MATRIMONIO PRIMERIZO EN DOMINACIÓN
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por la mañana nos levantamos salimos a desayunar, mi mujer, me dijo ayer tu elegiste hoy yo, acepté siquiera le dije que debiamos jugar a los dados, paseamos habia pequeñas tiendas morroquies y chinas abiertas mi esposa entro en una y sin yo saberlo compró cuerdas, paseamos despues por la playa, comimos y dijo para volver al apartamento, entramos, me duché ella se duchó después, yo estaba en el pequeñisimo salón en slip, ella salió, joder, ropa interior nueva, toda en negro, corsé medias y tanga, la miré, me dijo ven, la seguí al dormitorio, allí vi las cuerdas aun envueltas, se tumbó ella en la cama a perrita diciendome atamé las muñecas, solo escucharla me excitó, jamas habia hecho aquello, se las até como ella queria una a cada extremo del cabecero de hierro de la cama, sin que pudiera soltarse, a su vez al yo estar de rodillas en la cama atandola ella si le era posible pasaba su lengua por mi slip por la polla, cuando estuvo, inmovilizada, me dijo
– Azotame, el culo por favor quiero sentirlo
Me puse atrás, dí dubitativo, pero ella rapidamente me dijo
– Dame fuerte, por dios que no tenga que decirtelo, quiero que me domines, no que tenga yo que decirtelo todo
Le dí mas fuerte, solo dió un suspiro, le di mas fuerte, dio un gritito, sentí en vez de compasión un enorme placer, le dí mas fuerte, ella dio otro grito, me vi como me iba transformando, veia su culo ante mí, miraba su rostro ladeado, levanté la mano, dios le di con todas mis fuerzas ella dio un enorme grito, quedó transfigurada su cara del dolor, cogí su braga y se la quité, la enrollé en mi mano como una bola, me fuí hacia delante levante su rostro por el pelo, estaba transformado, le presioné su braga en su boca hasta que la abrió le metí la braga en la boca volví atras.
Todas y cada uno de los azotes fueron fuertes, espaciados, escuchaba su ronquido, al no poder expulsar la braga, le dí al menos 10, despues me saqué la polla del slip se la metí y comencé a follarla, ella no dejaba de dar roncos gemidos la cogi del pelo hasta coger su rostro y le saqué la braga de la boca, se la volví a meter, su coño estaba como nunca de mojado, era como haber apretado un interruptor y mi mujer estaba supercaliente, increible, apenas me dió tiempo a follarla que ya se habia corrido, yo tras ella bien abierta mi polla mojadisima aún la sacaba y metia pero muy lentamente, viendo como salía, pringosa como nunca, estaba entusiasmado con ello, saqué mi polla mi esposa aun se recuperaba, me puse a un lado de ella cerca de la cabeza, metí mi mano por el escote del corsé hasta alcanzar el pezón y probé, fui tirando con mucha lentitud, cada un poco más, hasta que empecé a comprender que ya debía provocarle dolor ella tenia los ojos cerrados la boca abierta cerca de la sabana, que marcaba una mancha mojada por su saliva, seguí tirando, ella empezó a dar un gritito, nada mas, yo seguia tirando, el grito aumentó solté el pezón saqué la mano bajé la cremallera del corsé bajé el corsé hasta que salieron las dos tetas, volví a la misma posición y ahora cogí los dos pezones, esta vez fui del tirón a tirar fuerte, hasta que ella gritaba se revolvia como una anguila, pero sin decir que parara, como le tiraba de los pezones, el rostro desfigurado, ella de nuevo staba en una especie de trance, solté los pezones, dio un suspiro, mire sus dos tetas grandes apuntando al colchon, no me resisití le di con la palma de la mano, en seco en la parte superior sonó ella se volvio a revolver, le volví a dar a uno a otro con tranquilidad buscando el mejor momento y posición para que le doliera más, hasta que paré.
Volví atras, sin decir nada como si me perteneciera, como algo solo mio, se la metí, empecé a follarla, empezó a gritar y aún me sorprendí mas que la primera vez, yo que pensaba follarla un buen rato y correrme pues ella era de un polvo y se acabó, se corrío de nuevo, con rapidez, sentia su coño su interior atrapar mi polla del gusto que le estaba dando, paré de nuevo, me fui hacia delante me encajé entre la cara de mi esposa y el cabecero la cogí del pelo y le metí mi polla en la boca, ella la chupó como nunca, me la chupaba y a la vz yo excitado me movia hasta metersela profundamente, a veces paraba de tanto como se la hacia tragar para seguir, hasta que me corrí en toda su boca, ella no se retiraba, queria beberse hasta la ultima gota, ahí finalizamos.
La solté, nos duchamos, juntos y ella me decia al oido, me has hecho tu perrita, salimos y volvimos al chino, ni corta ni perezosa se compro el collar de perra y la correa que mas le gustó, después fuimos a cenar, volvimos, de nuevo la amanrré pero esta vez en el pequeño saloncito esta vez de pies y manos colocando una manta y dejandola allí tal como me pidio mientras yo me dedicaba a tomar una cerveza y ver la televisión mientras ella era tratada como una perra para empezar a aprender su lugar, con su collar al cuello, la azote tetas y culo y la solté, paseandola como una perra hasta el ultimo rincon del apartamento, después, volví a alucinar, me la follaba, era de lo mas simple para mi, que se corriera, cuando hasta la semana anterior era dificil que llegara al orgasmo, aparte que cada vez mas me entusiasma, todo lo que me propone, aunque ya empiezo yo a tomar las riendas e intentar sorprender y como ella me dice toma mi rol de Dueño.
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