Me cogí a la putita de 4 años de mi sobrina y a su familia
Cogiendo con mis familiares .
Crecí creyendo que las niñas no tenían deseos lascivos, pues cuando mi mamá me pilló masturbándome con mi prima, me dijo que era un mounstro.
Así lo creí, y cuando iba creciendo prestaba particular atención a las historias de niñas precoces.
Algo me decía que mi madre era moralista.
Cuando tuve a mi hijo me mudé a Colima con la hermana de mi esposa, ella tenía dos hijas una de doce, y otra de cuatro. Yo iba pensando que nadie se interesaría en mi, padre de 28, con un hijo de 8 meses.
La sorpresa llegó cuando mi cuñada me prestó partícular atención, y además de dejarme vivir en su casa, bailaba conmigo, y me hacía sentir sexy.
Sus hijas, me miraban como el hombre de la casa. Sentía el sexo en el aire, pero no quería aceptarlo.
Una sola verga y cuatro mujeres, mi hijo solo tenía pitito, pues era un bebé.
Todas querían algo de mi, mientras mi cuñada Rosa, hablaba las noches y me acariciaba las piernas, yo le mostraba mi verga erecta y los dos nos dejábamos en deseos. Tal vez ella leyó mi corazón, no lo sé, pero me dejó acercarme a sus hijas. Ahora que lo pienso, fue como un plan muy bien orquestado para que las tres tuvieran de mi.
Todas me calentaban, todas me miraban. Valentina, de doce, me decía que era su novio, y me pidió que le enseñará religión. Y capturó mi atención, la veía dormir y miraba su culo, me abrazaba y sentía sus pequeños senos. Eso para mí era un tanto común, pues Valentina era una adolescente, y la creía soñadora.
Mi sorpresa llegó una vez que …
… las niñas salieron de bañarse y se metieron a su cuarto a vestirse. «Mamá, Natalia se está agarrando la cola como una cualquiera»
Gritó Valentina ante el acto de su hermana. Su mamá gritó algo para apaciguarlas, pero la imagen quedó grabada en mi mente.
Todas eran mujeres, todas sabían cómo se agarraba a una cualquiera.
A la hora de interactuar siempre fui juguetón, y tomé cariño por las niñas como si fueran mías, pero sabiendo que no eran.
Una vez, mientras jugaba con mi hijo y Natalia, ella recargó su panocha en mi mano y me miró excitada, como una mujer. Se me paró pero no hice nada. Me acordé de su cola de cualquiera.
Y seguí viviendo. Mi mujer poco me hacía casi, porque estaba recién parida, y no tenía ganas de mi. Así que mi exitacion fue creciendo. En una ocasión cuando estábamos solo mi esposa y las niñas, ella me pidió que ayudará a la pequeña limpiarse la cola, después de cagar. Me dijo, solo de la vagina hacía afuera. Ese acto, con Natalia de cuarto y yo limpiado su cola de adelante para afuera fue tan exitante, que no pude quedarme en el baño, para no meterle la lengua. Poco sabía que la niña tambos de había exitado. Cómo Colima es muy caliente, y yo soy de la ciudad de México, tomé la costumbre de acostarme en el suelo para dormir una siesta, y siempre usaba mi pantalón hindú súper delgado y cruzaba las piernas, un día, Natalia con sus cuatro años se acercó a verme dormír, no dormía, pero se me hizo mejor hacerme como que si. Ella me miró a la cara, y se enternecio, acarició con sus manitas mi rostro y me hizo sentir mucho amor hacía ella, casi como el amor de suba mujer. Ella siguió acariciándome, y me recorrió el pecho y se sentó frente a mi verga, que estaba flácida, pero atenta. Ella con sus manitas acarició mi miembro, me sorprendió y ni sabía si dejar excitarme, y algo me en el corazón en recordó que yo tenía venite minutos haciendo como que dormía. Así que si alguien tenía que reprender a la niña era su mamá, pues está a en la sala, y ella en la cocina y podía vernos, así que me dejé. Ella siguió levantándome la verga hasta que la tuve bien parada. En eso la montó como un potro, puso cu concha encima de mi verga y se talló, como mujer, me gustó, aunque me espanté, pues mi mujer también estaba cerca, así que no me moví, pero me dejé disfrutar. Ella comenzó a respirar como la mujeres, excitada. La dejé y ella terminó y se bajó, pero yo no.
Me esperé cinco minutos después de e que se había bajado, y me levanté, le dije Ami mujer que iría a mi cuarto a dormir.
Subí, y cuando entré a mi habitación, me di cuenta que junto conmigo entró Natalia, de cuatro, excitada. La levanté y nos abrazamos. La puse en la cama y le mire a los años ojos, abrí sus piernas, tenía ella vestido, y comencé a chupar su conchita, ella estaba ya mojada, y por alguna razón, nos olvidamos de todos, ella me abrazó con sus piernitas, y en eso no pude detenerme, me di cuenta que era una mujer, y saqué mi verga, y la puse en la entrada de su chuchito, …
… y antes de meterla sus ojos me vieron como mujer, y la empujé, ella se abrió y poco a poco se la fuí enterando, ella guardaba silencio como si comprendiera que no teníamos mucho ruido. Se la dejé entrar, estubimos viéndonos a los ojos por un tiempo , nos besamos como si fuéramos viejos amantes y no pude controlar, ve vine dentro o de ella, y ella sangraba en mi verga.
Me salí de ella y me comí mi semen, nos besamos durante diez minutos mas. Le subí los calzones y se fue del cuarto.
No podía creelo… Estaba en el cielo.
Cuando por fin bajé, y me encontré con las muchachas cenando, me recibieron como si fuera un sueño. Cené conté chistes, jugué con mi hijo y cuando por fin lo dormí, mi mujer y las niñas se fueron a dormir, mi cuñada y yo nos quedamos lavando los trastes. Estábamos descalzos, y nuestros pies se tocaron. Ella me miró, yo a ella, la tensión se sintió y la besé, ella me besó de vuelta. Suena sus senos se prenderon y le agarré las nalgas. Cuando me iba a sacar la verga, me dijo «aquí no, vamos al cuarto»
Y la seguí. cuándo entramos le quité la falda, y la dejé en cuatro mientras le metía la lengua en el ano. Me sabía tan rico. Ella se levantó y me metió en la cama. Me chupó los huevos y mientras me prendía, me di cuenta que su hija estaba en la cama con nosotros, y no dormía, me veía desde su lado. Eso me prendió aún más y mientras me besaban y acaricié a la niña. Está mujer era como una bruja, sabía lo que me gustaba, y cuando empecé a cojermela me grito, danos tu semilla. Y me vine de inmediato. Me acarició y se durmió. Me levanté y salí a fumar un poco de marihuana, sorprendido. Y en eso vi a Valentina en el baño, con la puerta abierta, y la luz prendida. Me acerque y la vis dormida con los calzones abajo. Me calentó, pero traté de despertarla, ella no lo hizo, la ví y decidí aprovechar y metérsela. Pero ella no estaba en una posición muy extraña, no se podía, y cuando estaba a punto de rendirme, ella levanto el culo para acomodarse. Le metí mi verga, me sentí tan afortunado. Mojando mi cola en el mar, en la madre y las dos hijas. Ella abrió los ojos y me montó como su fuera una fiera. La carguey y arranqué su ropa,e vine en ella, muy dentro. Nos besamos, mucho, como grandes enamorados. La llevé a su cama y le dije que la amaba
Las amaba a todas.
Excitante y con morbo, espero la continuación.
Buen relato, mucho morbo que te cogieras a las tres Madre e hijas sobre todo la de 4 años, espero la continuación y si hubo cogida familiar junto con tu esposa
Saludos
Que delicia. Más. Excelente
Que rico relato, literalmente estás en el paraíso, felicidades