Mi inicio como putita ninfomana 4
Relato de mi infancia, como me convierto en una perrita adicta al sexo parte 4..
Me presento, mi nombre es Luz y el relato que voy a contarles lo viví cuando aún era pequeñita, yo tenía 6 años, es la cuarta parte.
Después de haber tenido ese sexo anal tan intenso con el jefe de mami, el le comunico que ya solo me quería para el, y que desde hoy, yo sería su perrita.
Le habian subido el sueldo a mi mami, ya no tenía que prostituirse por dinero con sus amigos del trabajo, ahora solo dejaba que la follaran gratis, por puro placer, el jefe tenía muy consentida a mi mami y le daba todo lo que ella quisiera, pero la condición era tener exclusividad conmigo.
Eso a mi no me gustaba, no podía decirlo, porque no sabía que pensaría mi mami de mi, pero, como siempre estaba feliz, ella no me castigaba, no me pegaba, mis nalguitas estaban deseosas de sentir el maltrato, el jefe aunque su pene era muy grande y me hacía tocar el cielo de dolor en mi interior, siempre me trataba muy bien, y deseaba ser maltratada, todos los días despues de la escuela me iba a la oficina con el jefe, el cual me hacía posar en lencería y hacía albums de imagenes eroticas de mi, las cuales vendian por internet por un alto costo, para mí era un juego modelar ropa e irme desvistiendo, era tan divertido.
Me excitaba mucho pensar en todos los cerdos pervertidos que me deseaban, y no podían tenerme, parecía que todo era genial, había dinero, ellos eran felices, pero yo no lo era.
Me daba miedo decir algo y arruinar la vida de mami, pero yo no soportaba tener solo un pene, yo deseaba tener muchos penes en mis hoyitos, me excitaba tanto ser follada por desconocidos, y ser maltratada, parece mentira, pero a mis 6 añitos, yo era toda una putita, aunque tenía una carita de angelita, werita, labios muy rositas, me miraban y nadie creería todo lo que había vivido este cuerpecito.
Yo ya no podía vivir sin tener algo adentro de mi culito, así que siempre después de sacar el pene del jefe, inmediatamente me ponía un plug anal, y solo me lo quitaba para hacer popis o para introducir el pene del jefe.
En la primaria, yo siempre estaba muy mojada, siempre me masturbaba en clases, y los olores salian, los otros niños y niñas se daban cuenta, pues siempre me escurrian liquidos por mis piernitas, yo me hacía la inocente y aveces me levantaba la falda para que los demas niños me miraran y me la bajaba rapido. Había niñas que sentian mucha curiosidad y me preguntaban que si porque usaba tanguitas, que yo era muy joven para usarlas, hice amiguitas, a las cuales me iba al baño con ellas y las tocaba, les chupaba sus panochitas, y siempre me tomaba todos sus pipis, era delicioso, ansiaba los penes de los niños también, pero el jefe no me dejaba tocar otros penes, claro que nunca dijo nada de panochitas, por eso esas si me las comia.
No a todas les gustaba lo que yo les hacía, algunas les dijeron a sus mamas y me regañaron, un par de veces fui a parar con la directora, yo siempre me salía con la mía, pues la directora me pedía que para dejarme ir, me comiera toda su panocha, pero ese era un secreto entre yo y ella, nunca le conté a mi mami de eso, la directora era una señora mayor, tenía como 50 años, y no se depilaba su panocha, estaba peluda y los labios bien salidos, cuando chupaba su panocha, ella empujaba mi cabeza hasta adentro de ella, y cabia toda mi carita ahí, me picaban sus pelos, y me costaba respirar, de verdad que me daba asco, a veces me pedía que le lamiera el ano, y ella se tiraba pedos en mi boquita, sabían a excremento, era una señora muy sucia, pero era la unica forma en que ella me dejaría ir sin expulsarme y sin contarle a mi mami.
Un día cuando estaba en el recreo, había unos señores en el cerco, yo los ví, me quite mi tanguita y empece a jugar a recolecctar piedritas en mi blusita, me agachaba y dejaba que me vieran toda, los miraba y les coqueteaba desde lejos, me arremangue mi faldita para que se me vieran un poco mis nalguitas, sabía que había una regla con un solo pene, pero, no pasaba nada si solo los excitaba y ya.
Los señores me hablaron, y yo fui, aunque era peligroso, el cerco estaba de por medio, y no se meterian a lastimar a una niña a plena luz del sol, más enfrente había un transito también, por lo que yo me sentía protegida, así que fui y los salude, ellos me preguntaron que si quería algunos dulces, y yo como toda niña inocente y hermosa les dije que si, y me dieron una paleta de dedo, yo empece a chuparla con lujuria, como si chupara un pene, y continuaba con la charla con los señores, me dijeron que si quería ir con ellos a divertirme, que haríamos cosas increibles, yo sabía que ellos querían poseerme, querían tocarme toda, en cuanto yo estuviera en sus manos, ellos romperian mi uniforme sin dudarme y me harían mucho daño.
Solo de pensarlo me volvía loca, pero no podía, así que les dije que no y me devolví a mi salón, dando brinquitos para que mi falda se levantara y dejar ver a esos señor mi culito, que vieran que nunca podrían tener un culito pequeñito, pero hermoso como el mio, me sentía tan deseada y me encantaba.
A la hora de la salida, yo sabía que tenía que irme a la oficina con mami a modelar con el jefe, y tenía el atuendo que usaria hoy en mi mochila, eran un leotardito blanco, de telita transparentosa, me quedaba bien apretado, me jalaba mi culito para arriba, se metia en mi panochita, me lastimaba un poco traerlo puesto, así que se me ocurrió una idea, me lo puse y me fuí a dar una vuelta al parque antes de irme a la oficina.
Sabía que tenía que trabajar, pero yo como toda niña quería jugar… Así que me salí por atras de la escuela para que nadie viera como iba vestida y me cruce la calle, enfrente estaba el parquecito, y ahí me puse algo especial que había conseguido en internet, unas orejitas de gato y un collar de perro con su correa, yo me lo puse e iba caminando por ahí, mis piesesitos descalsos y sucios, en plena luz del día, no había nadie en el parque, a esa hora todos estan trabajando, lo cual hizo que me sintiera descepcionada, pues quería ser vista, sabía que ningun adulto se animaría a tocarme por miedo a que los metieran a la carcel, podía gritar y rapido iria el transito que estaba frente a mi primaria, no había ningun riesgo que temer, así que hice lo siguiente, ya que estaba muy adentrada en el parque, el cual tenía muchos arboles, y algunos juegos, yo me quite toda mi ropa, solo me deje el plug en de mi culito, la correa y las orejas de gato, me puse una venda en los ojos para tapar mi vision completamente y saque de mi mochila unas esposas, entonces me espose a las escaleras de una resbaladilla, completamente ciega y desnuda, mi pechito tocaba los frios tubos de la esclaera y mis pezoncitos se ponían muy duros, mi culito quedaba para atras, a la vista de todo el que pasara, yo paraba mi colita y sentia como el aire pasaba entre mis nalguitas.
Pase así algunos 20 minutos, cuando decidí que ya había gozado suficiente, quise irme, y me di cuenta que había dejado la llave de las esposas en la mochila, empece a asustarme, pues no tenía como liberarme, así que grite un par de veces y entonces sentí como alguien se acerco a mi, no podía verlo, pero olia a cigarro y a alcohol, le pedí que si me podía ayudar y me pasaba la llave, pero el señor empezo a agarrarme las nalguitas, el abria mi culito, separaba mis nalguitas lo mas que podia, yo le pedia que porfavor que me ayudara, asi que el contestó: «Estabas de coqueta adentro de tu escuela verdad perrita?, pero ahora no tienes como escapar de nosotros»
Empece a temblar de miedo, eran los dos sujetos que estaban ofreciendome dulces afuera de la escuela, yo habia cometido un error, los seduje y ellos me esperaron y me siguieron, les pedía que me dejaran ir, pero ellos tenian otros planes para mi, tenian una botella de tequila con ellos y me abrieron la boquita y empezaron a forzarme a tomar tequila, empece a sentirme mareada, cuando vieron que yo ya no tenia fuerzas, me quitaron las esposas y me llevaron a los baños publicos, yo quería gritar, pero mi voz no me salía.
En los baños me quitaron el plug y mi anito dejo salir algunos gases, entonces pusieron la botella de tequila en mi culito y empezaron a darme de tomar por ahí, me virtieron poco a poco toda la botella de tequila en mi culito, me dolia, sentia como me quemaba toda por dentro, pero no podía hacer nada para detenerlos, mi cuerpo no reaccionaba de lo borracha que estaba.
Entonces ellos me llevaron a un cuarto de hotel, de los mas bajos y sucios que hay, de esos a donde solo llevas a las putas mas baratas…
Ellos me esposaron las manos atras en mi cuerpo, yo no podía usar mis manos, y llegando me tiraron al piso, ahí yo empece a hacerme popis, pero tiraba pura agua y gases, era el licor, ellos sacaron sus penes, y cuando los ví, yo me puse muy contenta, hacia ya un tiempo que no probaba otros penes, así que abri mi boca para que entraran, y los barbaros trataron de meter los dos al mismo tiempo en mi boca, me habrian la mandibula todo lo que se podia, los dos penes en mi boca, y con mi lengua saboreaba sus glandes.
Rapidamente se vinieron en mi boca, todo su semen me lo trague, era tan deliciosos, tenía un sabor amargo, pero me volvía loca, quería más semen, pero no podía pedirlo, pues yo era una niñita quería que creyeran que era una nenita bien portada y obediente, ellos ya no me dieron otra carga de semen y tampoco me violaron como yo esperaba, admito que estaba un poco molesta, y me quede dormida así, desnuda y en el piso.
Cuando desperte, ya era de noche, mi mamita y el jefe probablemente estarían preocupados por mí, pero estos rufianes no dejarían irme tan facilmente.
Así que me sacaron atras del hotel, en su jardin, habia una psicina, pequeña, el hotel cercado, y no se podía mirar de afuera para adentro, en la piscina habia muchas mujeres, prostituas, siendo cogidas por otros machos, era como el paraiso, por supuesto que todas eran mujeres jovenes de entre los 18 a los 25, pero ninguna era una niña como yo. Los señores me dijeron que ahora ellos serían mis amos y que yo tenía que obedecerlos si no quería que golpearan mi hermosa carita, así que yo obedecí, aunque me gustaba ser maltratada, no quería que arruinaran mi bella carita de angel.
Me quitaron las esposas, y me hicieron caminar por todo el pasillo hasta llegar a la piscina, yo ya no soportaba, tenía algunas horas sin el plug en mi culito y yo ya no podía vivir sin eso, la sensación de vacío en mi culito me mataba.
Así que cuando llegué, me pidieron que me acostará en el piso a la orilla de la piscina boca abajo y eso hice, sentía el piso helado en mis pezones rositas, sucios y mis pies sucios, me volvieron a poner la venda en mis ojos y yo no miraba nada.
Rapidamente mis nuevos empezaron a cobrar y ha hacer negocios conmigo. Yo paraba mi culito acostada y lo movia de lado a lado, yo ya no pensaba en el jefe o en mi mamita, yo solo me deje llevar por los instintos carnales de mi pequeño infantil cuerpo, el cual anhelaba llenarse de penes por todas partes.
Los tipos me cargaron y me acostaron en una silla de playa, ahí, todos empezaron a besarme y chuparme todo el cuerpo, mis axilas, mis piesesitos, mis pechitos, mi panochita, mi cuello, mis labios, algunos me lambian los cachetes, otros metian sus lenguas en mis oidos, yo estaba extasiada, perdía la consciencia del placer que estaba experimentando.
Me pusieron una inyección, yo no sabía que era, pero creo que era algun tipo de droga, porque empece a alucinarme, me sentia en un mundo diferente.
Así fue como empezaron todos a follarme, no se cuantos hombres eran, pero tenía penes por todas partes, empezaron a penetrarme mi panochita, y despues uno lo puso en mi culito, y la dejo ir, se le fue como agua, porque en cuanto mi culito sintió el pene, puje para que se abriera, pues queria recibirlo rapidamente hasta adentro, estaba drogada y como una perra en brama recibía todos los penes, ellos metian de dos en mis hoyitos, mi panochita era tan pequeña, que sentía como si me desgarraran por dentro.
Con mis pequeñas manos agarraba los penes, y uno estaba en mi boca, tenía penes en todos mis hoyitos, era una sensación de estar llena completamente, me volvía loca, y ellos me daban con todas sus fuerzas, no les importaba que yo fuera una niña pequeñita, me cogian fuerte y sin piedad, terminaban adentro de mi, y seguía otro, se formaron para cogerme toda, despues de 4 horas y como de 20 hombres, yo quede exahusta, no podía moverme, mis hoyitos estaban llenos de leche y mi boca con todo ese sabor.
Llegó mi amo y me dijo: «putita, me haz hecho ganar dinero como nunca», me quito la venda y me dijo, «habré tus ojos y dejalos bien abiertos».
Yo estaba tirada en el piso, abrí mis ojos y con mis manitas los detenia abiertos para que no se me cerraran, el amo se masturbaba, se inco y empezó a bañarme con su semen, pero apuntando a mis ojitos azules, los llenaba todos de semen, me ardian bastante, pero con mis manitas, no dejaba que se cerraran, cuando el termino, empece a parpadear, para que el semen entrara bien en mis ojitos.
Le pedí a mi amo que me cargará hasta la cama, pero el me dio una bofetada y me dijo que yo no debía decirle que hacer, así que me puso mi collar de perro y empezo a jalarme con la correa, yo me fuí en cuatro patas por todo el pasillo hasta mi cuarto, dejando un rastro de semen que salía de mi culito y de mi panochita.
Ahí fue turno de mis amos, ellos dos eran unos delincuentes, uno estaba acostado en la cama y yo me monte en el con mi culito, y mientras el me cogia, el otro me agarro del cuello, y empezó a asfixiarme, y me decía que había matado a muchas personas, que yo solo sería una más en el periodico local, cuando empezaba a intentar desmayarme, me empezo a dar bofetadas y yo volví a despertar.
El saco mi lengua con sus dedos y la jalaba fuertemente, mientras el otro me penetraba mi culito, yo no dejaba de cabalgar, brincando para sentir como entraba y salia el pene de mi ano.
Mi amo el que estaba agarrando mi lenguita agarró un alfiler y yo no sabía que me haría, jalo mis pesoncitos y perforo mis pezonsitos, para ponerme unos piercing en las tetitas.
El dolor de sentir el alfiler perforando mi cuerpo, fue increible, nunca antes había sentido nada así, recuerdo que inmediatamente tuve un orgasmo.
Viví una semana con mis amos, eran noches de lujuría, siempre me tenian bien drogada, me maltrataban, me violaban, todo lo pagaban con mi cuerpo, yo estaba llena de moretes y mis hoyitos no alcanzaban a recuperarse, estaba bien rosada.
Una mañana, yo me levante, y mis amos estaban dormidos, ahogados en el alcohol y probablemente bien drogados, así que aproveche ese momento, tome mis cosas y me fuí, tenía muchas llamadas de mi mamita perdidas, pero no podía hablarle y contarle lo que paso, porque el jefe era una persona con mucho poder y yo no quería que les hiciera nada a mis nuevos amos, ellos me trataron tan suciamente que empece a enamorarme de ellos, quería que volvieran a maltratarme algún día, así que mejor le hable al taxista, el cual ya era yo su cliente favorito, el fue por mi, y me llevaría a mi casa, por supuesto que le pague con dejarle que me diera unas nalgadas, pero le pedí que fueran muy fuertes, para que me dejará el culito rojo rojo…
Llegué a mi casita y mi mama estaba ahí, triste, llorando. Yo pensaba que lloraba por mí, pero resulta que como ella ya no tenía a su niñita, el jefe la despidió y ella se quedo sin empleo, tuvo que volver a prostituirse por dinero, cuando me vio, en lugar de abrazarme.
Me agarro de las greñas y me tiro al piso y empezo a patearme, yo deseosa de sus golpes dejé que me castigará hasta que se cansara.
Cuando termino me abrazo, y me dijo que no volviera a irme sin su permiso.
Continuaré en la quinta parte…
Uff esa parte del parque se parece mucho a un manga de Kanie, demasiado rico el final, que seguirá en el camino de esa perrita?
X2
Excelente y excitante relato, me han encantado. Sigue asì