LA RUTA LA MONTADA FINAL!
Monica una ciclista aficionada es asaltada y algo mas en la ruta…..
Habitualmente salía a montar cicla con mi patrón por la sabana de Cundinamarca. Mi patrón era don Eduardo un buen tipo de casi 40 años que por su afición al ciclismo me estaba apadrinado en el deporte desde muy chico por eso para mí no fue novedad una mañana encontrar a la entrada de mi casa una gran bicicleta de ruta que había comprado a la medida para mí. Un regalo de grado de bachiller según el pero también era evidente un signo de aprecio en el que me comprometía aún más acompañarlo en su afición. Pero no era el único que recibía regalo esa mañana. También su esposa Mónica recibía el mismo obsequio quien cumplía 36 años y como aficionada al ciclismo como su esposo, este le daba una cicla de ruta marca Focus. Que estrenaríamos esa misma mañana con un grupo reducido de amigos de mis patrones conformado por 6 hombres y Mónica la única mujer para hacer un recorrido aproximado de 50 km. Al comenzar el recorrido eran más o menos las 7:00am el sol nos acompañaba con todo su esplendor y en la ruta se pedaleaba a buen ritmo sin rezagados a la vista pero a la altura de la represa del Sisga mi patrón se percató de que una camioneta roja bastante vieja marca Dodge nos seguía a prudente distancia lo que puso nervioso a mi patrón quien prudentemente comento con un de sus amigos llamado Félix mientras andábamos por la carretera en voz baja y señas del hecho extraño pero este en broma solo le indico que era una carcacha de carro que no se preocupara pero que bajáramos el ritmo para dejarlos pasar. Y así fue bajamos el ritmo para que la camioneta nos sobrepasara lo cual nos permitió observar que eran tres tipos de campo que transportaban cebolla larga en su platón y que lentamente tomaron distancia hasta perderlos de vista lo cual el señor Félix comento burlonamente; “Si ve un par de campesinos cebolleros inofensivos” Pero cinco minutos después la camioneta volvió a aparecer detrás de nosotros, seguramente nos dejó pasar en una de las entradas que había en la carretera pero estaba vez Félix fue el avisto la camioneta y alerto a mi patrón prudentemente el cual casi inmediatamente me dijo;
Don Eduardo: Nacho tiene que tomar ritmo con Mónica por precaución creo que nos van asaltar.
Era evidente que no quería preocupar a mi patrona Mónica y que quería protegerla pero Mónica no iba a separase de mi patrón entonces este no tuvo más remedio que explicarle que era mejor separar al grupo y que siguiera mejor conmigo por precaución hasta reunirnos nuevamente en el punto de llegada. Entonces así lo hicimos con la Sra. Mónica tomamos distancia del resto del grupo, quienes evidentemente le harían frente a cualquier mala situación que se pudiera presentar, lo cual esperábamos que no se presentara pero al observar que una moto con dos hombres malacarosos más adelante no alcanzaba y mientras nos sobrepasaba con rapidez miraban morbosamente a mi patrona Mónica me di cuenta que estábamos en serios problemas y no era para menos porque la belleza de mi patrona Mónica no pasaba desapercibida para ningún hombre; una mujer alta de cuerpo atlético, armonioso, esbelto, cabello rubio corto, tés blanca y ojos verdes. En ese momento no puede pesar con claridad y los hechos pasaron con rapidez en segundos nos atajaron el paso y con machete en mano nos detuvieron a borde de la carretera y con palabras soeces nos intimidaron hasta que llegaron los de la camioneta roja y en el platón se observaban las cinco ciclas por lo que me fue fácil deducir que habían reducido a mi patrón a sus amigos y de inmediato en voz alta uno de ellos con botas negras y ruana gris dijo;
Asaltante No.1: A tenemos el premio mayor pensé que se había escapado!
De inmediato mire la cara de terror de mi patrona Mónica y las caras de agrado de los cinco hombres que de inmediato a empujones nos subieron al platón junto con las ciclas y nos incursionamos por un camino anexo a la carretera para adentrarnos en el bosque que nosllevo a las orillas de la represa donde nos bajaron del platón y uno de los campesinos de sombrero negro le dice;
Asaltante No.2: Empelótese mona ya!
Evidentemente era una imposición de los asaltantes que no solo buscaban satisfacer un capricho sino también claramente manifestaba el preludió a una posible violación! Así lo entendí y así pude ver en el rostro de mi patronaMónica que ella también lo percibía. Ella trato de disuadir pero;
Asaltante No.3: Cállese zorra! Y hágalo rápido.
Entonces escurriéndolelágrimas en los ojos, mi patrona Mónica resignada a su suerte se fue quitando el traje deportivo bajándose la cremallera del frente de su enterizo el cual era ajustado de licra, color blanco con short azul oscuro. A la par puede ver en el rostro de los 5 asaltantes las ansias por ver el desvestir de la Sra. Mónica y por supuesto al bajar la cremallera lo primero que salió a la luz fue sus prominentes pechos, que fuerondignos admirar a pesar que aun su sostén los cubría pero basto para emocionar a los asaltantes que hicieron gestos de saborearse mientras que la Sra. Mónica intimidada solo miraba al piso mientras terminaba de cumplir con la instrucción se quitaba el short quedando solo en interiores
Asaltante No.2:Nose haga la boba. Le dije que se empelotara
Y ansiosos los 5 asaltantes se acercaron a la patrona Mónica para hostigarla lo cual la atemorizo a tal punto que no podía desabrocharse su propio brasier mientras suplicaba porque no la tocaran;
Sra. Mónica:No..nono… me toquen! Por favor…
Fue ahí donde saque fuerzas para intervenir pero sin resquemor uno de los asaltantes me mando un machetazo que puede esquivar pero añadió claramente;
Asaltante No.4: Quieto malparido! Ole le bajo el brazo…. Sino deja que la Sra. Trabaje!
Y de inmediato lo único que hice fue alborotarlos más porque desesperados comenzaron a manosear a la Sra. Mónica, hasta que por fin terminaron por arrancarle su brasier, accediendo a sus tetas como si no hubieran vistounas así;
Asaltante No.1: Huy que grandes estas tetas! Tetazas!!
Asaltante No.5: Y huelen muy bien
Asaltante No.3:Pero no sea marica a que saben!
Y los muy hptas! No contentos con tocarlas ya! Se las espichaban como si estuvieran amasando a la vez que comenzaron a besarlas y chuparle los pezones todos a la vez mientras ella en un acto de valentía comenzó a manotearlos pero poco o nada los detuvo, en segundos la tumbaron al suelo y ahí le arrancaron el panty dando lugar a que el primero de ellos la penetrara el cual lo hizo tan cerdamente que la patrona Mónica lanzo un alarido diferencial de los gritos previos al acceso lego fue un sin número de estocadas que poco a poco fueron resignando a la Sra. Mónica a su suerte para cuando la penetro el último de ellos era evidente que ella no estaba consiente no gritaba, había dejado decir; “Paren, basta, No más!” No ofrecía resistencia y su mirada era perdida en el horizonte escasamente parpadeaba y cerraba los ojos de vez en cuando. Mientras que los 4 restantes satisfechos solo descasaban burlándose de la situación dialogando un poco:
Asaltante No.2:Cosa más rica nos comimos! Como que quiero repetir
AsaltanteNo.3:Si merece repetir
Y uno de ellos nose porque se fijó en mí, si hacía rato ni me determinaban simplemente era un espectador del hecho;
Asaltante No.1:Muy bien chico se portó bien, dejo trabajar! Merece su recompensa. Quiere probarla?
La sugerencia me dejo mudo más perplejo de lo que estaba
Asaltante No.2:Ya va terminar nuestro compadre y puede seguir usted. Quiere?
Asaltante No.1:Y esta ya mansita su patrona jajajajaja
Asaltante No.3:El quiere! Porque puedo volarse pero le gusto lo que vio
Si pude volarme mientras ellos estaban entretenidos con la Sra. Mónica porque no estaba amarrado y la verdad no sé porque me quede por morboso? O tal vez quería ser carroñero pensé! Y excitado sin razonar mucho al terminar el último asaltante me abalance sobre Mónica para joderla y gozar sus abundantes tetas mientras la penetraba con mucha gana. Solo risas escuchaba en el habiente y minutos después me viene dentro de ella desgonzándome encima de sus pechos para cuando levante la cabeza sus ojos verdes me miraban mientras que Mónica me decía;
Mónica: Tu? También?Nooo….
Esa mirada de decepción, de tristeza me lleno de remordimiento y salí corriendo entre el bosque como una sabandija cobarde y oportunista. No sé cuántos metros corrí lo cierto es que el destino se estaba burlando de mi porque me encontré en el recorrido a Don Eduardo quien estaba no solo alterado sino muy preocupado por la suerte de su esposa Mónica. Al verme reiteradamente me pregunto;
Don Eduardo: Mi esposa? Mónica? Donde esta? Donde esta?
Yo: Esta… estaaaaaallaaa…..
Señalando lo profundo del bosque
Don Eduardo:Como esta?
Y en una forma de lavar mis culpas como Pilatos
Yo: Ya es tarde…..se la comieron!
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