Lupe 69

Me regalan muchos orgasmos..
Lupe 69
Sugiero leer los anteriores relatos.

No se cuantos días pasaron, hasta que logré que me permitan hablar con Mamá. Vino con el mejor abogado que consiguió, me habian dado ropa de hombre para la entrevista.

El abogado habia estudiado el expediente,  dijo que iva a preparar mi defensa. Hasta la fecha del juicio, me mandarían a una cárcel de mujeres. Quise denunciar los abusos, pero dijo que si yo no tenia pruebas era inútil.

Cuando ellos se fueron, me anunciaron que al día siguiente sería el traslado a la cárcel de mujeres. Hasta eso me ivan a hacer un regalo, me llevaron una celda compartida de hombres presos peligrosos. El oficial dijo que ahí recibiria lo que me iva a faltar en la cárcel de mujeres.

No bien estube dentro, vino hacia mi uno de los presos que resultó ser el cabecilla. Me invito a sentar en una mesa que tenian en el medio, trajeron comida, agua, incluso alcohol tenian.

Se sento a mi lado a comer, los demás presos tan sólo nos observaban. Yo tenia hambre, y un poco de alcohol me venia muy bien. El me trataba muy amable,  se intereso por las barbaridades que me habían hecho en los interrogatorios.

De alguna manera pusieron música, nos pusimos a bailar muy alegres los dos. El me besaba y acariciaba mientras bailavamos, de buena gana le ayude a quitar esa fea ropa que me habian puesto. Quede desnuda bailando, delante de todos esos hombres.

Varios de ellos primero se acariciaban las pijas por sobre la ropa, después ya tenían las erectas pijas afuera y se pajeaban mirando mi cuerpo. Me sentia alagada, todos esos hombres deseando mi cuerpo.

Mi compañero de baile, también tenía su pija dura, yo misma se la saque afuera acariciandola. Con sus fuertes brazos me levanto en andas y puso su pija en mi concha. Yo me abraze a su cuerpo, con manos y pies. La pija se sentia en mi entrada, le dije que la quería más adentro.

Me sento sobre la mesa, mientras se desnudo. Tenia un cuerpo musculoso, robusto. Ahora si vi su pija de buen tamaño, me acerco al borde de la mesa clavando su pija hasta el fondo. Yo misma me movia para darme más placer, el besaba mis tetas suavemente.

Me hizo llegar al primer orgasmo de esa noche, el no habia acabado. Recien entonces me di cuenta, todos los presos se habían desnudado. Algunos estaban chupando las pijas de otros, otros estaban besandose y acariciando sus cuerpos.

Algunos estaban en cuatro, recibiendo una pija por el culo. Habia uno que estaba a nuestro lado, me miraba como con envidia, después entendí.  Mi amante me dio vuelta, apoyando mis tetas contra la mesa, mi culo quedaba a su disposición.

A mi lado se ubico en la misma posición, el preso que me miraba con envidia. Mi amante metio su pija en mi culo, primero la cabeza, cuando yo le pedí más, la metio toda. Dos o tres envestidas,  la saco y se la metio en el culo al preso. Beso su boca y le dijo que le gustaba más coger su culo, el se puso contento.

Mientras lo cogian el me explicaba, que la clave estaba en contraer y dilatar el esfinter, de esa manera quien lo cogia sentia mas placer. Fue alternando, yo hice como me enseño el, frunci el culo no dejando salir la pija, luego hacia fuerzas como expulsandola. Me calentó mucho y senti un gran orgasmo desde el culo por todo mi cuerpo, mi cogedor tambien se corrio con abundante leche.

Aparentemente todos habian terminado satisfechos,  estaban desnudos descansando. Me ofrecieron un cigarrillo de no sé qué, me sentí muy bien. Comenzaron a rodearme, todos los presos acariciaban suavemente mi cuerpo.

Eran muchas manos tocando cada centímetro de mi ser, era muy erotico, emepeze a gemir. Habia pijas de todas las formas colores y tamaños.

Habia uno lamiendo mis pies, otro subia por mis muslos, otro masajeaba mi concha, mis tetas eran chupadas por dos bocas distintas. Senti una lengua en mi culo, empece a sentir oleadas de placer. Como un orgasmo suave pero continuo, era muy intenso. En un momento todos se retiraron, tan solo me sostenian para que no caiga al piso, las olas de placer continuaron hasta que acabé ante la vista de todos.

Esperaron a que me recupere de mi orgasmo, yo estaba de rodillas en medio de todos. Ellos tenian sus pijas duras, yo sola me acerque al que tenía más cerca chupando su pija con ganas. Queria retribuir por el orgasmo que me habían dado.

Ni bien lograba que uno se corra, tragana toda su leche y pasaba a otro.  Ellos eran muy delicados conmigo, acariciaban mi cara mientras les chupaba la pija. Algunos besaban mi boca, tragando un poco de la corrida del anterior que se habia deslechado en mi boca.

Uno de ellos mientras, le hacia la mamada. Me confesaba que hacia mucho no lograba una erección, yo se la habia provocado. Me sentí muy alabada, todos esos hombres calientes por mi.

Cuando todos se corrieron, senti mi estomago lleno de la leche de todos. Me acosté cansada en una cama, ellos pidieron permiso para oler y lamer mi concha. Yo dormitaba, mientras de a uno se turnaban para oler y lamerme, lo que me provocó mas de un orgasmo durante la noche.

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