Mi madre es sirvienta pero termina como la puta del hijo del patrón Parte 1
Mi madre comienza a trabajar como sirvienta, termina cediendo a sus deseos y cogiendo con el hijo del patrón..
La historia que les voy a contar la voy a dividir en dos partes, me llamo Jenaro, les voy a contar un poco de mi y mi situación, siempre he vivido con mi madre Amparo ella es llenita, cabello negro y muy caderona toda una señora de casa, mi progenitor o padre la abandono poco después que supo que estaba embarazada, con la escusa que se iría a trabajar a los estados unidos la dejo sola, pero un día le dijo que había encontrado otra Perona por esos rumbos y que ya no regresaría.
Desde entonces ella se dedicó a trabajar en lugares donde no pagaban bien pero con eso podía sacar nuestros gastos, la situación se fue complicado cuando entre a la preparatoria ya que pedían muchas cosas por lo cual comenzó a buscar una mejor solución económica hasta que un día se presentó la oportunidad de poder trabajar en lo que pensábamos que era el lugar ideal.
Un señor ya viudo llamado Baldomero el cual acudía con regularidad a comer a la fonda donde trabajaba mi madre, le ofreció trabajar como sirvienta en su casa a tiempo completo esto por que le gustaba mucho como cocinaba mi madre y su anterior sirvienta renunció para volver a su pueblo, el señor ya es grande de edad, es dueño de una empresa inmobiliaria y solo vivía con su único hijo del mismo nombre pero le decía Baldo chico.
Una de las principales condiciones era vivir en la casa del señor, así que terminamos aceptando, esto lo vimos como otra gran oportunidad por que ya no tendríamos que pagar rentas, la primera semana me costó adaptarme ya que no es lo mismo un lugar propio que vivir en casa ajena.
Afortunadamente Baldo chico me ayudó mucho en el proceso ya que se comportaba de una forma muy amable y amigable conmigo, me llegó a regalar cosas de cuando él era joven que ya no necesitaba como comics o videojuegos cosa que me hizo sentir bienvenido.
Mi madre solo se dedicaba hacer de comer, limpiar dentro de la casa y por las tardes salía a pasear dos perros labrador, fue así que pasó un año y todo iba muy bien, hasta que desafortunadamente el señor Baldomero comenzó a enfermarse muy seguido, se la pasaba constantemente hospitalizado.
Y la tragedia llegó un día sábado por la tarde el señor Baldomero había muerto. esto le pego mucho a Baldo se la pasaba constantemente encerrado en su habitación y solo salía para beber, emborracharse y llegar a las altas horas de la noche.
Hasta que comenzó a llevar mujeres a la casa no importando la hora que fuese solo se escuchaba gemidos desde su habitación y en ocasiones podía ver pasearse por la casa esas mismas mujeres desnudas como si nada.
Mi madre empezó a temer por el empleo, ella pensaba que en cualquier momento Baldo le daría las gracias y debería buscar otro trabajo, una noche mi madre trató de hablar con él, yo me encontraba en la cocina y desde ahí podía ver la sala, donde se encontraban ellos.
Señor Baldo, perdón por molestar pero como usted sabe este empleo es muy importante para mi y me preocupa mucho que ya no necesite de mis servicios, solo quería decirle que si llegara hacer así me lo notificará con tiempo para poder buscar otro empleo – le dijo mi madre
Amparo, Amparo, Amparito por que dices eso, claro que necesito de tus servicios, no tienes que preocuparte por nada, ven siéntate – Respondió Baldo
Mi madre se sentó en el mismo sillón, Baldo pegó un brinco y se dio un vuelta recostándose en el sillón, apoyó su cabeza en el regazo de mi madre, ella quedó sorprendida con la manos levantadas que no sabia que hacer.
Que cómodas piernas tienes Amparito – Dijo Baldo mientras levantaba su mano y la colocó en la mejilla de mi madre y la comenzó a acariciar.
Fue cuando decidí acercarme salir del cocina y me acerque a la sala y me le quedé mirando a Baldo, el al verme se levantó rápido y se me acercó
Jenaro amigo, necesito que me hagas un enorme favor, mañana van a venir a llevarse unas cosas de mi padre, pero si te soy sincero no creo poder levantarme temprano así que te quiero pedir de favor que seas tu el que las entregué – me dijo mientras me daba un abrazo de hombro.
Saco de su pantalón una hoja toda doblada, me la entrego y me dijo que ahí estaba todo lo que se tenían que llevar, le respondí que sí que no había problema.
Excelente mi amigo entonces ya vete a dormir que debes estar listo a las 7 de la mañana – me dijo mientras me dirigía a las escaleras que llevaban a nuestra habitación.
Subí las escaleras, entré a la habitación que compartía con mi madre, pero solo para quitarme los zapatos y volver a bajar sin hacer ruido, no me gusto la idea que mi madre estuviera sola con el y mas si estaba borracho.
Cuando volví a tener vista de la sala vi al Baldo parado a un lado de una chimenea, tratando de sacar un cigarro, no se si por descuido o intencionalmente se le cayó su cigarrera esparciendo los cigarros en la alfombra.
Mi madre se levantó del sillón y le dijo no se preocupe déjeme yo los levanto, entonces Baldo solo se sentó y encendió el único cigarro que le quedó en la mano, Mi madre se arrodillo para recogerlos pero hubo un momento que se puso en 4 para sacar los que estaban debajo de una mesa.
Baldo estaba fumando contemplando el culo de mi madre que lo levantaba tratando de alcanzar los cigarros. Ella llevaba un vestido negro y una blusa floreada color amarillo pero al estar llenita y caderona se le moldeaba muy bien su gordo culo atreves de la falda.
Mi madre se levantó una vez que tenía todos los cigarros.
Mil disculpas Amparito soy un torpe, le agradezco por ayudarme a levantarlos, déjeme agradecerle con un whisky en las rocas – Le dijo Baldo a mi madre.
No tomo alcohol desde hace mucho, no se preocupe señor Baldo no tiene por qué agradecerme – Respondió mi madre.
Amparito ustedes y Jenaro son lo más cercano que tengo a una familia en estos momentos, por favor no me desprecie un trago – insistió y dijo Baldo a mi madre.
Bueno pero solo una – Le respondió mi madre.
Le sirvo la bebida y se la dio a mi madre estuvieron platicando ambos de su pasado mientras tomaban y poco a poco mi madre fue entrando más en confianza con ayuda del alcohol que en el transcurso de la platica ya se había terminado su bebida y Baldo con botella en mano le volvió a servir más y ella ni lo noto y continuo tomando.
Yo seguía en mis escondite pero me estaba venciendo el sueño que pensé en subir a dormir cuando escuche a Baldo decirle a mi madre:
¿Cuántos hombres ha tenido en su vida? – le pregunto
Solo el padre de Jenaro, después de que naciera él no volvió a tener otro hombre – Respondió mi madre.
Enserio..!!! y nunca ha tenido ganas de tener sexo con alguien mas ? – dijo Baldo sorprendido.
Si he tenido ganas pero hay otras formas de satisfacer esas necesidades – Respondió mi madre mientras le mostraba su mano moviendo los dedos.
Entonces usted y su mano se llevan bastante bien –Dijo Baldo.
Bastante bien señor Baldo que no se imaginaría que momentos me ha hecho pasar –Dijo mi madre.
Para mi era muy raro e incómodo escuchar a mi madre decir eso, me sentí mucho peor cuando me la imaginé jugando con su mano. Fue en ese momento cuando el señor Baldo se levantó, bajó el cierre y sacó la verga enfrente de mi madre.
Amparo dígame honestamente aquí tiene una buena verga ¿Cuál escogería su mano o mi verga ? – le pregunto
Me disponía a intervenir pero tal fue mi sorpresa que me quedé congelado al ver como mi madre se la agarró y con un muñequeo comenzó a subir y bajar su mano.
No es obvio, escojo su verga señor Baldo. – le respondió mi madre.
Vamos Amparito por que no la pruebas – Dijo el señor Baldo.
Mi madre acerco su cara a la verga de él, comenzó con pequeñas lamidas para después introducirlo en su boca mientras se lo succionaba, sonaba aquello como un chupón intensificando el sonido mientras más rápido movía su cabeza mi madre hacia atrás y hacia adelante.
La escena parecía salida de una película porno, mi madre agarraba fuertemente con una mano el pene de Baldo, mientras se lo mamaba y en su otra mano sostenía su vaso de bebida.
Mi madre se terminó por levantar, con la mano se limpiaba los restos de saliva de la boca, a continuación metió sus manos por debajo de su falda y se fue bajando su ropa interior hasta que se la quitó por completo.
El señor Baldo la tomó por la mano, la llevó hacia una mesa de ajedrez donde se levantó la falda ella hasta la cintura y se sentó sobre la mesa abriendo totalmente las piernas dejando ver un matorral de vellos negros al rededor de su vagina, el señor baldo se puso enfrente de ella la tomo de los pies para abrirla mas y se la fue penetrando.
Mi madre se sostenía del cuello de Baldo mientras jadeaba, la soltó de los pies y la tomó por la cintura y mi madre con sus piernas lo rodeó a él quedando entrelazados. ambos estaban están uno frente al otro que sin dudarlo se comenzaron a besar.
Después de unos minutos estar cogiendo en esa pose mi madre se quitó por completo la falda y se terminó arrodillado para darle otra mamada, pero esta ves fue mas rápida que la anterior ya que la levantó Baldo y fueron de nuevo al sillón, primero se sentó Baldo, luego mi madre terminó subiéndose al sillón dándole la espalda a Baldo, como si estuviera haciendo un sentadilla se bajó y se introdujo el pene en su vagina, sosteniéndose del respaldo del sillón mi madre comenzó a subir y bajar.
Baldo comenzó a tocarle las tetas y meterle mano por debajo de su bruza, esto hizo que mi madre se detuviera, que ella se sacara la blusa y se quita su sostén permitiendo al Baldo jugar con sus tetas más fácilmente para después volver a retomar sus movimientos de sube y baja,
Brincaban sus tetas al mismo ritmo que ella y podía ver cómo el pene de Baldo desaparecida entre ese matorral de vellos cada vez que baja mi madre y poco a poco el pene del señor Baldo se fue cubriendo de fluidos blancos que escurría por la vagina de mi madre, fluidos que terminaron llegando al sillón.
Mi madre terminó por bajarse se le veía cansada y por sus piernas aun seguía escurriendo sus fluidos, ella tomo la botella y bebió directo de ella para después dársela al señor Baldo e igual que ella también tomó directo de ella, sin decirse una sola palabra mi madre se empino en el sillon a la vez que se apoyaba con los codos en el respaldo como si estuviera cruzada de manos, permitiendo al Baldo colocarse detrás de ella y penetrarla para después sostenerla por las caderas, con rápidos movimientos y embestidas empezó él con el mete y saca.
Podía ver claramente el rostro de mi madre como gemía de placer mientras miraba hacia el techo, luego Baldo con una mano la tomó del cabello como si fuera riendas mientras con la otra seguía sosteniendo la de las caderas comenzó a darle más fuerte. Mi madre le empezó a pedir que fuera lo hiciera mas despacio pero no le hacía caso al contrario parece todo poseído como un animal cuando de repente la soltó del cabello la todo con las dos manos de la cintura y con un fuerte empujón hacia adelante se la metió toda quedando un rato así, sin moverse mientras el gemía. poco después se la sacó mi madre se levantó del sillón, subió un pierna a la mesa de centro y con su mano se metió los dedos en su vagina como si buscara algo, acto seguido empezó abrirse los labios con ambas manos y salió corriendo al baño.
El señor Baldo fue a la cava, tomó otra botella y bebió de ella mientras miraba hacia el baño hasta que salió mi madre.
Te viniste dentro porque no lo sacaste – le reprocho mi madre molesta.
La tomó de la mano y la llevó hacia su habitación de él, me acerque a ver solo pude ver cómo entraron y cerró la puerta me dispuse a escuchar fuera de la puerta pero no lograba oír bien que decían termine por desistir, no sabia que hacer mi madre había sucumbido al placer y no podía hacer nada así que decidí irme a mi habitación justo cuando me estoy alejando volví a escuchar los gemidos de mi madre y el rechinar de la cama me quedé otro rato escuchando la verdad mas por morbo y poco después me fui a mi habitación, ya no pude dormir hasta que dieron las 7 de la mañana.
Me levanté para entregar las cosas que me había dicho Baldo, cuando bajé a la sala seguía todo igual, las manchas de los fluidos de mi madre en el sillón, su ropa tirada en el suelo y la botella que se tomaron con sus vasos.
Me acerque a la habitación de Baldo pero no escuchaba nada así que solo me dispuse a esperar que llegaran por las cosas para entregarlas, después hacer el encargo escuche como abrieron la puerta de la habitación de Baldo, salió mi madre, traía envuelta un sábana blanca que le cubría su cuerpo desnudo.
Me vio parado en la sala y solo me dijo entregaste lo que te pidió el señor Baldo, a lo cual le respondí que sí y me dijo vale hijo ve a dormir otro rato que es muy temprano, tomó su ropa del suelo y con ella misma trato de limpiar el sillón, le termine haciendo caso y no dije nada ni pregunte nada me recosté en mi cama aun pensando en todo cuando poco después entró mi madre aun con la sábana puesta saco ropa limpia y entro al baño de nuestra habitación y escuche como abrió la regadera en ese momento sentí unas tremendas ganas de querer verla como se bañaba cosa que hasta yo mismo me sorprendí ya que estaba teniendo una gran erección,
Terminó de bañarse, luego salió de la habitación y me terminó ganando el sueño que desperté casi al mediodía. baje y mi madre estaba haciendo la comida le pregunté si estaba Baldo y me dijo que había salido que posiblemente llegaría tomado como los últimos días.
Hasta aquí la primera parte.
Chido
Excelente relato! Por lo dura que me la puso lo sé, imaginando que soy el Baldo y sé que estás viendo cómo le doy verga a tu mamá. Es mi fantasía, cogerme a la mamá, hermana hija etc de alguien mientras me ve.
Que rico relato, me encantan en los que espían a un familiar, espero que continúe.