Laura.*
Recordando más que una noche buena con mi amiga Laura. .
Aun sigo añorando que se repitiese, tal cual, aquel 24 de diciembre… Noche en la cual todos los amigos cenabamos, cantabamos y desde luego nos embruteciamos con el alcochol.
Entre nosotros estaba Laura.
Una chica de 1.65 de estatura, piel morena, pechos chicos, trasero mediano.
Laura se encontraba en un rincon, entonando canciones de triseza.
Como ya era muy noche y era de suponerse que las bebidas embriagantes comenzaban a surtir efecto, cada quien se encontraba o solo, o con algunos cuantos amigos y otros definitivamente se iban de aquella casa donde se celebro el festin de noche buena.
Vaya que para mi iba a ser una noche buena.
Como en lo anterior; acerca de los amigos, cada quien hacia su brindis, o simplemente se encontraba sin poner atencion a lo que ocurria.
Para mi buena suerte, espere a que alguna chica que estubiese fuera de si por el alcohol cayera en mis manos.
Como Laura se hayaba sola en aquel rincon, me acerque para ver si podia ayudarle en algo.
Ella estaba tan ebria que solo balbuceaba; tanto al hablar, como al cantar.
Inteligentemente se habia apartado para su consumo una botella de tequila, la cual ya estaba abajo de la mitad.
Como habiamos apagado las luces de la sala comedor, podia casi, casi hacerle cosas a la chica en cuestion.
Alzaba el mantel de la mesa para contemplar las piernas de la amiga.
Y asi poder apreciar un poco de cerca lo levantado de su vestido.
No hay mucho que explicar acerca de su atuendo; puesto que como lo he dicho era un vestido negro, algo escotado, acompañado de una chamarra blanca.
Note que con dificultad se dirijio al baño para simplemente orinar y vomitar a la vez.
Al escuchar lo segundo entre para ver que todo estuviera bien.
Aprovechando que estaba empinada; ademas de sostenerla, metia un poco la mano entre sus ropas.
Al salir, me fige que un cuarto estuviese desocupado.
Al confirmarlo, la lleve casi arrastrando para acomodarnos en la cama.
Una vez acomodada y colocandola boca abajo, comenzo la funcion.
Ambas manos recorrian sus piernas, hasta llegar a la parte donde encontre una tanga cafe, la cual baje con mucha excitacion.
Juge con sus nalgas, acariciando un poco su cavidad anal, poniendo el mismo en su vagina y clitoris.
Asegurandome de su inconciencia, la coloque boca arriba para hundir mi cara en la vulva, disfrutando de su olor, pasando mi lengua en simulacion a la penetracion, chupando su clitoris; en tiempo que me animaba a tocar sus senos.
Al termino, sentandole, la desnude para disfrutar de la vista de aquel cuerpo moreno. Desnudandome, me le monte, besando sus pezones, para subir al cuello. Le abri la boca para sacar su lengua y asi chuparla, dando un beso frances.
Mis manos recorrian su cuerpo de arriba abajo, al momento que fusionaba su lengua con la mia.
Volviendola a colocar boca abajo, con los jugos de su vagina y mi saliva lubrique bien su ano.
De golpe le meti mi ardiente verga; cosa que hizo que Laura pegara un pequeño grito.
Sun importar lo apretado del culo, comence a taladrarlo con ansia y calentura desde luego.
Saque mi herramienta, limpiandola y metiendoselo en la boca.
Por un instante pense en que podria vomitar de nueva cuenta, porque en ocasiones se la daba hasta llegar a la garganta, dando signos de asqueo.
El paso siguiente. Su vagina.
No se la razon, pero esta se encontraba, muy mojada y no fue por las mamadas que le di.
Tardando en sacarle la verga de la vulva, la volvi a colocar en su ano, dandole con mas ritmo, rapidez y algo de brusquedad.
El orgasmo se habia anunciado, por lo que di con mas fuerza cada estocada, hasta llenarle las entrañas de mi leche.
No conforme y sin sacar nada, continue con las clavadas; esta vez entre mordiendo su espalda y hombros.
La pentre por la vagina, para disfrutar de sus pechos, su boca y chuparle la lengua.
Sus pechos eran apretujados con no mucha fuerza por mis manos, que cada vez friccionaban con su suave y rica piel.
Mi boca no se podia separar de la suya, a tal grado que le mordia el labio inferior, mi lengua, se paseaba aun por sus dientes.
¿Que quieren? La calentura es la calentura…
De tanto que disfrutaba de ese hermoso cuerpo, no di importancia al segundo orgasmo, el cual no se hizo esperar, para asi llenarle su rica cueva del deseo con mi fluido blanquisco.
Me quede dormido junto a ella aun desnudos.
Cuando recupere mis fuerzas, otra vez taladre culo y vagina de aquella borrachita.
Esta ultima vez quise terminar en su boca; obviamente, ya no salio tanta leche como en las otras dos ocasiones.
Con un poco de desencia de mi parte, la vesti y arrope con las cobijas, para salir de aquella habitacion. Testigo del placer que me dio aquella noche buena.
Cuando recuerdo lo ocurrido hace casi tres años, me doy una rica paja a la salud de Laura.
Vladimir escritor.
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