Mi alumno favorito By: Sandra12Amores
Una maestra siente afición por sus alumnos y cuando después de muchos años de estarlo practicando, decide aprovechar un viaje para relacionarse más íntimamente con su alumno estrella, Miguelito.
Lo que contaré es sin duda alguna una de las MEJORES experiencias que he tenido en mis 7 años como maestra, Pero antes quiero darles un pequeño contexto de como inicio todo, pero para aclarar las cosas, no dire el nombre de la escuela, ya que no quiero desacreditarme tanto como persona ni profesionalmente, Así que les quiero contar como inicio todo y para eso daremos un repaso 2 meses antes.
Desde el año 2017 inicié a impartir clases en una escuela primaria, donde a mis 34 años era de las profesoras que más llamaba la atención, ya no solo porque para mi edad me seguía manteniendo en buena forma y con una juventud que parecía no abandonarme, Muchos colegas de la escuela a cada rato me pedían una cita o ir a comer a algún lado, pero para ese entonces me preferí concretar en mi carrera y mis alumnos, Obviamente suponía que se acercaban a mí por mi cuerpo más que por mi personalidad o forma de ser, por lo tanto, no les tomaba muy en serio y prefería darles poca importancia salvo que no fuera algún tema escolar, En ese entonces recuerdo que solo había otras 4 maestras en el plantel y se podría decir que me tenían envidia o incluso hasta celos porque literalmente captaba la atención de los demás profesores y esto para mí no me molestaba, muy en el fondo lo encontraba algo… Divertido, pero cuando me toco mi primer día y me asignaron mi salón, fue ahí cuando sentí que algo en mi cambio
Antes de proseguir me gustaría dar unos cuantos detalles míos para que entiendan el porqué pasaron las cosas, Mi nombre es Alejandra, Soy de una piel blanca cuyo cabello es largo y bastante suave y que me gusta que se vea bastante cuidado y que parezca a las chicas de los comerciales, ya que también me gusta pintar mi cara con sombras de ojos, preferiblemente de morado o de un rojo claro con brillantina para que resalte mejor mis pestañas y cejas, Mis ojos son de un color café y mis labios los decoro con un pintalabios especial que le da un toque rojizo brillante que me hace lucir casi como una actriz más que una maestra, pero bueno, En cuanto a mi físico, pues he de decir que no me quejo, Mis pechos son bastante Agradables y grandes, casi como de Copa DD y mi cadera es bastante ancha y linda, es como si mi cuerpo tuviera el estilo de una copa de vino, pero continuando, Mi salón asignado fue el 1B, Estaba ubicado hasta el fondo de un largo pasillo, y cuya puerta era de un café claro, Yo me sentía algo nerviosa, ya que era mi primera vez dando clases y cuando entre había como 30 alumnos hablando y haciendo escándalo, pero solo algunos se callaron cuando me vieron entrar con una Camisa blanca de 6 botones, pero el primero estaba desabotonado mostrando un generoso escote, pero que no llegaba a lo sexual, Una falda mediana color gris y unos tacones de punta roja que hacían ruido cuando daba un simple paso
«A ver niños, silencio y siéntense», Grite suavemente para llamar la atención de los inquietos, Poco a poco se acomodaron en su lugar y cada quien compartía una mesa, ya que la distribución del salón constaba en que habría 1 mesa para que 2 alumnos la usen, para cuando todos estaban sentados y calladitos yo me dirigí a mi escritorio, el cual estaba en la esquina superior derecha y deje rápidamente mi bolsa y folders de trabajo en la mesa para después posarme en la parte de en medio del salón para presentarme con una voz suave, pero a la vez estricta, «Buenos días!…», Dije rápidamente, pero dando una pausa para que mis alumnos me saludaran, pero al no haber respuesta les volví a repetir mi saludo, «BUENOS DÍAS, COMO SE DICE?!», Los niños inmediatamente me saludaron de vuelta y asentí con la cabeza y proseguí con mi presentación dando pequeños pasos laterales sobre el salón, «Gracias, mi nombre es Alejandra, me pueden decir Miss, o Miss Ale, yo seré su maestra durante todo el año y haremos distintas actividades para que desarrollen sus cabecitas»
Mientras me presentaba notaba que algunos alumnos, en especial varones, me miraban de reojo sobre todo mi parte inferior de mi cuerpo, Sus expresiones eran de risas Y de complicidad infantil, pero no le tome tanta importancia y seguía hablando, pero mi atención se fijó en uno de mis alumnos varones, Gustavo, El cual era un niño de unos 7 años, que era un poquito gordito, tanto de estómago como de cachetes, pero al verlo me causaba ternura y al verlo tan intranquilo se me vino la idea de hacer una dinámica grupal para que se conocieran entre todos y más que nada se sintieran en confianza de hablar conmigo, «Niños! Ayúdenme moviendo las mesas a los lados, porfis, vamos a hacer una pequeña dinámica», Dije amablemente, pero con un toque de entusiasmo, Todos los niños se ayudaban entre sí para mover sus mesas y ahora les había pedido que se sentaran en el suelo haciendo un círculo alrededor mío, En cuestión de minutos todos ya estaban cómodos en el suelo y conmigo en el centro les explique la actividad
Ahora con todos acomodados, Procedí ar una camina alrededor de ellos para explicar la dinámica, «Como apenas nos estamos conociendo, me gustaría que nos conozcamos mucho más, y lo más importante es que se conozcan entre sí, Así que haremos esto, Yo dire mi nombre, Junto con mi edad y mis gustos Ok?», Los niños asintieron y me contestaban de manera calmada, pero con una sonrisa, yo me alegre y les dije que iniciaría yo para que tuvieran el ejemplo, «Muy bien, Bueno, yo me llamo Alejandra Martínez, Tengo 34 años y me gusta mucho acampar y jugar con mis alumnos», Seguido de esto aplaudo alegremente con una bonita sonrisa e inmediatamente señale con alegría a uno de mis alumnos aleatoriamente, Estuvimos así alrededor de 26 minutos y casi todo el salón había participado, pero solo faltaba Gustavo, El cual se notaba nervioso y algo tímido, pero yo lo ayude a que se abriera más al grupo, Cuando la compañera dé al lado termino de presentarse y aplaudió para que Gustavo hablará, el algo penoso hablo
Gustavo miraba a su alrededor y todos sus compañeros lo miraban con atención, «Emmm, Soy… Gusta», él se atragantó con su propia saliva y solo hizo que sus orejas se pusieran rojas de la vergüenza, Yo intente ayudarlo preguntándole cuantos años tenía, Gustavo me supo responder más claramente y tenía 8 años, Yo seguidamente le pregunte con una sonrisa que le gustaba hacer cuando se aburría, «Pues…me gusta jugar con mi mamá en la sala», Gustavo me respondió con nerviosismo, pero ya más natural, «Que tipo de juegos te gusta jugar con tu mami?, Le pregunte, «Pues, hay un juego que le llama caballito, donde yo me subo encima de ella y ella está abajo doy como saltitos encima de ella como si montara un caballo», Algunos de sus compañeros lo miraban algo extrañado, ya que no les sonaba algún juego similar, pero para mí fue mucho más extraño y más que nada por la forma en la que Gustavo la describió, Yo di por la dinámica concluida y les pedí que volvieran a acomodar las mesas en su lugar
Mientras mis alumnos se volvían a acomodar, mi vista se centró en Gustavo y en sus palabras, No sabía si era mi imaginación o mi mente de adulta la que me puso un escenario grotesco y fuera de lugar, pero tenía curiosidad y quería hacerlo, pero más en privado, pero tuve que aguantar la curiosidad y seguir con las clases, «Bueno, niños, vayan sacando sus cuadernos, La primera clase será de Biología», Dije mientras escribía en el pizarrón. Alrededor de 4 horas después, la hora del recreo y les indiqué a mis niños que se podían retirar, todas las niñas y niños se amontonaban con sus loncheras y jugos muy alegremente, mientras que Gustavo se quedaba un poco más atrás y aproveche para llamarlo, «Gustavo! ¿Puedes venir por favor?», Gustavo al principio parecía asustado porque pensó que había hecho algo malo, pero yo lo tranquilice con que solo quería hablar con él, Yo le dije que acercara una silla de sus compañeros y se sentara frente a mi escritorio, «Gustavo…me llamó la atención cuando dijiste sobre jugar con tu mami al «Caballito», crees que podrías explicarme más a detalle como lo haces», Pregunte con un tono más curioso
Gustavo me explico a detalle en que consistía el juego, «Mi mamá es quien invento el juego, lo jugamos cuando ella está aburrida y a veces se quita la ropa o se queda con toda su ropa, pero como que se baja el pantalón un poco», Yo me sentí algo intrigada y proseguí a hacerle más preguntas, «Aaaaahhh, ¿Y qué haces en el juego?», Gustavo me respondió diciéndome que él se tenía que subir a su madre, pero como si se quisiera sentar sobre ella, pero que tenía que pegar donde hace pipi a la altura de sus pompis, para después hacer como que saltaba, pero encima de ella para que chocaran imitando como si fuera un caballo salvaje y de ve en cuando hacía como ruidos algo extraños que no parecían de caballo, Yo sin duda empecé a entender el tipo de juego que me describía, pero para no asustar ni preocupar a Gustavo decidí mejor a no extralimitarme y deje que Gustavo saliera con sus demás compañeros, Esta pequeña plática con él me lleno de curiosidad y me recordé que terminando la jornada investigaría en internet este tipo de «Relaciones» que aunque hablábamos de una madre con su hijo, era bastante curioso y como mujer, me llamaba muchísimo la atención
El día siguió adelante y ya eran las 9 de la noche y yo me encontraba en mi departamento semi acostada en mi sillón con el televisor prendido y mirando mi teléfono con una pijama cómoda, la cual consistía en un pequeño camisón semitransparente Grisáceo y vistiendo unos pantis blancos que resaltaban mi sujetador negro bordeado, La conversación con Gustavo sin duda me ha atrapado bastante y no paraba de buscar historias de madres que se metían con sus propios hijos para actos sexuales o incluso llegue a dar con páginas que relataban este tipo de encuentros, pero con un toque muchísimo más explícito, He de decir que me dio curiosidad y me puse a Leer uno de ellos y fue una experiencia bastante… Divertida, Literalmente me quede despierta como hasta las 12 de la madrugada viendo videos, Leyendo fantasías y relatos, Inclusive recuerdo que mi favorito y el que me hizo masturbarme esa misma noche fue un relato de una página XXX donde una Jovencita se acostó con su propio hermanito menor Andrés, Creo que desde ese día me empezó a gustar y llenar una parte morbosa en mi cuerpo que jamás creí llegar a tener
Los días posteriores mi actitud empezó a cambiar, al igual que mis dinámicas con mis alumnos, especialmente con los varones, Mis Camisas de trabajo se volvieron más escotadas para ver como reaccionaban mis alumnos, Luego empecé a combinar esas camisas con minifaldas que apenas me cubrían las piernas, Literalmente me robaba las miradas de mis colegas en el colegio, Pero todos los que me halagaban los rechazaba, ya que no era mi intención llamar la atención de los otros profesores, sino de mis alumnos, Cosa que funcionaba, ya que así como yo agarre confianza en vestir así para dar clases, mis alumnos agarraron confianza para empezar a verme más descaradamente mis pechos y contorneadas piernas, Un día mientras estábamos en clase de español y yo camina entre las bancas para dar dictado, sin querer tire mi pluma y al momento de agacharme llegue a sentir una pequeña manita rozando la parte inferior de mi pierna derecha, Yo hice como si nada hubiera pasado y proseguía con mi lectura, pero sin duda me sentí caliente sabiendo que uno de esos mocosos me habían intentado tocar y yo simplemente no les dije nada
Para el momento del recreo le pedí amablemente a Gustavo que se quedara, ya que se había vuelto mi alumno estrella, entregaba los trabajos antes que todos, Hacia la tarea muy bien y siempre se portaba excelente con sus compañeros y conmigo, así que con la excusa de que me ayudara a calificar los trabajos de sus compañeros podría aprovechar ese momento a solas para darle su premio, Gustavo me preguntaba en qué podía ayudarme, Pero yo me acerque a la puerta y la cerré con seguro para asegurarme de que nadie pase en un momento infortunado, Gustavo me pregunto el porqué cerré la puerta con el seguro y para calmarlo le dije que no quería que sus compañeros entraran cuando le diera su premio por ser tan buen alumno, Esto lo calmo y yo le pedí que se sentara encima de mi escritorio mientras que yo me acercaba lentamente hacia Gustavo pasando una pierna delante de la otra y viceversa desprendiéndome lentamente de los botones de mi blusa rosada y para cuando todos mis botones estaban desabotonados y dejando a la vista la parte superior de mi sujetador, el cual era uno Negro con un sexy borde rojo floral que hacía ver mis Enormes pechos muchísimo más grandes y Gustavo me lo demostró al notar que de su pequeño bultito en su apretado pantalón escolar empezó a emerger
Yo ya estaba casi a casi menos de 1 metro de distancia y Gustavo no quitaba la vista de mis enormes pechos cubiertos por la sexy lencería que yo elegí sabiamente esta mañana para él especialmente, «Que sucede gustavito?…», Pregunte con un toque suave, pero seductor mientras rozaba suavemente los bordes de mi blusa para abrirla más hasta quitármela suave y lenta para el deleite tanto mío como el de mi joven alumno, Gustavito con su toque tímido me preguntaba sobre si eran reales, Esto para mí fue muy divertido, tanto por la pregunta como para ver que tan lejos podría llegar con él, Yo con mucha sensualidad le respondí que si eran reales y le pregunte si eran iguales a los de su mami, Gustavito negaba con su cabeza y decía que no se igualaban a los de su mama, y que los míos eran muchísimo más grandes, Yo me sentía casi como una actriz porno en su primer video en su carrera y al sentirme tan halagada por el tamaño de mis pechos le pregunte mientras me pasaba mis manos sobre la parte inferior de mis pechos si le gustaría tocarlos, Gustavito asintió y con una bella sonrisa que me dio ternura por ver como sus cachetes gorditos se hacían mucho más grandes
«Pues dame tus manitas», Lo decía mientras me acerque mucho más y para cuando estaba casi pegada a él, tome suavemente sus pequeñas manitas y las guie hasta mis enormes pechos cubiertos por mi sensual sujetador y mi rostro seguía con una expresión de dulzura mezclada con erotismo mirando como sus pequeñas manitas no podían cubrir ni la mitad de ellas, Gustavito miraba tanto ms pechos como mi cara al pensar que me enojaría, pero al contrario, yo solté sus manitas y él seguía aferrado a mis tetas como si fueran 2 globos, «Veo que te gustaron mucho, son lo suficientemente grandes para ti gustavito?», pregunte mirándolo con ojos de deseo, pero a la vez con diversión, Yo quería que disfrutara más lo que tenía agarrado y le dije que podía apretar más si quería, mi pequeño alumno lo entendió y para ser alguien tímido cuya maestra se estaba desnudando frente a él, eso no lo detuvo, ya que ambas manitas me apretaron mucho más fuerte ambas pechos y eso me provoco un ligero gemido al sentir como mi cuerpo estaba siendo estimulado por este pequeño, «ahhhh….», Resople arqueando ligera y suavemente mi espalda con gustavito apretando cada vez más fuerte mis voluminosos pechos
Yo ya estaba más que caliente al tener mi primera interacción sexual directa con uno de mis alumnos, y debo decir que varios de mis alumnos ya me tenían loca y tenía dudas de cuál podría ser mi «Víctima», pero entre todos elegí a Gustavo porque desde el primer día se mostraba tímido y a la vez simpático, y eso para mí lo hacía muchísimo más fácil de manejar y a la vez de excitar con facilidad, porque, a que niño de su edad no le gustaría apretar apretarle los pechos a su maestra
Sabía que no podíamos estar así para siempre y tan solo deje tocar por unos 3 minutos más, ya que afortunadamente nuestro salón estaba hasta el fondo del pasillo y nadie podría saber que estamos aquí, pero no me quería jugar mi suerte, «Gustativo mi vida, Se que te gustaron, pero no podemos dejar que nos vean», Esto a Gustavo lo desanimo, pero a pesar de eso parecía entenderlo, pero ese pequeño bulto en su pantalón no desaparecía y como maestra no podía dejarlo salir así
Puse cariñosamente mi mano derecha sobre su carita y lo acaricié levemente hasta ir bajando poco a poco hasta su pequeño abdomen hasta bajar sobre su pancita gordita, todo esto mientras mis ojos lo miraban con un aire de amor, pero de tentación junto con una bella sonrisa mía, Mi mano siguió bajando hasta topar con su bultito entre sus piernas, «Mira lo que tenemos aquí… ¿Un tesoro», Dije con un tono juguetón tocando ligeramente con mi mano, Gustavito se sentía pasmado, pero quieto en su lugar con su boquita semiabierta por lo electrificante que fue mi toque, ya que literalmente le pase la mano de arriba hasta abajo, «Me dejas ver lo que tienes aquí?», Pregunte con un tono divertido, pero con mucha emoción de mi parte, Gustavito me alcanzó a responder con un simple si, yo en ese momento ya me sentía emocionada, ya que era mi primera vez viendo el pene de un nene tan de cerca y más de un alumno, Así que con cuidado le pedí que se apoyara en el escritorio y yo me ocupara de bajarle los pantaloncitos escolares, cuando lo hice pude ver un poco más de su cuerpo y como era algo gordito, pues sus piernas eran un poco más gorditas, pero sin duda mi atención se centró puramente en esos calzoncillos apretaditos de Spider-Man
Para cuando le retire por completo su pantalón, mi corazón se empezó a dar un acelerón por la enorme adrenalina que estaba haciendo, Antes de quitarle el calzón me encargue de estimularme más y rozaba mi mano derecha sobre sus pequeños testículos mientas que con la izquierda usaba mi dedo índice y le daba algunas vueltas sobre su punta, algo que me encantaba hacer era poner mi dedo índice sobre la puntita para hacer pipi y darle pequeños golpecitos con este, Gustavito no parecía molestarle y proseguía moviendo levemente sus testículos, «Te gusta cuando hago esto cariño?», pregunte mientras usaba mi dedo índice, «la verdad es que…no, se siente raro, pero rico», gustavito me respondía con naturalidad pero con un poco de resoplido de su parte, ya que tal vez no podía correrse un niño de su edad, pero eso no significa que no puedan sentir placer sexual, «y Esto?», Pregunte acariciando y apretando suave y leve sus pequeños testículos de una manera como si tuviera canicas en mi mano, «emmm… No, da cosquillas jeje», La risita junto con su respuesta me aliviaba y hacía que sonriera mostrándole mis lindos dientes, seguía así por 1 minuto más y quería ver mi primer penecito de cerca y solo para mí
Yo no tarde ni un segundo más y lentamente le baje los calzoncillos hasta las rodillas y su penecito era de unos 8 centímetros cuya puntita estaba desprendiendo una pequeña porción de líquido pre seminal, pero una bastante líquida, Gustavito aún seguía viéndome los pechos y para no angustiarlo más me deshice de mi sostén, Pase mis manos tras de mi espalda y me desabroche el cierre y para cuando mi sujetador se aligeró en su agarre, gustavito se mostró más emocionado y ansioso de verme nuevamente, «Gustavo?, has visto como son los pechos de una mujer?», preguntaba mientras jugaba con los hilos superiores de mis hombros y gustavito me respondió que solo 1 vez cuando su mama se estaba bañando, pero que no vio mucho, Yo le dije que esta vez lo dejaría ver mucho más, pero solo si me prometía portarse bien y no decir nada, Él me lo prometió y con una sonrisa juguetona no me hice más del rogar y deslice con ambas manos mi sujetador dejando caerlo sobre mis brazos y dejando a la vista mis enormes pechos junto con mis rosados pezones, los cuales ya estaban totalmente erectos, Juraría que al momento de sacarme el sostén el pene de gustavito dio pequeños saltitos de emoción, Yo con mis manos me apretaba y jugueteaba con ellas mientras gustavito se rascaba su pene y miraba con atención mis pezones, al igual que yo observaba a detalle el preciado pene de mi alumno
Yo me acerqué mucho más y le puse mis pechos con total atrevimiento moviéndome ligeramente para que gozara más de ese momento que sin duda iba a dejar marca en el buen sentido para toda su vida, Mientras le restregaba mis pechos no paraba de provocarlo con palabras, «Te gusta verlas tan cerca?, dame buenas notas y te prometo que te dejare verlas cuando quieras…», Gustavito pareció entender mi pequeño jueguito y con ambas manitas las tocaba lo mejor que podía y parecía lamer con su lenguita lo mejor que podía mientras que yo acariciaba su cabecita y a la vez su penecito el cual empecé a masturbar y manosear a mi gusto lo más rápido posible, Ese día en esa hora del recreo nadie sé imaginaria que una profesora se había semi desnudado frente a un alumno menor y estuvieran restregando su cuerpo de una forma prohibida, pero algo que pasaba por mi cabeza es que gustavito no sería el único en mi lista, él solo fue mi primer pequeñín en mi vida
Desde ese día con gustavito, toda la dinámica con el cambio totalmente, todas las salidas al recreo las pasábamos en el salón para nuestra «sesión oral», donde yo le di su primera mamada, donde él sabía como masturbarme a mí, como penetrarme en todas las formas posibles, etc., Cada que podía me daba pequeños toques en la entre pierna o yo le daba pistas o momentos para que pudiera tocarme sin que sus compañeros se dieran cuenta, Pero lamentablemente todo lo bueno tiene que acabar y para el siguiente año, fui resignada a otro salón con nuevos alumnos y las visitas con gustavito fueron disminuyendo, pero para mí solo era otra oportunidad para seguir conociendo más nenes con diferentes personalidades, desde unos más apuestos, más sociables e incluso unos más atrevidos que al verme se tocaban descaradamente sobre su pantalón incitándome a quitarme la ropa enfrente de todo el salón para mamársela en frente de todos como si fuera su puta en vez de su maestra, pero no me queje en ningún momento, al contrario…me encantaba
Pero como les dije, 2 meses atrás fue el inicio del nuevo curso y eso conllevaba nuevos alumnos, y entre todos mi atención fue captada por Miguel o como me gusta llamarlo, Miguelito, el cual era un pequeño niño de 9 años, el cual iba a entrar a cuarto y como maestra fui asignada a su salón, Miguelito era un nene de piel blanca, Ojos azules, Con un bello cabellito rubio y bastante simpático y confiado de sí mismo para un niño de su edad, Mi atención conforme pasaron los años desde mi primer encuentro sexual se fue ajustando y perfeccionando, ya sea para evitar los escándalos o descuidos que podrían ponerme en problemas, Así que lo primero que hacía era portarme más cariñosa con mi alumno favorito y hacerlo sentir más escuchado, como por ejemplo ponerle una calificación aprobatoria a propósito, pedirle su ayuda cuando necesita que me acompañe a la dirección, entre otras cosas, eso mismo hice con miguelito y todas sus atenciones en clase eran perfectas, a cada rato me decía que era la mejor profesora que había tenido, que si tuviera novio sería el esposo más afortunado y no sé qué tanto, cosa que me daba gracia, pero entre todos mis años siempre tuve la duda y curiosidad de ver que pasaría si me llevara algún alumno mío de «Paseo», Y no me refiero exactamente a un simple paseo por la escuela, sino por fuera en las calles o inclusive en mi departamento
Para mi buena suerte, ese día lunes se llevaría a cabo una excursión a un pequeño pueblo en las afueras de la ciudad, exactamente a Michoacán, por lo que era mi oportunidad de ejecutar mi plan, que aunque apresurado por qué no le comente a miguelito nada, valía la pena intentarlo, Era la mañana del lunes y me encontraba en mi rutina diaria donde me levante de la cama a las 5:30 AM y salí completamente desnuda de la cama, por qué a veces estaba tan tensa del trabajo que se me hacía más cómodo estar sin ropa mientras dormía, cuando me dirigía al baño para darme una ducha mis voluminosos muslos junto con mis enormes pechos moviéndose conforme avanzaba era una imagen que muchos hombres les gustaría tener cada mañana, Me metí a bañar con agua caliente y mi mente ya se ponía a trabajar en cuál podría ser mi oportunidad perfecta, «Podría ser antes de que entremos el museo de arte? O cuando vayamos a comer en el restaurante del pueblo?», me susurraba a mí misma con un toque pensativo mientras enjabonaba mis pechos y el agua se deslizaba sobre mi cuerpo, Decidí que la mejor chance sería cuando entremos al museo, ya que nadie se podría dar cuenta fácilmente que no estoy yo ni mucho menos miguelito, debido a que en ese paseo iríamos otros 4 maestros más, así que decida, salí de la bañera y cubrí mi cuerpo con una suave toalla rosada de vuelta hacia mi cuarto para mi elección de ropa, la cual tendría que ser sexy pero a la vez tampoco tan escandalosa
Me había sentado en uno de los bordes de la cama y procedí a untarme crema para mantener mi suave piel intacta, ya que muchos de mis niños que estuvieron conmigo me decían que les encantaba rozarse conmigo, debido a lo suave de mi piel que a pesar de mi edad, se mantenía bastante joven. Minutos después había ido a mi closet y saque un par de ejemplares que me tenían tentada y las aventé en la cama, entre las opciones estaba unos shorts de mezclilla junto con un crop top con un escote en V de encaje que le añadía un toque sexy, la 2 opción era una minifalda de lino con un diseño floral que era bastante ligera y cómoda para caminar y tenía pensado que una blusa anudada que pudiera anudar a la cintura para que se pudiera ver un poco de abdomen para un aire casual, pero sexy y por último tenía en mente un estilo más ajustado como unos leggins deportivos con un color morado vibrante, los cuales eran algo ajustados, pero cómodos y acompañarlos con una camisa de manga corta color rosa claro, Después de mirarlos e imaginármelos con cuidado, decidí que me pondría la 2 opción, más que nada por la minifalda que sin duda robaría las miradas de miguelito
Termine de alistarme ahora con mi nuevo atuendo del día y debo decir que me lucía bastante bien, sin duda la minifalda me daba un toque más sexy para ser una simple maestra de primaria, pero no me atrase más y salí directo a la escuela para organizar mi grupo antes de la salida, Me acerque con mi automóvil y ya podía observar a varios de mis colegas haciendo que sus alumnos se formaran y pasaran lista y estaban presentes los padres de familia despidiéndose de sus hijos, yo me estacione y antes de salir del automóvil me asegure que mi bolsa tuviera lo necesario, «Veamos, Lápiz labial, cartera, Llaves… ¡Sí!», Me dije a mí misma para después salir del auto y dirigirme hacia la entrada y organizar a mi grupo, A ver niños! Todos los del salón, fórmense en 3 filas!, dije con autoridad y amabilidad, todos mis alumnos se formaron en menos de 1 minuto y Miguelito se formó hasta adelante de mí y con una sonrisa amigable lo salude, «Hola Miguelito, estás emocionado?», pregunte con un tono cariñoso y alentador, Miguelito me respondió con mucha ternura, «Sí!, quiero ver mucho bosque, me gusta el bosque!», Yo solo le sonreí de emoción y le ordené a mi grupo que se subieran al autobús en orden y en fila, poco a poco se fueron subiendo y dentro los tuve que organizar, Para mi buena suerte mi grupo fue asignado hacia atrás del autobús y otro grupo iría más adelante por lo que me era más fácil poder hablar con miguelito
Le di la libertad a mis alumnos de sentarse con su amigo o amiga y cada uno fue tomando su lugar, pero mientras todos los demás se sentaban o escogían donde sentarse yo me acerque a Miguelito y le dije que se podía sentar conmigo, Él me hizo caso, ya que siempre me portaba amable y cariñosa con él y ya me tenía un nivel de confidencia bastante enorme y no vio ninguna incomodidad de sentarse al lado de su maestra, «Donde gustas sentarte, del lado de la ventana o del pasillo?», Pegunte agachándome levemente apoyándome sobre mis rodillas, «mmmm…me gusta la ventana, quiero ver», dijo miguelito viendo la ventana con alegría, Yo le decía que estaba bien y agarro su mochila y se acomodó en su silla, yo antes de sentarme me encargue de asegurarme de que estaban todos y les dije que se mantuvieran tranquilos durante todo el viaje, Ahora que tofos mis demás alumnos se encontraban quietos, me regrese a mi asiento y me senté junto a Miguelito, el cual daba pequeños vistazos a mis suaves y largas piernas con un aire de cariño, pero con un poco de curiosidad sobre mi cuerpo, Yo lo voltee a ver y le sonreí mientras entrecruzaba mi pierna derecha. Estuvimos alrededor de casi 1 hora de camino y como había madrugado quería descansar un rato más, así que me dormí un rato mientras miguelito miraba el paisaje, o eso pensaba yo, ya que de la nada empecé a sentir un leve roce que me dio un pequeño escalofrío por todo mi cuerpo
Abrí mis ojos de un golpe y escuchaba a mis alumnos hablar entre ellos amigablemente, pero mi atención se centró cuando vi a Miguelito dándome ligeros tocamientos leves en mi pierna izquierda, Obviamente Miguelito no se dio cuenta de que desperté y que lo andaba observando, Cualquier otra maestra se hubiera molestado y llamado la atención, pero yo lo vi bastante excitante y preferí quedarme callada y simplemente volví a cerrar los ojos, Pero sol hice que Miguelito agarrara más confianza y sus pequeños toques pasaran a un roce más sugestivo y descarado, su pequeña manita se postrara sobre toda mi rodilla y la acaricio suavemente y la pasaba de arriba hacia abajo lentamente para no despertarme, yo «supuestamente» estaba dormida, pero empecé a esbozar una sonrisa picará en mi rostro, Yo abrí mis ojos suavemente y poco solo para ver como Miguelito no paraba de ver mi pierna, Yo quise ayudarlo a que tocara más y con mis ojos nuevamente cerrados descruce mis piernas y las deje abiertas levemente, Esto obviamente asusto a Miguelito y por unos segundos no pude sentir nada, en ese momento pensé que la diversión se me había acabado y justo cuando creí que era mejor abrir los ojos volví a sentir su manita, pero ahora un poco más arriba de mis muslos, su manita volvió a tocarme de arriba a abajo y podía sentir como me estaba rozándome la minifalda hasta al grado de alzármela poco a poco
A pesar de estarlo disfrutando no podía arriesgarme a que uno de mis alumnos me viera a buscar o algo y me vieran en ese tipo de situación, por lo que hice como la que se estaba despertando haciendo ligeros movimientos de cabeza y cuerpo, Inmediatamente cuando me moví la manita de Miguelito se quitó y abrí mis ojos mientras bostezaba y estiraba lentamente, Mire a mi lado izquierdo y Miguelito estaba como si nada observando el paisaje calmado del campo y le pregunté si había pasado algo, Él con un poco de nerviosismo me respondía que no había nada interesante y que solo ha visto unas vaquitas, Yo fingí y le dije que la vida en el campo es hermosa y tranquila, Esto pareció calmarlo y alegrarlo y yo le sonreí mientras me acomodaba tranquilamente la falda que previamente me movió Miguelito, alrededor de unos 56 minutos más, El autobús había llegado a un pequeño pueblo que estaba lleno de casas con un toque arquitectónico de la región, las calles estaban medio pavimentas, ya que había tierra en algunos caminos y concreto en otras, Yo me levante y le pedí a mis alumnos que salieran de forma ordenada, Conforme iban saliendo un maestro de 3 año daba la indicación general a todos de que lo siguieran, ya que la primera parada de la excursión sería el museo de arte del pueblo, y para cuando salió Miguelito del camión yo lo detuve tomando su manita suavemente, «Te gusta el lugar miguelito?», Él miró alrededor y su expresión se llenó de curiosidad, «Es bastante raro, ¿por qué esas casas se ven tan raras?», me pregunto mientras señalaba una pequeña casita que lucia algo demacrada y abandonada
«Si se ve rara… quieres verla más de cerca?», pregunte con curiosidad hacia Miguelito, Él por unos segundos dudo, pero me miro y asintió con la cabeza, «Pues vamos entonces», Lo tome de la manta y mientras el grupo se dirigía hacia el final de la calle nosotros nos acercamos hacia aquella casa que era mediana y tenía ventanas rotas, pero cubiertas por una tela ya desgastada y despintada, Ambos nos paramos en la puerta y poco a poco la abrí alejando un poco a Miguelito y pase mi cabeza sobre el marco de la puerta y me asegure que no hubiera nadie, para mi suerte, no había nadie y en mi mente lo veía bastante oportuno, Le dije a miguelito que no hay nadie y que si le gustaría ver como es por dentro, Él se sentía bastante curioso e intrigado de ver por primera vez una casa abandonada y caminamos lentamente hacia ella, Pasamos por dos cuartos, uno de ellos parecía la cocina y la otra una pequeña sala de estar, «Parece que nos falta una habitación», dije mientras observaba a lo lejos una habitación que parecía pequeña, Ambos nos acercamos y nos metimos y la habitación era mediana con papeles rotos en el suelo sin ventanas y con un pequeño catre en el suelo arrinconado, «Como se llama eso?», Dijo miguelito señalándome el pequeño catre algo sucio, yo le dije como se llamaba y que era como una camita, pero que se puede guardar y usar en cualquier parte, Miguelito se acercó al catre y lo toco un poco, «Te quieres sentar ahí?», pregunte amablemente, Miguelito me asintió con la cabeza y sacudí un poco el catre para quitarle el polvo y sentarnos ambos en él
Con el catre medio limpio nos sentamos y sentí que el momento era oportuno para discutir sobre lo sucedido en el camión «Miguelito… te parezco bonita?», pregunte acariciándome uno de mis mechones de cabello mirando con ternura a miguelito el cual se notaba nervioso y algo sonrojado, «Es… algo bastante bonita maestra», Yo lo mire bastante halagada y empecé a ponerme más cómoda y juguetona con él, «Di la verdad, que calificación le pones a mi blusa?, No crees que me vea panzona verdad?», Pregunte posándole sentada poniendo mi mano sobre mi cintura y levantando más el pecho para que viera más a detalle mi abdomen, ya que la blusa dejaba ver un poco de abdomen y ombligo, Miguelito observo con detalle mi abdomen y sonreía tímidamente, «Yo te doy… un 10, tiene un ombligo bonito», Miguelito sonreía y yo le respondí que no era necesario que me dijera maestra, que fuera de la escuela me podía llamar Alejandra, miguelito parecía más calmado y se sintió más en confianza conmigo y sin mediar más palabras le dije si le había gustado tocarme las piernas, «Ya dime Miguelito, Te gusto mucho acariciarme mis piernitas verdad?», Esto a miguelito lo agarro de sorpresa, ya que suponía que jamás me había dado cuenta, pero yo lo calme poniendo mi mano sobre su mejilla derecha y lo acaricie suavemente y con mucho cariño, «No te preocupes Miguelito, me gusto, pero te gusto a ti hacerlo?», Miguelito me asintió con la cabeza, «S… sí, era como tocar una almohada, es muy suave»
Su lujuria disfrazada de ternura era algo que me hacía sonreír y al notar que no me molestaba ser acariciada él seguía diciéndome que era como tocar un malvavisco o una esponja, Yo con mi actitud juguetona, pero ligeramente más lujuriosa quise empezar a provocar más a mi alumno y mi mano paso de estar en su mejilla a su pequeño pechito y conforme iba bajando más y más yo le preguntaba si le gustaría tocarme por debajo de la falda como lo estaba haciendo en el camión, «Oye miguelito, no es necesario que hagamos como que nunca paso nada, sé que me estabas tocando conmigo dormida, Pero no estoy enojada», Dije con un tono cariñoso y sincero que combinaba con mis bellos ojos que daban seguridad a miguelito, Miguelito se miraba tranquilo ante mis palabras, «En… serio… ¿No estás enojada conmigo, maes… Alejandra?», Yo bajé mi manita hasta su entre pierna y acaricié de arriba hacia abajo su pierna derecha mientras lo miraba a sus bellos ojos azules, Miguelito se tornaba nervioso, pero de una manera muy infantil y muy cariñosa, «Como crees que voy a molestarme cariño, de entre todos mis alumnos eres mi favorito y…», Mi mano se pasó hasta su pequeño bulto entre las piernas y los apreté un poco, pero con mucho cariño mirando atentamente mi suave toque, «De entre todos tus compañeros, tú eres mi alumno estrella», Me acerque más a miguelito y sin soltar mi breve agarre a su entre pierna acerque mis suaves labios hacia los suyos conectando en un suave pero amoroso beso
Mis ojos se cerraron imaginando el bello cuerpo de miguelito desnudo frente a mí conmigo desnuda completamente acercándome a él con mis enromes pechos saltando y balanceándose mientras camino hacia miguelito el cual también estaba desnudo en mi cama acostado boca abajo con su penecito duro como una piedra demostrándome que 8 centímetros son suficientes para hacer mover la cama, pero de vuelta a la realidad mi mano no se quitaba de su lugar y mi lengua poco a poco fue abriendo la boquita de miguelito hasta que al fin pude hacerlo y tan solo sentir esa lenguita tan pequeña e inexperta sobre la mía rozándose gentil, pero tímidamente me hacía volverme loca y eso se notó en mi agarre, ya que mientras mi mano estaba ocupada en su entre pierna, la otra yace sobre la suave cabecita acariciándole su cabello como si se tratara de mi amante, unos segundos después de haber jugueteado con nuestras lenguas me desprendí de él y volví a mi realidad abriendo mis ojos para encontrarme con los de miguelito, con un pequeño hilo de saliva aun conectándonos le pregunte si llego a sentir algo en ese beso tan prohibido, pero a la vez rico de sentir, «Que te pareció eso, lo sentiste rico?», Dije guiñándole mi ojo izquierdo y rompiendo con mi dedo índice el hilo de saliva entre nosotros, «se sintió raro, como un gusanito en mi boca ugh», esto me dio risa, pero sin soltar mi agarre le pregunta, «Y si no te gusto entonces por qué lo tienes duro aquí abajo?», dije mirando levemente hacia abajo en su bulto
Miguelito estaba fuertemente extrañado ante mi pregunta y toque, «Emmm, ¿no lo sé, solo me ha pasado cuando estoy recién levantado o cuando me da frío o…», Yo interrumpí con otra respuesta, «O cuando estás con mujeres hermosas como yo», Mi respuesta hizo sonrojarlo y bajar un poco la mirada, «No hay ningún problema cariño, es normal que niños de tu edad tengan erecciones, así se llaman, erecciones solo pasan cuando un niño ve a una mujer bastante sexy», Miguelito se sintió extrañado con la palabra «sexy» y yo le dije que esa palabra se adapta perfectamente a mí, ya que una mujer sexy es la que tiene bonita cara como yo, bonita personalidad como yo, buen cuerpo como yo, Miguelito pareció entender todos los ejemplos y me dijo que las mujeres sexys también tienen tetas bonitas como yo, Esto me gusto y con mucha sensualidad y sonrojo le pregunte si ya sabia que eran, Él me decía que eran como dos pelotas que tenían las mujeres en el pecho, «Algo, cómo estás?», Pregunte mientras con ambas manos las levante un poco sobre mi blusa anudada y él con una sonrisa me contestaba que eran bastantes grandes, mucho más que unas pelotas, Esto me excito más y sin miedo alguno me deshice de la blusa suavemente dejando a la vista mi sujetador y donde mis pechos ya se veían mucho mejor y miguelito lo sabía al ver como sus ojos se abrieron como platos ante la maravillosa vista de un atributo femenino tan rico como el mío
Mis manos jugueteaban suavemente mis pechos sobre la suave tela de mi sujetador con Miguelito de frente a mí observando a detalle como mis hermosas y delicadas manos se pasaban haciendo breves curvas suaves y sexys sobre mis circulares y perfectos pechos que tenían ganas de salir a saludar a mi pequeño alumno, «Sabes por qué son tan grandes mis… tetas?», preguntaba con un tono bastante suave y muy provocativa mientras me seguía tocando suave y lentamente incitando a más para que miguelito a seguirme el juego, Él se quedó hipnotizado ante los sexys movimientos que su maestra le estaba ofreciendo, pero después de unos momentos se lamió rápidamente sus labios me contesto de una manera más sexual, pero con un leve toque que un pequeño de su edad puede darme, «N…no, son bonitas, pero por qué son grandes y chistosas?», Yo me acerque a miguelito lentamente y a pesar de estar sentados eso no me detuvo y le empecé a acercar mis pechos entre su carita moviendo mi torso muy lento para que miguelito pudiera sentir la suave tela y a la vez mi suave y cuidada piel que hacía que mis pechos fueran como una almohada y sin dejar de moverme le respondí suavemente a miguelito, «bueno, sirven para que nos hagamos ver bonitas y sexys para niños como tu cariño, ¿no me digas que no te está gustando esto?», dije mientras mi mano derecha acariciaba lentamente y con mucho cariño su cabello suave y corto mientras su cabeza se perdía entre mis grandes pechos que parecían ahogarlo
Miguelito puso sus manos alrededor de ambas pechos míos y sin que se lo dijera empezó a darles pequeños apretones en cada mano mientras hundía más su carita entre mis grandes pechos, esto me provoco una bella sonrisa de satisfacción al sentir sus delicadas y pequeñas manitas toando los bordes de mis pechos y para más específica, mi sujetador, el cual parecía que se iba a caer ante los apretones que ambos nos estábamos dando, Yo me despegue un poco de él para dejarlo respirar y su carita estaba algo roja y él estaba recuperando el aire después de haber estado casi 1 minuto pegado a mis pechos, «veo que te gustó demasiado eh, pero esto te encantara muchísimo más, pero solo si me prometes que seguirás aplicándote en la escuela», miguelito seguía tomándose de mis pechos, «SI, lo prometo Alejandra, eres la mejor maestra del mundo», dijo sonriendo y apretando un poco mis pechos, Yo con mucho cariño y emoción le pedí que quitara sus manitas y observara con detalle lo siguiente, Miguelito me hizo caso y con mucho cuidado y lentitud pase mis manos sobre mi espalda y me desabroche mi sostén, el cual ya andaba semi caído, pero antes de liberar mis pechos los apreté con mis manos sobre el suave, pero coqueto sostén y jugaba con los ojos de miguelito para inmediatamente con una sonrisa juguetona sacarme mi sujetador de golpe dejando a la vista mis enormes pechos desnudos a Miguelito, el cual se notaba que estaba superexcitado de ver mis pezones rosaditos y paraditos
Yo con una sonrisa volví a menear mi torso para que mis grandes pechos se movieran y saltaran de forma aleatoria para miguelito, el cual no perdía detalle con mucha con un brillo en sus ojos que no paraban de ver mis lindos pezones rosados el cual quería probar, con tranquilidad mire a miguelito y le decía si le parecían bonitas mis tetas, él sin mediar palabra alguna se me acerco nuevamente y volvió a amasar su bella carita sobre mis pechos, pero ahora puso más atención sobre mi pezón derecho con su dedito índice quiso explorar más a fondo y lo tocaba ligeramente, yo con mucha excitación le decía que tocara más, ya que para ese punto quería sentir a miguelito sobre mí y para ayudarlo tome su cabecita y le decía que abriera la boca y con su lenguita tocara mi pezón, él al principio dudaba un poco, pero poco a poco fue entendiendo y puso su boca encima de mi pecho y cubrió totalmente uno de mis pezones, mis ojos se cerraron ante los cosquilleos que sentía al sentir su lenguita tan pequeña paseándose suavemente sobre mi pezón erecto, era una sensación tan rica que no podía ocultar mis gemidos los cuales eran medio bajos, pero no le tomaba importancia al saber que nadie vendría a buscar en una casa abandonada que un niño estaba haciendo sentir a su maestra una puta, con ambas manos abrace a miguelito y lo acercaba más a mí acariciando su lindo cabello mientras el empezó a tomar con sus manitas mi pecho derecho y empezó a succionar con fuerza, tal vez por el instinto sexual que yo desperté a muy temprana edad
«ahhh….!», gemía ligeramente ante los toques y cosquilleos que miguelito me producía gracias a su pequeña inexperta lengua, yo de vez en cuando arqueaba ami espalda ligeramente hacia atrás mientras pequeños gemidos míos salían de mi boca, miguelito no paraba de succionar de forma inexperta, pero rica y a la vez apretando mi pecho con ambas manos y una sensación caliente empezó a brotar sobre mi pecho, así es, miguelito había apretado y chupado tan fuerte que logro hacer que empezara a lactar fuertemente, debido a que a mi edad aún no había tenido hijos y casi nadie había chupado mis pechos como lo hacía miguelito esto provoco que miles de gotas brotaran fuera de mi pezón y miguelito saco de golpe su boquita y mi grado de excitación había bajado levemente, «Que es esto Maestra Alejandra?», pregunto miguelito con la boca algo mojada de leche materna y señalando las pequeñas gotas blancas saliendo de la punta babeada de mi pezón, Yo recuperándome de mi excitación y respiración, «Bueno… UFF, esas gotitas blancas son una lechita que solo las niñas tenemos, es como si fuera leche de una vaca, pero en una niña, entiendes?», Miguelito aún no comprendía y me preguntó el porqué salía así, «Es que me chupaste muy bien miguel, lo hiciste muy bien y solo me sale leche de vaca si succionas rico mi pecho como lo estabas haciendo, anda prueba más, si quieres claro?», miguelito sonrió y con muchas risas se volvió a acercar a mi pecho y siguió chupando ahora más fuerte y apretando con más fuerza mi pecho lo cual hizo que me tuviera que acostar en el catre con él encima de mí totalmente a su disposición
Ahora miguelito me tenían mucho más a su disposición, ya que literalmente se me encimo como un tierno bebe queriendo tomar la suave y caliente leche de su mami, Yo en ningún momento mostró alguna molestia, si no al contrario de alguna forma me sentía tan expuesta y puta al tener a miguelito tan hambriento de pechos, Yo acaricie con ambas manos su cabeza y acariciaba su suave cabello pasando sus pequeños mechones hacia atrás para ver su delicada carita tan llena de alegría y satisfacción de probar una parte de mi cuerpo que no muchos de sus compañeros volverán a sentir en su vida, la boca de miguelito junto con sus suaves y torpes lengueteos alrededor sobre mi pezón izquierdo fue bastante excitante y mi cuerpo ya lo estaba resintiendo demasiado y más que nada porque empecé a sentir algo mojada mi entrepierna, mi mano derecha siguió acariciando el cabello de Miguel mientras que la izquierda se bajó hasta mi pierna llegando hasta mi húmeda tanga la cual ya estaba bastante mojada con mis fluidos femeninos que mi alumno favorito había despertado
«Awww….!», Gemía ligeramente mientras que mi mano izquierda se posó encima de la ropa interior y ahora empezaba a darme autoplacer, el cual miguelito noto y dejo de succionar mi pezón para voltear sobre su hombro derecho y ve como mi mano empezó a dar pequeños movimientos circulares y me pregunto que estaba haciendo, «Alejandra, que estás haciendo?», dijo extrañado y con la boca babeando, Yo le dije que era algo que hacemos las maestras para hacernos felices, Miguelito me volteo a ver y con una sonrisa me pregunto si él podía hacerme sentir feliz, yo le conteste que por supuesto que me haría muy feliz, por lo que le indique que se bajara del catre y se arrodillara en el suelo mientras que yo me volví a sentir en el catre, pero me desabroche la falda y me deshice de mi tanga húmeda haciéndolas a un lado del catre para no mancharlas del sucio suelo, ahora estaba toda mi parte posterior de mi cuerpo desnudo, miguelito observo todo y juro que a su temprana edad parecía entender lo erótico que era verme y más cuando le abrí las piernas enfrente del arrodillado
Mis suaves y largas piernas ya estaban abiertas y con la ayuda de mis manos le abrí mis labios y gracias a que ya estaba algo empapada mis dedos se frotaban fácilmente y le pedí que se acercara más y la carita de miguelito estaba casi a 15 centímetros de mi vagina, Yo en mucha excitación le pedí que hiciera lo mismo que estaba haciendo con mi pecho, pero ahora que lamiera mi vagina, «Ves esto miguelito?, solo quiero que hagas lo mismo que estabas haciendo con mi pecho, pero quiero que intentes meter tu lenguita un poco más con esos movimientos que me estabas haciendo, ¿sí?», Miguelito parecía entenderlo y sin mediar palabra sumergió su linda carita sobre mi entrada y un fuerte escalofrío recorrió todo mi cuerpo al sentir su lengua moverse alrededor de mis labios, tan solo el sentir con su lengua tan pequeña e inexperta moverse alrededor sobre mi vagina era lo más placentero que una mujer puede sentir, tan solo imaginen mis fluidos y su saliva interconectándose y mezclándose con mucho morbo me hacía recorrer por mi mente ser penetrada por miguelito en ese asqueroso catre
Miguelito estuvo aprendiendo a usar su lengua y notaba como mis fluidos empapaban la carita de miguelito poco a poco y yo ya tenía ganas de ver su penecito dentro de mi apretado ano, Después de unos 4 minutos de sentir la áspera y caliente lengua de miguelito le pedí que dejara de hacerlo y que se subiera al catre conmigo para un «Juego especial», obviamente miguelito no entendió mucho, pero cuando le dije que se quitara sus pantalones y calzones él parecía ya entender a qué me refería y claro, después de ver la vagina de su maestra eso le dejo con más ganas de «Hacer feliz a su maestra», Por lo que él con mucho cuidado sé bajo sus pantalones y sus calzones apretados no dejaron ocultar el pequeño bulto que tenía miguelito, cuya puntita mostraba unas pequeñas gotitas de pre semen que querían salir, por lo que miguelito se los bajo mientras yo me volví a acostar, pero ahora boca abajo con mi gran y contorneado culito al aire para miguelito el cual se había subido al catre y se arrodilló con su pequeño pene de aproximadamente 7 centímetros superparado
«Qué bonitas, pompis Alejandra, pero ahora que hago?», Pregunto miguelito con sus manitas sobre mis nalgas, yo mire sobre mi hombro izquierdo y con la ayuda de mi mano abrí un poco mis glúteos para indicarle que hoyo debe usar para su penecito, «Ves este hoyito miguelito?», dije señalando mi ano apretado, Miguelito me asintió con la cabeza y le dije que intentara meter su penecito poco a poco, él al principio dudo un poco debido a que se veía que mi ano estaba cerrado, pero él lo intentó y al principio parecía que no entraría, pero conforme pasaron los intentos la puntita de miguelito logro abrir más mi ano y como su pene era muy pequeño y delgado logro entrar con facilidad y sin dolor de ninguno de los dos, «maestra Alejandra… se siente bastante caliente aquí!…me gusta», esto me hizo reír y sin voltear a verlo le dije que se moviera de adelante hacia atrás, pero sin sacarlo y miguelito logro entender y poco a poco se empezó a mover sobre mí y agarro mis pompis como agarre y fue alrededor de 3 minutos después donde empezó a poner más empeño en sus movimientos haciendo que el cuarto se llenara de sonidos de aplausos producidos por mis grandes glúteos chocando sobre la pequeña pelvis de miguelito el cual también daba sus primeros quejidos de placer que se mantenían en sincronía con los míos
«MMMmmmm… Alejan…dra…AHhhh», Sus gemidos y quejidos eran placer para mí sabiendo que mi alumno me estaba haciendo suya y sin dudarlo le dije que si llegara a orinar que no lo saque y que se haga dentro de mí, «Sii… Maestra… la quiero mucho», Dijo miguelito antes de darme un fuerte golpe con su pelvis y se pegó a mi espalda sudorosa y sentí que un líquido caliente empezó a brotar sobre mis intestinos, Ambos nos quedamos en la misma posición agotada, pero aunque quisiera dormir con él no podía hacerlo por miedo a que alguien desconocido entrara, así que con mucha delicadeza le pedí que se levantara de mí y con algo de peso nos levantamos y juro que cuando el pene de miguelito se desprendió de mi apretado ano un líquido blanco y a la vez amarillo salía brotando de mí, entonces en mi cabeza pensé que Miguelito se corrió por primera vez, pero por la emoción se hizo pipi al mismo tiempo, pero no le tome tanta importancia así que con cuidado procure desechar todos esos fluidos en un rincón mientras miguelito se vestía mirándome y le dije que para nada le diga esto a sus amiguitos o a cualquier maestro, él me lo prometió y como un caballero me acerco mi tanga y falda y me la alcanzo, estoy segura de que pasamos alrededor de casi 1 hora ahí dentro y para cuando salimos de la casa intentamos no llamar la atención y hacer como si nada y tomado de la mano de miguelito nos dirigimos hacia el grupo pero con una leve sonrisa lujuriosa en mi cara junto con un poco de fluidos de miguelito deslizándose sobre mi pierna
¡Bueno, chicos! Eso fue todo por hoy, perdón si se les hizo muy largo, pero estoy intentando hacer relatos de una sola parte y a veces me dejo llevar, espero que les guste la forma en como empezaré a hacer relatos, como ven los ilustraré con IA para que tengan una vista visual de lo que pasa y si tienen alguna sugerencia para hacer IA pueden decírmelo en los comentarios, los quiero mucho sin más los dejo y les mando un ENORME BESITO, BYE
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!