboce la cara. Lo hace mientras se mete los dedos en la boca. Después de correrme meto mi polla en su boca y la digo déjamela limpia.
Icha – Si mi amo, se la voy a dejar limpita.
Saco mi polla de su boca y con la punta de la vara en la espalda pongo marcando un poco la piel..:
Sombra sin luz!
Acto seguido voy a la parte del de los acompañantes ya que tenía una botella de 1,5 litros de agua del trayecto y tal. Cojo 1 toalla de la mochila del gimnasio. Se me olvidó sacarla.
Voy donde Icha y mientras la echo agua por encima la digo límpiate todo lo que puedas. Se quita la ropa y se seca, yo también me seco lo que puedo. Nos montamos en el coche y vamos a un chalet un poco apartado de la civilización de una amiga a ducharnos.
Lleve a Icha a su casa y me fui yo a la mía.
Desde ese momento entro en locura y me llamaba a todas horas hasta el punto que opté por no cogérselo. 200 o 300 llamadas perdidas en 2 días así continuamente no es normal. Recibía sms obsesivos para quedar y bueno, no me gusta que me obliguen, me manden o me provoquen. Corté por lo sano por eso ya no tengo a Icha como sumisa.
Debo matizar un punto antes de terminar que a Icha la conocía desde hacía tiempo y había tenido más de 8 encuentros de dominación con ella.
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Relato real.
TuAmoPerverso – comentarios a mi mail tuamoperverso@gmail.com
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