MI MARIDO ME SOMETIO SIENDO AHORA SU PERRA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo aunque nunca le pregunté el porque de todo aquello, sabia que no se veiaya con nadie, yo empezaba digamos a "despertar" más salía con amigas, a veces conociamos a hombres, alguno intentaba algo pero nunca llegué a nada más que a que uno me besara en esa epoca y fue distinto a lo que sentía con mi marido, no me excitó, no fue revelador, tras ese corto beso, no volví a verlo.

En casa mi marido, siempre estaba con la niña, me miraba cuando yo iba a salir con mis amigas, pero siempre aceptaba quedarse él con la niña a llevarla con los abuelos, mis amigas dos intimas, eran las unicas que sabian realmente todo y me animaban a estar con otro hombre y conocí a uno que sí empecé a creer sentir algo por él, estaba divorciado, empezamos a salir como amigos mis amigs un amigo de él y yo, mi marido pronto se dió cuenta por el cambio de mi caracter, ibamos a salir por cuarta vez, desde el sábado anterior al siguiente, ese sábado, mi marido no quiso quedarse con la niña la llevé a casa de mis padres y me reuí despues con mis amigas y ellos, siempre ibamos al mismo pub, con amplia terraza cubierta donde poder conversar y en otrs zonas pistas de baile, esa noche baile con él, comenzó a cogerme de la cintura caminando hacia la mesa yo me dejaba, así poco a poco y volví a besar a otro hombre, esa noche me sentía excitada, euforica con dos copas, subimos a la terraza superior, apenas habia diez o deoce personas, no me fijé en nada, él me llevaba de la cintura cada uno con la copa en la mano y nos besamos él apoyado en la pared teniendome apretada a él, sentia su sexo duro frotandose con el mio, en mi vestido sentia sus manos cogiendome por las nalgas

Ahí al principio de ese arranque yo estaba dispuesta a todo pero mientras me apretaba sin dejarme respirar con su lengua, sintiendo sus manos apretando mis nalgas, mi libido iba bajando en vez de subir, estuvimos asi minutos, sin escondernos de nadie en aquella apartada esquina de la teraza superior con los vasos en la mesa junto a nosotros hasta que por fin me soltó, al girarme lo primero que vi fue la esquina dela barra separada al menos 15 metros de nosotros pero lo reconocí enseguida, allí estaba mi marido sentado en un taburete el vaso en la barra mirandome vio que yo tambien lo habia divisado, era como si quisiese eso pues segundos despues se levantó y se marchó, mi cuerpo se enfrió en segundos, su caminar su forma de todo parecia la de un ombre mas que derrotado hundido, lo conocía tan bien, inventé una excusa y bajamos los dos, al pasar por la barra vi su copa aun puesta quedaba bastante más de la mitad, bajamos una de mis amigas se acercó cautelosa diciendome al oido que habia visto a mi marido, ya era demasiado tarde pensé, me animó diciendome que cada cual era ya libre, que seguro que él habria venido a "buscar" algo, no yo sabía que no habia venido a verlo con sus propios ojos, a verlo y creer que me habia perdido ya totalmente, mi amigo ignorante no dejaba d pedirme que fueramos al coche y a su casa, le dije que la proxima vez, que me empezaba a encontrar mal se "ofrecio" a llevarme a casa, no acepté convencí a mi amiga paa que lo hiciera, llegué a casa no habia nadie, me desnudé y me acosté solo con las bragas, no podia dormir, sobre una hora despues escuché la puerta era mi marido, lo escuché ir al baño, vería mi vestido colgado en la percha, asi fue, despues por primera vez desde que hicimos "el convenio" abrió la puerta de mi dormitorio, vio que yo estaba despierta tapada con una sabana, con la claridad de las farolas de la calle entrando por la ventana, sabiedo que estaba despierta solo se le ocurrió decir
– Te a echado un polvo muy rapido, por lo que veo

Cerró la puerta escuché sus pasos en el salón quedandose allí escuché el mueble bar las botellas, me levanté me puse mi fina bata, salí él estaba sentado en el sofá con una copa en la mano, le dije
– No tienes verguenza, que te importa lo que haga
– Al menos no te dejes "tocar" como una perra ante todos
– ¿y que? hago lo que quiero como tu y si soy una perra tu eres un hijo de p.
nunca le habia dicho nada ni parecido

Por primera vez perdimos las formas el respeto entre los dos, tras eso me dijo que la unica puta que habia era yo, le dije que él si se habia follado a muchas pero ya asi con este vocabulario, asi que sabria de putas, hasta que él tras muchas frases ofensivas de él y de mi, me dijo que me fuera ya que me fuera a seguir follando con él, cuando me dijo eso, yo le contesté
– Pues eso hare irme a que me siga follando, porque me folla muchisimo mejor de lo que me has follado tu.

Mi marido estaba de pie, ya hacia un tiempo aunque los dos separado unos dos metros, cuando le dije aquello, hasta ese momento su cara habia sido de un hombre hundido a la vez enfadado enojado, pero le cambió la faz de la cara cuando le dije aquello.

Nunca nadie ni mis padres me habian puesto la mano encima, no vi llegar su mano, sentí la bofetada no fue fuert hoy lo se pero en aquel momento me pareció enorme, cerré los ojos al golpe, pero antes de abrirlos de nuevo sentí de nuevo su mano ahora sobre mi pelo recogido en una goma elastica al acostarme me tiraba de él justo a la altura de la goma es decir cogiendo todo mi cabello, yo gritaba de dolor, conseguí darle con mis manos en su pecho pero era como golpear una pared, me vi en instantes de rodillas de ahí sobre el suelo de parquet, cuando me vi ahí empecé a tomar conciencia estaba muy asustada, mi cara estaba contra el suelo como mi cerpo él encima en cuclillas sobre mi, pero sin poner su peso, sin soltarme del pelo, de pronto sentí su mano deshaciendo la cinta de mi bata tirando de ella con tal fuerza qe me salio entera, yo habia rompido a llorar unos momentos antes aunque flojo, escuché como m edecia
– Hija de puta asi que te follla muy bien eh

Su mano apretaba ahora mi espalda fuete obligandome a no moverme del suelo, siempre la otra en mi cabello tirando fuerte
– Seguro que te a sobado bien este culo, eh puta, el desgraciado ese, yo lo vi como te apretaba con sus manos este culo
Sentí como su mano me dio un enorme azote en una de mis nalgas, di un grito, él a un lado de mi cuerpo de rodillas ahora de nuevo su mano pasó a mi espalda presionandome yo lloraba tenia u miedo atroz a que me hiciera algo muchisimo peor a que terminara todo en algo muy grave, recibí otro enorme azote en la otra nalga cuando escuché
– Eso es bien marcadas mis manos para que cuando lo vea la proxima vez u culo sepa que eres mia.

Yo creí haber entendido mal aquella frase, seria mi miedo mis lloros mis gritos de dolor, no se paró volvi a azotarme fortisimo, esta vez dos veces una en cada nalga para despues decir
– Si me dejas, me vas a dejar si pero te vas a ir de aqui bien follada y bien marcada para cuando te mires este culo sus marcas sepas que son las mias, tiró de mi pelo de nuevo y con la otra mano cogio las bragas por la parte d emi culo tirando hacia arriba, comprendí queria colocarme a estilo perrita a 4 patas, me coloqué.

Se quito la camisa, se bajó el pantalon sin soltarme del pelo todocon una mano yo dabas pequeños ays esperando que la tormenta pasara, me pasó su polla por mi chocho, yo me ofrecía obedeciendole, sintiendo su glande pasearse por mi chocho alrededor una y otra vez, lentamente me fue subiendo u cosquilleo una sensación de placer, empecé a recordar como habia comenzado todo me habia abofeteado me habia tirado al suelo me habia desnudado me habia azotado y vez de odiarlo cada vez estaba mas excitada de sentir su mano sobre mi cabello él dolor que me hacia con ello, me causa placer en mi cerebro al pensar que quien me estaba pegando y humillando me follaria cuando le diera la gana, empecé a suspirar a la vez que se simultaneaba con mis ays de dolor, él volvio a hablarme.

– En este coño la a metido el cabron ese no, hija de puta, este coño era mio guarra
Se soltó su polla quitandose de mi vulva, mi braga volvio a moverse hacia parte de mi coño, a la vez que sentí un azote el mas fuerte de todos hasta ahora di un enorme aaaaayyyy al instante sentí su polla metiendose en mi coño, se metió de un solo golpe, mi coño estaba mu mojado, su mano se colcó en mi cadera empezó a follarme tirandome del pelo hacia atras diciendome

– Toma puta esta nche va a ser la ultima que te follo pero no la vas a olvidar, me daba con brusquedad con su polla mas que follar, yo gritaba dando ays pero iba cambiando el placer era tan intenso que me devoraba, quedé mirando fijamente al sillon de frente a la cortina pero sin ver nada solo sintiendo las embestidas de mi marido con su polla en mi coño, como me subía aquel deseo ya inenarable imparable solo deseaba sentir la polla de mi marido, dandome con esa fuerza me sentía toda una puta una perra "castigada" por él y sentia que lo merecia , que no parara de castigarme, ya no podia esconderlo mis aaayyys de tan enorme placer, escuché a mi marido
– Te vas a correr como una perra, seguro que no te has corrido con ese desgraciado de esta manera, para estar aqui ahora asi habra durado con su pollita.

Me corrí entre gritos no me reconocia, me mordi los labios, casi me hice sangre, él soltó mi pelo cuando me corri sin sacarme la polla y mi cabeza se apoyo en el suelo seguia yo gimiendo mareada parecia me faltaba el aire, senti como me sacaba su polla mi marido, no se habia corrido, me cogiódel pelo, lo seguí aun jadeante calladami mirada al suelo me daba verguenza mirarlo pero le seguia caminando como una perra a 4 patas, volvio a sentarse en el mismo lugar que estaba cuando sali del dormitorio tenia mi cabello en sus manos volvio a tirar mi cabeza se fue levantando junto con mi cuerpo tras él quitarse totalmente los pantalones quedarse desnudo y colocó mis labios sobre su polla a la vez que me dijo
– Ahora a chupar perra,

No rechisté volvio a soltarme cogio su copa en la mesa de la esquina pegada al sofa escuché como se encendia un cigarro, no me obligaba no estaba cogida por sus manos estaba ahora "libre" sin embargo deseaba obedecer queria obedecer necesitaba obedecerle, se la chupé callada como jamas antes sin decir nada, solo obedeciendo a su orden de que se la chupara, se fumó el cigarrillo y me ordenó
– Sientate en el sofá quitate las bragas y quedate con las piernas abiertas enseñandome el coño que tienes

Ni en sueños me habia dicho algo asi, anteriormente ni yo lo hubiese consentido pero en ese momento en ese instante obedecí, quedé con las piernas abiertas mi coño follado por su gruea polla estaba semi abierto, él se arodillo lo miró lo tocó, parecia tener electricidad en esos momentos me hacia gemir al sentirme tratada por él así, se agarró su polla y comenzó a acariciar mi coño con su glande me masturbó así, con su glande como otras veces solo que esas otras era en la cama y él encima sin vernos realmente como en esos momentos nos veiamos, obscenamente él y yo é agarrandose su polla y paseandola por mi vulva y clitoris yo toda abierta de piernas y levantadas ofreciendome como una perra, mis gritos, de placer llenaban el salón lo miraba a mi marido él no me miraba a mi miraba mi coño y movia su polla con su mano de nuevo el recordar sus azotes sus humillaciones incluso la de ahora solo hizo que aun gritara mas y mas y llegara mucho antes mi orgasmo, tras aquello quedé sentada descansando sobre el sofa él se puso encima del sofa tiro de mi cabeza me metio su polla senti como su polla se movia en mi boca a la vez que él se masturbaba diciendome toma puta toma mas leche zorra, esta vez te la vas a beber entera no dices que no lo haces porque te da asco pues esta vez la vas a beber toda para que la lleves bien dentro de tu cuerpo

Lo deseaba, por primera vez todo lo que antes me parecia asqueroso o creia no poder hacerlo excusandome siempre con mi marido, esta vez si la bebi toda y deseandolo me lleno mi boca de su leche la fui tragando lo mas rapido que pude su sabor acido dulzon, espeso quedé quieta con mi boca sobre su polla hasta que se levanto y se marcho a la ducha solo sin decir nada.

Salio de la ducha volvio a pasar por el salón pero hacia su dormitorio, cerrando la puerta, me levanté fui ahora yo al baño, me duché, fui a mi dormitorio, tras recoger mis bragas, cogí mi movil, volvi a salir del dormitorio.

No llamé, abrí la puerta encendi la luz pues ahi no entra claridad, mi marido me miró desde la cama diciendome al instante
– si quieres me denucias puedes hacerlo por malos tratos, asi ya me jodes del todo.

Me fui hacia la cama me senté a su lado, pulsé el movil fui a los whatsapp, le dije que leyera, pues sino no me creeria en lo quele dijera
– Leyo los whatsapp que me mandó mi"amigo" desde que le dije que me iba a casa, me decia porque no le habia dejado que le acompañara me decia que estaba deseando acostase conmigo, que porque tenia tanto iedo en acostarme con él, y ese tipo de cosas intentandome convencer a la vez mientras mi marido lo leía yo le dije que nunca me habia acostado con nadie que no fuera él, que por favor no se fuera que volvieramos a empezar que y empecé a llorar estaba loca por él, me metí en la cama juntoa él no follamos mas, esa noche o mas que madrugada ya, le confesé que ademas de todo aquello me excitaba pensar en que se habia follado a otras, me ponia caliente, muy caliente tambien pensarlo, aunque me doliera mucho al saberlo, le dije que ahora en estos momentos, si me dijera que se iba a acostar con otra chica lo dejaria me excitaba pensarlo tras la noche que me habia "dado", que todo lo que me habia hecho me habia gustado sin un pero y asi a partir de esa noche, se fue arreglando mi matrimonio, ademas de empezar a ser en el sexo la "perra" de mi marido, obedient sumisa y deseando ser castigada por sus manos.