Me metieron preso por violación, pero me cogí a mi prima policía.
Breve historia de cómo me termine cogiendo a mi prima, quien es policía, después de que me acusaran de asalto sexual..
No, no soy un violador ni nada de eso.
La verdad, la dura verdad, es que me arrestaron por ser un boludo al que engañaron por estar caliente.
Luego de que estuviera en pareja por prácticamente 7 años, cortamos con mi novia por diferencias irreconciliables.
La cosa ya no iba bien, el sexo era lo único rescatable, pero era algo que solo yo comenzaba a disfrutar solo, ya que mi novia parecía tener la cabeza y el corazón, en otro lado, como eventualmente descubrí.
No me metió los cuernos, por suerte, pero ya la cosa no iba nada bien.
Así que pase de tener sexo ocasional con ella, a estar completamente solo, y en sequia sexual.
Paso un año desde que había quedado soltero y no tenía un nuevo prospecto, ni romántico, ni siquiera en lo sexual.
La abstinencia ya comenzaba a molestarme hasta que llego la puta pandemia y la cosa empeoro.
Con todo se cumplieron como 3 años que no cogía, y matarme a pajas no bastaba.
En una de esas, me metí a una pagina de contactos sexuales, un poco similar a esta, en donde estaba desesperado buscando con quien coger.
Jamás había tenido experiencia con parejas, pero ya hasta esa idea me estaba tentando.
Quería una hembra. Necesitaba una hembra ya.
Así es como conocí a Manuel y Agatha, según su perfil de Perra_encelo69.
Charlamos un largo rato cuando entramos en contacto.
Primero por el chat de la página, y luego intercambiamos perfiles de Telegram.
No voy a aburrirlos con detalles del chat, pero dado que es un tema judicial, prefiero no copiarlo.
Hablamos específicamente de fantasías, y ahí este matrimonio, me dejo ver que ambos tenían sus aventuras y fantasías y que una de estas fantasías, era la de violación.
La mina, Agatha, quería todo un acto simulado en que un ladrón ingresaba a la casa cuando su marido Manu no estaba, y allí, la violaba dejándola preñada además, pero claro, no entraban a nadie de su gusto o que además se animara.
Dentro mío me saltaban todas las alarmas, y debía desconfiar, pero estaban siendo acalladas cuando me mandaron fotos y videos.
Una de estas fotos, Agatha se mostraba abierta de piernas, mostrándome su hermoso sapo semi abierto, invitándome a comerlo.
Ese fue el detonante mortal para mi caso.
Mi verga pedía con desesperación ensartar esa conchita.
Acordamos para la noche siguiente.
A eso de las 21 horas, el marido iba a salir a tomar un café, como quien no quiere la cosa, y dejaría a su esposa durmiendo plácidamente, vestida con un babydoll.
Incluso me dejo instrucciones de como meterme por atrás, como dándome a entender no solo la puerta de la casa, sino la entrada trasera de su esposa. En pocas palabras, me estaba invitando a que le rompa el culo a su mujer.
Yo no daba mas y llegue temprano.
Estaba esperando en la esquina, a que el marido me diera el aviso.
No había nadie en la calle, estaba todo despejado.
Ahí de pronto sonó mi celular, y era un mensaje de Manuel, diciéndome “esta todo listo, cógetela duro todo lo que quieras”.
Yo era un manojo de nervios, por el plan, y por las ganas de coger.
La dureza y grandeza de mi verga, ya era bien notoria a través de mi pantalón, pero como dije, no habían moros en la costa.
Entre fácilmente al terreno de la casa, por el pequeño portón de madera que estaba destrabado a tal fin.
Me escabullí por detrás de la casa, la cual tenía casi todas las luces apagadas, a excepción de un par, que parecía ser la habitación.
Entre fácilmente por la puerta trasera la cual también estaba desbloqueada.
Había un poco de iluminación que entraba desde la calle, así que lograba ver algo.
Ahí es que comencé el acto del ladrón que ingresa a robar.
Usando una máscara negra, me acerque a la única habitación con algo de luz, e ingrese.
Pensé que encontraría a la mujer despierta, pero no. Ni siquiera se inmuto cuando abrí la puerta bruscamente para sorprenderla.
No estaba en babydoll transparente como me habían prometido, pero si con una camiseta, y unos calzones blancos ajustados.
Estaba medio desparramada en la cama, a causa del calor del lugar.
Tratando de seguir el plan de actuación que habíamos arreglado, le tape la boca y la desperté.
“Esto es un asalto, dame toda la guita que tenes” le dije.
Se espanto, y me miro con unos ojos enormes.
Yo estaba tan caliente, que decidí saltarme parte de la actuación en que no conseguía suficiente dinero y quería mas, así que pase a la escena de la “violación”.
“Que buena que estas mamita, en lugar de la guita me vas a dar otra cosa.”
Y así, sin sacarle la mano de la boca para que no grite, comencé a amasarle una teta, luego le subí la remera, y al ver que no tenía corpiño, comencé a chupársela.
Estaba como loco de caliente, saboreando esa rica teta de pezones duros.
Mi calentura era tal que no recuerdo como le quite los calzones, pero la cosa es que para cuando me quería dar cuenta, ya la tenia con mi verga ensartándola hasta el fondo.
Era la gloria esa conchita.
A todo esto, la mujer se resistía, aunque sin mucho éxito. Era fácil someterla.
Cansado de taparle la boca solo le dije “gritas y sos boleta”, como si fuera uno de esos matones de los barrios altos.
Ella cumplió, y solo se limitaba a jadear y quejarse con cada embestida que le daba con mi verga.
Estaba casi por acabar y preñarla según el plan actuado, cuando a mis espaldas escucho la voz de un tipo puteandome, y abalanzándose encima mío, quitándome de encima de la mujer.
Estaba como loco, golpeándome, gritándome.
Yo me defendía como podía.
No quería atacarlo, pero si bloquear sus golpes.
Y es que soy un cagón, lo admito. Nunca fui bueno para pelear, y era uno mas de esos a los que le hacían bullying en el colegio.
Todo era una mezcla de adrenalina y cagazo.
No recuerdo cuanto tiempo paso, pero estuve corriendo por la casa escapando del tipo, hasta que pude salir de la casa y escapar a la calle.
Sali corriendo hacia una de las esquinas, mientras trataba de acomodar mi verga dentro del pantalón, la cual con el susto ya se había bajado.
Y justo al doblar la esquina, me cruzo con la policía.
Para que… me vieron corriendo y como ya habían sido alertados, me detuvieron ahí nomas.
Me llevaron detenido a la comisaria, en donde comenzaron a interrogarme, y para colmo, se sumó lo del cargo de violación.
Yo no podía mas y juro por Dios y la virgen, que estaba punto de largarme a llorar.
Estaba con un completo ataque de pánico.
Ser acusado de violación, no es ningún chiste y todos hemos escuchado historias sobre lo que le hacen a los violadores.
No podía dejar de pensar en como me iban a escrachar en las redes sociales, en los diarios, lo que pensaría la familia, etc etc.
Pensaba sobretodo en mi vieja, pobre. Con la edad que tiene, no le hacía bien al corazón el enterarse de que su único hijo era un depravado sexual.
Ahí es cuando a la habitación, ingreso una cara conocida, mi prima Claudia, quien es oficial de policía.
Ella ayudo a defenderme y a tratar de explicarme.
La vergüenza que pase, fue mortal, e incluso algunos policías se reían de mi situación.
Por suerte tenia evidencias de que fui un boludo que se dejo llevar por la calentura y le tendieron una trampa.
Todo estaba en las conversaciones del celular y mi cuenta de la página de contactos sexuales.
Resulta que la parejita, no existía como tal. O al menos no me contactaron a mí.
Si, era una pareja sexualmente abierta y todo eso, pero no eran fan de las violaciones.
Jamás acordaron con nadie una fantasía así. No era algo que les gustara.
Por lo poco que pude entender, esto habría sido obra de alguien mas que conoció a la pareja y hubo garche, de ahí el que tuvieran fotos y videos de la mujer.
Pero por lo visto ese alguien (no sé si hombre o mujer), quedo resentid@ por vaya uno a saber que cosa, y les tendía estas trampas.
Hasta que se aclaro todo, yo estuve en cana como por 2 días.
Y a pesar de que técnicamente si viole a la mujer, no levantaron cargos contra mí, lo cual me alivio muchísimo conocer.
Fue mi prima quien me lo dijo, y pues, del alivio me largue a llorar frente a ella.
Mi prima me abrazo, me consoló un rato, sobaba mi espalda y me abrazaba.
Fueron un par de días horribles, la peor experiencia de mi vida, sin lugar a dudas.
Sali casi limpio de eso, y por suerte nadie se enteró.
Bueno, si salió el tema en las noticias locales, pero no se dieron nombres ni fotos. Ni míos ni de la pareja.
Mucha gente se burlo del tema y lo tomaron a joda.
Mi prima, muy copada ella, prometió guardar el secreto a la familia.
Sin embargo, tuvimos una charla en privado del por que.
Fue como una semana después, en que nos juntamos a tomar unas cervezas.
Ella vino a mi casa a verme, a actualizarme de todo el tema y que me quede tranquilo que era caso cerrado.
Ahí, pues me pregunto:
“Y como mierda se te ocurre pelotudes? No sospechaste nada, ni un poco?”
Y que queres… para vos es fácil por que sos mujer, no estas atada a las frustraciones sexuales de los hombres. A nosotros nos jode mucho el sexo, especialmente a la hora de pensar las cosas en frio. Por mas caliente que estuviera, jamás intentaría violar a una mujer o aprovecharme de ella, pero como esto era supuestamente una fantasía, caí redondo, entre como colectivo lleno.”
“No te creas que los hombres pueden ser los únicos frustrados sexualmente. Las mujeres también sufrimos eso”.
“Claro, pero mírame: no soy nada lindo. No soy feo tampoco pero no tengo facha, ni tengo labia para levantarme a una mina. En cambio, vos como mujer, lo pedís y se te da. Podes elegir de una cantidad casi ilimitada de hombres que estarían dispuestos a garcharte. Cuando te arreglas sos linda y tenes un buen cuerpo.”
Aquello medio que le toco una fibra sin darme cuenta.
Mi prima Claudia…
Con gusto les ponía foto pero como es policía, mejor no meterme en quilombos.
Desde chica siempre fue media… calentona.
O al menos cuando ambos fuimos entrando en esa edad de la pubertad, y la exploración sexual.
Teníamos juegos sexuales con ropa, como tocarnos, apoyarnos, manosearnos.
Solíamos hacer lucha en el sillón de casa cuando estábamos solos, un poco como excusa para manosearnos.
Yo me tiraba encima de ella, o ella se tiraba encima mío.
A veces intentaba someterla por detrás, y ahí le apoyaba mi bulto el cual se notaba claramente, pero a ella parecía gustarle por que nunca se quejo, por el contrario, parecía que entre mas apoyadas de bulto tenia, mas manoseos casuales habían, mas luchábamos.
Los mejores momentos era cuando ella de superaba y se montaba encima mío, así ella quedaba sentada abierta de piernas, sobre mi verga y nuestros genitales se rozaban por encima de la ropa.
Nunca llegamos a mas de eso, aunque no sé por qué.
Y eventualmente crecimos, cada uno hizo su vida…
Ella eventualmente siguió la carrera de policía e incluso estuvo casada.
También estuvo embarazada dos veces, pero en ambos casos perdió el bebe, así que dejo de buscarlo.
Eso también le trajo el divorcio.
Y ahí estábamos en ese momento, tomando cerveza en nuestros días libres (su día libre, mi turno del trabajo ya había terminado), y pues, charlando de estas cosas.
Ahí comenzamos a charlar de por que yo no tenia pareja, y de por que a ella se le hacía difícil encontrar un macho.
Que si, por lo general una mujer pide macho y le llega, pero el problema esta en poder pedir un macho que no sea un hijo de puta, o que no este casado o algo de eso.
Alguien de CONFIANZA.
Así que su frustración sexual iba por ese lado, encontrar a un macho que sea de confianza para garchar.
Y en cierta medida yo lo entendía.
También pensaba algo similar, solo que esos pensamientos de una mujer ideal, venían después de que mis huevos estaban vacíos de leche.
Un par de cervezas mas, comenzamos a aflojarnos y comenzamos a recordar viejos tiempos.
Nos reíamos de las cosas que hacíamos de chicos, además de la lucha en el sillón de mi casa.
Cuando recordamos la lucha, Claudia comento con viveza:
“Sabes que si te agarro ahora, no me ganas. Vos estas medio gordito y fofo, yo estoy entrenada.”
“Mmm… no sé… soy mas alto, jaja…”
“Que queres apostar?”
Y ahí, recordando viejos tiempos, comenzamos a forcejear suavemente. No éramos tan brutos como cuando éramos chicos, pero si le poníamos empeño.
Y si, mi prima tenia razón, era mas fuerte que yo, me estaba sometiendo de a poco.
En un momento, ya la tenia prácticamente encima.
Ahí note que llevaba puesto un pantalón elastizado, de esos tipo calza, que se le marcaba todo, pero que iba cubierto por una remera larga.
Tener un vistazo de su conchita marcada a través de la ropa, me dio un shock eléctrico que se me paro la verga casi al instante.
“Viste algo que te gusto?”
“Creo que si…”
“Tenes que ganarme primero…”
Continuamos forcejeando un poco mas, hasta que me avive que si me dejaba ganar, me iba a montar la verga.
Pero como tampoco quería hacerlo tan obvio, le puse un poco de empeño en actuar.
Al final, ambos caímos sobre el sillón, y Claudia sobre mi.
Inmediatamente hizo un movimiento para montarse encima mío, como esperaba, pero también me hizo una técnica de sometimiento policial que me dolió un poco, pero me tenia, era suyo.
Quedamos en silencio, jadeando por el esfuerzo, mientras mi pija iba abriéndose camino con su tamaño, punteando los pliegues de mi pantalón corto, a los pliegues de sus labios vaginales que asomaban por encima de su calza.
Solo nos mirábamos con algo de perversidad, en silencio, y jadeando.
Solo me basto levantar un poco mis caderas, para pegarle un puntazo de verga a su concha, que la hizo pegar un gritito entrecortado de placer.
Acto seguido, cedió con sus manos y se acerco a mi, para comenzar a comerme la boca.
La hembra musculosa que era mi prima, dio rienda suelta a su yegua alzada.
Me comía la boca con desesperación y me metía la lengua hasta la garganta.
Yo no me esperaba tal regalo, pero tampoco me esperaba que ella sea tan salvaje.
Era casi como… si ella me estuviera violando a mi.
No tardo en desesperarse y comenzar a bajarme los pantalones para liberar mi verga.
A mi me costaba agarrarle la calza para quitársela.
“Rómpela, rómpeme la calza.”
“Estas segura?”
“Si, boludo…!”
Y acto seguido, fue ella quien con sus propias fuerzas, rompió su calza por la parte de la costura de u entrepierna, dejando ver una hermosa concha depilada pero mojada, dispuesta a tragarse toda mi verga.
En serio que estaba hecha toda una salvaje. Pero yo no me quedaba atrás.
Como podía, agarraba mi verga y se la apuntaba al agujero vaginal, casi pegándole cabezazos a sus labios.
Y cuando sentí algo parecido a un hueco, empuje. Ella hizo lo mismo y se dio un sentón fuerte sobre mi verga, al punto que sus gemidos eran desaforados.
“Aaaaaaah… quiero pijaaaaa….!!”
Repetía al tiempo que me daba unos sentones terribles, queriendo destrozar mi verga, o ella destrozarse la concha.
Le fui sacando el buzo y la remera, para dejar ver unas tetas lindas chiquitas aunque algo caídas, apretadas por el corpiño.
Se lo desabroche no sé ni como, y me metí sus tetitas casi enteras en mi boca.
Se las mordía un poco, se las lamia, y le daba unos chupones terribles y brutales.
Mientras, ella no dejaba de gemir y dar unos sentones cada vez mas mortales.
Yo podía sentir como en cada sentón de mi prima, me apretaba la verga con sus músculos vaginales fuertes. Esto me causaba un poco de dolor en el frenillo, pero la calentura podía mas.
No tardaba mucho en acabar a ese ritmo, especialmente con toda la leche que traía guardada desde hacia tiempo.
Mi prima pareció intuirlo como mujer que es, e inmediatamente se salió de encima mío, y se prendió a chuparme verga, la cual ahora eyaculaba montones de leche que ella se bebió como toda una puta viciosa.
“Tenes un semen rico, primito” me dijo mientras se atragantaba con mi verga.
Yo solo podía observarla prendida a mi pija, chupándome y lamiendo también mis bolas, asegurándose de no desperdiciar nada de mi hombría.
Luego de un rato, fue subiendo por mi cuerpo con su lengua, lamiendo mi panza, mi pecho, y prestándole especial atención a mis tetillas.
Eso fue algo que nunca experimente, pero fue increíble y raro.
“Nunca tuviste una mina que te cogiera en serio, no primito?”
“No, no así…aah…”
“Eso es por que soy una puta bien selectiva. No me cojo a cualquiera, pero si me cojo a alguien le saco toda la leche.”
De un momento a otro, ya la tenia prendida de mi cuelo y mi boca.
Continuo subiéndose encima mío, ofreciéndome sus tetas.
Yo se las fui devorando según me las iba metiendo en la boca.
Luego se me subió aun mas, ya esta vez metiéndome su concha en la cara, incitándome que le chupe el sapo.
“Toma, chúpamela toda, cómeme la concha.”
Y así lo hice.
Tenia una de sus piernas estirada en el suelo, y la otra un poco flexionaba al costado de mi cabeza, lo cual le permitía un movimiento de caderas fuerte, restregándome su vagina en toda la cara.
Su fuerte olor a hembra en celo, era casi insoportable.
Casi podía sentirme ahogado de tanta concha, y sus jugos.
Intente buscar un poco de aire, pero la muy hija de puta me agarro de los pelos, y me forzó a que le siguiera chupando la concha.
Sus olores de hembra eran muy fuertes y abundantes, lo cual también me puso la pija dura en nada, a pesar de haber acabado hacia menos de 5 minutos.
De pronto, sus jugos inundaron mi boca, casi quemándome la garganta.
Su mano fuerte de mujer policía no me dejo retirar mi boca, así que tuve que tragarme todos sus fluidos vaginales.
Recién ahí me soltó un poco para poder respirar y toser un poco.
Me di cuenta de que mi prima iba con todo.
Y entendí por que no encontraba a un macho que se la coja, o al menos no a cualquier macho: asumo que seria por el trabajo, pero su actitud era mucho mas agresiva sexualmente.
Le gustaba estar al mando, ser ella quien controle todo el sexo.
Estaba recuperándome de la chupada salvaje que me obligo a darle, cuando volvió a acomodarse en cima mío, se giro 180 grados, y procedió a volver a comerme la pija dura, con su concha que aun goteaba sus jugos femeninos.
Nuevamente pude sentir sus paredes vaginales rodearme la pija y apretármela sin compasión.
Esta vez podía sentir sus nalgas chocar con mi panza, de forma desesperada.
Mi prima no aguantaba sus ganas y me cogía con muchísimas ganas.
Sus gemidos eran desaforados, vulgares.
“Si, haceme mierda la concha, rompeme la concha primito…!!!”
Yo también comencé a gemir un poco por la brutal cogida que estaba recibiendo de Claudia.
“Haceme un pibe, quiero que me hagas un pendejo, primo… acabame dentro”
Yo no sabia que pensar, estaba mezclado con las ganas terribles del momento, y la rareza de su petición.
“Si no me llenas la concha de leche, te juro que te cago a palos.”
Volvimos a cambiar de posición, esta vez, ella se recostó en el sillón, abierta de piernas y me recibió con sus brazos abiertos.
Una vez me acomode encima, fue ella misma la que me agarro la verga y con mucha desesperación la acomodo dentro de su vagina.
Luego uso sus brazos y piernas para apresarme, y marcar el ritmo de la cogida.
Habremos estado cogiendo en esa posición por unos cuantos minutos, intercambiando besos con mucha lengua y mucha saliva.
Mi prima habrá acabado unas tres veces en todo ese tiempo. Lo sé por sus gemidos y la presión que su concha tenía en mi verga.
Yo ya no daba mas, mi verga estaba un poco adolorida, especialmente en el frenillo, y mi cuerpo, mi espalda y mi cintura, ya me pedía descanso del ritmo brutal que mi prima estaba imponiendo.
Llego el momento.
Sus gemidos ya eran una mezcla de gritos e insultos.
“Si, hijo de p uta, rómpeme toda, metemela hasta el fondo, lléname de toda tu leche, preñame, hijo de puta preñame!!”
Me decía enojada mientras nuestras bocas respiraban el mismo aliento.
Cegado por esa pasión animal, arremetí con todo.
Comencé a penetrarla mas y mas fuerte, así como yendo mas y mas adentro de su vagina.
Mi glande prácticamente perforaba su útero con cada empujón.
En este punto seguro los vecinos eran testigos auditivos de la salvajada de sexo que estábamos teniendo mi prima Claudia y yo… pero no me importaba.
“Ahí voy, primita…”
“Si, asi… acabame dentro , quiero tu leche, quiero que me preñes, quiero tener tu hijo… soy tu yegua y vos mi potro. Preñame, preñame preñameeee!”
“Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhh!!!”
“Ooooooooooooohhhhhhhh!!!”
Casi podía sentir como mis huevos se desinflaban de toda la lecha que alguna vez acumule.
En el ultimo empujon, se la mande con todas mis fuerzas hasta el fondo como queriendo atravesar su útero, y se la deje ahí, presionada de manera que todo mi semen le entre de una y deje a mi prima embarazada.
Ella tampoco me liberaba, me tenia atrapado con sus piernas y brazos.
“No, hijo de puta, vos de aca no te salis… quiero que toda tu leche quede en mi concha.”
“En serio queres tener mi hijo?”
“Por que no? Estas lindo, guacho… y sos mi primo. Todo queda en familia. Y saber que mi primito lindo me hizo un hijo me calienta cada vez que lo pienso.”
“Estas loca, Claudia… sos una puta degenerada de mierda”
“Y vos también por violarme…”
Al final, aflojamos por que tante presión nos acalambro.
Pero nos acomodamos de manera que mi verga aun le siga inundando la concha con mi semen a mi prima policía.
Y en esa nueva postura, ella aflojo un montón esa actitud ruda, y se puso muy cariñosa.
Comenzó a hacerme caricias, a darme besos…
Nos quedamos dormimos atorados uno dentro de la otra.
Pasaron algunos meses de eso, y aun seguimos cogiendo como animales.
Y si, no fue en esa ocasión, pero eventualmente logre preñar a mi prima.
Me pregunto que pensaría la familia, al enterarse de que me arrestaron acusado de violación, pero al final me cogí a mi prima y la embarace.
Wooow, es doloroso lo de la violación de la cuál te acusaron y te metieron preso, todo por un engaño, pero al final tuviste tu recompensa!