Mi esposo me entrego a su empleado

veo a Tomás cambiado con un traje negro que hacia resaltar sus brazos fuertes, pareciera que se había bañado y le digo tu que haces aquí, y el de manera hábil me tomo de la cintura me atrajo a el y me dijo al oído, quieres cerrar el trato. .
Mi esposo me entrego a su empleado

Este es mi primer relato, espero lo disfrute, espero sus comentarios para mejorar y si quieren otra historia se las cuento.

Llevo 2 años de casada con mi esposo, previo tuvimos una relación de 6 años, todo muy bien, me encanta como me trata, como me hace sentir, me encanta como me hace disfrutar en la cama, como lo dije todo muy bien, hasta que una noche cuando me tenia de perrito, me dijo así te quiero ver con Tomás (nombre ficticio), y me empezó a dar cada vez más duro, lo que genero que yo gritará y gimiera como toda una loca hasta que nos corrimos juntos.

Fue una noche de sexo como ninguna otra, el escuchar el nombre de Tomás, me saco por un instante del disfrute de su verga, pero después el saber que quería compartirme y que me tuviera así me genero mucho goce y lujuria, tanto que le deje muy limpia su verga pensando en que era de alguien más, tanto que el me dijo, hoy lo hiciste mejor que muchas veces.

Después de aquella noche, pasó una semana sin que mi esposo (Alberto, nombre ficticio), ni yo (Fabiola nombre ficticio), habláramos del tema, hasta que un día por cuestiones de trabajo, (los tres trabajamos en el mismo lugar) tuvimos una reunión con Tomás, y de verlo todo fornido, su barba, su olor, me trajo el recuerdo de lo que me dijo mi esposo, y me genero un cierto morbo, tanto que mi esposo se dio cuenta y me saco del transe que tenía, preguntándome que me parecía y le dije perfecto, sin saber que significaba, hasta que en privado me dijo mi esposo, el día viernes por la mañana te va a llevar Tomás a una reunión de trabajo en el Hotel Villas Patriotismo, por lo que necesito que te arregles porque irás en mi representación para cerrar un trato muy importante.

Un día antes de la reunión mi esposo me pregunto si sabia que me iba a poner para la reunión, y le dije el vestido de encaje negro, a lo que el me dijo no creo que sea ese para la ocasión, mejor hoy por la noche te llevo a comprar algo bonito, yo feliz porque dije bueno así aprovecho y que me compre más ropa. Ya estando en la tienda el me escogió varios vestidos que me quedaban muy entallados y escotados, aquí hago un paréntesis para describirme, soy una mujer que mide 1.60 petite talla S, senos medianos firmes, nalgas paraditas y duras, en pocas palabras (90, 70, 94), seguimos, pareciera que no eran de mi talla, por lo que le dije, si el de encaje no era el adecuado estos menos, el me dijo tu llévate uno de estos vestidos y veras que el trato queda cerrado.

Llego el viernes, me meto a bañar y después me sorprendió mi esposo que se metió a bañar conmigo, casi no lo hace y cuando eso ocurre es porque tiene ganar de tener sexo bajo la ducha, por lo que le digo amor, ya se lo que quieres, me arrodillo y empiezo a darle una rica mamada, empezando de sus huevos hasta la punta jugando con mi lengua en su cabeza, cuando me dice amor, ponte de espaldas y de pronto siento como entra su verga gruesa y larga en mi vagina ya húmeda por el agua y por el manoseo de pechos que me está dando, de pronto me dice hoy vas a disfrutar de la reunión y cerraras el trato, yo desconcertada le pregunto porque lo dices y el solo me dijo tu disfruta y déjate llevar por la situación, y me siguió dando duro haciendo me gritar pidiendo más y más cada vez, hasta que empezó a jugar con sus dedos en mi clítoris hasta que hacerme correr y posterior yo arrodillarme para comer todo esa rica leche que me dio.

Ya estando los dos en nuestra recamara me dice amor te tengo otra sorpresa, cierra los ojos y estira las manos, yo obediente lo hice y después siento encaje en mis manos y abro mis ojos y oh sorpresa, era un conjunto de ropa interior super sexy que consistía en una brasier color negro y una tanguita de hilo dental del mismo color con un corazón de metal en el centro que se me veía muy linda, hacia resaltar mi culito respingado, y le digo gracias amor, pero no crees que mejor me pongo algo más apropiado porque con el vestido que me has escogido se va a notar que traigo una linda tanga que mi esposo me regalo, diciéndome no amor, tu no te preocupes, luce tu cuerpo y te recuerdo tu disfruta el día de hoy, todo esto ya me estaba generando algunas dudas sobre a qué reunión y con quién tendría que ir.

Llegando a la oficina donde trabajamos, nos encontramos en la puerta a Tomás que al momento de verme puso una cara de asombro que puso los ojos abiertos como platos, y mi esposo le dijo, tranquilo no falta mucho, y yo de no falta mucho para que, y seguimos hasta llegar mi esposo a su oficina privada, pues el es jefe, y yo me voy a otra área a unos metros de su oficina.

Pasaron cerca de 10 minutos y mi esposo me pidió buscar a Tomás para que le diera las instrucciones sobre la reunión a la que me llevaría, que después de haber gozado y disfrutado como una verdadera puta supe que instrucciones fueron.

A las 10:00 de la mañana mi esposo le dice a Tomás ya llego la hora, la cita la tienen a las 10:30 así que apúrate para que disfruten de todo lo que pasará en la reunión, los veo por la noche.

Llegamos al hotel, que parecía entre un motel de paso y unas villas donde la gente pasa el tiempo con sus amantes, me bajo llego al Lobby y me dicen la junta será en el salón México, pero aún no empieza, la empresa a la que trabaja le dejo preparada una habitación para que descanse en lo que empieza la reunión

Al escuchar esta noticia, me enoje con mi esposo y le hable y le dije tanta tu urgencia para llegar a la junta y aún no empieza, diciéndome lo sé me hablaron y les dije que para que no estuvieras más enojada y estresada te dieran una habitación para que descansaras un poco para que después estés lista para que disfrutes de la reunión.

Entro a la habitación y veo que cuenta con un jacuzzi amplio y con una botella de champagne que tiene un letrero que dice, para que brindes con él.

30 minutos después de estar recostada viendo mi celular, escucho que la puerta de la habitación se abre y veo a Tomás cambiado con un traje negro que hacia resaltar sus brazos fuertes, pareciera que se había bañado y le digo tu que haces aquí, y el de manera hábil me tomo de la cintura me atrajo a el y me dijo al oído, quieres cerrar el trato.

Si gustan que cuente la segunda parte de este relato, háganmelo saber en los comentarios.