Lupe 15
Velas para la oscuridad .
Sugiero leer los anteriores relatos.
Pido disculpas por los errores que puedan haber. Ocurre que yo también me exito al escribirlos. Aunque los vuelvo a leer, algunos errores se cuelan:)
Eran comunes los cortes de elecricidad. Una noche estabamos cenando y de pronto nos quedamos sin luz.
Mamá trajo una vela encendida a la mesa y cuando paso a mi lado, sin querer cayeron unas gotas de cebo en mi espalda. Yo le grité y reclame a Mamá que me habia quemado.
Papá se enojo, me dijo que no tenía porque reclamar nada a Mamá, que si habia gritado por unas gotas de cera, a la noche aprendería una lección. Mamá estuvo de acuerdo con él, dijo que era inconcebible que yo le gritara a ella.
Me dio miedo, siempre Mamá trataba de protegerme y ahora los dos estaban enojados conmigo. No sabía que me esperaba, estaba angustiada.
Mamá dijo que como primer castigo. No cenaria, deberia quedarme en la mesa viendo como ellos cenaban, a mi ni siquiera agua me dieron. Justo habiamos preparado mi comida y postre favoritos.
Cuando terminaron de comer me ordenaron lavar y acomodar yo sola, siempre lo haciamos con Mamá. Ella y papá se estaban acariciando y besando cerca de donde yo estaba.
Terminé de lavar los platos y me ordenaron acostarme boca arriba sobre la mesa del comedor. Me ataron, con las piernas y los brazos abiertos extendidos.
Mamá que siempre era delicada conmigo, lo hacia en forma brusca. Una vez atada, mamá empezó a escupirme y pegarme cachetadas en la cara. Luego me pegaba en las tetas y pellizcaba fuertemente mis pezones. Papá no se había quedado quieto y me daba fuertes chirlos en mi concha.
Mamá me decía que iva a aprender a respetarla. Me dejaron un momento, llevándose con ellos la vela que iluminaba el comedor. Yo tenía bastante enrojecidas mis tetas y concha. Me había dolido el castigo, pero me daba un morbo especial, estar atada en la oscuridad sin poder defenderme y sin saber que ivan a hacer papá y mamá.
Al rato volvieron cada uno dos con largas velas encendidas en la mano. Mamá fue la primera y dejo caer una gota de caliente cebo, directamente en mi pezon, lo hizo a baja altura y sentí un intenso quemazón.
Al segundo senti que Papá abría con sus dedos los labios de mi concha y dejaba caer el cebo. Si en el pezon el dolor había sido intenso, en la concha fue atroz.
Allí comenzó una lluvia de gotas de cebo caliente. No dejaron centímetros de mi piel sin cubrir, en las axilas me dolio mucho, en las tetas tambien y en la concha fue terrible. Se enseñaro especialmente en esos tres objetivos.
Yo lloraba, ya no gritaba de dolor, lloraba y pedía perdón, perdón por haber reclamado a Mamá, perdón por no ser más sumisa, perdón por haber nacido.
Mientras me quemaban con las velas, ellos se besaban. Alcance a ver que teniendo las dos manos ocupadas con las velas. Papá tenia la pija erecta, se la metio a Mamá por la concha.
Mamá lo separó de ella. Le dijo que seguramente yo estaba caliente. Sin decir nada papá me la metió por la concha, yo tenia una capa gruesa de cebo cubriéndola, asi que junto a su pija sentí que entraban restos de cebo.
Me dolia mucho cada envestida de él raspaba mi interior. Mamá le instaba a hacerlo más fuerte, a la vez que ella comenzó a aplastar mis tetas que también tenían una gruesa capa de cebo. Mis tetas estaban muy sensibles y me hacia doler, saco el cebo de mis pezones y me los mordió fuerte.
Ahi yo explote en un orgazmo a la vez que sentí a Papá llenarme la concha con su leche.
Cuando Papá saco su pija de mi concha, apagaron las velas que tenían en la mano y me la metieron en la concha. Pedí que me desaten pero dijeron que para aprender bien la lección debía pasar la noche así.
Yo estaba exhausta, me dolia todo. Tenía la concha ocupada por cuatro velas que por suerte habían apagado, de la concha salia un hilo de cemen y tenia toda la piel restos de cebo pegado.
No podia dormir. Tenia muchas ganas de mear. No pude contenerme y senti mojar mi cuerpo con mi propia pis. Escuche los gritos de placer de Mamá provenientes del dormitorio, seguramente cojian otra vez.
Me sentí exitada, el cúmulo de sensaciones. Atada sobre la mesa del comedor desnuda con las piernas abiertas, indefensa, en la oscuridad, con la piel cubierta de cebo y las velas apagadas metidas en mi concha.
No podía tocarme y apenas podía mover un poco la cintura. Comenze a mover en círculos mi cadera, la pelvis a la vez que trataba de contraer y relajar los músculos de mi vagina. Las velas se movían junto a mis movimientos, iva sintiendo placer. Me costó mucho tiempo, finalmente pude acabar con un orgazmo que sentí, me recorría todo el cuerpo. Finalmente me dormí.
A la mañana siguiente, desperté y tuve miedo que siguieran castigandome. Cuando vinieron, les volví a pedir perdón a los dos. Ellos me desataron, me llevaron con cuidado a la ducha y entre los dos me bañaron.
Me trataban con cariño y delicadeza, sacaron los restos de cebo que tenia en mi cuerpo. Con cuidado, mamá metio sus dedos en mi concha sacando los restos de cebo que habían entrado con la penetracion de papá.
Me sentia agradecida porque me habian perdonado, recorde que había prometido ser más sumisa. Me arrodille en el piso y comenze a lamer los pies de Mamá y los de papá en forma alterna.
Les dije que queria ser la sumisa de los dos, que me exitaba ser la sumisa de ellos. Les conté que me habia exitado todo lo que me hicieron y que incluso me las ingenie para alcanzar un orgazmo.
Continuara..
Agradezco sugerencias, me dan animos para seguir escribiendo. [email protected]
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