MI HERMANO Y YO (PARTE TRES)
COMO ME ENAMORE DE MI HERMANO, HASTA DEJAR DE VERLO COMO FAMILIA Y VERLO COMO HOMBRE.
Que tal soy Ana, esta es la tercera parte de mi historia y la relación que llevo con mi hermano mayor si quieres saber que paso antes busca las partes anteriores.
Llevábamos ya un par de años con nuestro noviazgo en secreto en casa de mi tía Rebeca, desde que yo iba a secundaria hasta que que la termine nadie se entero que andaba con mi hermano, o eso fue lo que pensé.
Fue cuando tenia 15 años y quería entrar a la misma preparatoria que mi hermano para poder estar con el como en la secundaria, el ya tenia 17 años y llevaba ya un rato en la prepa junto con mi prima Paola que igual tenia 17 años en ese entonces e iban a la misma escuela, como siempre mi hermano ha sido buen estudiante y entro en su primera opción; también ayudo a mi prima Paola a entrar en la misma escuela que el y ahora mi prima Rosa y yo queríamos entrar igual con ellos para estar juntos como siempre; así que nos poníamos a estudiar diario para pasar el examen.
Los días se volvieron rutina: escuela, gimnasio, casa y estudio pero por las noches nunca faltaba el delicioso y prohibido sexo con mi hermano mayor jajaja, mi hermano igual siempre estaba bien ocupado no se de donde sacaba energías: escuela, gimnasio, preparar la comida y lo que nos faltaba en la casa, ayudarnos a estudiar a mi prima Rosa y a mi, y en las noches le sobraba energía para poder coger; vaya que mi hermano era increíble jajaja.
Pero empecé a notar que mi prima Paola empezaba a pasar mucho tiempo con mi hermano, en la casa lo ayudaba con los quehaceres o con la comida cosa que antes no hacia, además de que se le pegaba mucho con ropa súper corta o muy pegadita y mi prima Rosa era igual se le insinuaban a mi hermano y no les importaba que yo estuviera cerca, mi hermano como el tímido y serio que siempre ha sido solo se ponía rojo o se tapaba la cara muy avergonzado, y luego con lo guapas y buenotas que se habían puesto las dos supongo que si era difícil para el; esos años en el gimnasio dieron resultados muy buenos.
Mis primas solo se reían de el diciéndole: “jajaja que lindo te vez cuando te pones así” eso a mi me hacia hervir de rabia pero no podía decir nada al fin y a cabo no podía levantar sospechas de que el y yo andábamos; solo les decía: “ya déjenlo no ven que lo molestan” o “ ya déjenlo no ven que esta haciendo x o tal cosa” y ellas siempre me decían: “ si si solo porque eres la favorita ya te sientes mucho” o cuando estaban las dos: “déjalo hermana no vez que se enoja la favorita” y al escuchar eso más me encabronaba.
Pero empecé a preocuparme más cuando una noche mi hermano entro a mi cuarto cosa que ya era rara porque normalmente cogíamos en su cuarto o donde no nos vieran y me dijo: “hola crees que podamos hacerlo aquí hoy porfa” yo me saque de honda y solo le dije: “si claro, que te sientes mal o algo” “si te sientes mal no hacemos nada y nos vamos a dormir” el me dijo: “no no te preocupes la verdad hoy si quiero hacerlo y mucho” más me saque de honda al escuchar eso de mi hermano pero como mujer calenturienta no le tome mucha importancia y me prendí enseguida.
Nos acostamos un rato primero abrasados sin decirnos nada, mi hermano me veía de frente y me tocaba las mejillas muy suave con su mano sin dejar de verme directo a los ojos; eso para mi era diferente ya que siempre era yo quien lo besaba o lo manoseaba sin parar para enseguida empezar a coger, pero esa vez mi hermano fue quien dirigía y la verdad fue muy raro para mi, empezó a besarme lento para después poder jugar con nuestras lenguas mientras nos manoseábamos mutuamente el pasaba sus dedos por mi ya bien lubricada vagina y yo mi mano por su grande y dura verga para después empezar con un glorioso 69, mi hermano ya conocía muy bien mis puntos sensibles pero por alguna razón esa vez metió mucho mas empeño en lo que estaba haciendo yo no podía razonar por el placer solo recuerdo que mi hermano me decía: “no te pares sigue chupándomela” por que fue tanto el placer que me daba que yo sin darme cuenta paraba de chupársela solo me quedaba con su verga en la boca sin moverme por el placer que el me daba, fui la única que alcanzo el orgasmo en ese 69 no pude lograr que mi hermano se viniera en mi boca; esa vez no razonaba bien por la increíble lamina que me había dado.
Le pedí una disculpa a mi hermano por no poder hacerlo venirse, pensé que se molestaría conmigo pero no solo me dijo: “No te preocupes se que estas cansada últimamente tienes mucho en la mente supongo” “solo relájate y déjame ver que puedo hacer ok ”; esas palabras me alegraron muchísimo por alguna razón y no sabia porque, deje que mi hermano continuara y lo siguiente que hizo solo fue darme la vuelta en la cama yo creí que quería hacérmelo de perrito pero no solo me dejo boca abajo en la cama puso una almohada en mi abdomen y empezó a metérmela muy despacio; todavía estaba algo sensible por el orgasmo anterior y al momento de metérmela solté un gemido muy duro nunca habíamos echo esa posición así que la sensación de su verga era diferente por lo cual sentí muchísimo placer; solo podía sentir las verga de mi hermano mientras me la metía cada vez más y más, sentí tanto placer que recuerdo que solo abrace una almohada para que no se escucharan mis gemidos y pudiera despertar a las demás; paso un buen rato metiéndomela y sacándola y yo con la mente en blanco de placer hasta que sentí la primera descarga de leche de mi hermano dentro de mi vagina solo pude sumergir mi cara de placer sobre la almohada mientras al mismo tiempo gritaba por la sensación de la leche de mi hermano y el orgasmo que alcance.
Temblaba de placer fue delicioso fue una sensación diferente y excitante; todavía no me reponía de tremendo orgasmo cuando mi hermano me levanto se sentó en la silla de mi escritorio abrió mis piernas y me sentó sobre su verga dura mientras me veía directo a los ojos; no pude hacer otra cosa más que dar un grito de placer; mi hermano se saco de honda y me dijo: “ ssshhhh!! no hagas ruido vas a despertar a las locas” solo pude responder: “tu tienes la culpa no me dejaste descansar y ya me la estas metiendo otra vez” mi hermano me dijo después: “voy a tener que callarte para que no hagas ruido” entonces mi hermano me beso me tomo de las nalgas y empezó a subirme y bajarme sobre su verga.
Me agarro desprevenida no podía gritar mi hermano no desprendía su boca de la mía mientras me subía y bajaba sobre su verga dura; solo podía escuchar mis gemidos dentro de la boca de mi hermano y el sonido de nuestros jugos haciendo fricción entre nuestras partes; simplemente enloquecí de placer solo podía ver a mi hermano a los ojos mientras me besaba y mis manos alrededor de su nunca para no caerme, así me tuvo un rato hasta que sentía que cada vez mas apretaba mas mis nalgas y me subía y bajaba un poco mas rápido y de pronto sentí otra corrida de leche dentro de mi; solo pude abrasar a mi hermano mientras yo solo pude bajar la cabeza de placer tratando de no gemir.
Después de eso nos acostamos un rato en la cama mientras jadeábamos en recuperarnos; mi mente se aclaro y le pregunte a mi hermano que de donde había aprendido eso, se tardo un momento en contestarme y solo me dijo: “Lo vi en unas porno el otro día” “estas bien creo que me pase de intenso jajaja perdóname no sabía que eras así de delicadita” escuchar eso hizo que me apenara y enojara al mismo tiempo, me enoje con mi hermano siempre me trataba como una princesa pero hoy me trato como si fuera un juguete; solo le dije: “a poco si muchos huevos, ahorita vas a ver cabrón” terminando esa frase me subí sobre el empecé a besarlo como loca mientras le metía la lengua sin que pudiera decir nada y con mis manos empezaba a a masturbar su verga.
Mi hermano se saco de honda solo podía ver su cara de asustado por que sabía que me había echo enojar, saque mi lengua de su boca y empecé a lamerlo desde el cuello hasta su verga; pase mi lengua por el cuerpo bien definido de mi hermano siempre me a encantado su cuerpo de gimnasio y saborearlo con mi lengua solo hacia que me empezara a calentar de nuevo, llegue hasta su verga y empecé a chupársela como loca hasta que la tuviera como piedra otra vez.
Una vez que sentí la verga de mi hermano ya dura en mi boca me la saque me monte sobre el y me la metí de un tajo; sentí el placer de nuevo recorriendo mi cuerpo y ver a mi hermano tratando de taparse la cara con su antebrazo hizo que empezara a moverme como loca sobre el, a mi hermano le encantaba lo veía en su cara de placer mientras me reía y le decía: “jajaja a ver quien es la delicadita eehh!!” mi hermano solo se tapaba y me decía: “ya perdón no me vuelvo a burlar de ti” «acabo de venirme déjame descansar» me prendí; ver a mi hermano así hizo que me portara mal con el y solo le dije: “aahh no hora te chingas aguantate como hombrecito jajaja”, así me la pase un rato haciéndolo sufrir hasta que sentí de nuevo que me venia y paso un rato hasta que el se vino otra vez dentro de mi, mientras sentía su leche dentro alcance el orgasmo otra vez ahí supe que me había vuelto una sádica con el y eso me encantaba jajaja que rico.
Después de esa sesión intensa de sexo incestuoso simplemente quedamos rendidos, nos quedamos dormidos y no supe cuando se fue mi hermano a su cuarto, pero me dejo bien tapadita para que no pasara frio, como me encanta que mi hermano me trate así.
Aquí les dejo otra parte de mi historia con mi hermano, la parte siguiente me es un poco difícil de escribir ya que fue cuando teniamos sexo junto con mis primas.
Gracias por tomarse el tiempo para leer esto, bye bye.
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