Mi Madre y su problema con un ratón enorme 2

Conclusión de la Historia de me madre, su ecino y un Ratón enorme..
Al rato, don juan se puso unos guantes de constructor y comenzó a buscar en todos los rincones del patio. Encontró otro ratón de gran tamaño. Mi madre se acomodó en el viejo sofá y el vecino lubricó el culo de mi madre, luego metió la cabeza del ratón y siguió con el resto del cuerpo. en la parte del medio, el ratón era muy gordo, y no entraba, pero lo dejó así para tomar fotos. Mi madre gemía y se quejaba mucho. Lo mismo hacía el ratón, chillaba de manera descontrolada y movía con desesperación sus patas traseras y su larga cola, la cual se movía para todos lados.

Don juan agarró 2 trampas de ratón y se las puso a mi madre apretando sus labios vaginales. Era un espectáculo ver ese tremendo culo con un ratón luchando por entrar más y las trampas de ratón balanceándose desde la vagina de mi madre.
Mi madre sollozaba de placer, gritaba y hasta blasfemaba . Estaba como poseída. El vecino comenzó a empujar al inmenso roedor. Mi madre no paraba de mover el culo.
-Perra, quédate quieta un momento…dijo el vecino. Mi madre hizo caso y el vecino comenzó a empujar al roedor, el que movía las patas y la cola con desesperación. Empujó tan fuerte que el ratón entró de golpe por el perfecto culo de mi madre. Sólo la cola quedó por fuera. Ella gritó de dolor. Luego comenzó a jadear y a quejarse de placer, ya que el roedor se movía mucho dentro de su culo.

El vecino agarró a mi madre de las caderas, y no podía creer que dentro ese culo tan grande, redondo y paradito, estuviera un roedor inmenso satisfaciendo a la Puta de su vecina. Se acercó por el frente y vio a mi madre tan caliente, que la escupió.
-¿Te gusta, PUTA?…le dijo, y la abofeteó bien fuerte, a lo cual ella pidió que siguiera. El la abofeteó nuevamente y para terminar cogió el primer ratón, aun moribundo y se lo empezó a meter por la boca a mi madre.

La muy Puta comenzó a sentir orgasmo tras otro. Su cuerpo se convulsionaba de placer. Cuando todo terminó el vecino procedió a sacar al roedor de su culo. Su ojete se había dilatado más de 10 centímetros.

Mi madre se fue a duchar, mientras el vecino limpiaba el desastre que habían dejado en el patio.

Al otro día, el vecino se fue a despedir. El dueño de la propiedad le había pedido la casa y pronto llegaría un nuevo arrendatario. Mi madre comenzó a averiguar y supo que el nuevo arrendatario era un ex convicto que estuvo 5 años en la cárcel acusado de violación. Una sonrisa de malicia se dibujó en su rostro.

FIN