lupita la sumisa, después del partido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mentecaliente.
Lupita camina de un lado a otro del jardín llevándonos las bebidas, sus hermosas y bien formadas nalgas, se contonean con cada paso que da y llaman fuertemente la atención de Alfonso y Nicolás, que solo la siguen con la mirada, yo procuro no hacer mucho caso, ya que no me gusta que se incomoden y ellos saben que lupita esta para complacerlos, los minutos pasan y el partido de fútbol termina, así que pienso que es hora de pasar al plato fuerte, de un trago termino mi cerveza y dirigiéndome hacia mis amigos les comienzo a decir,
– heyyy…es hora de ir con lupita
Los dos asientan con la cabeza y los tres nos encaminados al interior de la casa y una vez dentro, nos vamos hacia la sala y comienzo a buscar a lupita, subo a la recamara y la encuentro frente al ropero,
– vaya, veo que ya estas preparándote,
– sabia que el partido ya iba a terminar,
la miro unos instantes y el vestido negro que lleva, es tan corto, que deja ver muy bien sus piernas enfundadas en unas medias del mismo color, y sus zapatillas de tacon, hacen resaltar mas sus pantorrillas, y ni que decir de sus nalgas, se le ven grandes y bien paradas, así que le digo,
– quédate así con ese vestido,
– como quieras,
Cierra la puerta del ropero y salimos de la recamara, bajamos las escaleras y llegamos a la sala, Nicolás y Esteban ya se han servido otro trago y ansiosos esperan,
– bien señores, la putita esta aquí, ella se quería cambiar de ropa, pero no tiene caso, el vestido es lo de menos,
Ambos ríen y me dirijo a lupita y le digo,
– bien lupita, te empinas sobre el respaldo del sillón,
Ella obedece y se reclina sobre el respaldo, dejando sus nalgas completamente a la vista,
– bien señores, ya echaron el volado.
??
Nicolás saca una moneda de su bolsa, se para frente a Esteban y avienta al aire la moneda y pide cara, instantes después la moneda cae y Esteban grita,
– gane.
!!
los tres comenzamos a reír y Esteban se para justo detrás de lupita, se frota las manos y sujeta el pequeño vestido por los costados y de un jalón lo levanta, las hermosas nalgas de mi esposa quedan a la vista, y la verdad es que lucen muy bien, la pequeña tanga que lleva se mete perfectamente entre sus nalgas haciéndolas resaltar bastante, Esteban posa sus manos en las nalgas de lupita y comienza a acariciárselas, ella claro, al sentir los tocamientos, avienta su cuerpo hacia adelante, pero de inmediato me apuro a reprenderla,
– estate quieta lupita.
!!
– si Alfonso, como digas,
el continua acariciándola, sus manos suben y bajan lentamente por las nalgas de lupita, se ve que el cabron quiere disfrutarla al máximo, y eso me pone bastante caliente, después de unos minutos de estarla manoseando, sujeta su tanga por los costados, voltea a verme buscando mi aprobación y yo solo asiento con la cabeza, Esteban sonríe y de un jalón comienza a bajarle la tanga hasta sacársela por completo, unas vez así, contempla durante unos segundos las bellas nalgas de mi esposa,
– que nalgas tan ricas tiene tu mujer,
y después comienza a desabrocharse el pantalón, se baja el bóxer y deja salir su verga y comienza a frotársela, hasta que esta se pone completamente erecta, se acerca a ella, sujeta las nalgas de lupita y de un golpe la penetra, lupita al sentir tal invasión, pega un grito y se agarra del sillón, Esteban se queda quieto durante unos instantes y una vez que se acomodo, comienza a moverse de atrás hacia adelante, el rostro de lupita se comienza a poner tenso, sus ojos se cierran fuertemente y comienza a gemir, es obvio que la penetraron le esta causando dolor, pero eso a Esteban no le importa, sus movimientos se aceleran cada vez mas y mas a la vez que los gemidos de lupita se hacen mas fuertes, mientras que Nicolás y yo permanecemos absortos ante tan morboso espectáculo, las manos de Esteban no dejan de manosear las nalgas de lupita, las acarician, las soban y de vez en cuando, le da ligeros pellizcos, ella no deja de gemir, su espalda se ve completamente tensa, al igual que sus piernas, Esteban al sentir que esta a punto de terminar, pega su pelvis a las nalgas de lupita, y comienza a gemir, a terminado y lo a echo dentro de ella, lentamente se separa y lupita al sentirse liberada, se recarga en el sillón doblando ligeramente sus piernas, a la vez que lanza un gemido como de alivio,
– haaaaayyy….
yaaaa
Esteban se sube el pantalón, se acerca hacia mi y enciende un cigarrillo,
– que rica esta tu esposa.
Yo solo rió y continuo observando a lupita, Nicolás ya esta detrás de ella, se ha bajado el cierre y su verga esta mas que lista, pero el prefiere ir mas despacio, y comienza a frotar su verga contra las nalgas de lupita, y al sentirse listo, levanta un poco su mano sobre las nalgas de mi esposa y voltea verme,
– puedo.
??
– claro.
, es tu puta,
y en un instante, la mano de Nicolás cae directamente sobre una de las nalgas de lupita, ella al sentir al azote, endereza rápidamente sus piernas y lanza un fuerte grito,
– hayyyyy…!!!
– que te calles lupita.
!!
– esta bien, como digas,
Nicolás sonríe complacido, pero aun no quiere penetrarla, y le suelta un par de nalgadas mas, lupita cierra fuertemente sus ojos y se sujeta del sillón, mientras se muerde los labios para evitar gritar, Nicolás se detiene y le dice a lupita,
– para las nalgas putita.
!!
Lupita le hace caso y endereza lo mas que puede sus piernas, lo que provoca que sus nalgas se paren un poco mas, Nicolás complacido se acomoda detrás de ella, y de un empujón le mete la verga, lupita a sido penetrada por segunda vez, Nicolás se queda quieto por unos instantes, y comienza a moverse de atrás hacia adelante y de forma brusca,
Haciendo que lupita comience a gemir, sus movimientos empujan a mi esposa contra el sillón y ella solo mueve sus caderas tratando de hacer menos dolorosa la penetración, Nicolás se da cuenta de eso y se esmera en hacer mas bruscos sus movimientos, el rostro de lupita esta completamente enrojecido y su espalda y sus piernas se ven completamente tensas, y de un momento a otro lanza un fuerte grito,
– yaaaa…sacalaaaa…sacalaaa…porfavorrr.
!!!
pero Nicolás le suelta una tanda de nalgadas, que dejan sus nalgas completamente enrojecidas, y continua penetrándola, sus embestidas se hacen mas duras, al grado que casi levantan a lupita, hasta que después de unos minutos de estarla cogiendo así, Nicolás la sujeta fuertemente y comienza a gemir, por segunda vez la vagina de lupita es llenada de semen, se queda quieto unos instantes y se separa de ella, lupita al sentirse liberada, cae de rodillas, nicolas se acerca hacia donde estamos y enciende un cigarrillo,
– que buenas deslechada me a dado tu esposa,
Los tres reímos y continuamos bebiendo, lupita con trabajos se para, se acomoda el vestido y después se va directo al baño, mientras nosotros planeamos la siguiente reunion,
Continuara…….
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