Luz la vecinita 4

Al otro día me llama Lorena la mamá de Luz para decirme que su hija por unos días no la traería a mi casa porque se iba de viaje junto a su nuevo novio.
Al otro día me llama Lorena la mamá de Luz para decirme que su hija por unos días no la traería a mi casa porque se iba de viaje junto a su nuevo novio, yo pensaba la puta madre no voy a poder hacer nada. Pero todo cambio de repente, ya que tocan el timbre de mi casa y eran unos niños pidiendo alimento o ropa para ellos, note que eran todos menores de edad chicos de entre 3 y 7 años eran cuatros de los cuales la más grande era una nena de casi 7 años, lo seguía una hermanita de 5 años otro de casi 4 años y el más chico era un nene de 3 años.

Como estaba medio enojado porque Luz no iba a estar por unos días medio que los despache a todos en un segundo, pero después lo pensé bien y dije puedo sacar provecho de ello. Los volví a llamar a todos diciéndole que tenía algo para darle pero siempre y cuando ellos hagan algo en mi casa, les pregunté si estaban solos contestándome que si ya que sus padres estaban dormidos en la casa. Como era muy temprano y domingo no había nadie en la calle por lo cual los hice pasar a mi casa, les indiqué que debían barrer el patio y limpiar un poco mi casa para que les de comida y ropa.

Ellos empezaron a limpiar a su manera viendo lo desastroso que estaba su ropa y aseo por lo que decidí que se tenían que bañar todos, hice pasar uno a uno al baño para que se bañe y cambie de ropa, hice pasar a los dos varones primera al ser lo más chicos pasaron sin decir nada, los puse bajo el agua y empecé a enjabonar todo pasándole bastante jabón por sus genitales logrando que se le parara su cosita y metiéndole dedo en sus culitos logrando sacarle quejidos de dolor ya que le metía el dedo hasta adentro diciéndole que le estaba lavando bien sus culitos. Una vez que pasaron los varones me quedaban las nenas por lavar, las hice pasar de a una, primeramente a la nena de 5 años, la enjabone como a sus hermanos metiéndole también el dedo en la cola hasta lo más profundo notando que no se quejaba, la hice abrir de pierna para pasarle jabón por su vagina notando que tenía los labios separados señal que alguien la estaba usando, juego un poco con el jabón en su vagina notando que a la nena le gustaba, decido ir más allá y le meto un dedo dentro de su conchita y le saco un suspiro profundo, me hago el desentendido pidiéndole disculpa que se me había ido el dedo, cuando me contesta que no le había dolido porque yo se lo hice suave, le pregunté si alguien más le metía el dedo adentro y ella se puso roja y me dice no puedo decirte nada a lo que le digo si no me decís le cuento todo a la policía y te separan de tus hermanos ya, ella se asustó y me comento que por favor no diga nada a nadie porque si no a ella y sus hermanos le harían cosas malas, le volvía a preguntar si a su hermana también le hacían eso y me dijo que sí que a ella le hacían otras cosas, llame a la nena más grande y le dije que se meta al agua para que se bañen juntas, se desnudo tapándose toda yo le dije no te tapes si ya se lo que haces vos, así que te metes ya a bañarte que enseguida vuelvo.

Salí a prepararle un jugo a sus hermanos con una píldora para dormir y aprovecharme de las hermanitas, cuando les di el jugo con galletitas para que coman logré ver que empezaba hacer efecto el sedante logrando que los dos nenes tomaran los jugos y se sentaran en el amplio sillón a dormir, aproveche para volver al baño cuando entre encontré a las dos hermanas ya casi secas porque se habían bañado solas, yo le dije que vuelvan a la ducha porque era yo el que las debía bañar, con vos de mando las mande casi a empujones a la ducha, dentro de ella me metí yo también desnudándome, al verme así reaccionan las dos de inmediatos mirándome y les digo ya vieron un pene ellas me dicen si volviéndole a preguntar si ya se lo habían metido en sus vaginas ella me dijeron que sí, entonces le agarré la mano a la más chica y le dije dime hasta donde te entró ella tomó la cabeza del pene y me dijo solo esta parte, por la colita también moviendo la cabeza en forma afirmativa cuando le pregunto a la más grande me toma del pene y me agarra un poco más de la cabeza.

Les pongo mi pene cerca de sus labios comienzan a darles besos, y poco a poco se alternaban para metérselo en la boca, note que ellas sabían bien que es lo que hacían siguieron así por un buen rato descargándole toda mi leche en sus boquitas, se tragaron casi todo terminando de limpiarme toda mi verga. Las hice salir de la ducha, las sequé llevándolas a mi dormitorio donde nos ubicamos en la cama, comencé a lamerle las pequeñas tetitas a ambas nenas, provocándole unos pequeños gemidos luego las acoste una al lado de la otra comenzando a pasarle la lengua en sus vaginas una hermosa sensación saborear esas pequeñitas vulvas haciendo que de a poco se mojaran. Tome a la nena más grande y la dirigí a mi pene para que lo chupara mientras me centraba en su hermanita, me lamía todo el pene con mucho gusto logrando que se parara nuevamente cuando noté que ya estaba como un fierro la separe colocándola sobre su hermana que quedara su vagina en la boca, comenzando a puntear la pequeña entradita de la nena, cuando noto que le pasaba el pene sobre su conchita quiso zafarse pero la sujete fuertemente empezando a meterle la cabeza de mi pene, cuando noto eso se movía pero como su hermana estaba sobre ella mucho no lo podía hacer, seguí metiendo mi pene hasta topar con su himen poco a poco presione hasta lograr romperlo logrando que emitiera un fuerte grito ahogado por la vagina de su hermana cuando llegue hasta el tope de ella me quede quieto unos minutos pasado ese tiempo comencé a moverme de a poco hasta aumentar el ritmo logrando que su vagina responda a mis embestidas, con cada embestida que le daba levantaba también a su hermana, poco a poco la nena comenzó a gemir más fuerte corrí a su hermana de arriba para verle la cara a esa preciosura, era fascinante ver como se movía con cada embestida poco a poco la fui levantando hasta lograr que ella quedará sobre mí para que me montara.

Parecía poseída porque se movía como si lo hubiera hecho siempre con tan solo cinco años se subía hasta casi sacarse el pene dejándose caer con todo sentí como se tensaba todo su cuerpo llegando a su primer orgasmo, se dejo caer de lo cansada que estaba. La acosté sobre un costado de la cama tomando a su hermana poniendo un poco de resistencia a lo que la tome fuertemente de los brazos dándole una fuerte cachetada en la cara, le deje marcada la mano en ella, se puso a llorar aflojando el cuerpo ante la situación facilitándome la tarea poco a poco la coloque entre mis piernas con su piernas sobre mis hombros apuntando mi pene a su vagina reaccionando cuando sintió la cabeza de mi pene entrar en ella intento salirse de la situación pero como la estaba sosteniendo fuertemente y por diferencias de cuerpo mucho no podía hacerlo, le deje la cabeza en la entrada preguntándole si ya se la habían cogido así, ella movía la cabeza negándolo, yo empuje un poco más insistiendo a que me diga la verdad logrando que entrara un poquito más allá de la cabeza ella abría la boca como tomando aire notando las primeras lágrimas me contesto que sí pero no así como estábamos ahora, que ella solamente se le sentaba a un hombre que no se podía mover volví a preguntarle hasta donde le metió el pene dirigiendo su mano a mi pene marcando solo un poco más de la cabeza que era solo eso lo que le hacía descargándole toda la leche dentro de su vagina siguió diciéndome que ese hombre no podía ir más allá porque la tenía pequeña y casi no se le paraba como la mía ante los comentarios que la niña decía yo había metido un poco más de mi pene en ella llegando hasta su himen ella al notarlo me decía que no pero yo empuje sacándole un fuerte quejido y un grito que tape con mis manos logrando que mi pene entrara hasta el fondo me quede quieto por unos segundos cuando comencé a meter y sacar mi pene haciendo que de a poco fuera gozando de a poco nos fuimos entendiendo cada vez la embestía ella subía su pelvis para sentir bien adentro mi pene la agarré dándole vuelta colocándola en cuatro patas donde mis embestidas eran cada vez más fuerte sacando quejidos en ella, así estuvimos unos minutos largos hasta que note como comenzaba a tensar toda su vagina logrando que ambos llegáramos a un orgasmo descomunal.

Se dejo caer con mi cuerpo sobre el de ella, quedando los dos cansadísimos, me acomodé entre las dos nenas quedándonos dormidos. Cuando despierto noto que las nenas y los niños no estaban, se habían marchado robándome algo de dinero de mi billetera.