Maritza Alejandra, follada en el taxi
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
¿Qué te atreves a apostar otra carrera? me dijo Que remedio pensé debía intentar recuperar al menos parte del dinero.
Mire en mi bolso y no me quedaba un peso, solo la tarjeta bip para regresar a casa, mi cara lo dijo todo y él lo entendió
Mi miro fijamente, me incómodo.
Me dijo dame tú anillo de casada y te lo empeño por $20.000 ahora?no lo pende un segundo y le dije que acepto, estaba segura que la próxima carrera seria mía y recuperaría todo lo perdido
Sucedió lo predecible, no era mi tarde y volví a perder, quede atónita sin saber que decir y mi anillo de casada en su bolsillo.
Le dije me devolverás el anillo y ya te daré el dinero verdad???
No, no dijo Anda vamos no me hagas eso sabes que mi marido me matara por una cosa así
Se quedó callado un instante y finalmente dijo ? Apuéstalo todo en una próxima carrera? Una sola carrera y recuperas todo?
¿Y la apuesta es? -le pregunte yo-
Tu anillo por tu ropa interior contesto con una mirada lasciva (Yo llevaba puesto una vestido de una sola pieza blanco con flores estampadas, era minifalda lo que dejaba a la vista mis piernas, era ajustado, supongo podía ver te llevaba colaless y sostén negro)
Hubo un silencio
Tu estas tonto -le dije-
Como quieras me contesto él llevándose el anillo hacia uno de sus bolsillos
Espera?.
espera, acepto
(Necesitaba el anillo había sido una tonta apostándolo y he de admitir que también me dio algo de morbo la situación pude ver sus miradas lascivas cuando dije que aceptaba)
Unos segundos después había perdido la apuesta, esta no había sido mi tarde en las carreras y las apuestas.
Me miraba fijamente, le dije que me esperara, fui al baño y me saque los sostenes y baje mi colaless que guarde en mi bolso.
Salí del baño y camine con paso firme y segura por lo pasillos, taconeando por los pasillos.
Sentía que todos los hombres me miraban y mis pezones se endurecieron, se erizo mi piel, todos los hombres miraban mis tetas que se marcaban visiblemente en el vestido blanco y sentía sus miradas en mi culo que imagino se podía traslucir.
Fue una mezcla de temor con mucho morbo.
Llegue a la mesa que estaba sentado y le tire el conjunto sobre la mesa.
Mis pezones se marcaban claramente y él no me miraban a la cara tenían, sus ojos clavados en mis tetas, en ese momento me di cuenta de que estaba mojada.
Mi concha se mojó aún más
Bueno, ahora me acompañaras para recuperar tus pertenencias?
Me llevo de la mano al estacionamiento abrió la puerta de atrás y me ordeno que entrara.
Me senté y fui a llevar mi mano a la mini falda para estirar la un poco, bajarla un poco mas por si acaso pero antes de hacerlo su mano se apoyó entre mis piernas.
Me miraba fijamente de manera lasciva, estaba caliente, era una animal, podía oler su sexo excitado, yo abrí las piernas y me entregue, savia cual era el precio por recuperar todo y ese morbo me éxito, olvide todo, mi marido, mi matrimonio y fui una puta, que pagaría con carne.
Su dedo me estimulo como nunca, de pronto su lengua se clavó directamente en mi rajita y empezó comerme con fuerza toda la concha, tuve que morderme el labio evitar para gemir con fuerza, la verdad fue una sensación riquísima, me gustó tanto que ni siquiera hacia nada por evitarlo sino que simplemente me limitaba a disfrutar de la comida de concha que me estaban haciendo, al introducir su lengua en mi vagina no pude aguantar y se me escapo un gemido.
A esa lengua deberían ponerle un monumento, me estremeciera como nunca lo había hecho con ningún otro hombre, mis flujos vaginales le inundaban la boca y el los saboreaban con voracidad, mi cuerpo se fue tensando ante la llegada del orgasmo mientras su lengua se centraba en mi clítoris y me hacía extasiar de placer, sentía cada uno de sus lengüetazos, mi cuerpo se estremecía y pedía más hasta que finalmente con un fuerte y único estremecimiento me corrí como una loca moviendo mi coño en su boca.
Estaba aún recuperando el aliento tras mi orgasmo cuando sus manos levantaron mi pequeña mini falda dejándola caer sobre mis espalda hasta ese momento no se había molestado en apartarla, y un segundo después su verga se clavaba directamente en mi concha, entro con mucha facilidad por lo mojado y caliente que lo tenía, su verga debía ser de buen tamaño por como la sentía y no puede resistirme, y le dije:
Tienes un pico enorme.
Como una bestia en celo empezó a embestirme con tanta fuerza que hasta el coche se tambaleaba de lado a lado, su follada seguía rápida y fuerte, bajo un poco más el ritmo poco como para recuperar el aliento.
Él seguía follándome despacito disfrutando de cada centímetro que me metía en mi vagina sacando de nuevo su polla de mi interior y volviéndola a meter despacio hasta el fondo, ¡OH Dios! Que caliente estaba, abrí los ojos y mire por la ventana del coche en el momento que pasaban personas por el lado del auto y todos disfrutan al ver cómo me estaban culeando.
Eso me volvió loca y yo comencé a cabalgarlo y le decía así, así, así, mete el pico, métemelo todo, haceme cagar?
De pronto me dio vuelta y me puso en cuatro en la parte de atrás, yo estaba en las nubes, era la más puta de todas las putas y comenzó a refregar su glande desde mi concha hasta mi ano.
Me tomo con fuerza de mis caderas y me la clavo con fuerza por el culo, volvió a follarme con fuerza, notaba sus huevos chocando contra mí, eso me calentó aún más, cerré los ojos y me dejé llevar, ya no me importaba nada, gemía, gritaba.
, él respondió dándome una fuerte palmada en el trasero y de nuevo me embestía con mucha fuerza y el coche volvía moverse como al principio, mientras me clavaba hasta el fondo su verga, de pronto note que su pico se endurecía todavía más, se iba sin duda correr y yo me iba a correr con él, mi orgasmo estaba muy cerca como indicaban las convulsiones de placer que estaba teniendo y el orgasmo iba a ser brutal, note como su pico se tensaba justo antes de soltar su primer chorro de semen dentro de mi culo.
El primer chorro de su semen estaba ya dentro de mi culo, luego un segundo chorro y un tercero que me inundo completamente, sentía que me quemaba, mis uñas se clavaran al asiento del coche y mi cuerpo se tensara completamente, me estaba corriendo entre convulsiones de placer y mientras su polla seguía soltando chorretones de su caliente leche dentro de mí, mis uñas continuaban clavadas al asiento del coche? Jamás había tenido un orgasmo semejante.
Salí del auto, me limpie como pude, metí mi ropa interior en mi bolso y me puse el anillo de casada.
Camine hasta llegar al paradero de bus, era tarde y aun me faltaba para llegar a casa?
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