Lupe 37
En el shoping center.
Lupe 37
Sugiero leer los anteriores relatos.
Pido disculpas por los errores:)
Ivamos los tres caminando, viendo vidrieras. El señor apaga y prendía el vibrador a su antojó, lo prendía cuando nos cruzabamos con otras personas. Yo tenía que controlarme para no gemir delante de todos.
Entramos a un negocio de zapatos, dijo que esos me debían estar doliendo. Habia un solo vendedor, un joven de unos veinte años. Ellos se apartaron y yo le pedí ver modelos similares al que tenía puesto, pero de mi talla.
El vendedor me miraba de arriba abajo como hipnotizado, trataba de adivinar que era lo que tenía en mis tetas, lo mismo que esas correas que se notaban debajo del vestido.
Ni bien me sente a esperar que me traigan vendedor los modelos, el señor puso el vibrado a funcionar más fuerte. Se escuchaba el sumbido, yo me empecé a exitar.
Cuando el vendedor llegó yo estaba con las piernas abiertas, el vibrador me estaba dando gran placer. El se sento en su banquillo para probarme los zapatos, ahí pudo ver exactamente que estaba pasando.
Me dijo que no le importaba que yo disfrute mientras me mido los zapatos, siempre que lo deje disfrutar a él tambien. Fue a correr los pocos clientes y cerró la tienda.
Se sento y comenzo a besar y lamer cada uno de los dedos de mis pies, a la vez que me daba masajes en la planta. Se desabrocho el pantalón y saco su pija ya medio erecta. Se puso a masturbar usando mis pies.
Acabo a los pocos minutos sobre mi empeine, limpió la leche con su lengua. Se levanto y me preguntó si iva a comprar algún par o solamente habia ido a pajearme delante de él.
Recogió los zapatos y me pidio que me marché o llamaba a seguridad. Volvio a abrir la tienda, entonces entro el señor y pago por los zapatos para mi.
Yo no había acabado, y me ofendió la forma en que me habló. Seguimos paseando y cuando pasamos por la zona de juegos infantiles un grupo de cuatro o cinco chicos comenzaron a seguirnos.
Tendrían unos diez o doce años, me miraban el culo. Mientras en vos alta comentaban que debía de ser una puta cara. El señor me dijo que les de una alegría.
Me separe del señor, los chicos me seguían, llegamos al baño de varones. Le pedí a uno de ellos que vea que si habia alguien, adentro habia un desagradable olor a pis. Me situe contra el lavado y les dije que me iva a desnudar, ellos podían tocarme y pajearse, yo también me iva a masturbar.
Cuidando de no manchar mi vestido, me lo saque por la cabeza y lo acomodé sobre la mesada. Cuando saqué el arnés con el vibrador, los chicos me miraban bociabiertos.
Me dijeron que yo debía de ser muy puta, para andar paseando por el shoping con un vibrador metido en la concha. El que parecia cabecilla del grupo saco su pija de adolescente, comenzo a pajearse.
Los amigos lo imitaron, yo comenze a tocarme mis tetas y mi pubis. Al segundo tenia cinco casi niños tocando mi cuerpo a la vez que se tocaban la pija. Se ivan alternando, me besaban en la boca, metian los dedos por mi concha y el culo, lamian y retorcían los anillos de mis pezones. Lo que me daba dolor y placer, yo pedia más.
No paraban de decirme guarangadas, que era un sucia puta, una perra ninfomana, que era más puta que las gallinas, una pervertida que se aprovecha de adolescentes para pajearse. Y todo era cierto.
A los pocos minutos uno de ellos se corrio salpicando me con su leche, asi fueron acabando cada uno. El cabecilla no quería conformarse con la paja, su pego a mi y trataba de meterla en mi concha. Junte un poco de jugos de mi concha y lo pajee con mi mano.
Yo queria acabar, pedí a dos de ellos que muerdan mis pezones. Tomé la mano de uno de ellos, la guíe a mi concha y yo misma le marcaba los movimientos hasta que me corrí dándoles las gracias.
Algunos de ellos ya la tenían parada otra vez, querían repetir. Yo no les hice caso, me puse el vestido y sali del baño con el vibrador en la mano.
Afuera me esperaban el señor con su madre. Al verme me dijo que cuando vuelvamos me esperaba un castigo ejemplar, ya que el no me habia dado permiso de sacarme el vibrador.
Seguimos paseando y fuimos al patio de comidas. Nos sentamos en unos bancos altos, a mi me ordenó sentar con las piernas abiertas. Al sentarme, el vestido se subio un poco, cualquiera que pasaba podia ver mi concha sin tanga.
Para llamar la atención debía además cruzar y descruzar las piernas, volver a dejarlas abiertas. Algunos jóvenes se quedaban mirando descaradamente. Algunas mujeres decian que yo era una desvergonzada. A mi me exitaba mucho exibirme así, y saber que mas de uno se habia calentado viendome.
Cuamdo el señor lo decidió, fuimos a hacer más compras para mi. Siempre exibiemdome casi desnuda delante de los vendedores. Al atardecer nos volvimos a la casa.
Yo cargando varias bolsas con ropa para mi. Me ordenaron preparar la cena para dos, yo no cenaria esa noche. El señor dijo que era mejor que no tenga cargado el estómago, dado el castigo que recibiría luego de la cena.
Debi servirles la cena desnuda, calzando los zapatos nuevos de taco. En los anillos de los pezones el señor colgó unas pesas, me provocaban dolor sobre todo con los movimientos. Yo ilusa de mí, pensé que ese era el castigo prometido.
Continuara…
Sumisamente de rodillas, pido comentarios, para saber si continuar, o no.
[email protected]
Me encanta lo puta que sos