La sumisa de mi hermana parte 4
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La sumisión de mi hermana Milagros. Cosas del destino.
Tras la cogida que recibió mi hermana por parte de esos hermanos degenerados Jhony y Mario, mi hermanita llegó casi desfallecida a la casa. Su ingreso fue despacio para no despertar a mis padres que solo atinaron a preguntar ¿cómo te fue hija, te divertiste?, ella respondió que sí. En ningún momento encendió el foco para que no vieran su falda rota.
Ni bien entró a su cuarto se tumbó a la cama, no tenía fuerzas ni siquiera para bañarse.
Al día siguiente mi hermana tomó una prolongada lucha, seguro para limpiarse bien sus partes íntimas que fueron objeto de placer y lujuria por Mario y Jhony. Cuando pude ver a mi hermana no podía caminar bien, lo hacía con dificultad, su rostro denotaba dolor. Lentamente llegó a la ventana de la sala para asomarse, cuando de pronto vio a Mario con un par de maletas grandes. El tipejo de Mario se percató que mi hermanita lo estaba espiando y se dirigió a la casa, apenas vio que se acercaba se sentó en el mueble de la sala, pero ese malhechor con facilidad forjó la cerradura de la casa y entró.
Mario: hola Milagros. Acaso me estás espiando? ah putita.
Mi hermana: no, para nada. Sólo fue de casualidad, no era mi intención.
Mario: no me mientas zorrita. Decía Mientras se acercaba a ella. Ayer la pasé muy bien a tu lado, disfrute de tu culo. jajajaja, se rió el descarado, veo que estás lastimada y adolorida.
Mi hermana: si, no me siento bien, no me hagas daño pro favor, te lo suplico. Ni bien terminó de decir eso, Mario levantó la bata de mi hermana que tenía por pijama y descubrió que no llevaba ropa interior.
Mario: Oh putita no traes nada allí abajo. Se agachó y separó sus piernas dejando ver la conchita de mi hermana. Está rojita tu raja Milagros, en verdad que está sentido. Tenía razón la vagina de mi hermana estaba lastimada, pero su ano también lo estaba. Pero a Mario no le importó, por lo que se desabrochó su jean y sacó su enorme pene erecto. Mi hermana le miró asustada.
Mi hermana: no por favor, te lo imploro. El miedo que mi hermana sentía era muy fuerte, por lo que ni siquiera intentó cerrar sus piernas y evitar que la violen.
De pronto se escuchó que llamaron a Jhony. En ese momento le dijo a mi hermana que tenía que viajar urgente porque podría volver a la cárcel.
Mario: tengo que irme a otra ciudad, ojalá encuentre una buena puta como tú. Vamos dímelo, deséame suerte.
Mi hermana: ojalá que al sitio que vayas puedas encontrar una buena puta como yo. Y Mario se fue de la casa dejando a mi hermana aún con miedo y con las piernas abiertas.
A la semana después del viaje de Mario, mi hermana se recuperó por completo y decidió buscar a Jhony, mientras tanto este hacía de las suyas con otras mujeres, por lo que mi hermana estaba molesta e insoportable. Los encuentros sexuales entre ellos fueron continuas, hubo momentos en que Jhony se follaba a mi hermana en nuestra casa. Lo hacían en el mueble de la sala, mi hermana cabalgado sobre el pene de Jhony gimiendo de placer como toda una zorra, en otras ocaciones montaba a mi hermana en el comedor poniéndola en forma de perrita, lo más vergonzoso fue que lo hicieron en el cuarto de nuestros padres que fue objeto de lujuria de Jonhy para encular a mi hermana. Lo anecdótico fue que en estas ocasiones Jhony se follaba a mi hermana con sus calzones, tangas o hilos puestos. Osea la desnudaba pero no le quitaba su ropa interior.
Así que un día decidí entrar a su cuarto y cuando revisé su ropa interior me di una gran sorpresa, las tangas y calozoncitos de mi hermana tenían un agujero a la altura de su vagina. Me impresioné con eso. En ese instante comprendí que mi hermanita ya había dejado de ser la niña de la casa para convertirse en una puta callejera, pero aún me resistía a admitirlo. Jhony era el culpable de su transformación. Su carácter rebelde que tenía y que nunca se dejaba mandonear por ningún novio, había desaparecido luego de que Jhony la violara en aquella ocasión, para pasar a ser su juguete sexual.
En una ocasión que mi hermana volvía al medio día, luego se salir de compras en la mañana, sorprendió a Jhony conversando con una mujer en la puerta de la casa. La chica era alta, más que mi hermana, aproximadamente 1.76, tez oscura, cabello muy rizado, cuerpona, pero algo robusta. Cuando Jhony vio llegar a mi hermana y la llamó. La saludó y las presentó a ambas para luego entrar a su casa y dejarlas solas. Mi hermana tomó la iniciativa de la conversación, pero lo hacía de mala manera.
Mi hermana: hola, me recuerdas tu nombre?
Eliza, le dijo ella.
Mi hermana: y donde vives.
Eliza: a 4 calles de aquí.
Mi hermana: de donde conces a Jhony.
Eliza: hace 3 años me lo presentaron.
Mi hermana: y que hacían ahora.
Eliza: Oye tranquila, no te pongas así. No tengo nada con tu hombre, es más él me habalba de ti.
Mi hermana: en serio? y que hablaron, cuéntame.
Eliza: de lo bien que se llevan, de tu cumple, me dijo que tienes 20.
Mi hermana: si ok.
Eliza: Bueno, me hago tarde cuídate nos vemos más tarde y sigue así de bella que lo haces bien. Mi hermana no entendió esas palabras pero no le dio mucha importancia. Johny salió y le dijo a mi hermana que vaya a su cuarto a las 9 de la noche y quería verla radiante. Ella dijo sí.
Cuando el reloj marcaba las 7:30 pm mi hermana tomó una larga ducha y procedió a cambiarse, después procedió a hecharse sus cremas para el cuerpo, piernas y manos. Luego se puso una linda tanga celeste, del mismo colro su sostén. unas panties y su falda azul y negro a cuadros que le llegaba al muslo, permitiendo ver sus lindas nalgas bien paraditas, una blusita turquesa y chaleco negro que resaltaba sus erectos senos. Se hechó un exquisito prefume y salió. Al caminar deleitaba el paso de una hermosa mujer de piez a cabeza.
Al entrar al cuarto de Jhony, este la esperaba con dos botellas de vino, el problema era que mi hermana no estaba acostumbrada a beber licor, éste llamó a mi hermana y le dio un beso apasionado en sus labios embarrándose del maquillaje de mi hermanita.
Jhony: vamos a brindar por el gran apoyo que me das
Mi hermana: no sé que apoyo, pero está bien.
De vaso en vaso, se terminaron las botellas, terminando mi hermana ebria, no podía ni parse bien, Jhony le dijo que se recueste en la cama y se heche. Jhony puso su cara bajo la falda de mi hermana, separó uss piernas y empezó a lamer su conchita.
Mi hermana: ufffff ahhhhhhhh
Jhony: te gusta putita?
Mi hermana: siiiiii me encanta.
Jhony: dime que eres.
Mi hermana: soy tu putita ahhhhhhhhh una zorrita ohhhhhhh me fascinaaaaaa. Jhony no se cansaba de lamer la vagina de mi hermana. De pornto se detuvo y le dijo que vuelvía en un minuto.
Mi hermana: ok amor no demores.
De pronto sucedió lo ineperado, la puerta se abrió y entró lentamente, sin hacer el menor ruido Eliza. ¿qué hacia ella aquí? me pregunté. Jhony le dijo: es toda tuya. Ella entró y se agachó sin que mi hermana le viera, se acercó a su conchita y comenzó a lamerla.
Mi hermana: ahhhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhh que ricoooooooooo ahhhhhhhhhh ufffffffffffff. Mi hermana se retorcía de placer sin saber que era Eliza quien le lamía su concha.
Por los movimientos de mi hermana, se veía que lo disfrutaba en demasía. Ni siquiera Jhony le hacía sentir ese enemorme placer así en una sexo oral. Al poco rato veía mojado la sábana por los orgamos de mi hermana. Eliza metió 2 dedos en su zanjita húmeda, lo sacó y lo llevó a la boca de mi hermana para que los lamiera. No podía creer lo que le hacían, mi hermana chupando sus propios jugos vaginales.
Eliza se detuvo al tercer orgasmo de mi hermana y se le acercó para darle un beso. Mi hermana se percató en ese momento que era Eliza e intentó alejarse de ella.
Mi hermana: que haces, que te pasa, que haces aquí, vete de inmediato Intentó ponerse de pie, pero Eliza no la dejó. Era más fuerte que mi hermana. Eliza intentaba sujetarla, pero mi hermana seguía con su rebeldía de querer irse, hasta que colmó la paciencia de Eliza y le mandó un tremenda bofetada a mi hermana que sonó muy fuerte. Vi la cara roja de mi hermana marcado con los dedo de Eliza. Mi hermanita se quedó quita sin hacer nada mientras Eliza la sujetó fuerte de los pelos.
Eliza: quédate tranquila putita que me obligas a lastimarte, no quiero marcar tu cuerpo a golpes, pero si sigues haciéndote la difícil créeme que no dudaré en hacerlo.
Mi hermana: no me pegues, que me duele. Haré lo que me pidas
Eliza así está bien Milagros, tranquila, mejor para ti, sé que eres una zorra, así que copera.
Mi hermana: yo no soy lesbiana
Eliza: pero bien que gozabas como una puta en celo cuando te lamía tu conha. Mi hermana no respondió. Eiza le plantó una besote enla boca a mi hermana y empezó a manosear su cuerpo lentamente. Primero le quitó su blusa, luego su sostén dejando sus lindos senos a su disposición. Lo mismo hizo con su falda dejándola en tanga.
Eliza: vi tu tanga rota, eres una hermsa golfa. Mientras sus dedos tocaban cocha de mi hermana. beso con pasión los senos de mi hermana hasta dejarlos marcados por su boca.
De pronto volvió a lamer su concha.
Mi hermana: ahhhhhhhh ufffffffffffffffffff ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Eliza: que golfa eres Milagritos.
Mi hermana: ahhhhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhhhhhhhh uffffffffffffffffffff
Eliza le arrancó su tanga, la vagina de mi hermana estaba allí frente a ella. Increíble mi hermana se había depilado su parte íntima, su vagina estaba preciosa.
Eliza: Me gusta esa depilación que tienes, tu rajita es un manjar. En ese instante, ella también se desvistió. abrió las piernas de mi hermana y también las de ella para juntar ambas vaginas y frotarlas entre sí. ambas lo difrutaban, sobe todo mi hermana
Mi hermana: ahhhhhhhhhhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh aiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii uffffffffffffffffffffffffffffffffffff gemía mi hermana como nunca. Al pasar los 20 minuts mi herman ya tenía en total como 5 orgasmos. Eliza se detuvo y le pidió a mi hermana ponerse en 4 como perra. Ella poseída por el libido, accedió de inmediato.
Eliza: tienes un hermoso culo, es delcioso, grande, firme y paradito. Me hubiese gustado tanto haber desvirgado ese culo de puta que tienes. Cuando sacó un obejto medio raro, y lo apunto al agujero de mi hermana.
Era un consolador negro, de gran tamaño. Puso la cabeza de ese aparato en el agujero del ano de mi hermana. Cundo metió la cabaeza, mi hermana gritó muy fuerte. Eliza cogió su tanga roja que tenía y lo llevó a la cara de mi hermana.
Eliza: toma zorrita mi tanga y póntelo en la boca. No podía creer, eso era como un acto de sodomización, esa tipa era una sádica para hacer que mi hermana se meta su tanga en la boca.
Mi hermana: ok me lo pondré.
Eliza: asi me gusta golfa, que obedezcas sin chistar. Luego siguió metiendo el consolador hasta la mitas del ano de mi hermana.
Mi hermana: mmmmmmmmmmmmmmmm mmmmmmmm mmmmmmmmmmmmm. Ni hablar podía por la tanga que traía en la boca.
Eliza logro meter todo ese descomunal objeto en el culo de mi hermana. Lo dejó allí por unos minutos hasta que empezó a meterlo y sacarlo, poco a poco hasta hacerlo más rápido.
Eliza: ya dilaté tu ano.
Mi hermana: mmmmmmmm mmmmmmmmmm mmmmmmmmmmmmmmmmm
Eliza lo hacía muy rápido hasta que le quitó la tanga de la boca a mi hermana.
Mi hermana: ahhhhhhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhhhhh ufffffffffffffffffffffffff ahhhhhhhhhhhhhh
Eliza: te gusta puta, dímelo.
Mi hermana:ohhhhhh siiiiiiiiiiiiiiiiii me fascinaaaaaaaaaaaaa, que ricoooooooo ohhhhhhhhhhhhhhh me partes mi anooo ahhhhhhhhhhhhhhhh ufffffffff sigueeeeeeee no te detengas sigue asi por favor ahhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhh rómpeme el culoooooooooo oooooooooohh. Eliza se detuvo y volvió a meter sus dedos en la concha de mi hermana.
Mi hermana: ahhhhhhhhhhhh
Esta vez voleteó de nuevo a mi hermana hechada sobre la cama, la miró a ella abierta de piernas y sacó unas pinzas que la muy desgraciada la puso en el clítoris de mi hermanita.
Mi hermana: ahhhhhhhhhhhhhhhh grito. quizo sacarselo pero Eliza no le permitió.
Eliza: ya te dije golfa qupedate tranquila sino te golpearé.
Mi hermana: esta bien. ahhhhhhhhhhh.
Eliza acarició cada seno de mi hermana y puso otras dos pinzas más en la punta de casa seno. El dolo de mi hermana era grande. Luego la maldita esta puso en cuatro a mi hermana para seguir dándole por el culo pcoin el consolador.
Mi hermana: ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh hasta que luego de 10 minutos quitó la pinza de su clítoris. Cuando Jhony hacía su ingreso.
Jhony: como te va con ella
Eliza: tenías razón al principio algo rebelde, pero luego la domestiqué. Yo sé como tratar a estas putas.
Jhony se quitó el pantalón y apuntó a la concha de mi hermana y la clavó de un solo golpe.
Mi hermana: ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhhh. Johny bombeaba muy duro y muy rápido.
Mi hermana: ahhhhhhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhh
Johny: te gusta Milagros? dime quien soy
Mi hermana: siiiiiiiiiiiiiiii ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhhhhhhhh eres todopara miiii, mi hombre, ahhhhhhhhhhhhh uffffffffffffffffffffffffffff eres mi hombreee suy toda tuyaa ahhhhhhhhhhh sigue asiiiiiiii nunca me dejes ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Eliza: en serio es una puta. Oye no la vayas a preñar.
Jhony: crees que soy tonto, jamás haría eso, esta puta me servirá mucho.
Mi hermana: ahhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhhhhhh
Eliza hizo sentar ami hermana sobre el consolador mientras Jhony la clavaba por encima.
Mi hermana: ufffffffffffffffff ahhhhhhhhhhhhhhhhhh
Eliza: que sientes, dime eres puta? o eres la hijita de casa
Mi hermana: siiiiiiiiiiiiiiiii soy una puta ahhhhhhhhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhhhh no soy niña de casa ahhhhhhhhh soy putaaaaaaaaahhhhhhhhhhh ohhhhhhhhhhhhhhhhhhh
otro orgasmo mas para mi hermana.
Ambos terminaron y dejaron tendida a mi hermana en la cama ebria, desnuda con el culo la concha bien abiertos. Se vieron las caras y Eliza le dio dinero a Jhony.
Eliza: como habíamos quedado. Cuéntalo si quieres.
Jhony: así está bien.a las 5 de la mañana levantaron ami hermana, mientras ella se ponía su ropa, Eliza le dijo, heyyy dame tu tanga y ponte la mia. Mi hermana obedeció su orden.
Antes de irse le plantó un beso en su boca y le dijo: déjame tu blusa y sostén. ándate a tu casa solo con tu chaleco. Eso era demasiado ese chaleco no cubría todo el cuerpo de mi hermana.
Pero mi hermanita no desobedeció así que solo se puso su chaleco dejando casi sus senos al aire. Cuando salía dle cuarto volvió a llamarla.
Eliza: ven Milagros, no me gusta algo. La tipa levantó aún más su falda de mi hermana hasta que casi se le vean las nalgas.
Eliza: ahora sí, eso faltaba.
Mi hermana se fue de ese cuarto y entró a casa rápidamente sin que nadie pueda verla. Esa noche hicieron lo que quicieron con ella. Esta historia aun no termina, pronto la quinta parte de la sumisa de mi hermana.
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