Lupe 64
El jamón del sandwich..
Lupe 64
Sugiero leer los anteriores relatos.
A penas salimos de la ciudad, nos adentramos por caminos secundarios de tierra. No habia ninguna señalizacion, ni luces cercanas. Alguna que otra casilla humilde nada más.
Durante el viaje ella acariciabs mis muslos, llegando a rosarme la concha. Me dijo que en el club debía permanecer cerca suyo, de lo contrario alguna Domina sádica podia tomarme y hacer conmigo lo que desee, incluso provocarme algún daño irreparable.
Luego de cuarenta minutos de viaje llegamos, a una casona en medio de la nada. Habia muchos autos y se escuchaba musica estridente. Antes de bajar me puso en el cuello una cinta verde bosforecente. Me explico que eso indicaba que yo era una sumisa, como tal debia ir desnuda, así que deje toda la ropa en el auto, incluido mis zapatos.
Al entrar al lugar, ella saludaba a todos. Eran todas mujeres, las luces eran intermitentes según la música. Por momentos reinaba la oscuridad total, pude ver algunas mujeres desnudas con la cinta verde. Habia algunas vestidas de cuero, llevaban una fusta en la mano.
Nos acercamos al bar donde podías servirte libremente, tanto alcohol como drogas de todo tipo. La doctora eligió para mi un trago con algo más, al rato me sentía en las nubes.
Paseabamos por entre la gente, ella orgullosa de exhibir a su esclava. A veces se detenía a charlar con otras amas, a mi me ignoraban o hablaban de mi como si de una mascota se tratara. Me tocaban las tetas, la cola, algunas le pedia permiso para meter sus dedos profundamente en mi concha o culo.
Toda ese ambiente, esa situación me estaba calentando mucho. Una de sus amigas cuando me toco la concha, le dijo que yo estaba empapada, que mejor me haga acabar. Ella busco por ahí, habia una domina con una esclava a sus pies.
Nos acercamos a ellos, la esclava era una mujer mayor bastante gorda. Sus grandes tetas estaban adornadas con unos broches en los pezones, debia doler. Hablaron entre ellas, la dueña de la mujer mayor le ordeno hacerme acabar, ella se arrodillo ante mi lamiendome la concha con sus manos a la espalda.
Lo hacia muy bien, no aguanté mucho y me corrí. La mujer se acosto con las piernas abiertas, entonces la doctora me indico que yo debía retribuirle. Me acosté a la altura de su concha, estaba muy transpirada, salia un fuerte olor. Mire a la doctora como pidiendo que me libere de esa, me dio una cachetada diciéndome que la haga gozar de una vez.
Separando los plieges de su gordura, chupe su sucia concha con mucho asco. Estube mucho tiempo, no logre que la mujer se corra, me ordenaron levantar. La doctora que dijo que recibiría un castigo.
Llamaron a una de las mujeres vestidas de cuero negro, sus tetas estaban al descubierto. Me hizo poner doblada con el culo en pompa, me dio diez fuertes azotes en cada nalga con la fusta. Dolia horrores, más que ella buscaba volver a golpear en el mismo lugar y lo hacia con todas sus fuerzas. Cuamdo terminó, yo estaba llorando del dolor, me quemaban las nalgas.
Fuimos al bar, me hicieron sentar sobre las cubetas de hielo. Primero me quemaba peor, despues sentí alivio. Miemtras me dio un nuevo trago, unto en mi cola un ungüento que me calmo el ardor.
Seguimos paseando por el club, habia por todas partes esclavas recibiendo todo tipo de castigos. En un momento se encontró con otra mujer se besaron, la doctora le metia mano por debajo de la ropa acariciando sus intimidades.
Yo estaba a un lado solo mirando, al fin la doctora me la presentó. Me dijo que era su novia, a mi se me vino el alma a los pies. Estaba allí desnuda dejandome pegar por amor la doctora, y ella tenía una novia que yo no sabia.
Le dijo a su novia que yo era una puta sumisa que había llegado a su consulta. Me senti sucia, humillada, pero de alguna manera me exitaba. No me movi, cuando entre las dos comenzaron a tocarme y metian sus dedos una por delante otra por atras.
Me tenian en el medio, se besaban por sobre mi hombro. Me corrí sintiendo las tetas de la doctora contra las mías y las tetas de su novia frotándose contra mi espalda. A la vez que sus dedos llenaban mi concha y culo.
Nos sentamos en unos sillones para permitirme descansar, yo habia tenido varios orgasmos, quizas por lo que me daban de tomar.
Ellas se desnudaron y se pusieron a frotar las conchas una contra la otra. Primero de pie, besandose y acariciandose las tetas mutuamente. Luego semiacostadas haciendo la tijera, me decían que mire como se amaban. La verdad me daba envidia, finalmente acabaron las dos gritándome obsenidades.
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Cada vez son mas calientes
Me encanto
Super calientes las escenas en el club! Me dejaste al palo Lupe…. Gracias!
Gracias. Me dan animos. 💋