Mi jefe me controla en el after
Después de la posada del trabajo pensé que sería buena idea seguir con la fiesta en mi casa hasta que mi jefe me violo….
Que tal soy Jaz, soy jefa de RH en mi trabajo, soy pequeña, mido menos de 1.6 m, soy muy delgada, no tengo muchas tetas, mis nalgas no soy muy grandes, pero son redonditas y bien paradas, y tengo unas piernas bien torneadas, siempre uso tacones altos para lucir mejor mis piernas.
Este año, la posada la organizo el equipo de Marketing, así que ellos se encargaron de arreglar todo antes y después del evento, por lo que propuse que si gustaban yo ponía mi casa para el after, como la mayoría de mis compañeros apoyo la idea organice todo en casa, llego el día y el evento fue bien, no me gane nada en la rifa, pero no me importo.
Como vivo cerca, site a todos en mi casa media hora después, para yo poder llegar y acomodar los últimos detalles, y comenzaron a llegar todos, tenía cerveza, música y más tarde unos aperitivos a demás de la botana.
En la posada fui con una blusa de botones color vino, una falda que me llegaba por debajo de las rodillas y mis tacones rojos, ya cuando en el after vi que la mayoría de mis compañeros había llegado pase a mi habitación para cambiarme, ya que en este tipo de eventos me encanta verme bien puta, así que me cambie la fada por una minifalda de piel blanca que me quedaba bien pegadita, arremangue las mangas de mi blusa y también la acomode para que me quedara como ombliguera y como toque final, jale el hilo con perlas que tenía como tanga, para que se notara la línea roja sobresalir de mi falta, me quede con los tacones y me suelte el pelo, ya arreglada salí y realmente no hubo mucho cambio con mis compañeros porque ya todos estábamos en ambiente, tomando, platicando y comiendo.
Después de algunos tragos, ya me sentía «happy» y me entro la calentura, así que para calmar mis ansias, tome mi bolso y pase al baño de visitas, me baje la falta, me senté en el retrete, hice a un lado hilo, saque de mi bolso mi vibrador inalámbrico, uno de esos rosas que quedan con la antenita de fuera, levante una pierna recargándola en la pared, para tener mi panochita bien abierta, le doy una buena chupada al vibrador y cerrando los ojos lo empiezo a meter lentamente.
Cuando lo meto totalmente siento que me tapan la boca, abro los ojos y sentí que se me fue el alma, era mi jefe, pensé que había cerrado bien la puerta, pero parece que no, y no lo escuche al entrar, antes de que pudiera reaccionar sostuvo mi pierna levantada para que no la pudiera bajar, me miraba fijamente, me dijo en voz baja «Dame el control» desesperadamente sin saber qué hacer a como pude con una de mis manos saque el control de mi bolso, suelta mi pierna, me pellizca el clítoris, suelto un gemido que apenas se escuchó porque me seguía tapando la boca, tomo el control y sale del baño, yo quede muy espantada, se me bajo todo el alcohol que había tomado y pensé en sacarme el vibrador, pero estaba tan confundida que solo me levante, me arregle y salí del baño lo más tranquila posible.
Trate de actuar natural y seguir conviviendo con normalidad, pero no dejaba de pensar en lo que paso, mi jefe es más alto que yo, no es muy robusto, pero su actitud tranquila y amable se perdió, nunca había visto en él esa mirada tan seria, tenía sentimientos encontrados, por un lado, el miedo de lo que paso y lo que podría pasar entre él y yo y a mi trabajo, pero a su vez una cierta molestia porque esto es acoso, simplemente él no debió de haberme hecho eso.
Intente olvidarlo todo por un momento tomando más y más alcohol, cuando repentinamente sentí que el vibrador se encendía, me provocaba pequeños brincos de sorpresa, ya que se encendió unas 5 veces durante la noche de forma repentina, por más que buscaba a mi jefe no lo podía encontrar en ninguna parte, hasta que me acerque a la mesa para servirme otro trago cuando siento que alguien se acerca detrás de mí y en mi oído escucho que me dice «cuando lo vuelva a encender, vas a ir al baño», me quede helada, cuando me di la vuelta ya no estaba y otra vez no lo pude encontrar.
Como a los 10 minutos paso, siento que se enciende de forma constante, no se apagaba, así que me levante e inténtente llegar rápida y disimuladamente al baño, al entrar no veo a nadie y la puerta se cierra, mi jefe se había quedado detrás de la puerta para no verlo, mientras cerraba la puerta, me doy la vuelta y mi jefe se acerca a mí, al momento de que pone el seguro ya estaba sobre de mí besándome, yo solo pude dar un par de pasos hacia atrás, topando con el lavabo, apoye mis manos en el filo del lavabo, mi jefe con una mano tomo mi cintura y con la otra metió la mano debajo de mi falta y acaricio mi clítoris mientras ya tenía su lengua explorando toda mi boca.
Yo cerré los ojos con fuerza y solo podía pensar «si tan solo hubiera cerrado bien la puerta» «si tan solo no me hubiera dejado ganar por la calentura» «si tan solo no hubiera ofrecido mi casa para esto» comencé a llorar «nada de esto hubiera pasado», el vibrador seguía encendido y sentía que ya mi panochita ya no estaba aguantando, ya sentía que mis fluidos escurrían por mis piernas y empapaban la mano de mi jefe.
Mi jefe al terminar de comerme la boca me carga tomándome de la cintura y me sienta en el retrete, me abre la blusa y me comienza a chupar los pechos, con una mano me volvió a tapar la boca y con la otra comenzó a jalar el vibrador y lentamente lo comenzó a sacar, mis piernas temblaban y en ese punto, con esas sensaciones ya me estaba perdiendo en el placer, comencé a apretar mis piernas con mis manos y cuando el vibrador salió se escuchó como hizo «plug» y mi jefe lo puso en mi clítoris y puso la máxima vibración, mi cuerpo no aguanto y tuve un orgasmo, uno de los más grandes y placenteros que tuve, que hasta pareció que estaba convulsionando.
Estaba empapada, mis fluidos cubrieron mis muslos y mi culo, mi jefe me levanto y me puso en 4 encima del retrete, primero apoyé mis manos en la pared, pero cuando sentí que me empezó a lamer el culo de una forma tan grandiosa y empezó a meterme y sacarme el consolador de mi panochita, que termine con la cara pegada en la pared gimiendo y babeando del placer.
Estuvo así un rato, cuando logro meter su lengua a en mi culo, jalo mi hilo hasta romperlo, las perlas cayeron por el piso y sentí que algo comenzó a hacer presión en mi culo, era el vibrador, mi jefe comenzó a meterme el vibrador por el culo, comencé a hacer más ruido por el dolor, él me dio una nalgada y me dijo que no hiciera ruido así que me mordí con fuerza el labio y cerré los ojos llorando otra vez.
Cuando logro meterme el vibrador en el culo, escucho que se abre el pantalón, volteo a ver y ya tenía su verga de fuera, me espante en ese momento, le debe de medir como 20 cm, nunca me había metido nada tan grande y comenzó, empezó meterla en mi panochita que por lo lubricada que estaba le fue fácil meterla, creo que cuando entro a la mitad y con la vibración en mi culo tuve otro orgasmo, estaba a punto de gritar del placer cuando siento que me toma de la cara tapándome de la boca y me jala hacia atrás, como si me jalaran del pelo, pero en lugar del pelo fuera toda mi cabeza.
Tenía totalmente arqueada la espalda y continua metiéndome la verga, no sé qué tanto la había metido cuando siento que la cabeza ya topa en mi interior, pero él no se detuvo siguió empujando hasta que sus huevos toparon en mí, me estaba destrozando la panocha, me dolía, pero me encantaba, las piernas me temblaban y sentía que se quedaban sin fuerza y me iba a caer, pero él me abraza y comenzó a embestirme, me daba tan fuerte, pero con un ritmo algo calmando para casi sacarla toda y metérmela totalmente, con cada embestida intentaba gritar, pero no podía, estuvo así un buen rato, yo ya estaba perdida, no pensaba en nada, prácticamente mi jefe ya me estaba cargando mientras me cogía, sentía que mi culo se abría y cerraba involuntariamente, prácticamente mi propio culo sacaba y metía un poco el vibrador, llego el punto en el que creo que tenía la mirada perdida y ya solo respiraba con fuerza con cada embestida, no sé cuanto tiempo paso, hasta que sentí que me apretó con mucha fuerza, sentí que me lastimaba porque me la estaba clavando con mucha presión hasta que lo sentí, me lleno con chorros y chorros de su leche, perdí la cuenta de los chorros que sentí.
Cuando por fin termino, me soltó, literalmente caí rendida sobre el retrete, toda torcida, casi desmallada, escuche que él se arregló y de pronto siento que de un tirón me saco el vibrador del culo y lo tiro al piso, yo ya ni podía reaccionar, él salió cerrando la puerta.
No sé cuanto tiempo quede prácticamente inconsciente, cuando me trato de reincorporar, no me podría mover, me dolía todo, me sobre sentar en el piso, vi mi panochita y mi mis piernas llenas de semen y algo de sangre, el vibrador vibrando en un charco de mis fluidos, a como pude me puse de pie, me arregle y salí, nadie se había enterado de nada, ya algunas personas se habían ido, yo me senté en una orilla tratando de reaccionar, poco a poco la gente se fue hasta que me quede sola, subí a mi cuarto me desnude y me tumbe en la cama hasta que me quede dormida.
Al día siguiente me dolía todo, mis piernas, mi culo, mi panochita, todo, apenas pude arreglarme e ir al trabajo y todo fue normal, solo tuve una junta con mi jefe y él actuó como si no hubiera pasado absolutamente nada…
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