La pobre abuelita y su nieta Carmensita I
Una abuelita no sabe que hacer, se esta yendo de este mundo y debe encontrar quien cuide a su nieta..
La señora Sara no sabe que hacer, a sus 96 años apenas puede mantenerse en pie unos 15 o 20 minutos como mucho, su casa fue de barro hace algunos años, hoy son solo paredes caídas y afirmadas con sacos de papa cocidos a mano por su nieta y ella. Su nieta Carmencita tiene solo 5 añitos pero parece como de 14 años como trabaja la nena, alimenta las gallinas, recoge huevos y leña y además va a comprar lo que les falta con lo poco que recibe su abuela de pensión cada mes, pero eso no es suficiente, ella sabe que necesitan ayuda.. y no es tonta, sabe lo que le espera a la pobre Carmencita.
La señora Sara es practica, ellas viven en un pequeño pueblo cerca de Temuco en Chile, si debe hacer algo antes de morir, es encontrar quine cuide a Carmencita lamentablemente el único hombre cerca de donde viven es Don Rafael, es un viejo campesino que enyuntaba bueyes, les ponía esos grandes troncos en la cabeza desde que eran unos animales pequeños como un automóvil de ciudad y los entrenaba para mover carretas con cargas pesadas, era un viejo indispensable en el campo, pero bruto y enojón era por lo que mas era conocido en esos lluviosos bosques en el fin del mundo.
La señora Sara empaqueto un queso blanco hecho hace pocos días y 10 de los huevos mas grandes que tenia guardados y partió donde Don Rafael, primero queria ver si el viejo seguía vivo y que fuera capaz de cuidar a su nieta un par de años hasta que creciera, el sueño de la señora era que el anciano estuviera tan maltrecho para no poder encamarse con su nieta pero vigoroso como para cuidarla y alimentarla los años que ella claramente no contaba.
A penas estaba abriendo el portón de terreno de Don rafael cuando el sonido de una hacha cayendo fuerte y destrozando madera a su paso fue como un balazo de preocupación en su pecho, si había energía en esa casa para cortar madera con tanta fuerza, solo significaba peligro para los planes cuidatorios de la nena.
La señora que al entrar apenas tenia aliento para mover las rodillas una delante de otra empezó a caminar como pudo mas deprisa para rodear rapido la casa principal y poder ver al fondo del predio quien estaba manipulando el hacha , lo que vio sólo la preocupó mas , rodeando el tronco de corte estaba a la derecha el pequeño Tomás, el nieto de Don Rafael de unos 26 años, lo reconoció por su amplia sonrisa y su pelo rubio, ademas era el unico delgado y rubio de esa familia, a su costado estaba su Padre, hacha en Mano, conocido como el Loco Jaime, un viejo obeso parecido a un oso que desde pequeño solo causo problemas en cada poblado vecino ya debia tener unos 45 calculo ella, ya que fueron mas o menos 20 años de la tragica historia de la niña pancha, violada por el Loco Jaime ya que era hija de su sirvienta, o nana como se dice en Chile, el Loco Pancho la metia en su cuarto desde que la nena tenia 7 años, ya a los 8 la tenia hinchada como una chancha toda preñada, murio tratando de parir el muchaho y orgullo de Don Pancho, de esa fecha ambos se habían iso a la capital, al parecer la salud del viejo y la muerte de los ex preocupados habitantes era motivo suficiente para que ese hombre volviera sin temor alguno a ese pueblo la anciana recordaba mucho mas mientras se acercaba cauta hacia Don Rafael, quien sentado en una silla con la cabeza ladeada no se sabia si tomaba el sol o estaba muerto hace horas, la vieja recordaba animales descuerados, niñas con sangre en sus calsones y hombres golpeados hasta la muerte cuando jaime era solo un adolescente, pero ella no podía volver e irse, ella debia darla una posibilidad a la situación, tal vez años alla encausaron al niño y ahora era un mejor hombre, como allá en la capital todo es estudio y buena ropa, eso pensaba la vieja mientras con cada paso agarraba mas confianza en su plan, tal vez necesiten una sirvienta se decia ya casi al lado de los tres hombres, si, seguramente carmensita podrá ser la nana y vivir toda su vida en esta linda casa, con su propio cuarto, comida y cama.
Ya al lado del viejo la señora vio como estaba de demacrado, su pelo antes negro ya estaba completamente blanco, y si piel que siempre fue como un queso de vaca ahora ademas parecia derretido por el sol, eso si le sorprendio que su cuerpo no hubiera encojido su tamaño como es habitual con la edad, aunque sentado seguia siendo imponentemente grade ella de pie igual no podia pasar su sombrero, le toco el hombro mientras los otros dos ignoraban completamente su presencia y le dijo al oido:
Sra. Sara : Don rafael cómo está, soy la señora Sara, del frente, le traje unos huevitos y un quesito que hice…
Tomás : Señora porfavor deje dormir al viejo, lo dijo con una gran sonrisa y con mucha amabilidad, hasta divertido sonaba lo que fue muy extraño viniendo de esa familia, el famoso trato de la familia Benabente era conocido y se lo recordó de inmediato Jaime al hablarle
Jaime : Tu no trabas aca vieja, que quieres? no damos limosna! Eso ulgimo lo dijo evidentemente molesto y alzando profusamente su voz.
Ya acostumbrada a esos tratos patronales la señora dulcemente solo respondio:
Sra. Sara : Disculpeme patron, solo que ria traerle unos huevos y quesitos al Don, y servilmente mirando al suelo le enseña su bolsa con los quesos y el huevo.
Jaime : Dejalos en la cocina y largate, no molestes a mi Padre.
La señora toda contrariada se dirije a la cocina trasera y le da los huevos a la rimera sirvienta que ve por alli, en qué estaba pensado, tienen sirvientes de sobra, una pobre chiquilla solo sería un estorbo, se dirije a la salida del predio sintiendo de pronto todo el cansancio que olvido por el miedo cuando ve que en la puerta esta su nieta haciendole señas con sus manos, a penas acerca distancia junto con su pena en la espalda siente panico, todo atras de su nieta se ve rojo y naranjo, a la distancia de donde proviene su terreno y casa solo se ven llamas y fuego, ella solo cae de rodillas mientras Tomás le abre el porton externo a la pequeña para que entre y anrase a su abuela que ya ha caido en el suelo presa del panico y la rendición ante la evidente victoria de la vida ante sus pobres y lastimeros esfuerzos. De ahi todo fue caos, el equipo de bomberos mas cercano demoro el tiempo suficiente para que de la casa de la abela quedaran solo cenizas, ella nunca vio al grunón de DonJaime, sólo veía al jóven Don Tomás, el hablo con los bomberos, las llevo a una pequeña cabaña que tenian a los costados de la propiedad para los servicios de vigila agricola y mando a que les llevaran comida.
La vieja sólo pensaba en sus animales, sus plantas y sus sueños, todos llevados por el fuego, no se percató de las miradas que debía haber observado, las caricias que debió haber evitado y los susurros que nunca oyó por estar presa de sus lamentos… tantos signos que debió haber alertado, alertado de ese peligroso y seductor hombre rubio que no sólo mandó a quemar su casa, planeó todo un verano de diversión en sólo una tarde.
La vieja solo reacciono en razonar que en aquella pequeña cabaña habían dos habitaciones con cama se fueron ambas a una cama doble y durmieron desmayadas del cansancio para afrontar su destino hecho cenizas al día siguiente sin percatarse como una sonrisa perfecta las observaba desde la ventana al amparo de la noche.
Porfis déjenme ideas para seguir en el correo [email protected]
besotes!!
Tiene mucho potencial la historia para mucho más, quizás deberías de empezar a la nena y pervertir la de una manera muy inocente, que crea que son juegos que debe de hacer siempre ahí en esa casa para poder tomar lechita mágica y nutritiva todos los días y así ganarse también la vida