Madre operada

Una anécdota familiar .

Esta es una experiencia personal que me animo a relatar en este blog porque nesecito deahogarme.

Mi nombre es Germán, tengo 25 años y mi historia, pasó hace algo de mas de 5 años. Soy el mayor de dos hermanos, mi madre una mujer divorciada, con la cual vivía en ese entonces, tenía 45. Ella es regordeta, petiza con pecho mediano, caderas anchas y un culo que siempre fue mi perdición.

Siempre he fantaseado con ella pero nunca tuve la oportunidad, hasta ese dia.

Lo que pasó a continuación, tratare de detallar los echos, tal y como los viví.

Como les dije mi madre, está sola desde que se separó de mi padre, nunca tuvo novio o algo que se le parezca hasta donde yo sé. Siempre dedicada a su trabajo y nuestro cuidado.

Yo al ser el mayor siempre le di una mano con mis hermanos en el cuidado. Como siempre fuimos nosotros solos, nos ayudamos entre todos.

Cuando yo tenía 20, a mamá le diagnosticaron algo de la vesícula, por lo que debía ser intervenida. Como no tenía quien la cuide en el hospital me pidió a mí que me quede a cuidarla.

Dejamos a mis hermanos al cuidado de mi abuela, y nosotros nos fuimos temprano al hospital para la intervención.

Nos dieron una habitación para nosotros solo, con una cama extra por si yo quería descansar. Dejamos nuestras cosas, ya que estaría un día o dos, así qué fuimos con las cosas nesesarias para pasar el día.

Cerca del mediodía vino la enfermera, con las cosas para que se ponga para la intervención, le dio una cofia para la cabeza, algo para los pies y un mandil transparente.

La enfermera le dijo que debía no llevar nada puesto debajo. Así que mamá se metió al baño mientras yo esperaba en la habitación, y salio solo con eso puesto, realmente no podía ocular nada debajo de eso.

Por primera vez la vi casi desnuda, ya que ante lo había intentado pero no con tanta claridad ni delante mío.

Podía ver sus grandes aureolas negras, erectos por el rose de esa fina bata, los pelos de su vagina apenas recitados y cuando se dio vuelta, su culo completamente expuesto ante mis ojos.

Trate de disimular la mirada pero no podía dejar de observarla, ir y venir mientras acomodaba su ropa.

Nos quedamos mirando la tele mientras la venían a buscar, cuando cerca de las 3 de la tarde llegó la enfermera con los camilleros, le pusieron el suero y la llevaron completamente tapada, hasta la sala de cirugía.

Me quede esperando varias horas solo en la habitación, hasta que regresó la enfermera, y me preguntó por la ropa de ella para cámbiarla cuando saliera.

Le mostré el camisón que había separado mi madre, y me dijo que iba a estar completamente anestesiada, y que dormiría por varias hs, que la llame apenas de despierte o comience a moverse.

Pasó otra hora mas y la trajieron a la habitación completamente envuelta, la cubrieron con una frazada, y me dijeron que iba a tener frío por la anestesia.

La enfermera me pidió salir de la habitación para cambiarla, y después cuando regrese, ya me quede con ella a pasar la noche.

Pasaron varias horas y el aburrimiento me consumía, ya no había nada en la tele, y solo vino otra enfermera a controlar, ya que era el cambio de guardia. Me repitió lo mismo que le avisé cuando despierte y se fue.

Me quede ahí al lado de ella, y el aburrimiento comenzó a darme ideas poco macabras y se me ocurrió, ya que no tendría otra oportunidad como esa porque no explorar el cuerpo de mi madre.

Así que me puse de pie, y me acerqué a la cama de ella, vi su rostro completamente pasifico por la anestesia, y sabía que no se despertaría ni por todo el ruido del

Mundo.

Me acerqué a su rostro y la sentí respirar lentamente, le di un beso como si fuera el príncipe a blancavies. El contacto de sus labio con el mío me calentó completamente.

Me bajé apenas el pantalón y saqué mi verga afuera, y comencé a rosarla por su mano dormida, se la froté lentamente entres los dedos fingiendo que me hacía uña paja.

Poco q poco tomé las frazada que la cubría y la bajé hasta por su abdomen donde estaba cubierta por la faja de la operación, le bajé como pude el camisón y liberé sus tetas, eran la gloria, muy bellas, con unos  pezones oscuros y grandes, listos para ser saboreados, me incliné y comencé a lamerlo con desesperación, sabía que sería la última vez que los probaría y quería disfrutarlos al máximo.

Cuando acabé, me dije porque no e ir más allá de lo permitido, terminé por baje las sabanas pro completo, y subi la falda de su camisón, no llevaba nada debajo y pude ver si concha peluda llamándome, repetí lo mismo que con sus tetas, me incline y la probé, era un manjar probar la vagina de mi madre, pero obviamente estaba completamente seca.

Estaba fuera de mi, así que sali al pasillo para asegurarme que no viniera nadie y cerré la puerta.

Regresé adentro y subi a la cama como pude con los pantalones a mitad de mis muslos, la pija en la mano estaba que me explotaba.

Me puse ensima de mi madre y separé apenas sus piernas, me escupi la pija para lubricarla un poco, y se la acomode en al entrada, con un poco de esfuerzo logre penetrarla, estába muy cerrada pero logré abrirme paso en ella, y comencé a moverme lentamente, mientras le miraban a las tetas y su cara como de muerta.

Empece suave para no hacer mucho ruido, sus tetas se movía como invitándome a aumentar los movimientos, y asi lo hice comencé a envestirla con mas fuerza, conteniendo mis gemido, la cocnha todas cerradas apretaban mi verga.

Hasta que de pronto mi madre comenzó a despertar, pero la anestesia todavía mantenía su efecto, y antes de que abriera los ojos complétame, empecé a moverme más rápido para acabar.

Chipes sus tetas mientras los hacía, y en dos o tres envestidas pude terminar dentro de ella, que volvió a dormirse. Me quede ahí quieto unos segundos hasta que mi verga perdió firmeza, y me bajé de la Cama.

Volví a acomodar todo como antes, y limpié su vagina ya que brotaba mi semen de su interior. Me acosté en la otra cama y dormí plácidamente esa noche. Pensándo en esa experiencia que algun dia intentaría repetir.