Los gemidos de mi papá y los consejos de mi prima forjaron la puta que soy. CAPITULÓ II
Luego de sentir los dedos de mi papá dentro de mi sabía que quería más y mi prima me iba ayudar a conseguirlo..
Este es el segundo capituló de como me convertí en una putita,
Aquí pueden leer el primer capituló
Me alegro que el otro relato les haya gustado mucho, estaré aceptando todas sus solicitudes, espero que me tengan paciencia quiero convertir de esta historia, mi diario para poder expresar mis vivencias, aprovechar del anonimato para abrirme por completo.
Después de que mi papá se despertara y se diera cuenta que había masturbado a su hija, se perturbó, hasta la borrachera se le había pasado, el sufría, mientras yo no podía dejar de pensar en sus dedos en mi cosita, me sentía muy caliente, quise hacerme la dormida, pensé que si lo hacía mi papá se atrevería a tocarme otra vez, para mi mala suerte esa noche termino con mi papá llevándome cargada a mi cuarto, estaba decepcionada, quería que mi papá me miraba con otros ojos, pero él me miraba como su princesita, su nena, yo me tenía que encargar de que me empezara a ver como su mujer, su putita.
Después de esa noche sabía muy bien lo que quería, recordar de los dedos de mi papá en mi vaginita me volvía loca, ahora si me había obsesionado con masturbarme, lo hacía todas las noches, cuando me bañaba, llegue a tocarme en el comedor con mis papás desayunando al lado mío, lo hacía despacio para que no se me escaparan gemidos, puedo decir que a mis 11 años miraba a mi papá como mi novio, sentía que mi papá se sentía mal por lo que había pasado, pero yo me iba encargar de que olvidara lo mal que se había puesto, mientras tanto sabía que tenía que conformarme con oír a mis papás haciéndolo y tocarme, esta vez había descubierto gracias a mi papi, que podía tener placer si me metía dedos en mi vaginita, mi rutina era decir que me iba dormir, esperar una hora y ponerme a espiar a mis papás, habían veces que mi papá estaba muy potente, le daba a mi mamá por 20 25 minutos sin parar, lo que más me gustaba eran los gemidos de mi mamá, se oía que pujaba, sabía que no podía gritar por sus hijas, una noche creo que fue la que más me gustó, mi papá llego con tragos a la casa, era muy raro verlo así, yo como siempre dije que me iba a dormir, y espere pacientemente, hice lo de siempre esperar en la puerta, recuerdo que mi papá estaba muy agresivo, creo que por el alcohol, empecé a escuchar un tipo de aplauso, estaba escuchando algo nuevo, mi papá le estaba dando nalgadas a mi mamá y la llamaba puta, mientras la nalgueaba le preguntaba si le gustaba puta, a lo que mi mamá respondía me encanta papi, escuchar eso me ponía celosa nunca me gusto que mi mamá le dijera así a mi papá, esa noche hice algo diferente, era tanta la excitación, que me empecé a tocar oyendo ese espectáculo, mi vaginita ya estaba muy mojada, tocarme oyendo a mis papás era mas rico que cualquier otra cosa, pude escuchar como mi papá gruñía, el sonido de sus cuerpos chocar me ponía muy excitada, mi vaginita estaba muy mojada, me gustaba introducir un poco mi dedo en mi cosita, sentía la gloria entre mi dedo entre mi cosita y los gemidos de mi papá estaba en el cielo, esa noche estoy segura que mi mamá tuvo un orgasmo, sus gemidos fueron muy fuertes no le importaba nada, mi papá hizo un último gruñido, y todo se quedó en silencio, supe que habían terminado, corrí hacia mi cuarto, ellos habían terminado, yo quería seguir, antes de meterme a mi camita me quite toda mi ropa, quería que estar desnuda, me sentía muy caliente, me metí entre la sábana, y empecé a tocar por encima mi vaginita, sentía que estaba hinchadita de tanto que la había tocado esa semana, me dolía, pero sentía mucha calentura que no podía quedarme así, corrí con mis dedos los labios de mi vaginita, y empecé con mi otra mano a meterme un dedito, me gustaba mucho, no sentía lo mismo que con los dedos de mi papá, pero se acercaba mucho a esa sensación, seguí metiendo mi dedo, cada vez lo ingresaba un poco más, me recuerdo que esa vez era tanta la calentura y la curiosidad, que quise probar a que sabía, agarre mi dedo después de haberlo metido en mi cosita y lo lleve a mi boca, sabía saladito, un sabor fuerte, que no me desagradó, me toque mis pechos, quería explorarme toda, el solo pasar mis dedos por mis pezones hacia qué sintiera una electricidad, algo que no había sentido y me encantaba, empecé a pellizcarme un pezón y con mi otra mano a meterme un dedito, así aguante como 3 o 4 minutos, lo recuerdo como el orgasmo o la sensación mas rica que sentí, esa noche caí rendida me quede dormida profundamente.
Esa mañana era el cumpleaños de Estefanía, mi papá fue a despertarme, al abrir la puerta me despertó y me vio desnuda, se me había olvidado vestirme, mi papá me vio y enseguida se salió, mi papá no estaba acostumbrada a verme desnuda, todas las veces desde que recuerdo me baño y me cambio mi mamá, sentí una especie de rechazo, me sentía triste de que mi papá no quisiera verme desnuda, al cerrar la puerta busqué mi ropa y me vestí, mi mamá entro y me pregunto por qué dormí desnuda, le dije que había mucho calor, me regañó me dijo las niñas no podían dormir así, que por suerte mi papá cerró la puerta inmediato, me regañó y me mando a cambiarme, mi forma de vestir ahora era distinta, me gustaba usar faldas o vestidos, siempre buscaba algo con el que me viera sexy, esa vez me lleve una falda, una blusa que dejaba al descubierto mi ombligo y unas sandalias que dejaban ver mis piecitos, al verme mi papá me dijo, mi amor vas muy coqueta, siempre que me decía comentarios así me ponía contenta, nos fuimos donde mi tía, en el camino estaba muy emocionada por contarle todo lo que había pasado con mi papá y tal vez también podíamos buscar señores para jugar con la cámara web, llegamos a la casa de mi tía y lo primero que hice fue ir con mis primas, me gustaba mucho estar con ellas, eran mis primas pero yo las consideraba mis hermanas, mi prima me contó que estaba furiosa con mi tía, al parecer tenían problemas económicos y no le pudieron hacer la fiesta que mi prima quería, ella estaba muy enojada, fue la típica fiesta de cumpleaños, con pastel y comida, no tuve oportunidad de poderle contar todo, ya estábamos por irnos, cuando mi prima me dice que me quede a dormir, su mamá le había autorizado tener una pijamada, me fui a pedirles permiso a mis papás, como siempre al principio no querían, pero al verme llorar, tuvieron qué acceder.
La pijamada empezó muy tranquila, hablamos de todo un poco, nos pintamos las uñas, mi prima quería que me pusiera un color rojo en mis pies, pusimos varias películas, y como siempre esperamos a que mi otra prima se durmiera, era conocida por tener un sueño profundo, empecé por contarle todo lo que había pasado en el cumpleaños de mi papá, ella estaba en shock, me preguntaba muchas cosas, quería saber los detalles, cómo si ella quisiera eso o le excitara saber más, su respuesta me dejó helada, tu papá se muere por hacerte el amor pero no se atreve, me pregunto si ya se la había visto a mi papá, que ella creía que la tenía grandota, mi prima siempre quiso pervertirme, sentía placer en ponerme pensamientos que a mi edad me volaban la mente, le conté que sentía que me rechazaba, y ella me dijo que tenía que ser más coqueta con el, que me bañara y olvidara la toalla, me dijo que ella hizo eso con varios de los novios de su mamá, pasamos una buena parte planeando como poder seducir a mi papá, después de eso mi prima sacó su computadora, me puse muy contenta, extrañaba ver a hombres tocar sus cosotas, me contó que había conseguido otro novio que tenía 25 años, que hablaban todos los días y le había prometido ir a verla, me ponía celosa, yo también quería tener novio, antes de poner la webcam y buscar hombres, mi prima dijo que tenía una sorpresa, se metió a su closet y sacó dos tangas, eran como hilos, una roja y la otra negra, me dijo que se los había robado a su mamá, que podíamos jugar y después los devolvía, yo pedí el hilo rojo, me quite toda la ropa, me puse la tanga, mi prima hizo lo mismo, aun recuerdo eso, fue la primera vez que me puse una tanga, la primera vez que me sentía vestida realmente como putita, recuerdo que el hilo me rosaba mi vaginita y mi culito, no me molestaba, era raro, mi prima se miraba demasiado sexy, nos pusimos un top dejando nuestros ombligos al descubierto, pusimos la computadora en la cama e ingresamos a la página, al principio todo normal, lo de siempre, algunos niños tocándose, habían veces que eran hombres de unos 20 a 30 años con los que solo nos divertíamos, nos subíamos la blusa y cuando iban a escribir pedíamos hablar con alguien más, nos divertía sentirnos sexys y deseadas, los ojos que hacían todos al ver a una nena de 11 y otra de 14 añitos con tanga, provocando y buscando hombres, era mucho morbo, éramos muy selectivas, siempre nos interesaron más los señores, hasta que lo encontramos, era un hombre de alrededor de 50 55 años, canoso, con buen cuerpo, solo dejaba ver la mitad de su cara, nos pareció guapo, estaba sin camisa, con mi prima nos volteamos a ver y asentimos con la cabeza, lo habíamos encontrado, mi prima era la que escribía, le puso que estaba muy rico, al principio el no creía que fuéramos de verdad, nos dijo que moviéramos las manos, quería asegurarse de que si fuéramos dos nenas, me excitaba lo directo que era, me gusta cumplir órdenes, nos pregunto nuestra edad y al saberla se relamió los labios, solo de ver su pecho peludo y en forma me calentaba, nos pidió que nos quitáramos las blusas y obedientes lo hicimos, nos dijo que nos tocáramos nuestros pechos, yo ya sabía que se sentía demasiado rico, mis pechos crecían cada día más, me gustaba mucho agarrarme mis pezones, mi prima hacía lo mismo, el no aguanto más y bajo su cámara, estaba solo en bóxer, metió su mano dentro del bóxer y la sacó, era el segundo pene que miraba, me encanto, no era tan grande como el primero que vi, pero me encantaba, su cabezota grande, blanca y muy gruesa con dos enormes testiculos, nunca me había fijado en eso, eran hermosos y grandes, nos pidió que le enseñáramos más, mi prima me me dijo que nos pusiéramos en 4 que le enseñáramos nuestros culitos con tanga, muy obediente me puse en 4, mi prima también, nuestras nalgas en tanga lo volvieron loco, yo abría mis piernas para ver la pantalla y poder ver su pene y ver lo que escribía, recuerdo leer, que ricas putitas, fue la primera vez que alguien me decía asi, sabia que era un insulto, pero luego de oír a mi papá decirle así a mi mamá y ver cómo un desconocido me llamaba así sabía que quería ser una putita, sentirme deseada me gustaba, solo podía pensar ojalá mi papá me viera asi, continuamos excitándolo, ya teníamos experiencia, mi prima me corrio la tanga y me separaba las nalgas, el estaba a más no poder, se agarraba el pene como si se lo quisiera arrancar, quería ver como nos tocábamos, nos abrimos de piernas frente a la cámara, entregándole nuestra cosita de nenas, su pene se ponía muy gordo, lo agarraba de una forma muy fuerte, pensé que se lastimaría, nos pidió algo nuevo, quería que nos metiéramos algo adentro de nuestras vaginitas, yo nunca había hecho eso, si mucho me metía dedos, pero mi prima era experta en el tema, recuerdo que fue a buscar su mochila del colegio, y sacó de su estuche unos marcadores, volvió a sentarse enfrente de la cámara y se los enseño, nos escribió, muy bien putitas, ahora chúpenlo, mi prima me dio uno y me dijo que lo chupara como si fuera una paleta, nos pusimos frente a la cámara chupando los marcadores, como si fuera la paleta más rica, me lo pasaba por toda la boca, mi prima era experta, le daba golpes al marcador con su lengua, fue la primera vez que nació mis ganas de chupar un pene, nos dijo que nos lo metiéramos, a mi me dio miedo, mi prima me dijo que lo tenía que hacer, siempre me daba órdenes y yo la admiraba, quería ser como ella, me dijo que le echara saliva y me iba entrar muy fácil, lo llene de saliva lo más que pude, empecé a frotarlo contra mi clitoris, era más rico que frotarme, mi vaginita estaba muy mojada, no fue difícil meterlo, era la primera vez que sentía algo tan adentro de mi cosita, se sentía muy rico, lo metía y sacaba muy lento, mi prima si se metía el marcador como si no hubiera un mañana, se le escapan pequeños gemidos, yo estaba en la gloria, cada vez descubría cosas más ricas, esta era de mis favoritas, el no pudo aguantar al vernos meternos esos marcadores, escribió les voy a dar leche putitas, nos pidió que nos pusiéramos enfrente de la cámara sacando la lengua, como buenas putitas obedientes lo hicimos, estuvimos 15 segundos así, viendo como se masturbaba, me excitaba estar viendo eso, no pudo más y saco chorros de semen, habia sacado muchísimo más que el anterior, su semen era líquido, hasta pensé que se había orinado, verlos acabar era mi parte favorita, lo sentía como mi premio, luego de acabar salió del chat, cuando se me pasaba la calentura me daba pena con mi prima, pero ella siempre me calmaba, decía que era normal, que sus amigas siempre lo hacían, que no estábamos haciendo nada malo, me dijo que podía meterme cosas en mi cosita pero tenía que cuidar de que no me lo metiera muy al fondo, por que podía perder mi virginidad, me explico que eso era algo que se le daba a la persona que uno más quiere, fue la primera vez que escuché eso, sabía que se la quería dar a mi papá, guardamos las tangas y caímos rendidas.
En la mañana mi papá me fue a traer súper temprano casi no tuve tiempo de despedirme de mis primas, estaba por arrancar mi papá cuando Estefania se pone del lado de la ventana, me asusto mucho y me dice: prima no olvides los marcadores que te regale, me sonrojé, no me esperaba eso mucho menos enfrente de mi papá, para él era un acto lindo de mi prima, no se imaginaba que hace unas horas esos marcadores estuvieron en mi cosita, que esos marcadores despertaron mis ganas de intentar todo con el, nos fuimos a mi casa, le fui diciendo en todo el camino que necesitaba una computadora para mis tareas, en el trayecto paramos en un semáforo y le enseñe a mi papá mis pies le dije que mi prima me las había pintado, hizo algo que me sorprendió, agarro mi pie y me dio un beso, sentir sus labios húmedos tocar mis pies me gusto mucho, me dijo son hermosos estos piecitos, me di cuenta que mi papá al no estar solo conmigo era diferente, si mi mamá no estaba se comportaba más lindo conmigo, sabía que tenía que quedarme a solas con el, llegamos a mi casa y me fui a guardar mis marcadores, esa semana me toque como loca, frotarme era muy rico pero tocarme con los marcadores era un placer a otro nivel, descubrí que podía meterme un marcador y frotarme eso hacía que el placer fuera por dos, lo hice durante toda una semana, hoy en día me toco también me toco todos los días, nunca pude quitarme la calentura, llego el viernes, mi mamá se estaba preparando para ir al salón, tenía una fiesta en la noche, sabía que era mi oportunidad, tenía que esperar y en la noche podría estar solo con mi papá, iba hacer lo que me dijo mi prima al no más mi mamá irse, me metí a bañar, recuerdo que no metí toalla pero si un marcador, estuve tocándome mientras me bañaba, y empezó mi plan, le grité a mi papá, abrió un poco la puerta y le dije que necesitaba una toalla, me salí de la regadera, cuando abrió la puerta y me vio desnuda, fue la primera vez que me miraba así, me vio de pies a cabeza, sentí en su mirada la cara que hacen los hombres que miramos por webcam, una cara de morbo, se olvidó que yo era su nena, puso la toalla en el lavamanos y se retiró, no me dijo nada, no había salido como yo quería pero al menos ya había conseguido que me viera con otros ojos, me fui a mi cuarto y me vestí, me quise poner poca ropa, agarre unos calzones y una blusa que me quedaba súper corta, había mucho calor esa sería mi excusa, fui a la sala y estaba mi papá viendo futbol americano tomando cerveza, le encantaba ver fútbol americano y tomar cerveza, nunca entendí ese deporte pero quería acompañar a mi papá, verlo en pantaloneta con una camisa sin mangas, se miraba muy guapo, me acoste con él en el sillón, me recosté en su hombro, con mis piernas pegadas a las de el, empecé a pasarle mi pie por sus piernas, y eso lo distraía me decía que le daba cosquillas, estaba muy concentrado en su partido, le dije que quería que me hiciera un masaje en los pies, sabía que le gustaban mucho y siempre se lo hacía a mi mamá, me dijo que cuando hubieran anuncios, espere hasta que por fin, empezaron los anuncios y le puse mis piecitos en literal a centímetros de su cara, los beso y fue por una crema, empezó a masajearme mis piecitos me encantaba me daba unas cosquillas ricas, estuvimos así un rato hasta que le dije que les diera un besito, y me empezó a dar besos tiernos que fueron intensificándose ya estaba pasando su lengua por mis dedos, eso me prendió, metió literal mi pie en su boca me excito muchísimo, agarro el otro y empezó a darle besitos hasta que regreso su partido, me mando a traer otra cerveza al refri, ya llevaba 5, cuando mi mamá no estaba aprovechaba a tomar más, me gustaba que tomaba por qué sabía que podía llegar a pasar algo, sabía que si quería que mi papá hiciera algo le tenía que dar una ayudadita, me puse de lado le dije que tenia mucho sueño, le pegué mis nalguitas en la pierna de mi papá, sentía que podía sentir el calor que mi cosita despedía de lo caliente que estaba, me hice la dormida, y le pegaba mucho mi culito a sus piernas como invitándolo a que me hiciera algo, espere 10 minutos solo cerrando mis ojos y no pasaba nada, hasta que oí que decía mi nombre: Mi amor te voy a llevar a tu cama, ya termino el juego, intento moverme, y yo me hacía más la dormida como si fuera una actriz mi papá se lo creyó por completo, fue a traer una manta para taparme y fue por otra cerveza, me tapo y se dispuso a ver televisión, estaba muy decepcionada, hasta que su mano fue a mi cabeza me acariciaba sin ninguna maldad, al menos ya me tocaba, así estuvo un tiempo, abrió otra cerveza, y siguió con su mano en la cabeza, hasta qué pasó su mano a mi espalda, me la acariciaba en círculos, me daba un escalofríos, así estuvo un tiempo, hasta que empezó a pasar su mano por mis brazos, buscando mis pechos, no podía creerlo, mi papá tenía su mano en mi pecho, empezó jugando con mi pezon, con las yemas de los dedos hacia círculos sobre mi pezon, estaba en la gloria, empezó agarrarme el pezon con dos dedos, los apretaba duro, era una mezcla de dolor con placer, así estuvo hasta que no fue suficiente y me puso la otra mano sobre mis nalgas, sentí miedo, pero sabía que yo había buscado eso, yo me le había regalo a mi papá, lo provoqué por tanto tiempo, tenía que aguantarme, su mano en mis nalgas, me encantaba, sentía que me metía dedos entre el calzón, como si quisiera tocarme mi cosita por encima, todo estaba pasando muy rápido, siguió con la presión esta vez sobre mi culito, nunca me había tocado allí, sentía una presión extrañaba que me gustaba, así estuvo por un rato hasta que me hizo al lado el calzón, mi culito y vaginita estaban a su disposición, no aguanto más, yo no me movía, le estaba entregando todo a mi papá, puso sus dedos sobre mi vaginita, seguro estaba ya húmeda, quiso córreme mis labios y yo estaba en la gloria, me hablaba para ver si estaba dormida, yo no me movía, estaba aguantándome los gemidos con tal de seguir sintiendo los dedos de mi papá en mi cosita, empecé a meterme dos dedos, así lento, como tallándome la vaginita, pasó sus dedos a mi clitoris, estuvo tocándomelo en círculos estaba en el cielo, los marcadores me habían dado placer pero tener los dedos de mi papá tocándome no se le comparaba, hizo algo nuevo, me puso las yemas de sus dedos en la entrada de mi ano, mi culito nunca había sentido algo, a esas edad lo veía como algo sucio, pero me estaba encantando mi culito quería succionar el dedo de mi papá, se lo estaba tragando, no podía más, se me escapó un pequeño gemido, y rápido mi papá sacó sus manos de mi, me sentía mal pero no podía aguantarme esos gemidos, estaba disfrutando, hasta que sonó el celular de mi papá era mi mamá, ya estaba por llegar y lo llamo a preguntar si necesitaba algo, mi papá me volvió hablar, esta vez si respondí con voz de recién despertada, me dijo que me tenía que ir a mi cama, y yo le pedí que me llevara cargada, me levanto y pude sentir sus manos en mis nalgas, cuando me fue a dejar a mi cama, le supliqué que se quedara conmigo, ya yo sabía que tenía algo que le gustaba, con voz de nena, le decía: papi quédate conmigo, pero fue en vano me dio mi beso de buenas noches y cerró la puerta, esa noche me toqué como loca, no podía creer que otra vez mi papá me había tocado, volver a imaginar sus dedos me excitaba muchísimo, me toque mi cosita y estaba mojadisima, esta vez era más ligoso, empecé por frotarme mi cosita esta vez lo hacía con mucha fuerza estaba muy caliente, me metí dedos como loca, y fue la primera vez que me toqué mi culito, me encantaba esa sensación no me metía dedos solo con sentir mi dedo en la entrada de mi culito me llevaba a la gloria, así estuve tocándome hasta que me quede dormida.
Estábamos en el mejor mes, el mes de mí cumpleaños, era costumbre en mi familia celebrar si se podía todo el mes, recibía regalos de todos mis familiares, yo esperaba con ansias mi computadora, me moría por tenerla, todo iba bien hasta que 1 semana antes de mi cumpleaños, me despertaron unos gritos, no era normal que mis papás pelearan, me levante y fui a su cuarto, mi mamá le estaba reclamando, al parecer mi papá había engañado a mi mamá, era una mezcla entre gritos y llanto, ella le decía que nunca más nos iba volver a ver, años más adelante me enteré que mi papá tuvo una aventura con alguien de su trabajo y lo que más le enojaba a mi mamá era que lo había hecho con alguien más joven y muy guapa, esa mañana mi mamá echó a mi papá de la casa, yo estaba llorando, no quería perder a mi papá, me enoje con mi mamá le dije que era muy mala, mi papá se tuvo que ir, yo estaba devastada mis papás nunca habían peleado así, me dormí llorando, era de madrugada y me despertaron unos ruidos, me levanté y pegué mi oreja a mi puerta, mi papá había regresado a la casa borracho, le estaba pidiendo perdón a mi mamá y ella le decía que no lo quería ver, qué con ella no iba dormir mas, que le daba asco, yo no podía creer lo mala que era mi mamá, hasta que le dijo anda dormirte al sillón, y le cerró la puerta los sillones no eran para nada cómodos para dormir, mi papá lo sabía, me metí a mi cama no quería que escuchara que había oído su conversación, así estuve hasta que se abrió la puerta era mi papá, quería dormir en mi cama si bien no era una cama grandota podíamos dormir los dos, cerro la puerta y se metió a mi cama, yo me hice como si me despertaba, y apestaba a alcohol, pero lo veía consciente, me dijo que se iba a dormir conmigo, le dije que estaba bien, estábamos como de cucharita, yo esa vez me estaba muriendo del sueño, caí rendida, hasta que me despertó un algo húmedo en mi oreja, mi papá me estaba besando la oreja, me estaba besando el cuello, sentía muchas cosquillas ricas y un calor entraba por todo mi cuerpo, a mi papá ya no le importaba si yo estaba dormida o despierta, me volteo la cara y me beso, mi papá me había besado la boca, yo nunca había besado, era mi primer beso, me comió la boca buscaba meter su lengua en mi boca, el aliento a alcohol, no me gustaba pero quería seguir besándolo, yo sabía que esta vez iba ser diferente a mi papá ya no le importaba nada, quería comerme toda.
Todo lo contaré en el capituló 3 si les gusto háganmelo saber en los comentarios, es la primera vez que cuento mi vida sexual, quiero utilizar esta plataforma para poder usarlo como mi diario sexual, espero que les haya gustado esperen la tercera parte.
(A los que me agregaron a Instagram, manden mensaje diciendo que leyeron el relato para platicar me interesa saber su opinión y compartir historias)
Besitos.
Tus relatos son geniales, estos dos me encantaron no sabes cómo me dejaron
Espero el siguiente.
Suertuda