Lupe 8
Soy una perra.
Sugiero leer los anteriores relatos.
Pido disculpas por los errores que puedan haber. Ocurre que yo también me exito al escribirlos. Aunque los vuelvo a leer, algunos errores se cuelan.)
Así fueron pasando los años. Yo tenía 16. Prácticamente no había día en el que no experimentaba un orgasmo. Si es que Papá no me cojia, nos ordenaba a Mamá y a mi alguna práctica sexual o como mínimo nos ordenaba masturbarnos delante de él.
Mi cuerpo estaba desarrollado casi en su totalidad. Mis senos eran redondos y grandes con pezones grandes y oscuras. Tenia uma hermosa cola, y un cuerpo sin nada de grasa debido a los trabajos físicos que Papá nos imponía. Y seguramente tambien, debido a las diarias practicas sexuales. En casa, segun sus ordenes siempre estabamos desnudas.
Papá decidió que era necesario que yo aprendiera más sobre el sexo. Yo pensaba que el repertorio que habiamos hecho, era todo. Papá me explico que las variantes en el juego sexual no tenian limites.
Un día nos indico ponernos el vestido feo que soliamos usar cuando venia alguien a casa. Sin ropa interiror y las zapatillas de todos los dias. El se sento en la cabina de la camioneta con aire acondicionado, y a nosotras nos hizo subir atrás, aguantando el fuerte sol de ese día y el polvo del camino.
Era una de las formas que solia utilizar para humillarnos. Viajamos como media hora. Por pésimos caminos de tierra, el manejaba fuerte, mamá y yo nos ivamos cayendo de un lado a otro dentro de la caja de la camioneta.
Caundo al fin se detuvo, ordeno que le demos el vestido, nos hizo bajar llevando únicamente nuestras zapatillas. La finca estaba aislada, era una veterinaria y criadero de animales. Al bajar papá nos ato una soga al cuello a cada una y el llevaba el extremo. Nos adentramos en la finca, habian todo tipo de animales algunos sueltos otros en corrales.
Vino hacia nosotros un hombre de unos 40 años, saludo a Papá y se dedico a observar detenidamente nuestros cuerpos desnudos. Le dijo a Papá que las dos putas estaban muy buenas , que no podia creer que sean su esposa e hija. Papá dirigiéndose a nosotras nos dijo que el trato era que por unos días nos quedariamos allí. Juan, que asi se llamaba el dueño del lugar, ayudaria a Papá a que nosotras tengamos sexo con algunos animales y él usaría a Mamá y a mi de la forma que deseé .
Yo me asuste, mamá me dijo que ella lo habia hecho alguna vez, que si yo lograba mantener la calma incluso iva a disfrutar. Tenia que estar relajada y dejarme hacer.
Fuimos a la zona donde los perros hacian sus necesidades, habia fuerte olor. Juan tomó una pala, haciendo un montículo con la caca de los perros. Nos ordeno a Mamá y a mi revolcarnos en el montículo. Asegurándonos que todo nuestro cuerpo este impregnado de caca. También debiamos poner un buen poco dentro de nuestra vagina. Era bastante asqueroso. Despues Juan no unto con una crema, que nos explicó tenia el olor y sabor que emiten las perras cuando estan en celo, puso un buem poco en nuestras conchas.
Después nos llevo a donde habia dos jaulas identicas, nos explico que eran jaulas especiales que usaba para cruzar a los perros. Tenian el tamaño justo para que entren dos perros grandes, impedia que la perra se escape y tenia la altura justa para que el perro no se caiga cuando montaba a la perra. Tambien nos pusieron un tapon anal para que la penetracion sea por la vagina, Juam dijo que no ivamos a soportar si nos pemetraba por el ano.
Mos metimos mamá y yo cada una en una jaula. Dentro de la jaula habia fuerte olor a perros. Las jaulas estaban una al lado de la otra asi que nos veiamos perfectamente una a la otra.
Juan trajo dos perros, un labrador y un pastor alemán. El labrador en mi jaula y el otro en la de Mamá. Según las instrucciones de Juan, dejamos que el perro nos oliera bien y que nos lamiera todo lo quiera. Sentir su ocico oliemdo mi cuerpo me dio escalofríos, su lengua era aspera primero me picaba, pero despues me gustaron sus lametones.
Cuando el perro dejo de oler y lamer nuestro cuerpo, Juan nos indicó que comenzaramos a masturbar al perro. Ya tenia su miembro para afuera de color rojo. Papá nos dijo que se la chupasemos. Al perro parece que no le gustó ya que me aparto con su pata. Lo deje solo, con su rojo miembro bien erecto.
Juan nos indico abrir nuestros labios vaginales para que el perro identifique su objetivo por el olor, entonces se subió encima mio, sus patas en mi espalda. Su duro miembro rosaba mi cola. Juan dijo que nos doblaramos pegandomos al piso pero levantando la cola.
El perro se bajava y subia a mi varias veces, lograba rosar mi vagina pero no lograba pemetrarme del todo. Juan se acerco a la jaula y cuando el perro estaba rosando mi vagina, le dio un fuerte empujón, con lo que logró una penetracion total.
Entonces, senti las uñas del perro clavandose en mi espalda para no salirse. Se pego más a mi . Su miembro entro sin dificultad no era excesivamente grande. El perro comenzo a moverse y mientras lo asia, senti que algo mas crecia dentro mio. Senti un poco de liquido caliente saliendo de su miembro. Se lo dije a Juan pero con una sonrisa me dijo que no era tan fácil. El seguia sus movimiemtos, y senti como seguia creciendo su miembro dentro mio y tambien en la base de su pene crecia como una pelota.
Entonces el perro se bajo de mi espalda, piense que iva a salir de mi. Pero no, teniendome ensartada con su miembro dentro mio, se dio la vuelta. Y continuo moviéndose, hasta que senti un chorro de semen llenando mi utero, pense que no iva a parar de acabar, como tenia esa pelota en la base del pene, el eaperma no se escapaba de mi vagina y penetraba en mi cuerpo.
Después de unos minutos, el perro comenzo a querer separarse de mi, me dolian sus tirones, tenía esa pelota metida. Juan me dijo que debía acariciar al perro para que se relaje y se desinche esa pelota, lo que duró como media hora. Finalmente salio de mi, Juan me ordeno permanecer en la posicion que estaba y abrir con mis manos mi concha. El el perro, primero metio un poco el ocico adentro mio y luego comenzo a lamerme. Tuve un terrible orgasmo.
Entonces sacaron al perro. Yo no tenia fuerzas de salir. Me quede tendida en la jaula. Todo el tiempo veia como, en la jaula vecina el pastor aleman le hacia lo mismo a Mamá, pero ella todo el tiempo emitía jadeos de placer. Cuando sacaron el perro de su jaula, ella tambien cayo exausta al piso.
Juan y papá nos dejaron encerradas en la jaula y se fueron. Mamá me contó que tuvo tres orgasmos, umo con las embestidas del perro, otro cuando sintio llenar su utero de semen y el tercero con las lamidas del perro, que seguramente yo estaba muy asustada por eso no pude disfrutarlo, que la proxima vez seria mejor.
Continuara..
Agradezco sugerencias, me dan animos para seguir escribiendo. [email protected]
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