Lupe 57
Mi embarazo..
Lupe 57
Sugiero leer los anteriores relatos.
En la mañana cuando desperto, el hombre estaba acostado boca arriba, atado de pies y manos. Mamá le estaba chupando la pija, a la vez que yo le clavaba alfileres por todo su cuerpo.
Cuando Mamá me indicó que el hombre se estaba por correr, le clave un alfiler en cada pezon. Acabó gritando de dolor y placer, mamá le beso en la boca dandole toda su leche. Era otra de sus fantasias, sentir dolor y placer a la vez.
Cuando salio de ducharse le dije que se vista, que ivamos a desayunar afuera. Tenia que ponerse el conjunto de lenceria que mamá tenía puesto la noche anterior, con el adicional de medias can can negra.
Lo maquille como mujer y le puse una peluca. Se veía ridiculo, pero el estaba exitado, asi decia su pija que mojaba la tanga con liquido seminal. Queria que se ponga los zapatos de taco alto pero no le entraban, asi que fue descalzo.
Subimos al auto yo manejaba, el sentado a mi lado. Yo le acariciaba la pija encima de la lenceria de mujer. A propósito fui por calles céntricas donde habia que ir despacio y habia muchos transeuntes. Algunos peatones se daban cuenta de su vestimenta y se reían de el.
Fuimos a un bar ubicado en un parque, a esa hora no habia casi gente. Los camareros se reían de el, cuando terminamos de desayunar le dije que valla a pagar adentro.
Cuando volvió me dijo que uno de los mozos se habia ofrecido a cojerlo si es que estaba necesitado. Volvimos a casa y pasamos el resto del día humillandolo con Mamá, varias veces nos meamos en su cara. A la tardecita mamá le hizo un masaje de próstata, logrando que eyacule una gran cantidad de leche, sin que la pija se le pare en ningún momento.
Un rato antes de la hora que debía irse, ya estaba vestido con su ropa. Llame a Papá y comenze a chuparle la pija, le dije al hombre que me ayude. Primero fue reticente, al rato estaba prendido a la pija. Papá acabó en su boca, el quizo escupirlo. No lo deje, hize que se lo trague.
Antes de irse pidio tomar algo, a lo que me negué, hice que se valla con el gusto a semen en su boca. Ofreció darme una abultada propina, dijo que en 24 horas había tenido más orgasmos que en un año con su mujer.
Yo estaba en el cuarto mes de mi embarazo, ya no tenía nauseas. Mis pecho estaban muy sensibles, tenia mucho deseo sexual. Las pajas que me hacía a diario no me bastaban.
Mamá me chupaba la concha, pero despues del orgasmo quedaba más exitada aún. Únicamente quedaba satisfecha cuando hacia que Papá me coja, pero más que uno al día él no podía. Además me trataba como si me fuese a romper, erróneamente tenia miedo de hacerle daño al bebe.
Asi que me indique a Mamá que cuando llamen los clientes, acepte aquellos que quieran una cojida simple.
Asi Finalmente pude calmar mi calentura. Algunos hombres cuando veian mi pancita de embarazada, preferian cojer a Mamá. A otros por el contrario, les exitaba más cogerse a una puta embarazada.
Decían que estaban cojiendome a mi y a mi hijo a la vez. Masajeaban y succionaban mis tetas, buscando sacar leche. A mi me daba mucho placer, aunque tenía que explícales que hasta después del parto no salia leche.
Me hacia cojer tres o cuatro veces al día, era buen dinero extra. Aunque lo hacia más para saciar mi calentura, que por el dinero.
Habia uno en especial, que vino varias veces. Me gustaba porque no me trataba como si yo fuese de porcelana, me trataba rudamente. Sus embestidas eran profundas, le gustaba sacar la pija y volver a meterla hasta el fondo. Besaba mi boca, lamia mi cara y al rato me daba fuertes bofetadas. Mordia y apretaba mis tetas hasta dejarme marcas.
Me cojia también por el culo, decia que una puta tiene que dejarse cojer por el culo sin importar que este embarazada. Después de sus cojidas ya no podia recibir más clientes, me dejaba molida. Cuando acababa le gustaba poner su oído en mi pancita, tratando de escuchar los latidos de mi bebe.
Así aegui hasta que pase el séptimo mes de embarazo, donde el deseo fue desapareciendo. Hasta que perdí el interés por el sexo hasta el parto.
Solicito sus comentarios y valoraciones para saber si continuar, o no.
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