Matrimonio con niña marroquí de 11 años. III parte.
Primera vez que violé a mi niña esposa de 11 años. .
He contado en mis dos relatos anteriores las primeras vivencias sexuales con Fátima, la jovencita de 11 años que fui a comprar a un pueblo de Marruecos y que me traje a España para que fuese mi esposa. Tras masturbarla salvajemente y hacerla correr apretándole salvajemente el clítoris y llevármela después al dormitorio para follarle la boca, lo cual hice de forma dominante y abusiva, voy a relatar para cerrar el círculo como fue follada o más bien violada vaginal y analmente por mí.
Yo tenía en casa varios artilugios que había utilizado con mujeres a lo largo de mis años de soltería y de mis años de variadas y morbosas experiencias sexuales con mujeres. Durante un tiempo me gustaba masturbar a mis ligues tan intensamente que llegué a tener varios consoladores, bolas chinas, ohmybod y vibradores vaginales que se accionaban desde un mando o desde el móvil.
Particularmente el ohmybod o Lovense en un vibrador que se introduce en la vagina o en el ano de la mujer y que se dirige desde una app del móvil. Dicho vibrador lo podéis ver en internet y hay cientos de videos de mujeres masturbadas en remoto.
Cuando Fátima terminó de expulsar por su boca toda la flema que le había producido la follada que le acababa de dar la invité a enjuagarse la boca y a beber agua en el baño. La acompañé para que lo hiciera y una vez aseada su boca que no su cuerpo babeado por ella, la cogí de nuevo en brazos y me dirigí hacia nuestro dormitorio, en ese momento ella me dijo que quería hacer pipi. Volví sobre mis pasos y senté a la niña en el inodoro. Fátima se llevó las manos a las braguitas y quiso apartarlas para comenzar a orinar. Le quité la mano de ahí y le dije que lo hiciera con ellas puestas. Ella algo confundida pero impaciente por hacerlo comenzó a orinar mojando las bragas. La verdad que parecía tener bastantes ganas por que lo hacía de forma abundante y a la vez se sentía avergonzada de que yo estuviera allí y de estar mojando sus bragas de esa forma. Cuando terminó la volví a coger en brazos abriéndome las piernas y sujetándose a mi cuello y pude sentir sus bragas meadas y mojadas pegándose a mi abdomen, lo cual empezó a encenderme de nuevo y me la llevé al dormitorio.
Ella se aferraba a mi cuello y yo la sujetaba de una mano por debajo de su culito. La nena estaba empapada y tenia los muslos pegajosos de toda la baba que había salido de su boca minutos antes, cuando la estuve maltratando y violando bucalmente. Una vez en el dormitorio me dirigí al armario donde estaba toda su ropita y saqué una camiseta de tirantes rosa, unas medias de nylon negras que se adherían a sus muslos y una faldita negra también bastante corta. La deposité a ella en el suelo y la pedí que se quitara ese vestido sucio que tenía. Ella lo hizo y quedó solo con las bragas orinadas ante mí. Fátima se cubría los pechos avergonzada y le di la camiseta para que se la pusiera. La verdad es que le quedaba estupendamente el rosa.
Después pasó a taparse su coñito y le di la falda para que se la pusiese. Me miraba extrañada por seguir llevando esas bragas orinadas. La falda era cortísima y dejaba al aire esos muslitos tan gorditos que tenía mi aniñada mujer. Lo siguiente que le di fueron las medias de nylon y ella se las puso ajustándolas a sus muslos. Saqué unos zapatos de tacón que también compré varios días atrás para ella y le hice ponérselos. Yo mientras seguía completamente desnudo cosa que me daba mucho morbo a mi edad y delante de esa joven tan aniñada y la cogí de la mano como paseando y me la llevé al sofá.
Se le notaba que no había llevado tacones hasta ahora, pero los dominó con prontitud. Me gustó mucho llevarla de la mano. Tras dar dos vueltas por la casa e ir de nuevo al baño a por una toalla la llevé al sofá y la hice que se sentara. Yo me quedé de pie desnudo mirándola y apreciando la belleza de niña que había traído de Marruecos.
Me puse de rodillas ante ella y la invité con mis brazos a apoyar la espalda en el sofá. Le abrí las piernas a la niña. Sus bragas aparecieron ante mí y su falda corta se le subió fácilmente arriba de sus muslos dejando sus bragas al aire. Entonces acerqué mi cara a su entrepierna y empecé a olerle las bragas a la niña. Lógicamente olían a orina cosa que me puso a cien.
Así estuve hasta que le dije que se las quitara, se puso de pie y se bajó las bragas despacio hasta que se las sacó por los pies y se volvió a sentar en el sofá. Acerqué de nuevo mi cara y mi boca a su entrepierna y comencé a lamerle el coño pasando mi lengua por toda la rajita de la nena. Tenía un fuerte olor a pis y a restos de flujo cosa que no hizo nada más que excitarme aún más. Le estuve lamiendo el coño a mi nena hasta que empezó a jadear y a mojar de nuevo su coñito de flujos, los cuales se mezclaban con su orina y hacían que su olor fuese de lo más excitante para mí.
Fátima estaba cada vez más excitada y avergonzada por que las musulmanas no están acostumbradas a que su hombre las coma el coño y eso a ella la estaba matando de gusto y de vergüenza. La volví a coger en brazos y me la llevé a la cama, allí la tendí y saqué una caja en la que tenía los consoladores y cogí dos de ellos, el famoso ohmibod y un plug anal. Una vez allí y para que guardara silencio le metí sus bragas orinadas en la boca y le di uno de los consoladores. Le pedí que se lo introdujera en la vagina, lo cual hizo sin rechistar. La invité a tumbarse boca abajo y le subí la falda dejando su culo al aire y aproveché para comérselo y para saborear el olor a pis que tenía de haberse orinado encima.
Estuve lamiéndole el culo a mi niña un buen rato llegando incluso a meter mi lengua hasta donde pude dentro de él. Mientras le lamia el culo a mi niña accioné el consolador desde mi móvil y de forma gradual pero continua, llegué a tenerlo en un nivel de vibración alto lo que hizo que Fátima empezase a recibir un enorme placer que no tardaría mucho en hacerla correrse. Una vez así le di en su mano el plug y le ordené que se lo metiera en el culo, lo cual estando excitadísima hizo sin rechistar. Una vez dentro la volví a girar poniéndola boca arriba y me eché sobre ella. Le saqué las bragas de la boca y comencé a besarla obscenamente metiéndole la lengua hasta muy dentro y lamiendo toda su boquita . Fátima empezaba a tener ciertos espasmos en las piernas. En ese momento le saqué el ohmybod y le abrí las piernas lo máximo que pude. Terminé de echar mi cuerpo completamente sobre el suyo como aplastándola.
Sin ningún miramiento acerqué mi polla a su coñito y empujé dentro con energía hasta que la tuve entera dentro. Fátima exclamó y chilló de dolor al sentir ese golpe en sus ovarios propinado por mi dura polla la cual empezaba a entra salir de forma muy violenta. Sujeté sus manos y empecé a darle bocados en el cuello mientras la seguía violando con máxima dureza, aun siento como golpeé su pelvis con la mía de forma muy brusca y apretaba mi culo contra ella de la forma mas dura que podía. Me encantaba oírla llorar y gritar mientras yo la violaba salvajemente dándole fuertes empujones con mi polla en su infantil coñito.
Fátima comenzó a llorar al verse violada de esa manera y por el dolor que le producía en sus ovarios mis intensas e incesantes penetraciones. Pero ella estaba demasiado excitada por el castigo que le había propinado con el consolador y empezó a correrse llorando y gritando mientras yo seguí aplastándola y violándola de forma salvaje. Sentí como empezaron a temblarle las piernas como poseída y el orgasmo la invadió por completo.
La niña lloraba mientras se corría tremendamente violada por mí en nuestra cama. Durante todo su orgasmo no dejé de penetrarla duramente lo cual convirtió el placer en un martirio para ella, moviendo inútilmente las piernas para poder zafarse cosa que le resultó imposible.
Ella terminó de correrse y tenía el coño muy sensible y yo seguí un poco más violándola, lo que hizo que ella sufriera más dolor que placer en esos momentos. Caí en la cuenta de que podía dejarla preñada si regaba sus ovarios con mi semen por lo que le saqué la polla bruscamente.
La niña ya lloraba debajo de mi desconsoladamente cuando la giré poniéndola boca abajo y volví a echarme sobre ella. Metí mis manos entre sus muslos y la penetré con el ohmybod de nuevo activándolo de forma inmediata, lo cual hizo que ella se volviera loca del castigo vaginal que volvía a infringirle. Echado sobre la niña saqué el plug de su culito y sabiendo que lo tendría dilatado acerqué la polla abriéndole los glúteos hasta tenerla en su entrada. Apreté la polla contra su culo hasta que conseguí meter la cabezota dentro y una vez así le propiné un empujón salvaje que hizo que ella gritara como una cerda cuando la están matando.
Comencé a violarla por el culo mientras la montaba y la mordía el cuello y los hombros de forma cada vez más dura. Con la oscuridad no lo podía apreciar, pero estaba seguro de que la estaba amoratando e incluso haciéndola sangre de las terribles mordidas que le daba. Aceleré el vibrador y ella comenzó a convulsionar de nuevo mientras yo cada vez le daba más fuerte con mi polla. Fátima volvía a correrse temblándole las piernas y esta vez el orgasmo no fue tan largo porque ya no le daba el cuerpo para más. Yo al verla ya agotada y espasmódica comencé a correrme dentro de ella llenando su culo de esperma y disfrutando uno de los orgasmos más placenteros de mi vida.
La verdad que no sentía remordimientos por follármela tan salvajemente, siempre buscaba su placer en forma de orgasmos forzados por mí, y solo esperaba de ella que entendiera pronto su papel en nuestra pareja y la clase de hombre que había ido a buscarla para hacerla su esposa.
Espero que os guste este relato de mis primeras penetraciones a Fátima.
Todo sigue muy excitante. Enseñando sumisión. Puede far mucho de si los relatos. Humillaciones con otras mujeres u hombres, etc. Esperando continuidad.
Me alegra que te guste como trato a la nena. Me gusta mezclar el placer con cierto dolor
Saludos amigo
Que buena historia, ya me dan ganas de ver el resto
Gracias por tu mensaje, antes de que lo publique supongo que imaginarás que el resto es largas sesiones de sexo con mi recién estrenada y joven esposa…..follarla hasta sacarme como hombre y como esposo…..
Que relato más espectacular. ¿ Será por eso que la cultura islámica va ganando más adeptos día a día? Yo lo encuentro extremadamente excitante.
No me extraña que las mujeres musulmanas tengan cada vez más adeptos, son muy serviciales y buenas esposas, además no te niegan nada y te dan el culo cuando se lo pides……sobre todo cuando tienen la regla….
Maravilloso, te imagino como un macho grande muy peludo y gordito. Esa putita tiene suerte
Hola, casi adivinas como soy al 100×100….no soy tan gordito como dices porque hago mucho deporte….pero tengo mucha madurez y tengo vello en mi cuerpo….y como ves me encantan las nenas…..
excelente relato maestro, debe continuar la saga
Gracias por lo de maestro…..me gusta mucho compartir mis vivencias y mis deseos secretos….y uno de ellos es mi deseo por las mujeres jóvenes…..
Me gustaría follarme a una delante tuya…..