Mi lita me entrego a los albañiles. 1
Me presento soy Jenny, tengo 18 años y he pasado por muchas vergas diferentes, empezaré a contar mis aventuras .
Bueno me presento, me llamo Jenny y tengo 18 años de edad y soy de México , y ya he pasado por muchas vergas diferentes, y comenzaré a contarles cada una de mis aventuras, si les gustan mis relatos y las aventuras que les contaré agradezco sus comentarios o mensajes…
Siempre he sido delgada, y de pechos pequeños, cintura algo pequeña y un culito paradito pero también pequeño, soy morena clara, y de cabello negro, y estatura pues algo baja más o menos de 1.60 cm.
Vamos ahora si al relato.
Esto paso cuando tenía entre 12 y 13 años, en ese tiempo vivía con mi abuelita a la qué por cariño siempre e llamado lita, vivía con ella porque mi mamá trabajaba todo el día y no me podía cuidar, en parte por eso era muy malcriada, contestaba mal a todo o no hacía lo que pedían y como mi abuelita prácticamente nunca me regañaba yo seguía igual.
En ese tiempo mi lita contrato unos albañiles para que levantarán un cuarto extra sobre la cochera, eran 5 señores de entre unos 40 y 50 años, casi todos, eran morenos, algo descuidados, y siempre andaban mugrosos por su trabajo, todos tenían algo en particular, había uno que tenía un bigote muy grande y una barba descuidada y se llamaba Pancho, otro tenía varios tatuajes y le decían el Chino, había uno bastante panzon y más o menos de mi tamaño en ese tiempo que media como 1.50 y le decían Chaparro, el cuarto era un hombre muy alto, a mi en ese tiempo se me hacia gigantesco, media como 1.80 y le apodaban Jirafa y el último era uno muy mal encarado, todo el tiempo estaba serio y fumaba mucho, ese era el que más cosa me daba, se veía tosco pero un poco más ejercitado que los demás le decían el Bronco.
Desde que los conocí procure no hablar con ellos solo los veía entrar y salir o hacer cosas del trabajo, como yo era muy grosera ellos lo notaban y tal vez por eso no me dirígian la palabra, solo se dirigían a mi Lita para pedirle algo o avisar que entrarían al baño porque usaban el de la casa, en un par de ocasiones me toco verlos en el baño porque ellos eran descuidados y dejaban la puerta abierta cuando orinaban, en ese tiempo no era tan fácil acceder a la pornografia y yo desconocía páginas como esta pero lo platicaba con mis mejores amigas de la escuela y muchas veces nos reíamos porque yo decía que se les veían pequeños, no sabía que tenían que estar excitados para que se les parara, y otras amigas platicaban qué oían a sus papás tener relaciones, pero no pasaba de eso todas éramos vírgenes.
Con el tiempo les fue tomando confianza mi lita y se salía a la tienda o hacer otras cosas y los dejaba solos conmigo, yo siempre estaba en el cuarto viendo tele o haciendo tareas, pero vamos al punto para no hacerlo más largo…
Una mañana que no había tenido clases me levante tarde y me metí a bañar, me tome mi tiempo ya que no tenía nada que hacer en el día, y cuando acabe apenas iba saliendo de la regadera y entro el Bronco al baño se me había olvidado poner el seguro de la puerta y cuando el me vio estaba completamente desnuda, la verdad me dio miedo pero no supe reaccionar y el solo me veía de una manera intensa qué me incomodaba, cuando escucho pasos en el pasillo se apresuró a agarrarme y me tapó la boca diciéndome al oído que me callara, afuera tocaron la puerta y el fue el que contestó,
-Ocupado.
-Señor soy María, solo para avisarle que voy a salir y voy a llegar tarde, si mi nieta pregunta por favor dígale que salí ok.
-No se preocupe señora María aquí se la cuido si se levanta.
El me apretó con más fuerza la boca para que yo no dijera nada y sin darme cuenta ya me estaba tocando el pecho y iba bajando lentamente hacia mi abdomen y cada vez más abajo, cuando oímos los pasos de mi abuelita alejarse a mi ya me rodaban las lágrimas por las mejillas y el ya tocaba mi vagina con fuerza, metío uno de sus dedos lastimandome y haciéndome dar un quejido de dolor pero no se oía nada, Todavía así me amenazó y me dijo que mejor obedeciera y me quedara callada, yo solo asentí con la cabeza, y el me cargo, sin dejar de taparme la boca me llevo a mi cuarto, cerró con seguro y me arrojó sobre la cama, se desnudo y vi por primera vez su verga, se veía grande y gruesa, morena igual que el, nada que ver como cuando los llegaba a ver orinando, se acerco a mi y me tomo del cabello.
-Bueno patroncita, por lo visto aun eres virgen pero ya estas grande y es momento de que pruebes macho, si no me obedeces será peor para ti entiendes.
-Por favor señor no me haga nada.
-Valla parece que si tienes educación, pensé que solo sabias hacer berrinches niña pero ya te dije es hora de que pruebes macho así que coopera.
Me jalo por las piernas y se subió sobre mi, no me daba tiempo de nada, trataba de manotear y patalear pero lo peor fue que el no espero anda y apuntó con su verga a mi vagina y de un solo empujón me penetro, sentí un dolor muy fuerte, quería gritar pero no me dejaba, solo podía llorar, pero el no tenía nada de compasión a lo mucho espero un minuto y empezó a bombearme con fuerza, el dolor era más grande y entre eso y escuchar como la cama rechinaba por la fuerza que el tenía no sabía que hacer, pensé que los otros albañiles entrarían a ayudarme pero eso nunca pasó, el siguió cogiendome como quería y no me dejaba descansar, me besaba la cara y el cuello, me obligaba a besarlo y metía su lengua dentro de mi boca, el aroma a cigarro y lo que me hacía me daban asco y me daban más ganas de llorar, pero no me había dado cuenta que en algún momento mi cuerpo empezó a reaccionar y el lo noto y lo tomo como señal de que me gustaba, me penetraba más fuerte, y en algún momento sin sacármela se rodó en la cama, quede yo sobre el y me tomo de la cintura empezó a penetrarme rápido haciéndome brincar sobre el y también jalaba mis pezones con fuerza, me hacia doler y llorar pero el lo disfrutaba y le ayudaba más que mi vagina se humedeciera y que yo no pesará prácticamente nada en comparación con el, su cuerpo y mi cuerpo estaban completamente sudados ya había dejado de llorar solo sollozaba pero aun me sentía mal, mi cabello estaba pegado a mi espalda y mi cara, hasta que después de tal vez una hora sentí que me penetro más rápido y fuerte, sentí su verga dentro de mi vagina hincharse y empezar a lanzar chorros de semen de semen dentro de mi, cuando termino me quito de encima de él y me dejo recostada en la cama, empezó a vestirse y todavía antes de salir volteo a verme y me dijo que me bañara y arreglara antes de que llegara mi abuela, y que me mantuviera callada porque no sería la única vez.
Y efectivamente se repitió más veces, aunque nunca dije nada, cada vez fue diferente y cada vez fui agarrándole más gusto a ser abusada como el lo había hecho, pero eso seguirá en mi siguiente relato…
Sigue contando tus aventuras. Esto es entretenido creo que lo cuentas bien. Se entiende todo
Cuéntanos más, me a gustado este primer relato y me gustaría saber más ☺️