La puta de mi mamá.
Mi mamá es una puta que le encanta coger, por esa razón me llene de rencor hasta llegar a violarla sin importar sus lamentos..
Desde que era chico mi mamá traía hombre a casa para que se la cojan. No le importaba si cojia delante mío o hasta incluso cojer alado mío y poder sentir ese olor a semen que le dejaban a mi mamá.
Desde los 7 u 8 años mi mamá cojia adelante mío ya que en nuestra casa solo teníamos una cocina y una pieza así que tenía que dormir con ella. al ser hijo único se ve que no le importaba en los más mínimo mi existencia en ese momento.
Recuerdo cuando una noche de fin de semana había salido a bailar, siempre que salia a bailar si o si tenía que traerce un macho nuevo, era como una ley.
Recuerdo que yo estaba durmiendo hasta que un ruido en la puerta me despertó, era un ruido de llaves chocando entre si, era mi mama que habia vuelta de bailar y venia con un hombre alto y corpulento. Mi mamá es una mujer de 1.60 de altura como mucho, ella es una mujer que siempre se mantuvo bastante bien, nunca fue de hacer ejercisio pero tenia un cuerpo envidiable, debe ser que de tanto cojer quemaba más kalorias de las que comia.
Tiene un culo hermoso, redondo y firme, unas tetas que si bien no son grandes tampoco son chiquitas, son unas tetas en dónde te podes hacer una paja rusa tranquilamente.
Ella es rubia natural, blanquita y con unos labios carnosos, tiene un piercing en medio del labio inferior y otro a un costado de la nariz, a decir verdad era una mujer a a la que cualquier hombre se la querría cojer, y ella no era muy complicada la verdad.
Yo fingía estar dormido ya que sabía lo que se venía.
– no hagas mucho ruido que mi nene está dormido – dijo murmurando – ayy salí jajaja – escuchaba como reía de manera juguetona.
– dale mujer… Tengo unas re ganas de romperte toda – decía el, mientras escuchaba como se besaban.
– ahh ¿sii? ¿Me queres hacer la colita, grandote? – dijo ella y pude sentir como se sentó a un costado de la cama – a ver qué tenes para mí – escuché como bajo el cierre del pantalón.
– te va a gustar – dijo el, entre risas atrevidas.
– ahh buenooo… Mira lo que escondías hijo de puta – dijo entre risas – a ver si me entra en la boquita – y pude escuchar como empezaba a atragantarse con la verga de ese hombre.
Hacia presión con todo el cuerpo para meterse la verga hasta el fondo de su garganta, tanto así que la cama empezó a moverse y rechinar. Yo estaba seguro que ella sabía que yo estaba despierto porque no le dio importancia a todo el ruido que estaba haciendo.
– uhhh hija de puta – dijo el con la respiración agitada – ayy dejatela un rato ahí… Eso, hasta el fondo, así – y comencé a escuchar como mi mamá se ahogaba con la verga en la garganta.
– pffff (saco la pija) ¡pijudo hijo de puta! – decía respirando con fuerza agarrando aire.
– chupame los huevos putita… ¡Uhhh Sisi así! – decía el, ahora gimiendo más fuerte.
Podía escuchar como mi mamá lamía sus huevos y con la mano seguía haciéndole una paja.
– no te vayas a correr que quiero que me rompas el orto grandote eh (escupe la pija) – y volvió a mamarle la verga.
Siempre me dió impotencia escuchar como todos se la cojian, me daba bronca no poder cojermela yo solamente por ser su «hijo». Si es una puta, ¿porque no me sacaba esas ganas de cojer que tenía?
– uhhh para, para… Me vas a hacer acabar – dijo el sacando la verga de la boca de mi mamá y comensaba a pegarle cachetadas en la cara – dale sacate todo que te quiero cojer Kari (Karina se llama mi mamá)
Ella sin decir ni una sola palabra se paro y empecé a escuchar como se iba sacando la ropa.
– uhhh petisa… Como vas a tener este culo la concha de tu madre – y empezó a cachetearle la cola.
– ahh… Ayy me duele… Me duele… !Ayy! – gemia como toda una puta.
Ella quedó parada y apoyo sus dos manos en la cama, para ser más específico a la altura de la almohada que yo usaba para dormir. Entonces con la cola levantaba el hombre le metió toda la verga.
– ¡Ahhh!… ¡Ayy Sisi así! – podía escuchar sus gemidos de dolor directamente en mis oidos y el impacto de cada embestida que le daba el grandote ese.
En eso empiezo a escuchar como comienza a pegarle nalgadas, a las cuales ella respondía con gemidos que no dejaban un solo rincón de la casa en el que no se la escuchará.
Por esos gemidos tan fuertes me asusté así que gire para ver qué le estaban haciendo, tenía miedo de que la estén lastimando y quería ayudarla. Fue entonces que gire mi cabeza y pude ver en primer plano a mi mamá con las tetas colgando y chocando entre si. Mi mamá me miró a los ojos y empezó a gemirme en la cara como si le excitara que su propio hijo la viera cojiendo.
– ¡Ahhh!… ¡Ayy hijo!… ¡Mmm, dormi bebé!… Dormi que ¡ayyy!… ¡Mamá está ocupa!-¡¡ahh!!- !ocupada! – dijo gimiendome directamente en la cara.
En ese momento me sentí súper humillado, ver cómo tenían a mi propia madre insertada hasta el fondo de su vagina y ella gimiendo como una perra en celo me hacía hervir la sangre de la bronca, sin poder hacer nada mas que mirarla empecé a llorar de la vergüenza.
Ese fue el punto de quiebre donde ya no podía ver a mi mamá más que como una puta, cada vez que miraba su cara mi mente me hacía ver un recipiente de semen andante.
A la edad de 18 años ya todos mis conocidos y hasta algunos familiares se la habían garchado, siempre me refregaban en la cara como la hacían tragar leche y gemir como puta. Siempre que me hablaban de ella me ponía de mal humor, no la odiaba, solo le tenía rencor por como todos se la habían cojido y yo no, me hacia sentir menos que todos los pajeros que la garchaban, estaba seguro que mi pija le iba a encantar, para ese momento ya tenía todo planeado, si ella no se entregaba a mi por su cuenta, entonces yo la iba a someter para que sea mi puta al menos 1 vez.
No me gustaba estar en mi casa ya que su presencia me hacía recordar cosas que me hubiera hecho mejor olvidarlas. Pero ese dia preferí ir a casa temprano así descansaba un poco.
Ni siquiera llegué a tocar el picaporte de la puerta que empecé a escuchar su gemidos, y no pude aguantarme más, entre y pude ver a un vecino de la cuadra como se la estaba garchando en 4 patas arriba de la cama.
Rápidamente me acerque a ellos y saque a golpes al hombre con el que estaba, cuando lo saqué de la casa mi mamá trataba de detenerme pero no pudo. Fue entonces que cuando cerré la puerta de casa me convertí en otra persona, estaba decidido a hacer en ese mismo instante lo que siempre quise, cojerme a mi mamá.
La case del pelo rubio y la tire a la cama con fuerza.
– ayy hijo… ¿Que te pasa? – pregunto sorprendida mientras que con una mano de cubría las tetas y con la otra la vagina.
– ¡¡vos sos una puta!! – dije totalmente enfurecido y le di una cachetada tan fuerte que la dió vuelta.
Al ver ese culo redondito como globo se me despertaron los deseos más atrevidos y enfermos. Fue entonces que me pegue a ella rápidamente y comencé a apoyar mi pene en esas nalgas firmes y calientes.
– ¡¡ayy Cristian!! (Yo) – gritaba tratando de safarce – ¡¡para boludo!! .. ¡¡¿que estás haciendo?!!, ¡¡soltamee!! – forcejeando.
– ¡¡cerra el orto!! – y rodie su cuello con uno de mis brazos y comencé a asfixiarla – tanto te gusta la verga? – pregunté mientras presionaba mi verga contra su orto y comencé a moverme para que sintiera toda mi erección.
Ella comenzó a forcejear y dejo de taparce sus partes para tratar de soltarse. Teníamos un espejo en frente de la cama ya que a ella le encantaba mirarse cuando cojia, entonces pude ver su reflejo en el espejo que me dejo al deleite su cuerpo completamente desnudo, al oler el perfume que se había hechado me hizo excitarme más. Puede ser la más puta del mundo pero siempre fue limpia, saber que tenía a tremenda mujer a mi merced para hacerle todo lo que quisiera me hacían quererla cojer toda la vida.
– mira las tetas que tenes – dije agarrando una de ellas – mmmm, que blanditas – y comencé a bofeterle las tetas.
– ¡¡ayy Cristian para hijo!!… ¡¡Te volviste loco nene!! – gritaba con la voz entre cortada como si estuviera a punto de llorar.
– que te haces mami… Si te encanta esto – agarrando su cara y girandola hasta quedar de frente y le plante un beso apasionado.
Podía sentir el aroma a semen que tenía en la boca, y me calentaba saber que ese olor dentro de unos minutos iba a ser el mío.
– ¡tírate en la cama! – la agarre por la nuca y la tire con fuerza dejándola boca abajo – a ver… Abrite de piernas ma – dije mientras en un rápido movimiento me saque el pantalón junto al boxer.
– ¡¡nonono!!… ¡¡Cristian para boludo, no quiero!! – dijo ahora llorando mientras que con sus manos trataba de sacar mi mano de su nuca.
– si que querés mami – dije ahora murmurando en su oído – déjate cojer y va a pasar rápido – reía de manera burlona al sentir que la estaba haciendo pasar por lo mismo que me hizo pasar a mi.
– no, cristian no… Por favor no hijo – decía ahora en un llanto ahogado.
– si mami… Si – dije mientras abría sus piernas para penetrarla
Ella hacia fuerza para cerrar las piernas pero sin perder un segundo movi mis caderas en direccion a su vagina y entro como un clabo.
– ¡ahhhhh mamiii! – gemia de placer, por fin me habia sacado una espinilla del alma.
– ¡¡ayyyyyy nooooo!!…. ¡¡Noooo!!…. ¡¡Ayudaaaa!!, ayu.. ( tape su boca) – ella gritaba entre un río de lágrimas, me encantaba saber que la estaba haciendo pasar un infierno.
– ¡ahhh mami!… ¡Uhhh pedazo de puta! – gemia en su oído mientras lo chupaba.
Era hermoso sentir esa concha bien mojadita y caliente, mi verga resbalaba tan facilmente que me permitía embestirla como un loco. Solo se escuchaba su llanto y como nuestros cuerpo chocaban con fuerza.
– noooo…. Por favor… Por favor no – decía ella llorando, ya no forcejeaba, la hice quebrar mentalmente y no le importo seguirse resistiendo.
En ese momento me arrodille en la cama con mis rodillas a los costados de su culo y mis nalgas apoyadas en sus muslos. Tenía la vista de sus nalgas de pendeja, su ano rosadito y abierto de tantas veces que se lo cogieron.
Saqué mi verga de su concha y empecé a frotarlo entre medio de su cola, subía y bajaba. Ella solo lloraba sin parar pidiendo que por favor me detenga. En ese momento agarre cada una de sus nalgas con mis manos y comencé a apretarlas, se sentían como pan recién salidos del orno, blandos y calientes.
– ayy mami… No sabes las ganas que tenía de manosearte toda ya – dije todavía tocando ese culo, no podía sacar mi vista de los 2 globos hermosos que tenía de orto.
Sin poder aguantarme los agarre con más fuerza y los corri de manera en que me dejarán ver bien el ano de mi mami. Era un ano rosado y limpio, con cada latido podía ver cómo de abierto estaba eso.
Entonces la agarre de las caderas y tire todo mi peso en su espalda, levante un poco mis caderas y con mi mano izquierda acomode la cabeza de mi verga en la entrada de su ano. Fue entonces que sin remordimiento deje caer todo mi peso y le metí hasta el último centímetro de pija de un solo tirón.
– ¡¡AYYYYY NOOOO… NOOO, DIOSS, NOOO!! – gritaba desenfrenadamente del dolor que le generaba mi pija – ¡¡HIJOOOO!!… ¡¡CRISTIANN PARAAAA QUE ME DULEEEE!!… ¡¡ME DUELEEEE!! – decía llorando mientras que con todas sus fuerzas trataba de sacarme de encima.
– ¡¡¡ahhhhh mamiiii!!!… !Siiii!… ¡¡Aagghmm!! – gemia de placer, no voy a negar que me dolió al metérsela a cuero pelado, pero me encantaba que gritase de dolor.
Ella hacia fuerza para que mi verga no pueda salir y meterse de nuevo, pero la cojia de tal manera que parecía un animal, no le tuve compasión por más dolor que aya sentido, metía y sacaba mi verga con todas mis fuerzas.
Al paso de los segundos sus gritos cesaron y solo escuchaba como se le cortaba el aire del dolor. Ya no forcejeaba y se rindió, no movía ni un músculo, dejo su cuerpo relajado esperando a que termine lo que estaba haciendo.
– jajajaja – me reía de manera burlona – ¿que pasó mami? ¿Viste lo feo que es que te humillen? – dije mientras la embestida con todas mis fuerzas.
Ella ni se inmutaba, ya se habia rendido y no hacía ni un solo ruido. Yo disfrutaba de ver cómo mi pija se undia en el ano de mi propia madre.
Despues de un rato así aprovechando que no mostraba resistencia saqué mi pija y con mis propias manos levanté su culo dejándola en posición de perrito con la espalda arqueada y su pecho tocando la cama, yo me puse de pie en la cama y era hermosa la vista que tenía, el redondo culo de mama apuntando directamnete hacia mi y su espalda doblada dejando ver una figura sensual y lujuriosa.
Sin perder un segundo me agache un poco en donde mi pene este a la altura de su ano, agarre con ambas manos sus nalgas y las use para moverla hacia atrás así le metía la verga nuevamente.
Entonces volví a meter de un solo empujón toda mi verga dentro de ella, está vez no grito, parecía que el dolor la habia dejado en shock, yo comence a penetrarla moviendome de adelante hacia atrás sin un solo segundo de respiro.
Era hermoso ver cómo sus nalgas rebotaban contra mis muslos con cada choque. Después de estarla bombeando comencé a cachetearle la cola, ver las marcas de mis dedos en su culo me excitaban más, así que empecé un mete y saca más frenético que antes.
Cuando senti que me estaba por venir metí hasta el último centímetro de verga en su culo, la llene completamente, cuando saque mi verga pude ver su ano rojiso y con un poco de sangre por no usar lubricante.
Mis deseos fueron más fuertes y sin pensarlo 2 veces metí mi lengua en ese agujero negro, besaba y chupaba su ano, metía mi lengua hasta donde podía y sentis su ano caliente.
El olor a caca mezclado con transpiración y semen me volvían loco, agarre las caderas de mi mama y la tiraba hacia mi para hacer mas presión, sus nalgas chocaban con mi cara mientras seguía dándole nalgadas.
Después de un rato la di vuelta dejándola boca arriba. Ella tenía la mirada perdida, solamente miraba el techo sin parpadear.
Me encantaba verla así, rota, humillada, vulnerable, sentía que me había pagado todas las que me hizo, pero todavía faltaba la mejor parte.
Agarre su cintura y la levanté dejando su culo en el aire con su vagina a la altura de mi pija, tenía la concha tan abierta que no me hizo falta acomodarla para que entre en ese coño profundo y ancho.
Sentir el calor de su vagina me hacía llegar al exctasis máximo, por momentos pensaba en que de esa vagina había salido y ahora estaba volviendo a entras.
– ¡ahhh maaa!… ¡Te amo mami!… ¡Tu hijo te ama! – decía mientras le escupía la cara.
Movía mis caderas de atrás hacia adelante de una manera rápida y potente. La cama se movía de un lado osea otro y yo no podía sacarle la vista a las tetas de mama que con cada embestida temblaban como si me estuvieran llamando.
Después de un rato saque mi pija y solté a mamá, me tire encima de ella a chuparle las tetas, estaban saldas por las chupadas que le habian dado antes de que yo llegue.
– te encanta como te cojo, ¿no mami? – preguntaba mientras le pegaba cachetadas en la cara – siii… Así me gusta… Que cierres bien el orto – reía de manera burlona.
Ella no reaccionaba, parecía que me estaba cojiendo a una muerta.
Volvía a acomodar mi verga en su vagina la fui metiendo lentamente mientras gemia en la cara de mi mamá. Cuando por fin entro todo enderece mi espalda y miraba desde arriba a mi mamá que todavía miraba al techo con los brazos a los costados.
Comencé a bombearla nuevamente, mi ganas de cojerla eran tantas que si me pongo a pensar debi haber estado cojiendola por más de 1 hora y media.
Cuando por fin sentía que iba a largar el último lechaso la saqué de su vagina y rápidamente me senté en su pecho con mi verga a la altura de su cara, inciline un poco mi cuerpo y con una mano hice que abra la boca, metí hasta lo más profundo de su garganta mi verga y acabé.
– ¡¡ahhhhh!!… ¡¡Siiii, siii!!… ¡¡Mami siii!! – gemia con todas mis fuerzas mientras sentía como una cascada de leche salía de mi verga.
Con seguridad puedo decir que nunca en mi vida volví a acabar tanto como ese día. Después de acabarla en la boca ya exhausto me recoste a su lado, entonces la mire y podía ver mi semen todavía en la boca de mama, no lo tragaba ni lo escupía, estaba en shock completamente.
– ¿te gustó cojer con tu nene Kari? – pregunte con una sonrisa atrevida.
En ese momento giro sus ojos y me miró de costado, en su mirada podía ver todo el dolor mental que le hice, y me calentó más.
Entonces agarre su cara y comencé a besarla con mi semen todavía en su boca, la bese con los ojos abiertos y podía ver los suyos mirándome fijamente, no perica tener ninguna clase de emocion en su mirada, estaba perdida completamente. Después de eso agarre mis cosas y desapareci de su vida.
Para no hacer esto más largo ahora tengo 23 años y me mudé de provincia, nunca más supe nada de ella y no tengo idea de si hizo la denuncia por violación o no, tampoco me interesa, quien sabe… Capaz le tenga que hacer otra visita.
Gracias por leer y espero que sea de su agrado, chau.
Me gusto tu relato que puta tu madre