La pequeña Chely
Una pequeña de secundaria me descubre teniendo sexo con una profesora y tras una serie de sucesos inesperados la enseño a coger.
Hace algunos años, creo que fue en el 2003, tuve la oportunidad de dar clases en una secundaria, ubicada en la ciudad de Toluca, en la calle Villada, me invitaron como maestro sustituto de manera temporal e impartía clases de inglés, es una escuela muy grande, por lo general cada escuela tenía un solo maestro de lengua extranjera ¡Para ambos turnos! Y yo iba de temporal debido a la matrícula que hubo en ese ciclo en el turno vespertino, aparte de mí había otra maestra, la titular; a quien los alumnos llamaban “La Chicher” una mujer muy guapa. A menudo nos coqueteábamos uno al otro, con frases en doble sentido y gestos de coquetería de ambos, la verdad es que jamás pensé que fuera a pasar nada, porque ella era casada y seis años mayor que yo, pero me gustaba la sensación que sus halagos y piropos provocaban en mí porque ¡Estaba buenísima! La verdad es que yo creía que solo bromeaba y echaba cotorreo por ello tenía la certeza que jamás iba a pasar nada entre nosotros, así es que solo me dedicaba a disfrutar del coqueteo. A los chamacos les encantaba verla con sus prominentes escotes y su larga cabellera, ella era en verdad una diosa, de ojos grandes color café, pestañas largas y curvadas enmarcadas por unas cejas naturales perfectamente delineadas y los pómulos marcados con las mejillas rosadas, de nariz respingada, labios delgaditos y naturalmente rosas, voluptuosa pero con una figura acinturada que hacía juego exquisito con sus caderas y lucía al andar gracias a sus preciosas tetas. Por otra parte, yo tampoco estaba de mal ver, de un metro ochenta y criollo de razgos descendientes de árabe y español, con cabello quebrado y castaño claro, de mandíbula fuerte y recta con ojos almendra y dientes muy parejos y blancos perla, con piel clara estaba en mi apogeo a los treinta y tantos. La escuela tenía veintidós salones y aparte se impartían seis talleres en otras cuatro aulas; música, economía doméstica, dibujo, carpintería, cocina y electricidad. Éste último era un salón muy pequeño y escondido hasta el límite de la escuela, donde prácticamente termina, se encuentra pegado al pasillo al que solo iban los chamacos a fajonearse, ya que las farolas no alumbraban ese espacio, ni los maestros u orientadores se molestaban en ir para allá, solo los conserjes iban en las mañanas a sacar la basura. Era un viernes y lo que todo mundo quería era salir tan temprano como fuera posible, La Chicher, se quedó después de su turno ya que a media tarde habíamos quedado en vernos en el aula del taller de electricidad para quitarnos las ganas de coger, solo había que cuidarnos de las orientadoras y la directora. Ella llegó en un traje sastre sin saco, solo una falda que llegaba arriba de la rodilla y la blusa blanca de encajes de una tela muy reveladora por lo transparente, debajo se veía el encaje de un brassier muy bonito que cubría sus enormes y preciosas tetas, nos acercamos muy despacio al tiempo que se perdían nuestras miradas en suspiros y deseo, no podía soportar más, pasé mis manos sobre su cuerpo y fue así que desabotoné su blusa y luego su bra para liberar sus pechos, estaba extasiado por rozar su piel la manoseaba a placer, acariciaba sus tetas y recorría su piel con impaciencia, la volteé y la puse frente a mí para poder sentir sus nalgas pegadas a mi miembro que ya estaba tan duro como una roca, yo ya quería penetrarla, solté el botón que tenía su falda y bajé el zipper solo lo suficiente para que su falda cayera al piso mientras dejaba a la vista una panti que hacía juego con el brassier, de encaje y muy poca tela, casi dejaba expuesta su vulva acerqué mis dedos a su raja para delinear el contorno de sus labios vaginales, así es que empecé a dedearla, mis hábiles dedos se paseaban debajo del monte de Venus, y justo arriba de su clítoris es ahí donde hacía movimientos circulares y alternaba de arriba hacia abajo, sin hacer mucha presión, pero firme para quepudiera sentir, para ese momento su concha era un mar, tras unos minutos de masturbarla ella estaba empapada y lista para recibir mi verga…Por favor ¡YA MÉTEMELA! Me pedía con desesperación, soltó mi cinturón y bajó la cremallera de mi pantalón. Debajo de mi trusa se dibujaba majestuoso mi falo, ella con un rostro de antojo indiscreto lo liberó para poder tomarlo entre sus manos ¡Wow..! Que rico se ve Memo ya cógeme! Mi respuesta fue subirla al banco de trabajo para meter mis dedos en su concha, le metí dos, el dedo medio y el anular, quedando mi palma cubriendo su impúdica vagina que chorreaba. Era muy caliente y sentía perfectamente como su cola apretaba y se tragaba mis dedos, succionándolos con desesperación así estuve un rato mientras que sus gemidos escapaban de su cuerpo sin quererlo Me voy a venir Yo no me detuve, solo me mantenía con el mismo ritmo esperando por su nectar
– Que rico, que rico, que delicia mi amor por favor no te detengas me voy a escurrir… ahhhhh ahhhhh-g que rico papi
Ella eyaculaba a chorros! Yo seguía bombeando y menos me importaba batirme del liquido tan delicioso que de ella salía, por lo contrario; quería más. Voltée hacia la ventana del taller y casi me da un infarto al ver a una alumna que no sé desde a qué hora estaba ahí, observándonos… Aracely!!! (Levanté la voz para sonar autoritario, aunque estaba pasmado y atónito) Niña ¿Qué haces ahí parada?
– Ay ..! Nada profe, solo vine a buscar a mi amiga y a otro compañero, de hecho recién acababa de guardar mis cosas en la mochila y ellos salieron corriendo del salón por eso también yo me eché a correr atrás de ellos, pero se me escondieron… y pensé que aquí andaban… y por eso es que… terminé asomada en la ventana…
Pero por qué te quedaste parada en la ventana del taller Aracely?
– Es que lo vi con “la miss” y pensé que me si me descubrían me iban a regañar, después ya no supe como esconderme y pues no quería que le dijeran a mis papás o ala orientadora, no es que quisiera espiarlos, perdóneme profe…
Para este entonces “La miss” ya me había abandonado y dejado a mi suerte, quiza para no tener que dar explicaciones de más o quizá solo estaba muy asustada porque nos había descubierto alguien… Qué sé yo, lo más probable es que no le importaba lo que pasara conmigo y bueno, ella tenía una reputación que proteger, así es que digamos que la entiendo, al final estaba yo ahí, todo caliente, sin habérmela cogido, con una erección del mismo tamaño que mi vergüenza y sin palabras para explicarle a una mocosa lo que estaba sucediendo.
Mira Aracely no te preocupes, pero a ver, dime qué es lo que viste?
– Pues casi todo
Me puse blanco como papel, tenía miedo de seguir interrogando a la chamaca, aunque también sentía un poco de morbo y quería ver su reacción. Así es que retomé como la figura de autoridad que debía ser. Chely, lo que viste es algo normal que hacen los adultos, es por eso que la maestra y yo estábamos como nos viste. (La verdad es que no sabía que decir, o qué pretexto dar, y menos sabía cómo explicarle a una niña que lo que estábamos haciendo no estaba mal, pero tampoco era correcto, sobretodo porque ella era una mujer casada y estábamos en las instalaciones de una escuela) solo atiné en decirle: Mira Aracely, tu haz de cuenta que no pasó nada y lo que viste es algo que hacen todos los seres humanos, además es algo que incluso tú eventualmente vas a descubrir por ti misma cuando, llegue la persona correcta.
– Ah sí? Y yo como voy a saber quién es la persona adecuada para mí
No te preocupes por eso en este momento Chely, esa persona solo va a llegar y tú la vas a reconocer.
-Oooooookeeeey… Bueno prof… Ya digame… ¿Estoy en problemas por haberlos espiado? =(
Sí…!!! Pensé a gritos en mi cabeza, me sentí aliviado porque ya había pasado lo peor y además sin haber tenido que dar más explicaciones de las necesarias. No Chely; respondí, no estás, ni vas a estar en problemas.
– Y si yo digo algo…? Ustedes estarán en problemas?
¿Acaso escuché bien? ¿Me había amenazado? Ahora sí estaba aterrado, me invadió el pánico, pensaba en mi trabajo y en la miss y en su esposo y en cuantas vidas se podrían arruinar si ella se atrevía a decir algo… Así es que respondí: Pues sí Aracely, podría pasar algo grave ya que tanto tú cómo la miss y yo nos meteremos en problemas con la escuela y en nuestras casas. Eso era traté de implicarla para que ella sintiera la presión de que tampoco tenía por qué decir nada
– Ok, Sí lo comprendo, no diré nada profe… Peeeero tengo una condición.e
Sme ocurrió que quizá querría que le pusiera una calificación alta así es que le dije: Está bien, a ver Chely… ¿Cuál es la condición?
– Quiero ver su pene
¿¡Queeeeee…!? ¿Acaso escuchas qué es lo que estás pidiendo niña?
– Solo quiero ver cómo es uno en realidad, los veo en los videos en mi cel, pero quiero ver uno de cerquita… ¿Me deja ver?
Obviamente me calenté, y aunque la razón decía que no, mi verga ya se encontraba nuevamente dura como tronco al escuchar su petición Ella se quitó la chamarra del pants y sobre la delgada blusa de deportes se alcanzaban a apreciar sus lindas y turgentes tetas que aunque estaban en desarrollo eran grandes y bonitas, con pezoncitos rosados y erectos, se notaba que también se estaba calentando al escucharme y con la posibilidad de tocar, Chely, no me quitaba los ojos de la entrepierna, así fue que respondí… Muy bien… Puedes ver, pero no tocar y solo sobre mi pantalón.
– Eso es injusto, por lo menos deberías dejarme ver sobre tu ropa interior
Estaba muy caliente así es que prácticamente de inmediato accedí, abrí la cremallera y me desabroché el cinturón y de inmediato me saltó la verga que estaba solamente contenida por la delgada tela de mi trusa. ¿Es esto lo que querías ver Chely?
– ¿Lo puedo ver más cerca?
Ni siquiera esperó que le diera una respuesta, su pregunta fue retórica ella se acercó tanto como a medio paso de donde estaba yo, mis manos aún sujetaban mi pantalón para evitar que cayera al piso, Chely estaba tan nerviosa como embelesada por el prominente bulto su barbilla temblaba por la emoción o quizás también por miedo a que nos descubrieran, sin embargo eso no la detuvo pudo más la curiosidad y acercó sus dedos, los cuales yo no detuve, primero puso el dorso de la mano para sentir, se posó sobre mi mástil y lo frotaba por encima, yo hacia un esfuerzo sobrehumano por aguantar la tentación,quería sacarlo de su prisión para cogérmela ahí mismo, pero solo atinaba a decir incoherencias. Bueno; Chely… ¿Yo creo que ya fue suficiente, no crees nena? Me miró hacia arriba con sus ojitos como rogando que no la detuviera me tenía literalmente en sus manos, solté mi pantalón y este cayó al piso al tiempo que Aracely me bajaba la trusa para liberar mi verga, ella me comenzó a tocar por todos lados de manera torpe, sin embargo yo sentía el cielo, tomé sus manos y la guié para enseñarle cómo me tenía que jalar la verga, la apretó entre sus manos, apuntando mi fierro hacia su cara, hacia sus pechos y sonreía mucho como disfrutando del descubrimiento
– Es más calientita de lo que pensaba, yo me imaginaba otra cosa, la piel de tu pene es muy delgada, se siente raro pero es agradable, que es lo que le sale de la puntita? Puedo tocar?
Chely, a partir de este momento puedes hacer lo que tú quieras con mi pito… Sin separarme de sus manos la comencé a desnudar, bajé su pants, sus shorts y su panti, en su pubis no tenía más que pelusa la vista era increíble su vientre de niña aún, plano y jamás explorado, el olor de su sexo es enervante y adictivo, acerqué mis oscos dedos para masturbarla, en cuanto llegué a la zona íntima, ella brincó por la sorpresa, lo sé porque sentí un sobresalto de su parte, si bien su reacción era de esperarse, al momento no opuso mucha resistencia a lo que siguió y me permitió dedearla al mismo tiempo que me masturbaba tal como le había enseñado, así estuvimos durante un par de minutos, con ella reconociendo mi dura verga con sus manitas y yo sintiendo su pueril cuerpo, y su vagina mojándose por la excitación. Híncate frente a mí Aracely, porque voy a aprovechar que querías conocerla para que aprendas a hacerme sentir bien. Ella solo asentía obediente con la cabeza y acataba todos los comandos que yo le daba: ahora abre bien la boca y saca la lengua! Orden que también ejecuta
– ¿Así está bien?
Yo ya no respondí, Solo embestí su pequeña boca y se la metí hasta lo más profundo de su garganta. Ésto es una mamada muñequita y tienes que soportarla, pero también tienes que reconocer como es que está dentro de ti, debes ensalivarla para que resbale sin lastimar tu tráquea y jamás has de morderla, también evita tocar el glande con los dientes ya que es muy delicado. Escuchaba sus arcadas escandalosas, me refiero a ese ruido tan particular que se escucha mientras me follaba su carita… Vaya! Qué putita tan obediente resultaste ser, a partir de ahora así lo vas a hacer conmigo ¿Te quedó claro?
– Mjhmmm
El que ella aceptara tan fácilmente lo que yo decía me excitó de todavía más, no pude aguantar más así es que me corrí en su cara, adentro de su boca. Aracely, tienes prohibido escupir lo que tienes en la boca, es tu obligación tragártelo! Así lo hace… Mi verga extasiada pero aún con ganas de coger, pasea sobre su juvenil carita le paso el glande por la frente, sobre sus ojos, y abofeteo sus mejillas con mi palo al tiempo que empujo los restos de semen que salieron por la comisura de sus labios nuevamente a su boca Ella solo sonríe y termina de tragar lo que voy empujando.
– ¿Lo hice bien prof?
Sí Chely… lo estás haciendo muy bien pero todavía no terminamos. La levanté del piso y la puse sobre la mesa de trabajo, aviento sus ropas y le separo las piernas para meter mi cabeza entre ellas y así devolverle el favor de la deliciosa mamada que me había dado, empiezo a darle de besos y ella por supuesto que me siente, la delatan los espasmos y reacciona como si pasara a través de su cuerpo una corriente eléctrica, su cuerpo reacciona y se retrae pero regresa nuevamente a mis labios, escucho gemidos discretos que escapan de su boca, lo cual me provoca como nunca, el sabor es sublime, casi celestial, entre más lo recuerdo más la quiero devorar por siempre, así que empiezo a rodear su clítoris con mis labios, empiezo chupando todo su sexo, voy succionando y alternando con la lengua abriendo su rajita, es delicioso a que sabe una adolescente, me encanta el sabor… Aracely empieza a sentir algo, yo lo noto por como arquea su espalda, mientras se levanta de la cubierta de la mesa de trabajo, ella lleva sus manos a mi cabeza y trata de jalar mi cabello y al mismo tiempo que empuja mi cabeza, como pidiéndome que pare, aunque yo no se lo permito sigo pegado a su raja, lamiendo y ella no sabe si empujarme de nuevo o volver a jalarme hacia su vulva para que se la siga mamando, escucho los gemidos que empiezan a subir de intensidad y volumen, es casi como si estuviera ahogando un llanto, los gemidos cada vez son más cortos y yo no me detengo porque sé que en cualquier momento va a tener un orgasmo, así es que insisto repito y vuelvo a lamer en el mismo lugar vuelvo a succionar en el mismo lugar vuelvo a pasar mis labios por el lugar preciso por donde sé que ella siente placer al mismo tiempo trato de alcanzar sus tetas con las manos, lo consigo y es delicioso, finalmente se escucha un pequeño grito que ella misma trata de disimular llevándose las manos a la boca para enmudecer el orgasmo que inevitablemente está a punto de llegar, y que ella misma había pedido, su cadera empieza a subir y bajar rápida y repetidamente hasta que logra empujar mi cabeza de entre sus piernas… Que increíble es hacer venir a una mocosa de esa edad… Pero yo no me detengo, le doy un respiro de solo unos segundos para que se recomponga, porque mi mente perversa solo piensa en usarla como depósito de semen, utilizo el banco en el que estaba sentado y la jaló hacia mí y la bajo de la mesa solamente para obligarla a montarme, mi dura verga se pasea por su pancita, la miro de frente y nos besamos, su boca es muy pequeña su lengua también es pequeña e inexperta, así es que tomo la iniciativa y recorro el interior de su boca con mi lengua, mientras con una mano acarició su cabello y con la otra firmemente la tomo por la cadera, su piel es absurdamente suave, voy guiándola para poderla penetrar, mi verga está lista, aunque su vagina es estrecha y su himen está intacto, lo voy a romper en este momento, sujeto su cintura y con los muslos la levanto para enfilar su rajita y la punta de mi falo que está perfectamente alineada y apunta a sus labios vaginales y al contacto me voltea a ver y abre los ojos como platos, incrédula porque sabe lo que está a punto de sucederle… ¿Es esto lo que imaginabas que iba a pasar Aracely?
– No profe…
Última oportunidad… ¿Quieres que me detenga?
– No, tampoco es que quiera parar…
En el próximo movimiento te lo voy a meter Chely y dejarás de ser virgen
– Sí, está bien, eso es lo que quiero
De inmediato le hago saber que mi glande está en la entrada de su cueva y ya no me contengo, prácticamente estoy cargando su cuerpo, manipulando la penetración a mi placer, la escucho que puja un poco quizá por el dolor o tal vez solo está nerviosa, aunque eso no me detiene ella se abraza a mí intentando resistir un poco lo que es inevitable, aflojo el abrazo y la suelto un poco para que caiga y con su peso empiece a tragarse mi pene con su conchita, lo consigo sin mucho esfuerzo o resistencias de su parte, la estoy penetrando y Aracely vuelve a gemir, esta vez quizá con un poco más de dolor porque ahoga en mi cuello sus gritos el tercer empujón es el definitivo. Estoy totalmente adentro, no me muevo… dejo que me sienta camino a su útero, la dejo que se acostumbre Y en cuánto se separa un poco de mí nuestras miradas se cruzan y yo empiezo a hacer el movimiento de vaivén ella parece disfrutarlo porque su carita cambia de expresión y un momento después, aunque sus piernitas están temblando, ella empieza solita a empujarse con los pies sobre las barras del banco en el que estoy sentado y comienza a darse placer, a menear sus caderas y yo estoy simplemente fascinado con la sensación de como una nena tan pequeña, sin experiencia con una piel tan suave puede ser un palo tan delicioso, ella me coge al mismo tiempo que me besa no sabe qué hacer no coordina aún, pero eso lo hace más excitante sin soltarla me incorporo del asiento y me tiro al piso, boca arriba con ella aún ensartada, ahora es una vaquera que podrá disfrutar a placer y podrá cogerme al “tempo” que ella decida, la tomo por las caderas y desesperado la jaló hacia mí como si quisiera penetrarla hasta el ombligo la tallo frenéticamente contra mi verga, ella torpemente se mueve queriendo controlar lo que está pasando, la recuesto hacia mi pecho y ella instintivamente empieza a darme de sentones, estoy impresionado de lo delicioso que es cogerme una nena como ella, Chely se sigue moviendo a su ritmo cada vez mejor cada vez con más idea más ritmo, la veo montada y me doy cuenta como es que empieza a descubrir que controlando su respiración y con el vaivén que ella marca puede sentir el placer del sexo, se sienta en mí y ahora es ella quién manda, quién mueve sus caderas a momentos despacio quizá por el dolor que le provoca mi verga, y también lo hace tan rápido como un conejo no puedo creer lo delicioso que se siente empieza a escuchar cómo exhala cada vez más frenética, ella está a punto de llegar a un nuevo orgasmo solo que ahora lo hace por sus propios medios, el presenciar lo que está sucediendo me lleva a mi límite no aguanto más no quiero venirme adentro de ella sin embargo me pregunto, ¿Cuántas oportunidades más en la vida como esta podré tener? Dejo de pensar y su orgasmo arrebata el mío la escucho gritar y siento como aprieta mi miembro con su cola un espasmo tras otro, por supuesto que mis disparos van adentro de su vagina y se lo hago saber Aracely me acabo de venir adentro de ti
– Sí! lo sentí, me tiemblan las piernas! Me está gustando mucho, te amo profe
La recosté en mi pecho acariciando su espalda y su cuerpecito al tiempo que llenaba su carita de besos tiernos y de agradecimiento por la cogida tan rica que me acababa de dar. Con ella hay más historias, espero que me puedan volver a leer pronto =)
Uffff gran relato. Ya quiero oír como le quita la virginidad a más nenas de la escuela. Es lo que hace falta? Un macho que enseñe cómo convertirse en mujer
Muy excitante, espero la continuación.