Lupe 20
Castigo a mi tío Lola .
Sugiero leer los anteriores relatos.
Pido disculpas por los errores que puedan haber. Ocurre que yo también me exito al escribirlos. Aunque los vuelvo a leer, algunos errores se cuelan:)
Cuando fuimos con Papá al comedor, Lalo habia preparado un rico desayuno para los tres. Nos sentamos a desayunar y Lola nos dijo que estaba alucinada con las experiencias que estaba viviendo con nosotros.
Las humillaciones y la violencia tanto física como verbal, la hacian sentir plena. Era lo que siempre había necesitado y lo habia encontrado con nosotros.
Yo me identifiqué con ella me, le dije que yo sentía lo mismo. Le conté como me exitaban las palizas desde muy chica y que incluso hacia travesuras a propósito para recibir un castigo, ya sea de Mamá o papá.
Papá tenia que trabajar ese día. Asi que se fue con la camioneta. Le dije a Lola que yo asumía el rol de ama domina, ella por el resto del día seria mi esclava. Junte en una bolsa las cosas que pense me serían necesarias .
Yo me puse zapatillas, pero le dije a Lola que ella debía ir descalza. Las dos desnudas. Fuimos al bosque que habíamos ido con Mamá. Lalo caminaba con dificultad se le clavaban las piedras y ramas del sendero.
Al llegar a unos frondosos árboles, tome de mi bolsa una cuerda y ate a Lalo de las ramas de un árbol, los brazos y las piernas abiertas, apenas podía moverse, pero no podía safarse.
Le dije que yo me iva, que a la noche volvería. El me pedía por favor que lo desate que no lo deje ahí solo. No le hice caso y me aleje un poco, quedando atenta a que no le ocurra nada malo.
Queria hacerlo sentir la angustia de estar atado indefenso desnudo en medio del bosque. Expuesto a cualquier animal o insecto, con la idea que serian muchas horas.
Después de más de media hora, silenciosamente me acerque a Lalo por atras, el no me vio. Tome una ramita larga del piso, roce suavemente sobre la piel de Lalo él se asusto pensó que era un insecto.
Se alegro de verme, yo le adverti que no había terminado. Tomé de la bolsa, el frasco de miel y unte con miel las tetillas y otras partes del cuerpo. Me sente serca de el y vi como empezaban a sumar insectos serca suyo.
Muchas moscas cubrían su piel y alguna abeja lo habia picado. Me pedia que lo desate, tomé una toalla humeda y limpie su piel, sacando la miel y las moscas pegadas.
Vi que había un charco debajo de él, se estaba formando barro, seguramente se había hecho pis. Tome del piso una bara y comenze a pegarle en su espalda, baje a su cola, piernas le pegaba fuerte, quedaban marcas rojas.
Luego me hubique delante suyo, Lalo me pedía que lo deje ya. Yo sentia una sensación de poder que nunca habia experimentado, sin prestarle atención le pegue en sus tetillad, axilas, estómago, piernas.
Tenia siempre cuidado de no tocar sus bolas ni su pene. Cuando vi que tenia el cuerpo todo marcado, tire la varilla. Vi que su pene estaba duro.
Pegue mi cuerpo al suyo, y tiernamente lo besaba, en su cara, en la boca, lamia donde estaba lastimado, apretaba mis tetas a su cuerpo y el rose le dolia.
Mientras lo besaba, empeze a acariciar sus bolas. Me dedique a masajeando las bolas, apretandolas y soltando, primero suavemente, despues tomaba cada pelota en una mano y apretaba tirando hacia abajo.
No me pedía que me detuviera, pretendía darle placer por medio del dolor. Le empeze a dar chirlos en las bolas, primero suave y luego más fuerte. Despues puse mi rodilla en su entrepierna, apretandole las bolas, cada vez apretaba más, hasta que acabo en mi rodilla.
Lo desate, nos sentamos a tomar aliento. De mi bolsa saque sus zapatillas y le di para que a la vuelta no se lastime. Volvimos a casa caminando en silencio, se fue a la ducha y yo entre con el para ayudarlo a lavar las lastimaduras, cuando salimos.
Me confeso que tuvo distintas sensaciones mescladas durante la experiencia, miedo y dolor. Pero eso le habia hecho sentir un extraño placer sexual, la impotencia y liberación. Dolor y placer juntos. Nunca pensó que iva a tener un orgazmo mientras casi le aplastan las bolas.
Yo le conté, que todo eso es lo que yo sentía. La mescla dolor placer, amor odio, odiaba a Papá y mamá porque me pegaban, los amaba por el placer que me hacían sentir. Le confesé que cuando yo le castigaba, sentía que le estaba pegando a Mamá y papá. Me estaba desquitando de las miles de veces que yo era la castigada.
Con la crema de Mamá cure las marcas de su cuerpo. Fuimos al dormitorio, Lalo estaba muy cansado fisica y psiquicamente, quería dormir. Me acosté junto a el y lo acunaba junto a mi pecho. Cuando se durmió me levante y fui a preparar comida para cuando regresara papá.
Continuara..
Agradezco sugerencias, me dan animos para seguir escribiendo. [email protected]
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