Madura X Niño Parte 2 By: Sandra «Besitos»
una mujer madura se mete con un adolescente caliente que la desea.
Mi nombre es Isabela, soy una mujer madura de 42 años, cabello rubio claro, ojos verdes fuertes, mi estatura es 167 CM, color de piel blanca. Mis pechos son grandes y muy hermosos para mi edad, mi cintura es acentuada y mis pompis son bastante grandes que roban las miradas de los jovencitos
Después de escuchar las palabras de Jorge, mis pensamientos más lujuriosos llegaron a mi cabeza. Sin perder la sonrisa, miré a Jorge y le dije que se esperara en la sala, y mientras yo me ponía «bonita» para él, Jorge me respondió: «Está bien, pero no tardes «nena».
Escuchar a Jorge decirme «nena» me hizo sentirme nuevamente como una joven de 20, cuyos novios la seguían a todos lados, pero ahora que alguien más joven que yo me lo diga y más en ese contexto, me hace humedecerme tan solo de recordarlo.
Camine directo a mi cuarto y me quise poner aún más sexy para mi pequeño amante, por lo que esculque entre mi cajón y saque una mini tanga que no dejaba casi nada a la imaginación, esa tanga era de color negro junto con bordes morados fuertes, pensaba ponerme también un sujetador que combinara, pero lo más cerca que tenía era un sostén gris que hace años que no usaba, aun recuerdo que la última vez que lo use fue hace como 5 años, y carajo, realmente se notó que mis pechos habían crecido en ese plazo de tiempo, ya que me quedaba muy justo y algo apretado, al principio pensaba quitármelo, pero cuando me vi en el espejo mis dudas se esfumaron, ya que al estar más apretado mi sujetador, mis pechos los hacía ver más grandes, perfectos para una cubana jeje, pero en fin, tarde alrededor de 5 minutos más y me digne a salir de mi cuarto hacia la sala.
Al momento de salir de mi cuarto, la vista de Jorge estaba puesta sobre mis voluminosos pechos sobre el sostén gris.
La boca de ese pequeño mocoso estaba medio abierta al ver a una madura tan hermosa como yo frente a el semidesnuda, Yo le pregunté cómo me veía.
YO (nerviosa)
¿Te gusta cómo me veo?
Él me dijo que era muy bella y sexy para mi edad, esto hizo sonrojarme, pero a la vez me puso más cachando, poco a poco me acerque a mi amante y con mis caderas moviéndose de un lado a otro, pude sentir como la tensión del momento aumentaba, conforme me acercaba y mis grandes pechos se movían con el movimiento, el bulto de Jorge iba creciendo más y más, esto captó mi atención y justo cuando estaba a 30 centímetros, él sin pena y con todo descaro se agarraba el bulto y con una risa burlona le dije que si ya quiere cogerme.
Jorge sonrió y repentinamente se levantó y puso sus manos sobre mis grandes pechos mientras sus labios chocaron con los míos, atrapandonos en un beso forzado pero rico.
Jorge aún seguía besándome y nuestras lenguas se encontraban chocando la una con la otra, aun recuerdo sus manos rodeando y apretando salvajemente mis pechos sobre la tela, yo sin darme cuenta me empezó a llevar hasta la pared y justo cuando mi espalda choca contra ella, Jorge alejó su boca de la mía y empezó a restregar su cara sobre mis pechos, yo ya estaba sumergida en el placer de ser violada por este niño.
Jorge aún seguía agarrándome sobre mis caderas, pero con su cara cerca en mis pechos, él estaba viviendo el sueño que muchos adolescentes les gustaría vivir, yo ya estaba muy cachonda y sin miedo pase mis manos sobre la espalda y rápidamente mi sostén estuvo libre de todo agarre para Jorge, el cómo todo un animal en celo me desprendió de él y mis pechos estaban desnudos para él junto con mis pezones rosados
Su lengua estaba explorando mis aureolas de forma circular, esto hizo que me excitara más y más hasta el grado de estar mojando el suelo con mis jugos, yo toda bien puta me empecé a masturbar mientras ese chico me tocaba y chupaba, la imagen de lejos era excitante, un menor de edad haciendo gemir a una mujer adulta, yo ya no podia más y le dije que me violara en mi cuarto.
Jorge sonrió maliciosamente e inmediatamente me alejé de él y nos dirigimos a mi cuarto. Mientras avanzaba, él se iba quitando la ropa y dejándola caer sobre el pasillo de mi departamento, yo volteaba a verlo y su mirada pervertida se centró en mis nalgas, moviéndose rítmicamente.
Dentro de la habitación me di la vuelta y de manera violenta me dio una bofetada en mi mejilla izquierda. Esto inicialmente me aterró, pero después de 3 segundos lo asimilé y permití que me tumbara a la cama matrimonial
Jorge se subió como un perro en celo a la cama y ahora su enorme pene de 23 centímetros estaba más que duro que una piedra. Nuevamente, me robó un beso y sin mostrar ningún impedimento, puse mis manos sobre su espalda y lo abracé con deseo.
Sus manos se estaban posando sobre todo mi cuerpo, mis tetas, mis caderas y pompis. Él se acercó a mi oído izquierdo y me susurró que me iba a violar en mi cama.
Mis amorcitos, les pido una disculpa por no haber posteado nada en estos meses. Es que andaba algo ocupada y eso me quitaba tiempo. Aquí la 2 parte. Les prometo que la siguiente parte será la última y obviamente será la más rica
Wow Sandra si que haces unas buenas historias ojalá verte con un niño.
¡Ojalá! Pero mientras tanto, puedo contar mis más apasionadas fantasías acá, besitos