Me encanta ser cornuda

experiencia de una cornuda feliz.
Toda mi vida he sido una mujer a la que le han puesto el cuerno, las primeras veces me enojé pero con el tiempo me fue gustando.

Esta vez mis abuelos nos pidieron a mi novio y a mi que cuidaramos su casa porque se iban de viaje, es una casa de inquilinato, por lo que muy amablemente aceptamos cuidar la casa 20 días, pero lo que no contábamos era que nos iba a llegar la pandemia del 2020.

En esa época mis abuelos tenían arrendado tres apartamentos a venezolanas de esas que usan licras y tienen los súper culotes, unos mujerones y dos cuartos a dos colombianas no tan agraciadas como las venezolanas pero no eran feas.

Bueno, las primeras dos semanas yo veía que a dos de las venezolanas las visitaban dos hombres varios días a la semana, dormian con ellas y al siguiente día se iban super temprano, no eran todos los dias, dos o tres días máximo, luego llegó la pandemia, nos tocó la cuarentena.

Empezaron los días difíciles para ellas, yo trabajaba en casa por lo que me llegaba mi pago normal, mi novio también trabajaba independiente y le llegaba su pago, pero las venezolanas ya no pudieron salir a trabajar, las colombianas si lograron irse con sus familiares y nosotros nos quedamos con las tres venezolanas.

Los hombres que iban donde ellas no pudieron volver tampoco, pero les eviaban dinero, como no tenían cuenta me pidieron el favor de les recibiera el dinero en mi cuenta, entonces obtuve los datos de los señores, ellos no enviaban mucho dinero por lo que a ellas les empezó a quedar difícil pagar el arriendo.

Yo soy bisexual y la verdad las tres venezolanas estaban riquísimas, me empecé a fijar en todas esas micro tangas que colgaban en el tendedero, uff deliciosas y me di cuenta que mi novio también miraba las tangas.

Les propuse que por la difícil situación ibamos a lavar solo en el apto de mis abuelos y lo mismo a bañarnos solo en el baño de los abuelos, además pues no les iba a cobrar el arriendo mientras pasaba lo de la pandemia, mi novio me miraba con extrañesa pero me di cuenta que le encantaba la idea.

Mi novio en esa época era un chico guapo, iba a gym, 1.90m de estatura, ojos verdes, guapo en verdad, yo notaba que ellas lo miraban bastante y le sonreian bastante, mi novio nunca se enteró que yo soy bi.

Cuando tocaba salir a mercar, siempre iba yo e invitaba a alguna de ellas para que me acompañara, mi novio quedaba en compañía de dos de ellas, lo que aprovechó muy bien porque desde ahí empezó a comerselas, me di cuenta porque encontré condones usados.

Pero al ver eso llamé a la medicina prepagada para hacernos exámenes de ets y covid a todos, salieron todos negativos, eso le dio confianza a mi novio para cogerlas a pelo, ya empecé a hacerme la dormida y el bajaba a los apartamentos de ellas o alguna subía y el se la comía.

Ya empezamos a casi no tener intimidad con mi novio porque el pues ya tenía quien lo deslechara a diario, igual yo nunca le reclamé porque sabía que pasaba, lo que siempre hacía tan pronto el subía o escuchaba yo que terminaba de cogerselas era chuparle la verga para saborear el sabor que dejaban ellas de sus vaginas y anos en la verga de mi novio.

Pues resulta que eso fue como un amarre porque empecé a obsesionarme con ellas, a tal punto que resulté lavando sus ropas, sus tangas, haciendo de comer para todos en especial para ellas, cuando los tipos que les mandaban dinero les mandaban a mi cuenta yo retiraba y les ponía mas dinero de parte mia, hasta le empecé a dar agua de calzón de ellas a mi novio y yo también tomaba a escondidas.

En fin durante el tiempo de pandemia fueron nuestras mantenidas, mi novio finalmente me dejó y se fue con una de ellas, yo ahorita tengo otra pareja que también me hace felizmente cornuda.