La pequeña Lulú

Resubido, perdí mi cuenta anterior así que aquí comenzaré a contar nuevamente mis aventuras sexuales, nada es fantasía y las cuento tal como las recuerdo .

Comenzaré a contar algunas de mis aventuras sexuales desde que era una niña hasta ahora que soy una señorita, aclaro que todo esto es real y lo cuento tal como lo recuerdo y como según yo fue, en esta ocasión les contaré sobre el primer dueño de mi culito… 

Atte
La Pequeña y complaciente Lulú.

Bien para comenzar a contar algunas de mis anécdotas y aventuras sexuales, primero tengo que hacer algunas aclaraciones.
Todo lo que contaré es real no es ninguna fantasía ni exagero las cosas simplemente las cuento como mi memoria las recuerda y como pasaron.
Aunque muchos dirán que no es posible que una mujer pueda excitarse alrededor de los 8 o 9 años, pues si es posible incluso lo pueden investigar.
Y por último todo lo que me paso o he pasado y sigo pasando es algo completamente consensuado por mi parte y que yo he aceptado y permitido.

Ahora me describiré un poco para que se den una idea de como soy físicamente y también en personalidad, actualmente tengo 23 años y mido alrededor de 1.60 o menos de estatura, soy delgada, con pechos algo pequeños pero firmes, una cintura normal para mi complexión, pero mi mejor atractivo son mis piernas torneadas y firmes y mi trasero qué sin ser exagerado si es algo grande, firme y duro y que resalta más con mi cintura pequeña. en parte por mis actividades físicas y deportivas y en parte por mi constante actividad sexual.

Ahora bien la primera vez que tuve relaciones fue con un familiar muy cercano qué me llevaba 5 o 6 años de diferencia, y aunque no es algo que para mi valga la pena contar pues fue algo que si abrió en mi mente y vida la idea de ser sumisa, complaciente y dejar que mis amantes sexuales hagan conmigo lo que se les antoje, ahora comencemos.

El Nuevo Dueño De Mi Culito.

Muy bien cuando esto ocurrió yo contaba con 8 o 9 años y llevaba unos meses manteniendo relaciones con mi primo, la verdad es que el pues no era un experto, era solo unos años mayor y solo lo había hecho conmigo y yo con el, el pensaba que me complacía por escucharme quejar durante nuestras secciones de sexo a escondidas pero no me quejaba porque fuera bueno haciendolo, realmente me quejaba porque era brusco y no lo hacía bien, es cierto que el me inicio en todo, desde el sexo oral, vaginal y anal, y sin saberlo causó qué alguien más lo aprovechará.

Una tarde que regresaba de la primaria, llegué directo a comer pero a mi mamá se le ocurrió mandarme a la tienda sin que antes me cambiará el uniforme, la verdad tal vez para muchos no sea algo extraño pero en ese tiempo ya resaltaban un poco mis nalgas y más por la tela de la falda. Al llegar a la tienda no me atendió el señor de siempre que era un hombre como de 30 años, si no su padre que era un hombre como de 50 o 60 años, era un señor de estatura mediana un poco gordito y canoso algo enojon o así me parecía a mi, y más porque ese día me parecía que me miraba raro pero yo no sabia aun el por que, cuando me dio todo lo que le pedí y pague al momento de darme el cambio me dio un pequeño papel muy doblado y me pidió que le dijera que era por que el no tenía sus lentes pero justo cuando lo iba a abrir llego una señora a comprar y yo me fui a casa para que no me regañaran, después de comer y hacer mis tareas salí un rato a jugar y me olvide del papel hasta en la noche que estaba preparando mi uniforme para el día siguiente y en la bolsa de la falda encontré el papel que el señor me dio, al desdoblarlo la verdad si me sorprendió bastante por que era una página de alguna revista o libro con imágenes de hombres y mujeres muchos mayores que yo teniendo relaciones sexuales, la verdad pues eso no era nuevo para mi pero lo sorprendente si era ver hombres con cuerpos más desarrollados qué mi primo y miembros más grandes que el de el, al igual que ver mujeres que tenían mucho vello en la vagina o grandes pechos y nalgas mucho más grandes que las mías, decidí guardar el papel nuevamente porque alguno de mis papás lo podían ver y me castigarian y porque tampoco sabia porque me lo había dado el señor de la tienda, así que me acosté a dormir y al día siguiente después de volver de la escuela y comer le pedí permiso a mi mamá para salir a jugar ya qué era viernes y no tenía que hacer tareas, ella aceptó e incluso me dio dinero para comprar algunos dulces de la tienda, así que decidí ir a la misma tienda y llevar el papel que me dio el señor por si tal vez el lo necesitaba, al llegar a la tienda el señor me saludo y me comenzó a hacer platica:

-¿Cómo te llamas pequeña?

-Lulú, ¿Y usted?

-Me dicen Nacho, y tú puedes decirme Don Nacho, ¿Cuántos años tienes?

-Tengo 8 años casi 9 don Nacho, oiga creó que ayer se equivoco, con lo que me dio en la hoja.

-Dime lulú ¿Ya lo viste?

-Si don Nacho, lo vi ayer sin querer, por eso creo que se equivoco.

-¿Y te gustó verdad? Ahora pues si no quieres que se lo diga a nadie, ni a tus padres necesito que entres a la tienda y hagas algo por mi.

La verdad en ese momento me sentí algo nerviosa pero decidí entrar, era mejor eso a que le dijera alguien lo que yo había visto, al menos eso creía yo, al entrar a la tienda el cerro la cortina y me tomo de la mano dirigiéndome a una habitación atrás de la tienda donde había una pequeña cama y algunas cosas tiradas por el piso, el me dijo directamente qué iba hacerme el amor y que yo no podía decir nada que solo hiciera lo que el me ordenará, la verdad yo por nervios o miedo a que me acusara acepte sin dudar solo moviendo la cabeza, el me saco la ropa dejándome totalmente desnuda y me pidió que me incara en el piso, al hacerlo el se paro frente a mi y bajo sus pantalones y su bóxer, la verdad es que su miembro si era más grande y más grueso qué el de mi primo solo por un par de centímetros, tal vez media unos 14 o 15 centímetros pero para mi edad y experiencias con mi primo me parecía muy grande, yo no creía que se fuera a sentir diferente a lo que hacía con mi primo así que solo lo mire a los ojos esperando alguna indicación y por supuesto la primera fue que comenzará a chuparselo, con un poco de nervios lo tome de la base y empecé a chuparselo poco a poco dándole algunos besos en la punta y jalandolo un poco como mi primo me había enseñado, a don Nacho al parecer al principio le gustó pero después me tomo por el cabello y comenzó a penetrar mi boca muy rápido apenas dándome tiempo de respirar, y sintiendo parte de mi saliva y de su liquido preseminal escurrir por mi barbilla, no se si eso era normal pero el gemia cada vez más y se veía sonriente mientras yo solo me dejaba hacer, pero lo que seguía creó que fue lo que realmente me cambio todo, me ordenó subir a su cama y colocarme a gatas de espaldas a él, yo lo hice de inmediato y para sorpresa mía en lugar de penetrarme como lo hacía mi primo en cuanto me tenía así, el separó mis nalgas y comenzó a chupar mi pequeño ano de una manera muy especial para mi, porque su lengua giraba en círculos y buscaba entrar lo más hondo posible en mi culito, estuvo así durante tal vez 15 o 20 minutos haciéndome sentir como si tuviera calentura y haciéndome sudar al mismo tiempo, pero me gustaba no quería que el se detuviera quería más, hasta que el decidió que era suficiente y me pidió morder una almohada yo no entendía porque pero le obedecí y sentí la cabeza de su pene qué era tal vez el doble de grueso que el de mi primo empezar a penetrarme anualmente, y en ese momento realmente sentí dolor y lo que era una verdadera penetracion yo seguía mordiendo la almohada cuando el comenzó a penetrarme fuerte y rápido tomando por la cintura, el si me hacía gemir y quejarme por el dolor que sentía pero realmente me estaba gustando mucho, y por lo visto a él también ya qué gemia igual que yo y me daba algunas nalgadas fuertes diciéndome que era una buena putita qué si seguía así sería la mejor de las putas, algo de eso me gustó y lo deje seguir haciendo lo que el quisiera, tal vez fue una hora o dos las que estuvo cogiendome en esa posición y a el ritmo que el quería, no lo sé porque solo veía la pared frente a mi y oía a él quejarse cada vez más hasta que sentí que su semen empezaba a llenarme por dentro y aun así el no dejaba de embestirme, hasta que se canso y simplemente saco su pene de mi y se subio el pantalón dejándome en esa posición todavía, solo me pidió que me pusiera mi ropa y que saliera rápido de la tienda, yo lo obedecí nuevamente y salí de la tienda para dirigirme a casa, al llegar ni siquiera dije nada solo entre a mi habitación y me dormí muy rápido por el cansancio, y cuando desperté en la mañana para irme a bañar me dolía el culito y mi calzón estaba muy mojado por el semen que me escurrió durante la noche.

Repito que todo esto es real y son experiencias que e tenido desde hace mucho tiempo, y que si bien para muchos puede estar mal por ser una niña cuando comencé, es algo que a mi no me ha generado problema, solo buenas experiencias y recuerdos placenteros.