Los sueños, sueños son

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por faithinlove.
Ahi estaba yo rodeada de gente muy importante en mi vida celebrando mi vigesimo quinto cumpleaños.

Habiamos alquilado una casa de colonias a las afueras de Barcelona, Fiona, Het y SirValen me habian ayudado a elegir y organizar un poco la fiesta. Eramos unos 40 entre amigos, parejas y colegas.

Ya habiamos cenado; una buena barbacoa al aire libre ya que por suerte el tiempo nos habia dado una tregua.

Me quede sentada en unos bancos de piedra con mi whisky en la mano mirandoos a todos y agradeciendoos en silencio que pudierais estar ahi conmigo en un dia tan especial como aquel.

Como en todo evento siempre falta alguien especial. Y si, tu faltabas, pero aunque no estabas en cuerpo presente te sentia muy cerca, o muy cercano. Me habias obligado a ir con las bolas chinas perforandome el culo y sin ropa interior. Habia elegido un vestido negro, con un buen escote y aunque al principio de la noche llevaba unos zapatos con tacon, ahi sentada en el banco no sabia muy bien donde estaban ya que me dolian mucho y decidi sacarmelos e ir descalza.

Se acerco Rachid, un chico que conoci en una fiesta hacia dos meses y nos pusimos a hablar. La verdad es que era un chico encantador y tenia una mirada super penetrante y una piel tostada con un tacto y un olor muy excitante. Y me vi como una niña pequeña tocandome el pelo y cruzando las piernas… no se si como una niña o como una pequeña gran zorra.

No se como, no se si fui yo o el, pero nos empezamos a comer la boca… su olor me excito y me nublo, me cogia la cabeza por detras y me metia su lengua hasta al fondo y yo le daba pequeños mordiscos en los labios. Su mano me cubria un pecho mientras me empezaba a besar el cuello y a lamer mis hombros. El tirante del vestido se iba deslizando por mi espalda. Y de golpe senti como alguien me tiraba del pelo por detras y me decia: “No zorra, eso no se hace!”. Rachid no se habia enterado de nada, pero la voz me era familiar y de golpe me bloquee. Me deshice de las manos de Rachid y al girarme te vi. ¡Habias venido! Vi como SirValen, Het y Fiona habia venido hacia nosotros con una sonrisa en la boca: “¡Muchas felicidades Faith! ¿Te parece bien el regalo…?”

“¡No hay nada mejor que tener a Marquesade aqui!”. Si era el mejor regalo que podia recibir. Me puse de pie, me arregle bien el vestido y me acerque a besarte. Me esquivaste los labios y te fuiste a mi oreja: “No puta, no pienso besarte, sabes como una autentica zorra…” Mis ojos se clavaron en los tuyos. Joder, ibas en serio. No me ibas a besar y las piernas me empezaban a temblar.

Cogi el cubata, me lo bebi de un trago y me fui para la cocina a buscar la coca-cola. Desde la ventana de la cocina te veia hablar con Sir y Het y echarte unas risas. No sabia que hacer, pero no deje que la vergüenza ni que tu dureza pudiera conmigo: eras mi regalo y te queria disfrutar.

Sali fuera y fui hacia vosotros. Me acerque a tu lado y lo primero que hice fue mientras tomaba un sorbo de mi copa olerte. Me llenaba mis pulmones con tu olor mientras me aproximaba a tu cuerpo hasta poder sentir tu calor. “Os dejamos solos” dijo Sir mientras se apartaban de nosotros.

“Y bueno, dime, crees que hay alguna manera para que te pueda compensar por lo de antes…”. Tenia muy claro que no me iba a disculpar por lo de antes, pero entendia que me quisieras castigar manteniendote distante y sin tocarme, pero a la vez tambien sabia que no podrias estar toda la noche asi y que seguro que ya estabas pensando algo.

“Quiero ir al baño, ¿donde esta?”. ¿Esa era tu respuesta? Pense. Me dejaste pasar delante de ti y te lleve hasta el baño. “¿Hay duchas?” “Si” “Si quieres que te toque quiero que te saques el olor de ese cretino. Quiero que te laves hasta que desaparezca de tu cuerpo cualquier recuerdo de ese tio. Hasta que eso no ocurra no te pienso tocar.” No eran celos, simplemente querias marcarme.

Deje la puerta abierta del baño y me cole dentro contoneando mi culo. Por fin sabia a que jugabamos. Me dirigi a la unica ducha que tenia la puerta abierta y apoye mi cubata en una balda para los jabones que salia de la pared. Me coloque la mano encima de la cremallera del vestido y te mire por encima del hombro preguntandote con mi mirada: ¿Con el o sin el? Me diste la señal para podermelo sacar. De espaldas a ti me desabroche el vestido y deje que cayera por mi cuerpo dejandote ver mi cuerpo y transmitiendote que iba a ser tuya esa noche.

Las duchas eran amplias, cabrian unas cuatro cinco personas dentro.

Deje la puerta abierta y tu te acercaste a coger mi cubata y cogiste una banqueta de madera donde habia dejado mi vestido y te sentaste delante. Le diste un sorbo y sin quitarme los ojos de encima deje que el agua acariciara mi cuerpo. Imagine que ese calor del agua era el de tus manos mientras dibujaban cada pliegue y curva de mi cuerpo… con mis manos empece a reseguir mi piel como si fueran las tuyas las que me tocaban… cole mi cabeza bajo el chorro y empape bien mi pelo mientras sentia como el maquillaje de mis ojos se corrian por mi cara.

Dos dedos mios dibujaron mis nalgas y con las manos abri un poco mi culo para que vieras que cumplia lo que me pedias. Te mire en ese momento por encima de mis hombros y te vi con el pantalon desabrochado, con tu polla y tus huevos fuera de el y te estabas acariciando mientras te terminabas el cubata.

Cerre el agua y me saque el exceso de agua de cabello. “No te toques el maquillaje, por favor…” Empece a caminar hacia ti y de golpe me pare unos instantes y me agache y a cuatro patas, con mi culo bien en pompa acabe de aproximarme a ti. Sentia que tenia que deslizarme por debajo de ti, necesitaba sentirme humillada por lo que habia sucedido fuera. Saque mi lengua y sin sacar mis ojos de los tuyos empece a lamer la pernera de tu pantalon, fui subiendo poco a poco y a mitad de muslo lo mordi y calve mi mirada en tu verga dura.

Fui a tu mano que tenia sujeta tu polla y empece a lamer y besar tus dedos, pidiendote que liberaras tu polla dura y que me dejaras a mi. Hundiste tus dedos en mi pelo y me la metiste hasta el fondo. “Por fin hueles a limpia” Sonrei como pude con tu verga en mi boca. Tu otra mano se deslizaba por mi espalda mientras se dirigia a mi culo… “Asi me gusta zorra, que acates mis ordenes” Te mire con la mayor demostracion de respeto a tus ordenes.

Lami con la punta de mi lengua cada vena, arruga, piel de tu polla recogiendo con ella los excesos de saliva que se habian colado por mi comisura…

Me ladeaste la cara y me escupiste en ella mientras me ibas trabajando con dos dedos mi culo. Me los metiste dentro mientras empezaste a mover la cintura follandome la boca. Me ahogaba. Los gemidos intentaban salir de mi boca, pero tu polla los acallaba, me dolia mucho el culo, pero no queria dejar de demostrarte que nunca he querido faltarte el respeto. Asi que me deje que me jodieras el culo y la boca mientras unas lagrimas me caian por las mejillas.

Me cogiste por las axilas y me pusiste de pie frente a ti, con una mano me agarrase de la cintura y me levantaste unos centimetros del suelo y empezaste a caminar hacia delante mientras tu boca se hundia en la mia. Me dejaste caer al suelo cuando mi espalda reboto en la puerta de la ducha. Estabas tan cerca de mi que note tu sexo entre mis piernas y tu olor y calor cerca de mi. Me abriste las piernas y empezaste a bajar por mi cuello mientras te masturbabas cerca de mi coño. Con la otra mano jugabas con mi piercing y notaba como tu mano chocaba con mi sexo humedo mientras te pajeabas. No sabes como me estabas me poniendo. Dejaste de tocarte para colar tus dedos entre mis labios, me los abrias con una mano mientras tus labios succionaban y mordian mis pezones. Me miraste por encima y sonreiste. Si pequeño, estaba chorreando. Decidiste seguir bajando hasta que tu lengua se zambullo entre mis muslos. Lamias de arriba a bajo mi coño bien abierto, con los dedos golpeabas mi clitoris mientras colabas tu lengua dentro de mi, estaba llenando de liquido toda tu boca, podia ver a la perfeccion como te brillaban los labios.

Te incorporaste y me diste la vuelta, recorriste con las manos mi cuerpo hasta que me cogiste las dos manos y me las subiste arriba. Asi me las mantuviste mientras me subias otra vez dejandome a escasos centimetros del suelo. Apoye mis brazos por encima de la puerta y con las piernas abiertas te rodee el cuerpo mientras te deshacias de los pantalones. Aun me estaba poniendome comoda cuando sin mediar palabra me la metiste dentro. Me clavaba el pecho en la puerta, las aristas de esta se me clavaban en los brazos y tu lo unico que hacias era cabalgar mi coño y hacer que ese dolor constante no me importara en absoluto. Sentia tu aliento en mi nuca mientras mi cara la tenia estampada contra la puerta e iba dejando un reguero de baba.

Estaba tan excitada que con dos sacudidas mas mi interior se contrajo dejando escapar por entre mis piernas un chorro de flujo que se confundia con el sudor y el agua… unos instantes despues tu cuerpo sufrio unos temblores dejandome el coño lleno de tu leche bien caliente. Entre suspiro y suspiro sonreia, mi cara aun seguia clavada en la puerta y te acercaste y me la lamiste de arriba abajo. Saliste de dentro de mi y yo estaba exhausta y me quede colgando de la puerta, no podia moverme.

Me ayudaste a descolgarme y abriste el agua y mientras dejabamos que el agua corriera y nuestras respiraciones se calmaran me susurraste: “Muchas felicidades cielito”.

Autor: faithinlove